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N° 195 |
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naval colombiana |
el último poste |
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Director: Jorge Serpa Erazo • Editor: TFES(r) Francisco Rodríguez Aguilera
ÚLTIMO ADIÓS
AL ALMIRANTE LEONARDO SANTAMARÍA GAITÁN
Cartagena, D. T. H. y C., 27 de mayo de 2017
Un último adiós le dieron el Ministro de Defensa Nacional, altos mandos militares, familiares y amigos, al señor Almirante Leonardo Santamaría Gaitán, ex Comandante de la Armada Nacional (q.e.p.d), durante la ceremonia religiosa para la disposición de las cenizas en el columbario de la capilla Stella Maris, de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”.
Con una calle de honor fue recibido, desde su llegada por vía marítima a la unidad, hasta su arribo a la Capilla, donde con honores militares como lo consagra el Manual de Ceremonial Marítimo fueron dispuestos por el personal de alumnos del Batallón de Cadetes de la Escuela Naval “Almirante Padilla”, para despedir una vez más, al hombre que marcó el derrotero institucional durante los últimos dos años.
El señor Almirante Leonardo Santamaría Gaitán (q.e.p.d.), nació en la ciudad de Barranquilla, Atlántico, e ingresó a la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” en 1977, graduándose como Teniente de Corbeta el primero de junio de 1981.
Su especialidad Superficie, profesional en Ingeniería Naval con orientación Electrónica y Ciencias de la Administración, títulos otorgados por la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”.
Realizó el Curso de Estado Mayor en la Academia de Guerra Naval de la Armada de Chile y es diplomado en Estado Mayor de la Escuela Superior de Guerra de las Fuerzas Militares. Adelantó una Maestría en Seguridad y Defensa Nacionales, y Especialización en Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra.
Durante su carrera se desempeñó como jefe de operaciones navales, Comandante de la Fuerza Naval del Caribe, Director General Marítimo, jefe del Departamento de Operaciones de la Fuerza Naval del Caribe, Comandante de la Fragata ARC “Caldas”, Comandante del Comando Específico de San Andrés y Providencia y jefe del Departamento de Operaciones Navales de la Escuela Superior de Guerra.
Además, fue agregado Naval ante el Reino Unido y representante permanente de Colombia ante la Organización Marítima Internacional (OMI), jefe del Departamento Armada de la Escuela Superior de Guerra y ayudante privado del Comando Armada.
Al Almirante le fueron otorgadas las siguientes condecoraciones: Orden al Mérito Militar “Antonio Nariño”, en el grado Comendador y Oficial; Orden al Mérito Naval “Almirante Padilla”, en el grado Comendador y Oficial; Orden Cruz de la Fuerza Aérea al “Mérito Aeronáutico”, en el grado Comendador; Medalla al Mérito Naval de Chile, y Medalla de Servicios Distinguidos a la Armada Nacional.
También recibió la Medalla de Servicios Distinguidos a la Fuerza de Superficie; la Medalla Militar “Francisco José de Caldas”, al Esfuerzo y Consagración; la Medalla Militar “Escuela Superior de Guerra”; Orden del Mérito Militar “José María Córdova”, y la Medalla Cruz al Mérito del Departamento Administrativo de Seguridad.
Había asumido el Comando de la Armada Nacional en el año 2015, por decisión del Presidente de la Republica.
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COMPAÑERO, AMIGO O HERMANO
Mauricio
Es común decir dentro del argot naval que los compañeros que compartieron Escuela Naval son mucho más que amigos, que somos verdaderos hermanos, y hasta más, que el hecho de conocernos desnudos, compartir castigos, desveladas, esfuerzos para estudiar, resolver los problemas de cálculo, de física, padecer de las limitaciones económicas, etc., hacían de la relación entre contis un enlace superior a lo común, los que sintieron y vivieron esta situación tan peculiar entienden de lo que escribo.
