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Unidos por el mar
y
exhaustos por el último poste
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Informativo virtual
para integrar la familia naval colombiana |
La
isla de Manzanillo, situada al sur-este de la bahÃa interna de Cartagena, tenia
en la punta sur-este el Fuerte de San Juan de Manzanillo el que con el Fuerte
Santa Cruz de Castillo Grande en el extremo sur de la PenÃnsula de Bocagrande,
protegÃan la entrada de buques enemigos a la BahÃa Interna en los tiempos
coloniales; ambos fuertes fueron utilizados posteriormente para almacenamiento
de municiones, pertrechos y materiales en general, al reforzar los fuertes San
Fernando y San LuÃs que protegÃan la entrada en la estrecha abertura de
Bocachica y además el mejoramiento integral de sistema defensivo de las
murallas, el Pastelillo, San Felipe y la escollera, es decir un sistema
estratégico que se enfoco en una defensa integral de Cartagena.
El Fuerte de Santa Cruz de Castillo Grande fue usado como almacenamiento de material de guerra, explosivos, cordita, etc. hasta nuestros dÃas cuando ya existÃan los destructores MC Caldas y MC Antioquia y la Escuela Naval abordo del MC Cúcuta.
En el año 1937 hubo una gran explosión en el Fuerte la que lo destruyo totalmente y sobre sus ruinas, pocos años mas tarde se inicio la construcción del Club Naval.
La Isla de Manzanillo, como todas la islas dentro del mar territorial, son
territorio nacional pertenecen a la Nación.
A finales del año 1919 se fundó en Colombia la primera compañÃa de aviación comercial, SCADTA, o Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo. Los principales socios de esta lÃnea aérea eran ex-pilotos de la Fuerza Aérea Alemana de la primer guerra mundial y además, fuertes inversionistas colombianos, teniendo ésta sociedad su principal base en Barranquilla.
El tipo de aviones utilizados eran aviones fokker de fabricación Alemana ensamblados en el paÃs, con flotadores en vez de tren de aterrizaje con ruedas, es decir una flotilla de hidroaviones con espacio para cuatro a cinco pasajeros y eran muy limitados, aun no habÃa pistas terrestres para el aterrizaje y la primera ruta que se estableció fue entre Girardot y Barranquilla, siguiendo el curso del RÃo Magdalena.
El Gobierno Nacional le dio a SCADTA la concesión del correo aérea lo cual estimulo y ayudo a la compañÃa a extender sus rutas de vuelo, empezando por Cartagena donde el gobierno le vendió parte de la Isla de Manzanillo en donde se construyo un terminal hidro-aéreo, extendiéndose asà la ruta aérea hasta Cartagena.
Como el negocio era muy bueno atrajo más inversionistas colombianos y alemanes lo que obligo a construir pistas terrestres en varias ciudades del paÃs, incluyendo a Bogotá (Techo) y a Cartagena, unas pistas terrestres en Manzanillo, para este tiempo ya los aviones eran de más capacidad de monomotores a bimotores, creciendo asà SCADTA en gran proyección.
Esta etapa fabulosa de la incipiente aviación colombiana, fue creciendo y ramificando sus rutas.
SCADTA se estableció firmemente en Manzanillo con vuelos de itinerarios entre varias ciudades del interior, además de Cartagena que ya tenÃa su pista de aterrizaje en la Isla de Manzanillo.
En año 1940 se unieron en una sola compañÃa, SCADTA y SACO (Sociedad Aérea Colombiana, y ambas ya con capital de socios de Estados Unidos y mayor numero de inversionistas colombianos, fundaron la compañÃa de aviación AVIANCA (AerovÃas Nacionales de Colombia S.A.), creándose asà en firma la aviación comercial en Colombia. En la negociación Avianca recibió entre otras propiedades el de la Isla de Manzanillo, con la compra a la Nación de la totalidad de la Isla de Manzanillo.
El rápido crecimiento de los servicios aéreos trajo consigo el aumento en tamaño y capacidad de los aviones y la iniciación de vuelos internacionales; esto hizo que se pensara en construir en Cartagena un nuevo aeropuerto internacional, iniciándose la construcción del Aeropuerto Internacional de Crespo en el año 1943.
Desde hacia muchos años la Armada tenia en mente construir en la Isla de
Manzanillo la nueva Escuela Naval, aunque no se llego a concretar la idea; con
el pasar de los años y la inauguración del Aeropuerto Internacional de Crespo,
el aeropuerto de Manzanillo de Avianca, con pista de aterrizaje muy corta y sin
iluminación en la pista, Avianca siguió utilizando la pista con para vuelos
domésticos hasta que su utilización fue muy limitada.
Hay
un episodio inédito de utilización de la pista de Manzanillo; el Teniente de
Corbeta Ingeniero Teofilo Victoria graduado en 1945, enfermo gravemente y las
medicinas recetadas por los médicos no las habÃan en Colombia; la misión Naval
Americana se apersono del problema y ordeno traer de Estados Unidos las
medicinas salvadoras; en efecto se trajeron vÃa aérea a Panamá y de allà en el
avión de la Misión Naval se trajeron a Colombia pero por llegar de noche a
Cartagena, el avión no pudo aterrizar en Manzanillo y siguió el vuelo a
Barranquilla, en donde esperaba una avioneta la que voló a Cartagena con las
medicinas; como la pista de Manzanillo no tenia iluminación, fue necesario
iluminarla a lo largo de los lados de la pista con las luces de muchos
vehÃculos, y asà pudieron llegar a tiempo las medicinas urgentes e iniciar de
inmediato el tratamiento que salvó la vida del Teniente de Corbeta Ingeniero
Teófilo Victoria.
El teniente de Corbeta Ingeniero hizo una excelente carrera naval, ascendió al grado de Contralmirante Ingeniero, y hoy vive con su familia en Miami.
Es de decir que este aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manzanillo se debió a que el aeropuerto Internacional de Crespo estaba en construcción.
En el año de 1950 el Comandante de la Armada Capitán de NavÃo Rubén Piedrahita buscando la solución para la construcción de la Nueva Escuela Naval, idea que se tenia de tiempo atrás, intentó comprarle a Avianca la Isla de Manzanillo cuyo precio era de $600.000.00 pesos (equivalente en ese tiempo al mismo valor en dólares); el presupuesto de la Armada y los recursos de la Nación no alcanzaba para cerrar la negociación, además la Nación estaba sufriendo la mas cruda violencia polÃtica y el gobierno no le dio prioridad a este proyecto de la Armada.