Para todos los compañeros de Leonardo Santamaría fue muy intempestiva su partida, y el dolor que dejó pudo compararse igual que si fuera un familiar directo, y es que en esos tiempos en por la edad de ingreso (14- 16 años) nos obligaba a compartir la transición de la pubertad a la adultez, con la mente no tan clara, de mucha incertidumbre, donde socializar fuera de la Escuela Naval era un privilegio y no quedaba más remedio que recurrir a nuestros contis para suplir la falta de contacto con el exterior.
Actuábamos de mamá y papá con los contis, nos dábamos consejos, apoyo y consuelo; sin ningún tipo de experiencia, sino lo que a bien pudieran darnos los pocos momentos con el entorno exterior, el sentido común y las bases familiares con que habíamos llegado a la escuela. Y en aspectos íntimos, como la sexualidad, era aún más profunda la inexperiencia, para el caso personal era casi nula, nos dejábamos llevar en su mayoría por los comentarios, los chistes, que compartíamos o escuchábamos de los mismos contis o de superiores.
Por momentos pienso que de no ser porque personas como Leonardo que estuvieron muy cercanos durante ese periodo de mi vida, no sé cómo hubiese sido el desenlace. En mi caso personal él fue ese compañero, amigo y hermano que suplió ese vacío de esa época de mi vida, nos acercamos a nuestras familias al punto de sentirlas nuestras.
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Durante los tres días que duró su despedida no supe en qué posición podría sentirme más cómodo, si como conti, si como amigo, que le duele no seguir siéndolo o como hermano haciendo parte de los dolientes y recibiendo el pésame de todos.
Me tome la libertad de escribir estas palabras como un gesto de desahogo, porque créanme que quería ser protagonista de todo, acompañar a Elisa y toda la familia, cargar el féretro en todo momento, recordarlo con unas palabras durante la misa, etc. Pero la naturaleza del cargo y el tema protocolario estuvo por fuera de nuestro alcance y frustró más aun esos momentos.
Despedí a un HERMANO, de quien últimamente con la inteligencia que lo caracterizó manifestó su deseo de crear los espacios para sus amigos, pues veía cercano el fin de la actividad dentro de la Armada. Quedará en mis pensamientos y mis reproches, el no haber tenido la oportunidad de haberle expresado ese saludo, esa expresión de solidaridad y hermandad que esperamos de nuestros amigos y hermanos, de compartir ese último chiste, y de escuchar los mismos cuentos y anécdotas cómicas de nuestra vida juntos.
Este portazo que nos da la vida nos hace pensar en lo cerca que puede estar el fin en esta realidad, que somos frágiles ante la muerte y que deberíamos enaltecer este privilegio que se llama vida, así que Leonardo, tu partida solo me da un motivo fuerte para disfrutar con más pasión el día a día con el pensamiento que podría ser el último.
Hermano!! te voy a extrañar por siempre.
CURSO 2.2 – ULTIMO CURSO EN CULMINAR EL BACHILLERATO EN LA ENAP
EN LISBOA – PORTUGAL
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Curso
DESIGNADO COARC: VALM ERNESTO DURÁN GONZÁLEZ
Vicealmirante ERNESTO DURÁN GONZÁLEZ
Oceanógrafo Físico, Especialista en Ingeniería Ambiental,
Magíster en Seguridad y Defensa Nacional.
Graduado de los cursos de Curso de Altos Estudios Militares,
Programa de Alta Dirección Empresarial en el INALDE
Business School y Programa de Presidentes de Empresa de la
Universidad de los Andes.
Fue Director General Marítimo, Capitán de Puerto, Director de Oceanografía y Proyectos de Modelación numérica en Predicción oceánica. En el 2000 obtuvo el Premio de Investigación Científica del Instituto de Políticas para el Desarrollo de la Universidad Javeriana y el Centro Nacional de Estudios Estratégicos.
Ejerció cargos de Comando en unidades a flote de la Armada Nacional, de Investigación Científica, Guardacostas, Buque Escuela ARC “Gloria”, Director de la Escuela Naval de Suboficiales de Barranquilla y Comandante de la Fuerza Naval del Pacífico.
Representante de Colombia ante la Organización Marítima
Internacional de las Naciones Unidas en Inglaterra.
Luego de su ascenso a Vicealmirante fue nombrado Jefe de
Operaciones Navales y actualmente es el Comandante de la
Armada Nacional.
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DESIGNADO SECAR: VALM BENJAMÍN CALLE MESA
Vicealmirante BENJAMÍN CALLE MESA
El Vicealmirante Calle Meza, nació el 01 de febrero de 1964 en Cartagena de Indias, Bolívar y se graduó como Teniente de Corbeta en la Escuela Naval de Cadetes "Almirante Padilla" en 1984.
Entre los cargos que ha ocupado, se destacan: Oficial de División y Jefe de Departamento en unidades de superficie en la Armada Nacional, tales como las Fragatas Misileras “ARC Antioquia”, “ARC Almirante Padilla” y “ARC Caldas”.
Fue Jefe de Desarrollo Humano de la Armada Nacional, Comandante de la Base Naval ARC “Málaga”, Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Naval del Pacífico, Comandante de Guardacostas del Caribe; Jefe Departamento Acción Integral Fuerza Naval del Caribe, Decano de la Facultad de Ciencias Navales de la Escuela Naval Almirante Padilla, Director de Ingenieros de la Armada Nacional y Comandante de la Flotilla Fluvial del Sur, Comandante de la Patrullera Fluvial “ARC Hernando Gutiérrez”, “ARC Pedro David Salas”, Patrullera “CTCIM Jorge Enrique Márquez Durán” y Segundo Comandante y Comandante de la Fragata Misilera “ARC Caldas“, Jefe de Formación, Instrucción y Educación Naval, Jefe de Acción Integral Conjunta.
En el año de 2005 obtuvo su título profesional en la Escuela Naval de Cadetes como Ingeniero Naval con énfasis en Ingeniería Electrónica, además es graduado en Ciencias
Navales y curso una Especialización en Comando y Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra, Diplomado en Gerencia de Proyectos en la Universidad Militar Nueva Granada. Curso de Instructor en Doctrina en el Fleet Training Group de Cuba.
Ha participado en diferentes comisiones al exterior, tales como: Entrenamiento Operacional en Cuba, Operaciones UNITAS Fase “0” en Puerto Rico, Conferencia Planeamiento UNITAS IPC en Guayaquil y Curso de Seguridad Militar y Mando en China.
Le han sido otorgadas las siguientes condecoraciones militares nacionales: “Orden al Mérito Militar Antonio Nariño”, “Orden al Mérito Naval Almirante Padilla”, “Orden al Mérito Coronel “Guillermo Fergusson”, “Medalla Militar Francisco José de Caldas”, Medalla Servicios Distinguidos a la Armada Nacional”, “Medalla Militar Fe en la Causa”, “Medalla al Mérito Logístico y Administrativo Contralmirante Rafael Tono”, “Medalla Premio al Mejor Alumno”, “Medallas por tiempo de servicio” y “Medalla Servicios Distinguidos a la Fuerza de Superficie”.
Mediante Decreto No. 628 del 18 de abril de 2016, ascendió al grado de Vicealmirante y actualmente se desempeñaba como Comandante del Comando Conjunto No.1 del Caribe.
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UN ANÁLISIS RETROSPECTIVO PARA ACERCARNOS A UN
FUTURO PRÓXIMO
Por: Vicealmirante (RA) Luis Fernando Yance V.
Ex Comandante Fragatas ARC Caldas, ARC Padilla y ARC Independiente.
Ex Comandante de la Infantería de Marina
Ex comandante y co fundador del Cuerpo de Guardacostas del Atlántico
Jefe del departamento de Operaciones de la Armada (EMNM3)
Los datos históricos o hechos reales nos llevan a una simple visión de lo que está pasando principalmente en Colombia y lo que podemos importar de países foráneos, basados en observaciones para realizar una asociación de las ocurrencias y las posibles consecuencias.