En 1953 asumió la presidencia en un golpe de estado o de opinión, el General Gustavo Rojas Pinilla quien me nombro Comandante de la Armada en Mayo de 1954, teniendo el grado de Capitán de Fragata Ingeniero.
En la agenda que presenté al General Rojas por petición de el para modernizar la Armada, tenia la construcción de la Escuela Naval en la Isla de Manzanillo, Prioridad Uno, entre la larga lista de obras que le presente al General.
Muchas de esas obras se iniciaron prontamente aunque la construcción de la Escuela fue postergada debido a la magnitud de la proyección y de su potencial alto costo que determino su aplazamiento y seguir adelante con el resto de las agenda la que se cumplió tanto para el establecimiento terrestre como para la flota. Del presupuesto de Defensa la Armada tuvo un buen porcentaje, y habÃa que esperar para la presentación del proyecto Escuela Naval.
Además en el Gobierno Militar se despertaron muchos celos dado el notorio apoyo que el General Rojas dio a los proyectos de la Armada.
Por fin en 1956 se tomo la decisión de presentar al Gobierno Militar un proyecto preliminar que cubriera las necesidades de una escuela naval para el futuro de la Armada. Inicialmente el proyecto fue para una capacidad de 500 alumnos susceptible de ampliarse en el futuro apara 1000 alumnos.
Ya la Nación habÃa comprado a Avianca la Isla de Manzanillo y al aprobarse el proyecto de construcción de la Escuela, hizo el traspaso de la propiedad de la Isla de Manzanillo a la Armada.
(Los detalles de esta operación pueden verse en el No. 43 de la Cyber-Corredera de Diciembre de 2003)
2. ISLA DE LA ARMADA, EN LAS ISLAS DEL ROSARIO.
Por
mismo procedimiento que se siguió para que la Nación cediera la Armada la Isla
de Manzanillo, la Armada firmó el derecho de propiedad de una islas del
Archipiélago de las Islas del Rosario para descanso y entrenamiento de los
oficiales navales y sus familiares.
Para ejecutar esta autorización, el Comando de la Armada envió instrucciones al Capitán de NavÃo (*) Orlando Lemaitre quien era en esa época Comandante de la Fuerza Naval del Atlántico, quien adelanta las gestiones necesarias para la legalizar su adquisición por medio del Fondo Rotatorio, teniéndose en la cuenta la retribución en efectivo por concepto de mejoras, posible terminación de dominio no legitimo y demás compensaciones que se pudieran presentar en esta forma. Se cerraron las negociaciones y la Isla escogida por el Capitán Lemaitre pasó a ser propiedad de la Armada.
La adquisición de la Isla de la Armada no fue negociación de compra de la Isla sino su cesión de dominio por parte de la Nación, el pago por el Fondo Rotatorio fue por concepto de mejoras y otras consideraciones a los pescadores de la Isla.
(*) En 1956 los oficiales que tenÃamos el grado de Capitanes de Fragata habÃamos sido ascendidos a Capitanes de NavÃo.
Por Capitán de Navio Enrique Román Bazurto
PRESENTACION
Esta edición del décimo libro del Capitán de NavÃo Enrique Román, titulado "Cuaderno de Bitácora de la Historia MarÃtima Colombiana" ha sido patrocinada por el Comando de la Armada Nacional con el fin de preservar y ampliar la memoria sobre nuestros mares, rÃos y sus protagonistas. Uno de los objetivos de este trabajo es el de estimular a los historiadores y lectores de estos temas para que contribuyan al afianzamiento de la conciencia marÃtima, en beneficio del desarrollo sostenible de nuestros mares.
Son bien conocidos el olvido y menosprecio de la mayorÃa de colombianos hacia nuestros asuntos relativos al mar y con esta obra el autor pretende recordarnos que estamos rodeados de agua salada y rÃos gigantescos que nos llaman a participar en las actividades productivas, proporcionadas por la envidiable posición geostratégica de Colombia.
Al efecto, el escritor hace en cada capÃtulo un resumen de la historia marÃtima del paÃs durante los perÃodos del descubrimiento, conquista, colonia y república y quienes han sido los autores que han contribuido con sus trabajos para incrementar el moderado acervo cultural al respecto. A propósito se transcriben algunos trozos de aventajados historiadores que con su mágica pluma y amena prosa nos trasladan a momentos estelares de nuestro pasado como son los colombianos Germán Arciniegas, Mauricio Obregón, Nicolás del Castillo Mathieu, Eduardo Lemaitre, Enrique Uribe White y otros, cuyas obras son ejemplo de buena historia.
El Capitán Román seleccionó 172 autores entre nacionales y extranjeros, incluyendo algunos de la narrativa marinera en novela, crónica, cuento y poesÃa, pues ellos también influyen en el desarrollo de una conciencia marÃtima y en el caudal cultural del paÃs, sin olvidar que la historia también se define como "relación de cualquier aventura o suceso" o "narración inventada". En el último capÃtulo nos explica el Autor cómo se encuentra nuestro paÃs en cuanto a la literatura marinera y cómo han inspirado las musas del mar a estos autores en sus obras.
Debido a lo anterior, el capitán Román sostiene que su libro puede considerarse como una "HistoriografÃa naval y marÃtima de Colombia" desde el punto de vista de reunir diversos escritos sobre historia y sus autores que han tratado estos asuntos, lo cual se puede utilizar para consulta de futuros escritores e historiadores sobre el tema del mar.
El Comando de la Armada espera que esta obra contribuya al desarrollo de nuestra cultura marÃtima, en beneficio de su presente y futuro.
Almirante GUILLERMO ENRIQUE BARRERA HURTADO
Comandante Armada Nacional.