1.CASO SAN ANDRÉS Y PROVIDENCIA: El fallo de la Corte de la Haya sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua, en la cual la sentencia del 19 de noviembre de 2012, dejó sepultadas las aspiraciones de Colombia y las consecuencias fueron la pérdida de más de 75.000 kilómetros cuadrados de aguas jurisdiccionales en el Caribe. Actualmente está en la Corte, otra denuncia aceptada por la Haya a las aspiraciones de Nicaragua de extender su plataforma continental, más allá de las 200 millas náuticas. El fallo deja en vilo lo que sucederá en este caso. Nuestros negociadores, como antes de la sentencia, estaban seguros del triunfo colombiano y el plan B no existió nunca. Hoy observamos el mismo panorama, además que por razones políticas, no se da mucha ilustración al respecto.
El tiempo que avanza va en contra de las aspiraciones de Colombia. Ejemplo de ello es que la sentencia en la cual perdimos semejante cantidad de aguas ya lleva 5 años y esto significa tácitamente la aceptación de Colombia con dicha sentencia. Cada instante que pasa nos arrebata un pedazo de rostro (Oscar Wilde). El tiempo es el peor enemigo de Colombia. Mientras esto sucede, Nicaragua se arma con arsenal terrestre, tanques, buques, satélites militares etc., para proteger lo ganado en los tribunales y expandir su territorio por el Caribe.
2.LA IMPORTANCIA DEL MAR EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS: El líder Xi Jinping, ha efectuado una verdadera revolución en la China. El fallo de la Haya contra Pekín sobre la disputa del Mar de la China Meridional, el cual fue adverso a sus aspiraciones y, tenían un plan B, que era no reconocer “de ninguna manera” la afectación de sus intereses en este mar, con el fallo en contra proferido por la Haya. Lo que ha hecho el líder chino, es aproximarse a los países en disputa y efectuar negociaciones y evitar confrontaciones. Su imaginación, ha llevado a construir islas artificiales con un poder naval impresionante y prácticamente Xi Jinping ha hecho acercamientos a estos países con una estrategia de buenos vecinos sin ceder a sus aspiraciones. Actualmente China no tiene problemas mayores y vive en cierta paz con el mundo entero, además de su repunte como la segunda potencia mundial.
Hay que aprender de la China y efectuar acercamientos con este gigante asiático y no depender de los Estados Unidos en forma total. La lección es que el poder naval colombiano debe incrementarse en el Caribe para sentar posiciones como la China, no hacerlo, es claudicar a nuestras riquezas que serán el futuro para nuestras generaciones. Nuestro Ministro de Defensa, al parecer no entiende la geopolítica como estrategia para llenar espacios tan importantes en el Caribe. Los andinos (región) al parecer no entienden la importancia del mar como una estrategia para avanzar como potencia y diversificar su economía con los recursos allí establecidos. Nuestra visión es pobre y miope.
Algo debemos aprender de los chinos. Observamos países como Venezuela, Nicaragua, México incrementan los gastos de defensa, porque saben la proyección que ello representa el de mantener unas comunicaciones en este escenario vital a sus propios intereses.
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3.SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO: En el Congreso avanza el proyecto de ley que reformará el servicio militar obligatorio. La Comisión Segunda debatirá en tercer debate (de cuatro) el proyecto, que busca reformar el servicio militar. La propuesta más significativa es convertir el Servicio Militar en un Servicio Social para la Paz, algo parecido a lo que tienen en Cuba y Venezuela, en un plazo no mayor a 10 años.
¿Esto qué significa? Nada menos que acabar con el servicio militar cuya esencia es la defensa de la nación. Yo no sé a quién le estará haciendo el favor el senador Velasco, posiblemente a las FARC para disminuir la respuesta militar ante la posible toma del poder por medio de las urnas acompañada con un régimen de activistas sociales. Hoy vemos en Suecia que habían abolido el servicio militar obligatorio, y se ha restablecido por las tensiones en el Báltico, después de siete años de haberlo abolido, y ha reforzado su sistema de defensa de la nación ante las amenazas que se ciernen y aumentado en un 5% el presupuesto de defensa.
En Francia hace diez años el ex presidente Jacques Chirac decidió acabar con el servicio militar obligatorio. Hoy el nuevo líder francés Macron propone establecer un servicio militar obligatorio y aumentar el gasto de defensa hasta en un 2% del PIB. En España a partir del 1 de septiembre de 2017 será habilitado el servicio militar obligatorio conocido como “mili”.
Alemania también está recuperando el servicio militar obligatorio para concientizar a los alemanes que son los responsables de la defensa de la nación. El príncipe Enrique está liderando la restauración del servicio militar obligatorio en el Reino Unido por las amenazas que el terrorismo ha hecho mella en su territorio y en su población. El último episodio en Manchester tienen en alerta a este país, y, es prueba de la obligatoriedad de restaurar el servicio militar para la defensa de su nación.
Chile, en la región, algunos senadores quieren abolirlo, pero la mayoría saben de las amenazas que pueden llevar a este país austral y como consecuencia de ellas pueden debilitar su defensa. Este es un ejemplo que las amenazas por pequeñas que sean, vulneran la defensa de la nación y el pueblo exige un replanteamiento de esta situación.
Colombia va en sentido contrario a estos postulados, creyendo que la paz ya está cercana o que vivimos en el paraíso del Antiguo Testamento, el jardín donde Dios colocó a Adán y Eva. No olvidemos las amenazas que se ciernen sobre Colombia, especialmente con la beligerancia de Venezuela que ha incrementado su arsenal y tiene en la mira a Colombia. Nuestros senadores deben entender que la defensa de la nación reside en un Ejército para la defensa de su nación y protegerse ante las amenazas existentes o las que posiblemente aparezcan.
Colombia tiene amenazas asimétricas como: el terrorismo, el narcotráfico, la minería ilegal, las Bacrim, y se suman las amenazas proferidas por el presidente Maduro, que efectúa ejercicios de penetración a territorio colombiano como el ocurrido últimamente en Arauca. También con ejercicios sobre Castilletes con su fuerza naval. Cierra la frontera cuando le viene en gana y apoya a las guerrillas del ELN en su país. El senador Velasco deberá analizar bien esta situación y nuestros militares presentarles en forma oportuna a la Comisión Segunda lo inoportuno de ir acabando con el servicio militar obligatorio.
Un craso error si tomamos esta decisión, que para paliarlo se necesitarán más recursos ante la fractura de la defensa de la nación. Debemos estar alertas y no propiciar esta iniciativa que nos llevará al despeñadero. Nuevamente, aprendamos de los chinos. ¿Y qué decir de Nicaragua, que se está armando hasta los dientes? Por favor ministros, generales, senadores, seamos consecuentes con la realidad del país.
El artículo 217 de la Constitución Política de Colombia tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, Armada y Fuerza Aérea cuyo fin primordial es la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional; es su misión y no otras que inventamos para propiciar doctrinas que no se articulan con la defensa de la nación.
Cumplamos este mandato y no socavemos la pirámide principal del país, como lo son las Fuerzas Militares de Colombia.
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BUQUE ARC “GLORIA” ARRIBÓ A MANZANILLO, MÉXICO
En el marco del crucero de entrenamiento 2017, arribó a Manzanillo, México en la mañana de hoy, el Buque Insignia de Colombia ARC “Gloria” ondeando el tricolor nacional.
El Buque Escuela arriba a este importante puerto para dejar en alto el nombre del país y llevar a todos los rincones del mundo un pedazo de Colombia. Durante la estadía del Embajador Flotante de Colombia en el país mexicano, los visitantes podrán realizar un avistamiento de aves en los bosques de Colombia.
El sábado el Buque zarpará con destino a San Diego, Estados Unidos.