Fabio Gordillo Campos / 22-011
Me presenté a los exámenes fÃsicos e intelectuales de la comisión seleccionadora , de la cual era jefe el Teniente Fernández , y fui aceptado junto a otro estudiante del colegio que se llamaba Jairo Gutiérrez ; el requisito académico en esa época estipulaba que para ingresar a la Escuela Naval de Cartagena se requerÃa haber terminado el cuarto año de bachillerato , cosa que Jairo no tenÃa a su favor ; el Teniente Fernández le vio tantas aptitudes para la carrera que decidió seleccionarlo . Lo único que nos faltaba era el telegrama del Comando de la Marina , con la aceptación oficializada , para proceder con el alistamiento y viaje a Cartagena ; éste llegó a comienzos de julio , y antes del 15 viajamos a esa ciudad para comenzar una nueva vida totalmente desconocida . El viaje lo hicimos en avión los seleccionados del departamento de Santander , partiendo de Bucaramanga y haciendo escala en Barranquilla ; en esta ciudad dormimos esa noche y allà tuvimos la oportunidad de conocernos para ir calibrando a nuestros compañeros de aventura . De Barranquilla viajamos a Cartagena por tierra y nos presentamos en la Escuela , en esa época situada en el Barrio de Bocagrande , dentro de la Base Naval ARC BolÃvar . A partir de ese momento empezó el descubrimiento de un nuevo mundo , en el cual las decisiones no podÃan ser colectivas sino individuales : de las primeras cosas que nos enseñaron , después de recibir los uniformes y pasar por la peluquerÃa , fué que la palabra NOSOTROS no existÃa en la Escuela ; esa dualidad entre la responsabilidad individual y la colectiva me pareció un poco incoherente , pues por un lado se nos impedÃa actuar como miembros de un grupo , y por el otro lado se nos pedÃa que tuviéramos “espÃritu de cuerpoâ€? ; decidà cortar por lo sano y aceptar las cosas como venÃan , pues lo único que contaba realmente era la decisión del superior . Por alguna falla de coordinación , el resto de los seleccionados para nuestro contingente de cadetes No.22 Naval y M-3 Mercante , no llegó sino casi un mes después . Durante ese tiempo fuimos sometidos a una muy intensa actividad fÃsica , conocimiento de la terminologÃa naval , la cortesÃa con los más antiguos , las marchas en grupo , los tipos de formaciones del orden cerrado , las voces de mando , y claro está , la recogida de colillas y papeles en los patios , y el aseo de baños , corredores etc. , etc. Casi al mismo tiempo de la llegada del grueso de los aspirantes a cadetes (reclutas) de nuestro contingente , llegaron de vacaciones los temidos cadetes “antiguosâ€? del Contingente 21 . Desde ese dÃa empezó el viacrucis de los reclutas , pues los antiguos llegaron con unos Ãmpetus terribles de amargarnos la vida ; ellos no podÃan imponer ningún castigo , pero sà tenÃan la prerrogativa de enviar a los menos antiguos a presentársele a uno de los brigadieres , que eran los encargados de mantener la disciplina de todos los cadetes , para que ellos impusieran los castigos : una hora de trote , una hora de plantón (estar en posición de firmes , es decir totalmente quieto aunque lo picaran los mosquitos) , una hora de plantón con remo (lo mismo que lo anterior , pero con un remo de ballenera como si fuera un fusil) , una hora de cofa (plataforma pequeña situada en el mástil donde se izaba el pabellón nacional) , una hora de aseo con escoba y lampazo , una hora de infanterÃa con fusil , coser varios botones en una servilleta mojada , dormir con el fusil abrazado para mantener las manos ocupadas durante la noche , etc.,etc . Los primeros tres meses fueron muy intensos y agotadores en todo sentido , pues además de las clases estaban los ejercicios y marchas de tipo militar , la práctica de los deportes en los diferentes equipos de la Escuela , las prácticas de remo y velas ; la cosa eran tan agotadora que por las noches , si no habÃa algún castigo pendiente , uno caÃa en la cama ya dormido cuando ponÃa la cabeza en la almohada ; el tiempo fijado por los brigadieres era de 1 minuto para desvestirse , doblar el uniforme cuidadosamente , y ponerse la pijama . Durante la noche soñaba que estaba de regreso en mi casa , y cuando me despertaba me decÃa que pronto debÃa retirarme de esta locura de este asunto . Para empeorar la situación , una de las primeras noches después de la llegada de los cadetes antiguos , sentà que alguien se paseaba por entre nuestras camas tipo camarote y decÃa con una voz que inspiraba terror : - Esta noche me voy a comer un recluta ! - ; yo me puse bocarriba y recé para que el recluta escogido fuera otro ; el cadete antiguo se llamaba Campo ElÃas Delgado , el mismo que años después recibió el calificativo de “asesino del restaurante Pozzettoâ€? .
Al levantarnos por la mañana , desde el momento en que sonaba el pito de “alza
arribaâ€? , los brigadieres se convertÃan en una verdadera jaurÃa de perros
amenazantes que nos arriaban hasta las duchas y nos pedÃan que aceleráramos en
el aseo personal . Para ir hasta las duchas todos nos ponÃamos la toalla
amarrada a la cintura , a excepción de uno de los cadetes antiguos de primer año
, a quien apodaban el “chiquito� por su gran estatura y corpulencia ; el
chiquito llevaba la toalla colgada de su virilidad , con un gesto desafiante
dirigido principalmente a los reclutas .
Los sábados por la noche asistÃamos a cine al aire libre en el patio de armas . Los reclutas tenÃamos que llevar las sillas del comedor para que todos nos pudiéramos sentar , incluyendo a las invitadas . Al finalizar el cine , el proceso con las sillas se invertÃa y rápidamente pasábamos a los “ranchosâ€? (dormitorios) para la “recogidaâ€? . Una noche de esas el brigadier mayor estaba de mal humor y dio la voz de “altoâ€? mientras nos desvestÃamos y nos ponÃamos la pijama ; normalmente el tiempo asignado era de un minuto , pero ese dÃa creo que Ãbamos en 40 segundos cuando tuvimos que ponernos firmes y quedar como estábamos : algunos totalmente en bola , otros con la camisa de la pijama puesta , y otros con el pantalón solamente ; el brigadier mayor , con la piedra que tenÃa , no se acordó de que las invitadas al cine eran lentas para irse a sus casas , y nos ordenó que le diéramos una vuelta al edificio de la Escuela sin acabar de vestirnos ; cuando se dio cuenta de su error ya era tarde , y yo ya estaba en el patio corriendo como un caballo salvaje con todo al aire y una sonrisa indescifrable en mi cara .
El hambre de los primeros dÃas era algo aterrador . En el comedor nos servÃan la comida en bandejas , una para cada tipo de alimento , lo cual beneficiaba a los que primero se servÃan . Menos mal que presidÃa la mesa un brigadier que se encargaba de controlar la cantidad que uno se servÃa , además de hacer rotar el inicio del recorrido de las bandejas . Cuando el brigadier tenÃa mucho apetito , la cosa se complicaba bastante . En alguna oportunidad uno de mis compañeros de mesa , al ver que no le dejaron casi comida , agarró la jarra del café y se lo tomó casi todo como represalia . Si uno se quedaba con hambre , lo cual ocurrÃa con frecuencia , siempre quedaba el recurso de comprarse un bolsa con panelitas de leche y comérselas todas , con acompañamiento de agua helada de los bebederos de la Escuela .