Cabe recordar que cada año, la Armada Nacional de Colombia desarrolla un programa de entrenamiento a vela a bordo del ARC “Gloria” para cadetes y grumetes. El propósito del crucero es entrenar a bordo a los futuros oficiales y suboficiales de la Marina Colombiana y servir como Embajador de Colombia en aguas internacionales. Desde su salida de Colombia el pasado 31 de marzo de 2017, el Buque Escuela ha navegado 6900 millas náuticas en 54 días de operación; y espera navegar un total de 8131 millas náuticas en 95 días.
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OBITUARIO: FALLECIMIENTO SR. CRCIM (RA) RICARDO
ESCOBAR RUBIO
Por CF(ra) Carlos Enrique Ortiz Rangel / NA
(https://www.facebook.com/orion.44/posts/10154766787043031)
A LEONARDO SANTAMARIA GAITAN
El día 7 del mes 7 del año 77 un nutrido grupo de aspirantes a cadetes navales comenzamos felizmente la historia que haría de nuestra vida el Mar, y nos permitiría ser los últimos bachilleres académicos en formación desde nuestra Escuela Naval de Cadetes. Como todos los que algún día cruzamos la guardia externa de nuestra Alma Mater, nuestros corazones, sueños y ansiedades estaban plenas de regocijo e inquietud, al ver las que serían nuestras aulas, patios de formación, ranchos de cadetes y el mismo oasis, lugar de descanso desde donde se contempla mejor el azul del ancho Mar.
Ese día - al calor de la heroica Cartagena de Indias - conocimos a Leonardo Santamaría Gaitán, de pocas palabras, sesudo, alto y con muy buen sentido humor, que nos permitió descubrir paulatinamente en él las capacidades y virtudes que lo llevarían - con el pasar de los años - a convertirlo en Almirante de la República y Comandante de nuestra Armada Nacional.
Leonardo siempre se destacó por sus dedicación al estudio y muy buena memoria, desde donde proyectó su profesión naval en las aulas de clase, siendo merecedor varias veces de la distinción que solo tienen los alumnos distinguidos por mérito académico, y ganándose por todo ello el respeto de sus profesores, compañeros, amigos, superiores y subalternos, que conocían y reconocían - además en él - la virtud del liderazgo y del don de gentes.
Hijo de oficial del Ejército Nacional y hermano de un oficial de esa misma Fuerza que ahora lo acompañan ambos desde la eternidad, supo demostrar con hidalguía y gallardía ese legado de haber nacido en cuna castrense, desde
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donde llevaba como impronta todas las premisas del honor militar, que le sirvieron de prenda, garantía y ejemplo para el desarrollo de su carrera profesional como oficial naval todos estos largos años.
Sus compañeros y amigos tenemos más que suficientes razones para admirarlo, respetarlo y siempre recordarlo. Con el “Mono” - como le decíamos - fuimos varios muy cercanos, no solamente por ser compañeros de promoción, aula y camarote, sino – en mi caso particular - por compartir el deporte de la esgrima con él, donde como espadista, Leonardo también sobresalió entre sus pares. Así como sobre la peana del coliseo de esgrima de la Escuela asestaba las mejores puntas con su espada a sus contrincantes en combate, así mismo en su devenir profesional acometía sus decisiones con carácter y contundencia, entregando siempre lo mejor de lo que sabía y le gustaba hacer.
Desde nuestro esperado crucero de entrenamiento como los últimos cadetes de cuarto año en nuestro buque escuela, pasando por nuestra graduación como tenientes de corbeta con dos contingentes más de buenos compañeros y amigos, y terminando hace tan solo unos meses departiendo todos juntos en la Escuela Naval en celebración de nuestros 35 años de egresados, nos parece un exabrupto del destino que ya se nos haya ido de este mundo.
Pero la vida es y siempre será así: como las olas del Mar, que te suben y te bajan, te alejan y te acercan, te llevan y te traen, te quitan y te dan.