Los primeros tres meses los reclutas no podÃamos salir a la calle , entre otras cosas porque no tenÃamos aún el uniforme blanco de salida , y además no sabrÃamos portarlo con desenvoltura . Durante todo este tiempo usábamos el uniforme blanco de trabajo , el uniforme kaki de infanterÃa , la pantalonera de los deportes , y el vestido de baño ; aprendimos a manejar el fusil , a remar en las balleneras , a desfilar , a pagar correctamente los castigos , y a trotar , trotar , y trotar . Al finalizar estos eternos tres meses juramos bandera y finalmente salimos a la calle . No podÃamos usar buses sino taxis , no podÃamos entrar sino a restaurantes y hoteles de cierta categorÃa , tenÃamos que usar los guantes blancos del uniforme cuando camináramos por las calles , y no podÃamos frecuentar muchachas de “medio peloâ€? ; cuando viéramos a algún oficial o cadete antiguo en un sitio público cerrado , tenÃamos que pedir permiso para entrar . Nuestro uniforme blanco impecable , rigurosamente almidonado , la gorra , los guantes , y los zapatos blancos , contrastaban tanto con la vestimenta descomplicada de la gente en la calle , que llegué a pensar si nuestros jefes no estaban exagerando un poco con tanta formalidad . También , al término de los tres meses , los cadetes antiguos de primer año (los reclutas éramos de preparatorio) empezaron a tratarnos con más consideración y menos “canibalismoâ€? ; los demás cadetes de los cursos más avanzados , a decir verdad ya habÃan pasado por tantas experiencias en ese sentido , que para ellos los reclutas eran como invisibles pues casi ni nos miraban .
PodrÃa pensarse que con tanta actividad fÃsica , la parte académica quedaba relegada a un segundo plano ; sin embargo era todo lo contrario : el promedio de la parte académica tenÃa un valor como del 75% y la aptitud naval (que incluÃa la parte fÃsica y militar) pesaba sólo el 25% en la nota de calificación definitiva del cadete ; esa calificación definitiva determinaba la antigüedad dentro de cada curso , a la cual se atribuÃa una importancia casi desmesurada . La antigüedad en las fuerzas militares del mundo es el elemento que pone en fila india a todos sus miembros y establece en forma rigurosa la cadena del mando . Dentro del pénsum de estudios , las matemáticas tenÃan una cierta prioridad entre las demás materias , y la mayorÃa de los retiros en el año preparatorio obedecÃan a la pérdida de estas disciplinas (las estadÃsticas indicaban que solamente el 50% de los cadetes de preparatorio pasaban a primer año) . La Escuela tenÃa excelentes profesores ,y la gran mayorÃa eran civiles de amplio recorrido en la enseñanza ; algunos oficiales enseñaban primordialmente las materias profesionales ; recuerdo entre los mejores al profesor de matemáticas de apellido Rueda , y al profesor de marinerÃa el Teniente Guillermo Fonseca Truque quien era un verdadero artista del dibujo , y quien dirigió más tarde un programa llamado “Mares y marinos de Colombiaâ€? . El año preparatorio servÃa el propósito de nivelar los conocimientos del grupo en matemáticas y humanidades , además de introducirlo al conocimiento del servicio y los asuntos de marinerÃa . El calor de Cartagena , particularmente hacia mitad de año , era realmente sofocante ; recibir clases en estas condiciones implicaba un esfuerzo muy grande para no ceder ante el calor , el sudor , y el sueño , ya que en esa época no se contaba con el aire acondicionado en las aulas ; hacia las dos de la tarde el sopor era tan grande que hasta los profesores se dormÃan dictando sus clases : ese era un espectáculo tragicómico . Muchas veces me pregunté si valÃa la pena insistir en mis estudios ante la realidad de esa situación tan desigual frente a climas más benignos . No obstante , aguanté firme porque no soportaba la idea del fracaso frente a mis familiares y amigos , y también con la esperanza viva de estudiar en el exterior algún dÃa . El cargo de brigadier mayor , escogido entre los cadetes de último año , es el que todo cadete sueña pues encarna el sÃmbolo de la Escuela Naval , y tiene bajo su mando directo a todos los cadetes durante la rutina diaria ; obviamente yo también soñaba con ser el brigadier mayor cuando le llegara el turno a mi curso . Nuestro brigadier mayor se llamaba Enrique Román , quien al término de su carrera se retiró con el grado de Capitán de NavÃo ; para todos nosotros fué siempre un lÃder carismático digno de imitar .
Los
apodos en mi curso , como en todos los cursos del mundo , eran algo tan natural
como el aire que respirábamos . Este curso se distinguió por haber conformado un
verdadero zoológico : el conejo , el tigre , la vaca
, el mico , el grillo , el oso, el caballo , el lobo ; también hubo apodos como
el culón , carequeso , mediavida , el viejo , el templado , mediometro ,
fabioarepas , tobita , prontito , el pelao , el negro , el chino
, patelancha , el templado , el gordo , y queso .
Los apodos se filtraban en la Marina hasta el punto de que a muchos de los
oficiales de la Escuela los identificábamos secretamente con el apodo que les
habÃan puesto en sus años de cadetes : el ñato , el
gallo , la nena , el caballo , trinitotolueno , el sordo , florito , el cura ,
el brujo . Entre los brigadieres habÃa uno con el apodo más descriptivo que haya
visto : “cuatro manos� ; muchacha a la
que se le acercara tenÃa que luchar con ese mismo número de manos .
La primera etapa de nuestro curso preparatorio finalizó a comienzos de diciembre de 1.953 . Durante ese “términoâ€? (especie de semestre) se desempeñó como nuestro comandante de curso un cadete repitente que ingresó con el contingente anterior al nuestro ; se llamaba Diógenes Carrera , era opita , y hacÃa honor a su nombre de pila , pues siempre estaba buscando con la linterna de su alma buena la forma de acertar . A los pocos meses de iniciado el primer término , uno de los más jóvenes del curso fué seleccionado para ir a estudiar en la Escuela Naval de Chile durante cinco años ; se llamaba Jorge Gonzáles , era de LÃbano (Tolima) , y al finalizar su carrera naval se retiró con el grado de Contralmirante . Este hecho me llenó de esperanza pues yo también aspiraba a estudiar en el exterior . Cuando se publicó el cuadro de calificaciones del primer término , yo aparecà en el primer lugar y fui nombrado comandante de mi curso en reemplazo del buen Diógenes ; a partir de ese momento todos mis compañeros debÃan obedecer mis órdenes , y sentà que el largo camino hacia el futuro lo estaba iniciando con el pié derecho .
Durante el año en que estuve en la Escuela de Cartagena , pertenecà al equipo de fútbol , al de basket-ball , atletismo , y a la banda de guerra como tambor . A finales de 1.953 , las diferentes selecciones de la Escuela viajaron a Bogotá para participar en unos juegos interescuelas de las fuerzas militares . Yo participé en la media maratón que al finalizar los juegos partió del estadio de la universidad nacional para , después del recorrido reglamentario , finalizar allà mismo ; por la Marina participamos tres , y entre los del ejército participó “dinamitaâ€? RamÃrez que era el campeón nacional de esa especialidad . El dÃa anterior nos habÃan dado en la Escuela Militar , donde nos alojamos los de la Marina , unas onces a base de pan con bocadillo de guayaba ; yo comà demasiados porque tenÃa mucha hambre , sin pensar que al dÃa siguiente participarÃa en la maratón . Al partir la carrera , y como era obvio , el campeón dinamita se puso al frente de la competencia confirmando su favoritismo para imponerse holgadamente ; al ver que no podrÃa seguir su paso , me incorporé a un grupo donde yo podÃa sostenerme ; con gran sorpresa , después de transcurrida una tercera parte del recorrido , noté que el estómago me empezaba a producir ruidos extraños ; aguanté unos minutos más , pero pronto me di cuenta de que si seguÃa corriendo sufrirÃa una catástrofe vergonzosa ; me salà del grupo y le pedà a una camioneta , de las que seguÃan la maratón para supervisar y auxiliar a los competidores , que me llevara pues no podÃa seguir . Después de hacer todo el recorrido , acompañando al puntero dinamita quien ya habÃa conseguido una ventaja muy grande sobre sus contrincantes , la camioneta aceleró su marcha y me dejó a un par de cuadras del estadio . Yo querÃa ver el final , asà que empecé a correr con ritmo rápido para entrar por la puerta de maratón ; al ver desde las tribunas que se acercaba en el primer lugar un corredor con la camiseta azul de la Marina , los miembros de nuestra delegación empezaron a gritar y aplaudir como locos ; yo ingresé al estadio y me senté en las gradas ante el desconcierto general . Cuando se dieron cuenta de que yo no habÃa ganado , y les conté lo que me sucedió , casi acaban conmigo a punta de gorrazos . A los pocos segundos , cuando entró el verdadero ganador , los espectadores se pusieron de pié y le brindaron una bienvenida estruendosa .
Aunque yo era reserva en el equipo de basket , pude saborear el triunfo de verlo ganar el campeonato . Para celebrar este hecho salà con cuatro de mis compañeros de curso y empezamos un recorrido de bares de Bogotá ; ya por la noche , mientras estábamos en un bar de la Avenida Caracas , el administrador seguramente cansado de nuestro alboroto , llamó a la policÃa militar ; la policÃa llegó , nos metió a empujones en un carro-jaula , y nos entregó después al oficial de guardia del comando de la Marina . A decir verdad , los cuatro estábamos bastante tomados , pero el susto de estar detenidos no fué obstáculo para que yo me arrodillara ante una estatua de Cristóbal Colón y afirmara con convicción , ante la risa de los otros tres y cerca de la medianoche : – yo soy el nuevo Cristóbal Colón , y estoy aquà para descubrir mi futuro ! - . Del comando de la Marina nos llevaron a la Escuela Militar , donde estábamos alojados , y allà el oficial de guardia nos mandó a dormir la rasca . Ya de regreso en Cartagena fuimos citados a relación con el director de la Escuela Naval para responder ante él por las graves acusaciones del comandante de la policÃa militar de Bogotá , quien pedÃa prácticamente nuestras cabezas por haber deshonrado el uniforme militar : -sugiero que sean expulsados – , decÃa el informe . Cuando entrábamos a la oficina del director de la Escuela , un oficial me dijo que esperara afuera porque mis tres compañeros de farra iban a dar sus explicaciones en forma separada de mà ; yo sentà que el mundo se me venÃa encima , y que todo el esfuerzo que habÃa hecho hasta el momento habÃa sido inútil ; me vi llegando a San Gil con el rabo entre las piernas y dando explicaciones a mis familiares y amigos . Después de que salieron los tres compañeros , entré yo con el alma compungida y el corazón desbocado ; adentro estaban el director de la Escuela y varios oficiales que no pudieron evitar una sonrisa compasiva ante mi confusión, nerviosismo , y ojos cuajados de lágrimas . Casi me desmayo cuando el director me dijo : - lo felicito cadete Gordillo ; usted fué el único de su grupo que tuvo el valor civil de decir su nombre verdadero . Su calificación de aptitud naval queda rebajada a 3.5 , no pagará calabozo como los demás , y podrá salir a vacaciones con el resto de los cadetes . Puede retirarse - . Salà de la oficina como flotando entre nubes , me reunà con los otros tres compañeros de infortunio quienes me preguntaron por qué habÃa entrado en forma separada y cual habÃa sido mi sanción ; yo les conté lo que habÃa pasado conmigo , y ellos me dijeron que les habÃan bajado la nota de aptitud naval por debajo de 3.0 , les habÃan suspendido las vacaciones , y les habÃan dado varios dÃas de calabozo ; además me comentaron que ellos habÃan dado los nombres de otros compañeros que no habÃan ido a Bogotá . Pensar que yo estaba tan borracho que habÃa dicho esa noche :- yo me llamo Fabio Gordillo , y a mucha honra ! - .