Leonardo es el primer Comandante de la Armada que se nos va en servicio activo, y marca un punto de inflexión por la Marina que nos deja a todos los que amamos nuestra institución, y hemos estado alguna vez en uniforme. Producto de los diferentes planes de desarrollo y repotenciación, hoy día esta Fuerza cuenta con hombres y mujeres idóneos, a bordo de una muy completa y preparada flota, siempre lista a mostrar y demostrar las capacidades y competencias de los que protegemos el azul de la bandera. A nuestro amigo y compañero le correspondió comandar esa Armada, moderna, empoderada, equipada, actualizada, preparada y orgullosa de los ancestros que la llevaron donde hoy día está, aportando él sus conocimientos y experiencias para hacer más expedito el proceso de transformación institucional, al que nuestra Marina de Guerra ha venido acogiéndose desde hace algunos años atrás. Lo recordaremos por eso también, por todo lo que hizo al desarrollar los hitos de transformación de la fuerza Naval y Fluvial de los colombianos, y por hacerlo con tesón, ejemplo, solidaridad, espíritu de cuerpo y muchísima entrega profesional y especial dedicación personal.
A Elisa - su esposa - y sus hijos Elisa Victoria y Leonardo, nuestro siempre sentido y muy especial reconocimiento. Por hacer de ese hombre parte de lo que fue y será como adalid de las nuevas generaciones de marinos, que lo refieran y recuerden postreramente. A ellos por ser quienes lo acompañaron en las peores tormentas, en las más largas singladuras y en las más oscuras noches de vigilia. Dicen que lo difícil no es ser militar, sino ser esposa de militar, y quienes venimos de hogares donde hemos visto a nuestras madres ser padres, por razón del servicio y la navegación, sabemos que es así, cuando sus esposos surcan el océano desde la distancia, sabiendo ellos de los grandes esfuerzos por los que pasan ellas en función de la maternidad y la misma cotidianidad solas, pero teniendo claro que desde esa misma distancia siempre las estamos acompañando con el recuerdo, el amor, el cariño y nuestra más profunda admiración.
La mujer del marino y el militar, es por eso muy especial, pero Elisita lo es mucho más, porque también viene de cuna marina, donde aprendió a reconocer los sacrificios que desde siempre esas mujeres tienen a su haber llevar y sobre llevar.
Igual reconocimiento le debemos a la Sra. Magdalena Gaitán, madre de Leonardo, y a quien le ha correspondido despedir luctuosamente a su esposo y a dos de sus queridos hijos en uniforme. A todas ellas, a las madres, las esposas y las hijas especialmente, debemos hoy más que nunca reconocerles sus inmensos aportes por hacer de estos hombres lo que han sido, son y siempre serán.
Leonardo... lo vamos a extrañar. Todos lo vamos a extrañar: su familia cercana, la gran familia naval, los que lo conocieron de una u otra manera, todos nos quedamos con algo de Usted. Su legado queda para siempre seguir recordando al amigo, al compañero y al Marino que ya no está, pero siempre será.
Solo alcanzamos a imaginar lo difícil que será para los suyos, su madre, hermanos, esposa e hijos, abordar el duelo en el que se encuentran, pero tenga la seguridad que no estarán solos en estos aciagos momentos, porque la amistad que profesamos por ellos - como la suya - es suficiente prenda de garantía de que los estaremos acompañando hoy, mañana y siempre, tratando de matizar su dolor y la pérdida sentida.
Dice un viejo y poco mencionado refrán marinero: “Cuando no sopla el viento, incluso la veleta tiene carácter”, y fue precisamente carácter lo que Usted nos mostró y demostró en vida. Que esa misma veleta que nos muestra la dirección del viento que hoy aleja su nave por mares no conocidos, nos permita retomar el viento por popa en las velas de esta noble institución armada, para que continúe full avante navegando en mares de progreso, prosperidad y paz, acercándonos así mucho más a su memoria, y al recuerdo del gran hombre de Mar y de Guerra que fue y siempre será.
Desde el largo muelle de esta corta vida, flamean los pañuelos blancos en su despedida….
Buen viento y buen Mar Comandante..!
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