Mi primer embarque en un buque de guerra se llevó a cabo en el destructor ARC
Antioquia , con ocasión
de la visita del presidente del Ecuador José MarÃa Velasco Ibarra a Santa Marta
; este buque de guerra habÃa sido comprado por Colombia cuando empezó la guerra
con Perú unos 20 años atrás , y además ya tenÃa bastantes años de servicio
cuando empezó a llevar el pabellón nacional . A pesar de ser tan viejo , el
buque todavÃa era utilizado por nuestra Marina de Guerra para sus actividades
normales . La navegación hacia Santa Marta fué más que todo nocturna , y como el
buque no estaba acondicionado para acomodar tantos cadetes tuvimos que dormir
sobre cubierta ; yo me refugié como pude en las proximidades de uno de los
cañones principales , y pasé la noche más despierto que dormido , meditando
acerca de los descubrimientos que iba haciendo sobre la vida en el mar :
¿cómo se podrán orientar si todo está tan oscuro ? , ¿ cómo harán para controlar
esa sensación tan fastidiosa en la boca del estómago que produce el balanceo ? ,
¿ cómo podrán disparar los cañones si el buque se mueve tanto , y si además el
blanco no se ve ? , ¿ cómo harán para navegar con seguridad a esa velocidad ,
sin miedo a terminar encallados en cualquier roca o bajo ? . Las respuestas
vendrÃan poco a poco durante los 5 años que duraba la carrera . En Santa Marta
estuvimos varias horas frente a la quinta de San Pedro Alejandrino , parados
bajo el sol ardiente , esperando que llegaran los presidentes de los dos paÃses
para iniciar las ceremonias programadas . Cuando por fin llegaron , nos tocó
aguantar un discurso largÃsimo del presidente Ecuatoriano , la visita a la
quinta , y luego la ceremonia de finalización ; posteriormente tuvimos que
prestar guardia de seguridad mientras los mandatarios dormÃan . Ese dÃa llegué a
la conclusión de que el descanso era un detalle sin importancia en el medio .
Después de las primeras vacaciones se inició el segundo término del curso preparatorio , con el consiguiente cambio de materias , profesores , y actividades fÃsicas . La actitud de nuestro curso era otra de mayor seguridad al enfrentarnos a la vida ; ya nos considerábamos cadetes antiguos , aunque nuestro orgullo propio sufrió un revés serio : llegó un contingente pequeño extraordinario de estudiantes de ingenierÃa de varias universidades del paÃs , quienes fueron tratados de manera diferente ; lo dispuesto por el comando de la Marina era que estos cadetes hicieran un curso acelerado para graduarse antes de nosotros , pues se necesitaban urgentemente oficiales de ingenierÃa . No nos quedó otro recurso que aceptar la situación , y tuvimos que esperar nuestro turno de ejercer el derecho del desquite cuando llegaran los reclutas del contingente regular , al finalizar nuestro segundo término .
Como en todas partes , se conformaron grupos de amigos con los que uno sentÃa mayor afinidad ; mi grupo estaba formado por dos exmarineros , José A . Villamizar y J . Humberto Lara , además de Diego Piñeros ; todos ellos se graduaron más tarde como oficiales y el primero se retiró como Contralmirante . Nuestra amistad se prolongó más allá de la Escuela Naval , y aún hoy en dÃa somos excelentes amigos .
En el centro de Cartagena existÃa un sitio frecuentado por la mayorÃa de los cadetes que salÃan en franquicia ; la dueña era “la mona Corredorâ€? , quien actuaba como si fuera la mamá de todos ; allà consumÃamos unos pudines deliciosos con leche frÃa , y existÃa la costumbre de llevarles de esos pudines a los mejores amigos que no salÃan francos . Naturalmente , cuando era uno el que no salÃa , la situación se invertÃa . Las franquicias dependÃan de la plata que uno recibiera de la casa ; como habÃa tanta formalidad , y eso costaba , sólo aquellos que tuvieran un buen presupuesto podÃan salir todas las semanas . Las actividades durante las franquicias eran muchas y variadas : ir al cine , bañarse en la piscina del hotel Caribe , ir a un restaurante , bailar en una discoteca o en una casa de familia , tomar trago , caminar por la ciudad haciendo turismo , visitar la novia , hacer deporte , ir a teatro , dormir en un hotel , visitar casas de bombillo rojo , etc . Tener novia tomaba su tiempo , dependiendo de cuan lanzado fuera uno , y de cuantas oportunidades tuviera de frecuentar la sociedad cartagenera ; veÃamos que la mayorÃa de los oficiales se habÃa casado con Cartageneras o Barranquilleras , asà que el destino estaba más o menos decidido en este aspecto para los que seguÃan la carrera . Los de mi curso sabÃamos que este asunto no era prioritario , y que habÃa que esperar .
Al finalizar el segundo término iniciamos el 28 de junio de 1.954 nuestro primer crucero por el mar Caribe : Curazao , Guantánamo , La Habana , Veracruz (Ciudad de México) , San Andrés , Cartagena. El viaje tuvo una duración de un mes , y lo efectuamos a bordo de las fragatas “Almirante Padillaâ€? y “Almirante Briónâ€? , bajo el mando de un Comodoro . La fragata Padilla ya era una veterana de la Guerra de Corea , mientras la Brión acababa de llegar de ese escenario de Guerra sólo el 5 de junio ; además , las dos fragatas eran bastante antiguas pues habÃan navegado muchas millas con la Navy de los E.U , antes de ser donadas a la Marina Colombiana .
Después de nuestra primera navegación por aguas internacionales , durante la cual sentà que por primera vez estaba fuera de Colombia , atracamos en Willemstad , la capital de Curazao . Esta ciudad me impactó por su belleza , limpieza , orden , y sobre todo por su arquitectura tan diferente a la que yo estaba acostumbrado . Allà ocurrió una de las anécdotas más increÃbles de mi vida marinera , que sólo se estaba iniciando : en una reunión social que ofrecieron las autoridades de la ciudad , estaba previsto que pudiéramos bailar después de los actos de protocolo , entre los cuales estaba el himno Nacional de Holanda ; cuando empezó la interpretación del himno no podÃamos creer lo que nuestros ojos estaban viendo : uno de mis compañeros de curso estaba saliendo hacia la pista de baile tomando de la mano a una muchacha , y sin esperar nada empezó a bailar al son de las notas marciales ; todos quedamos petrificados ante lo que estaba ocurriendo y pensé por un momento que eso no podÃa ser real . Sin embargo , la situación sà era real y rápidamente uno de los oficiales presentes tomó a nuestro hombre del brazo y lo envió directamente al calabozo del buque ; lógicamente nuestro comandante pidió excusas y atenuó el bochorno explicando que se trataba de un recluta , que además nunca habÃa pisado tierra extranjera . Obviamente ese dÃa terminó el crucero para él , ya que nunca lo dejaron bajar en los demás puertos .
Terminada
nuestra estadÃa en Curazao pusimos rumbo hacia Cuba para visitar la base naval
Norteamericana de Guantánamo ; durante la travesÃa seguimos recibiendo la
instrucción marinera prevista en el programa , y además empezamos a recibir
nociones sobre los cañones , ametralladoras antiaéreas , cargas de profundidad
antisubmarinas , calderas , maquinaria de propulsión , motores y generadores etc
. La metodologÃa del embarque incluÃa unas cartillas que debÃamos llenar , las
cuales tenÃan preguntas para contestar con la ayuda de la tripulación del buque
. La comida en las fragatas era bastante buena y abundante en esa época , aunque
se la comieran sólo unos pocos cuando el mar se ponÃa pesado . Nuestros
uniformes y nuestras gorras ya empezaron a verse “lobasâ€? , y la mayorÃa empezó a
caminar de manera diferente , sintiéndose ya marinos de los siete mares ;
algunos hasta se atrevÃan a fumar las pipas que habÃan comprado en Curazao . En
Guantánamo nos sentimos como en casa , pues allà no habÃa sino gente de la Navy
, aunque nuestro inglés fuera todavÃa limitado . Las
instalaciones de la base naval eran gigantescas y habÃa muchos sitios donde
divertirse , asà que aprovechamos la estadÃa para pasarlo bien y comprar algunos
recuerdos ; algunos vivos empezaron a utilizar monedas colombianas en las
máquinas diseñadas para monedas gringas , hasta que alguien se dio cuenta y puso
la queja . Después de Guantánamo arribamos a La Habana , la hermosa capital de
Cuba , donde permanecimos varios dÃas placenteros y llenos de recuerdos . Cuba
estaba gobernada por el dictador Fulgencio Batista , a quien lo que más le
interesaba eran el dinero del turismo gringo y los negocios , con el
consiguiente florecimiento de los casinos de juego , la prostitución , las
inversiones , los cabarets , y la sociedad de consumo . Para los turistas era un
verdadero paraÃso pues casi nada estaba prohibido ; en mi primera franquicia en
este puerto , el brigadier de guardia nos gritó : -cadetes , a tirar como gatos
negros ! - . Hasta ese momento no habÃa visto tantas mujeres lindas juntas en mi
vida de provinciano ; las habÃa de todos los colores , condición social ,
cultura , de la buena y de la mala vida ; a mis 19 años , consideré que ya era
hora de actuar como gato negro , y asà lo hice . El cabaret “Tropicana� era el
más conocido de la ciudad , y su prestigio era de nivel mundial ; como la plata
que yo llevaba al crucero no era mucha , me gasté 1 dólar en la barra para
tomarme un whisky , y poder echarle una ojeada al cabaret , con su gran pista de
baile y parejas al son del mambo de Pérez Prado . El paseo por el malecón de La
Habana era algo espectacular ; la arquitectura estaba llena de reminiscencias
coloniales ; las casas de la gente rica eran verdaderamente opulentas , y se
veÃa prosperidad fÃsica por todas partes . Asistà a un baile que ofrecieron las
autoridades en el exclusivo Habana Yacht Club , y allà pude apreciar de cerca lo
que era la vida de los muy ricos ; traté de bailar mambo , pero debo reconocer
que lo que me salió fué un bambuco . También nos invitaron a un almuerzo en la
exclusiva Escuela Naval de la Marina Cubana en Mariel ; allà vimos que casi
todos los cadetes tenÃan sus carros de lujo , y hasta creo recordar que iban a
dormir en sus casas ! .
La ducha de la mañana en las fragatas era difÃcil por la cantidad de gente . Aunque estaba previsto que no debÃan entrar más de 6 al cubÃculo de unos 3 metros cuadrados , el asunto se ponÃa difÃcil a la hora de enjabonarse porque casi no quedaba espacio para efectuar los movimientos sin tropezarse con alguien ; se hizo popular la consigna de que si a uno se le caÃa el jabón , lo más prudente era no agacharse a recogerlo .
El siguiente puerto al que llegamos fué Veracruz , en la costa oriental de México . En esa ciudad no permanecimos mucho tiempo , pues la mayorÃa de los actos programados eran en Ciudad de México . Tomamos un tren que las autoridades pusieron a disposición de nuestra Escuela y partimos con toda nuestra ropa , fusiles , y banda de guerra ; el viaje hacia la capital fué nocturno , y durante éste escuché una cantidad asombrosa de chistes a cargo de un cadete costeño al que llamaban Kanka ; su figura , su caminado , sus gestos , y su acento lo hacÃan reÃr a uno de sólo verlo . En Ciudad de México tuvimos una acogida muy cálida por parte de las autoridades y la gente de la calle ; la ciudad , a una altura sobre el nivel del mar similar a la de Bogotá , también tenÃa un clima frÃo que nos incomodó un poco pues no llevamos sino el uniforme blanco ; el espectáculo de los cadetes colombianos por las calles , uniformados de blanco desde la cabeza hasta los pies , causó sorpresa en las calles . La gigantesca ciudad contaba con una vida nocturna muy variada en programas : discotecas , restaurantes , conjuntos de mariachis por todos lados , casas de bombillo rojo , bares , cabarets , etc . En la primera franquicia que tuvimos , la salida fué bastante tarde y la hora fijada para el regreso muy temprano , de tal modo que la duración de la franquicia resultó ilógicamente corta ; no hubo acuerdo previo entre los cadetes para llegar tarde , pero todos nos retrasamos varias horas para poder disfrutar plenamente sin el acoso del tiempo y con la ayuda del tequila y la música Mexicana . Las consecuencias de esta falta las sufrimos después en Cartagena , con el castigo colectivo más grande que tal vez se haya vivido en la Escuela . En cuanto a las visitas turÃsticas del programa , pudimos admirar la monumental ciudad universitaria , las pirámides de Teotihuacán , los jardines de Xochimilco , el palacio de Chapultepec y muchos sitios de interés . También tuvimos que desfilar por algunas calles de la capital , que se veÃan como un rÃo de leche .
Hicimos una corta escala en San Andrés , y regresamos a Cartagena para luego salir a vacaciones y alistarnos para empezar el primer término de nuestro segundo año en la Escuela , como cadetes de primero . Al regreso de las vacaciones , a mediados de agosto de 1.954 , saldamos la deuda adquirida en México : un dÃa de rutina disciplinaria por cada hora de retraso en la franquicia .
Hagamos un rápido semblante de este caballero que ha logrado impactar a tan encumbrados personajes en una reunión donde el tema principal es el medio ambiente.
Nació en Génova Caldas al lado de cafetales, milito en la guerrilla liberal y se cambio a lo que en esa época llamaron liberales sucio con el partido comunista, fue capturado por el Ejercito, se acogió a no se que pero salio libre.
Se copio de la mal llamada Republica del Sumapaz, los conceptos de autodefensa de masas y lidero otra mal llamada Republica Independiente de Marquetalia que en la Operación Lazo en 1.964 como Ministro de Defensa el General Revéis tomo el control las Fuerzas Armadas.
Como podemos ver, se funden el militar, el organizador, el estadista que saca adelante proyectos con secuestros, extorsiones, narcotráfico pero los saca adelante, como las clÃnicas, las carreteras, los campos de descanso en plena selva tomadas por las fueras del orden en la Operación Colombia.
La otra fase es la del controlador férreo o dictador que ha logrado mantener una
organización militar, una organización comercial ilÃcita y un control a una
población civil todo esto regado en el territorio nacional e incursionando en
los paÃses fronterizos.
Se especula que tiene una hija casada con un ciudadano francés, que posee bienes de fortuna en ese paÃs, todo esto sin confirmar oficialmente.
El secuestro de Ingrid Betancourt ya ha sido comentado ampliamente, le pidió el favor al Presidente Andrés Pastrana que la llevara en el helicóptero donde se iba a trasladar a San Vicente del Caguan y este le negó el favor, desde joven bajaba del avión Presidencial al servicio de su padre a los que no eran invitados por el haciendo caso omiso a la solicitud de los Pilotos de la Fuerza Aérea Colombiana. Lo de Ingrid no fue la excepción.
Ingrid continuo sin escolta porque los del Das se negaron a seguir en esa aventura.
Cuando Tiro Fijo actuó como juez fue supremamente severo, el castigo que le impuso a la maestra de escuela de Marquetalia, por oponerse a sus órdenes, incluyo la muerte al estilo medieval y la exposición del cadáver en el puente de entrada al municipio al retirarse de la población en el Huila castigo sin compasión a la familia Alarcón, la masacro a machete porque habÃa unos miembros sirviendo de guÃa en el ejercito. Abandono el sitio Marquetalia porque no se comprometió en un combate frontal.
Con estos dos ejemplos son suficientes para no cansarlo con las interminables sentencias a muerte que ha proferido a su gente, los guerrilleros que han cometido delito y a las poblaciones que domina por medio del terror.
Parece una historia de horror y ficción pero es la realidad, señores Presidentes del G8; hermanos colombianos; parientes de los secuestrados, Tiro Fijo tiene una inteligencia excepcional y una capacidad de negociación mejor que su inteligencia.
De todas maneras, esperemos los resultados, ojala sean fructÃferos y sea cierto
lo de su hija en Francia, porque ese seria la carta del Presidente de Francia
Nicolás Sarkosy, pero no lo considere un As. Con Tiro Fijo no hay AS que
valga, el tiene la baraja y le gusta jugar con los naipes marcados como buen
tahúr.
"Enemigo":
La guerra no serÃa guerra sin un 'enemigo'. Los 'enemigos' pueden ser
individuos, comunidades ó naciones enteras, pero todos comparten las mismas
caracterÃsticas de ser hostiles y/o poco amigas. El término 'enemigo'
procede también del Francés enemi. Palabras con una raÃz similar se
encuentran en todas las lenguas romances, que a su vez lo han adoptado del
LatÃn inmicus, opuesto significado de amicus.
8-)
En la próxima edición,
veremos el origen de 'Encarar la Música' y de 'Famosas últimas palabras'.
:-X
Viento largo y buena mar ...
CONCURSO DE FOTOGRAFÃ?AS DE LA ENAP
Estimado Enfermero Pinto.
Cordial Saludo
La Escuela Naval "Almirante
Padilla" estará celebrando sus 100 / 72 años el próximo 3 de Julio. Con el
motivo de la celebración se esta planeando hacer un concurso de fotografÃas con
motivos de la ARC. Estamos interesados que las envÃen vÃa digital.
Que requieres para poder publicar este concurso a todos los cybercorrederos.
Yo se que el año pasado se publico una noticias sobre un concurso de la ARC.
Gracias.
Atte
TN FABIO ZAPATA
DIRECTOR CENTRO DE INVESTIGACIONES
ESCUELA NAVAL "ALMIRANTE PADILLA"
CEL. 300 800 5233
ZAFARRANCHO GRAFICO
GRADO EN ALEMANIA ![]() ![]() El pasado
16.06.2007 Laura RodrÃguez se graduó en el colegio Gymnasium
Agustinianum de Greven en Alemania. En la fotografÃa
aparece acompañada de sus padres el muy apreciado y distinguido
editor de nuestra página WEB Francisco RodrÃguez y su
adorable señora Annette RodrÃguez
![]()
Estimado enfermero "Pinto" fraternal saludo, mi hija, Adriana Margarita
Mora Haddad despues de cursar dos Semestres de Finanzas y Negocios
Internacionales en la universidad de Chung-Ang en la ciudad de Seul, Corea del Sur, en la actualidad se encuentra en la Embajada de Colombia, desarrollando sus practicas Empresariales en las areas de Negocios, Cultura y Turismo. Ella, Adriana Margarita Mora Haddad, se ofrece a los Cybercorrederos, hijos , familias y amigos que tengan interes en tener relaciones con un paÃs cuya cultura es milenaria. Me permito adjuntar algunas fotografÃas de su reciente viaje Invitada por el ministerio de Cultura al interior de Corea y China. Email adrymora_26@yahoo.com. Los invito a que sus hijos que deseen estudiar se pongan en contacto con Adriana
Gustavo Mora Ruiz/ 36-040
PRIMERA
COMUNIÓN
![]() La niña Laura
Cristina Moog Calderón hija del CC Ludwig MartÃn Moog y Cristina
Calderón, hizo su Primera Comunión el dÃa 5 de Mayo de 2007 en el
Gimnasio Cartagena de Indias.
![]() Primera Comunión
de Santiago Molano Calderón quien aparece acompañado de su abuelo CR IM
Chepe Calderón
![]() El 24 de Junio,
la Patrulla Naval como Veedora del proyecto, "Jairo Muñoz," realizará su
segunda inspección visual a las obras. Los interesados en participar
deben de coordinar su transporte y estar listos para salir a las 7:00
AM de la Estación de PolicÃa del Saladito.Adjunto panorámica de la obra
que se adelanta en la Comunidad de la Brea....
Gonzalo Concha. |
![]() |
Cyber-corredera-
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