DOS AMIGOS RECUERDAN UN DESTACADO

OFICIAL NAVAL

Por: Capitán de Navío(ra) Luis Enrique Torres Salamanca

Transcurría el año de 1964 y el grupo de cadetes navales del contingente 38, nos embarcamos a bordo de la fragata ARC Almirante Brion en el crucero de fin de año.

Abordamos con la tula al hombro y saludamos el pabellón de popa, con respeto, como lo hacemos los marinos y militares y lo deben hacer todos los colombianos. Al pisar la cubierta principal me impregné del arrojo de la guerra, los marinos curtidos por el estruendo de los cañones y el salitre del mar de Corea lo transmitían en sus rostros, el sentir intenso que queda de la defensa de la libertad se inocula y hace brillar el espíritu naval; el alma de los lobeznos de mar se estremeció.

Nos introdujeron en las entrañas del buque y sentimos el calor del averno cuando llegamos al rancho A-205-L, donde dejamos nuestras tulas y se inició la instrucción sobre el buque, la asignación de la balsa y el respectivo chaleco salvavidas; empezamos a oír palabras diferentes, confusas: jardín, puente, girocompás, Pólux, Antares, Casiopea, Aldebarán, meridiana, recta de sol, bajar las estrellas, turbo, guardia de mar, guardia de perro, alidada, escala de gato, tangón, servomotor, maestro de armas, contramaestre, imbornales, mamparo, puerta estanca, portillo, bita, portalón, cornamusa, calabrote, driza, bichero, candeleros, estábamos en el mundo del mar, donde todo es distinto, donde el sistema fijo de referencia no existe, donde la relatividad es evidente. Dios, el buque con su Capitán y el mar, es lo único presente.

Viene la guardia de mar, la maquina propulsora es surrealista, se ven las bielas como almas en pena, en un frenético movimiento que aparece y desaparece, tratando de escapar del infierno, y la emulsión lubricante semejando la babaza de un dragón enfurecido, el ruido está por todas partes, y de pronto, como la muerte, aparece desde la nada el silencio… se cayó el turbo… grita alguien, la afonía reina y el bochorno se hace insoportable. Quedamos a la deriva. La tripulación sale a cubierta a mitigar el calor con la brisa del mar; en la callada pausa se corre la voz de “cantina abierta por cinco minutos”; como raudos potros, los lobos de mar y los lobeznos se dirigen a comprar bebidas frías y viandas, se arremolinan y cada quien grita con desespero su pedido. De pronto reaparece la luz, el sonido de las máquinas, y el silbido del viento que lanzan los ventiladores; y en este momento surge una figura humana vestida con overol, juagado en sudor, y con el semblante de quien ha desarrollado una actividad intensa y agotadora; el tumulto de compradores frente a la “cantina” se abre y deja pasar aquel Semidiós que pide, recibe y sale; mi amigo el cadete recluta, Hernando Ovalle, se le acerca a este ser extraordinario y le dice: “Señor hágame el favor y me compra dos gaseosas y unas papas para mí y para mi amigo, que está mareado en la barbeta de la ametralladora de estribor, y para usted compre lo mismo”; aquel señor lo atiende, con su mirada de cansancio y bondad da media vuelta, el tumulto se abre nuevamente, hace la compra y se la entrega a mi compañero, el negro Ovalle, quien al recibir le pregunta, ¿y lo suyo?; aquel ángel guardián de dos reclutas hambrientos y desconocidos responde, no cadete otro día, y le entrega las vueltas, y mi compañero le dice quédese con el cambio y en otro momento compra lo suyo, no cadete, gracias, respondió nuestro querubín. Muy contentos y agradecidos disfrutamos del milagro. Teníamos un amigo clave en el ARC Almirante Brion.

Llegó el fin de aquel crucero y arribamos a Cartagena, en el alistamiento para desembarcarnos, vi uniformado, con las insignias de su grado y especialidad, al señor que nos compró las meriendas y no nos recibía el dinero ni se dejaba invitar, era el señor Teniente de Fragata Jorge Lara Herrera. Con verdadero pánico le conté a mi amigo el recluta Hernando Ovalle y le hacía la premonición que nos expulsarían de la Escuela Naval por irrespeto, mientras nos desembarcamos procedimos a escondernos del Teniente Lara, en la fila buscamos la sombra de los más altos, William Porras y José Ramón Calderón, y prometimos guardar el secreto como medida de seguridad para que no nos dieran de baja; y así pasaron los años, muchos años.

Algún día, de un tiempo no muy lejano, me encontré con mi Capitán Jorge Lara Herrera saliendo del Hospital Naval de Cartagena, lo saludé con el afecto que siempre le he profesado, él me tomo del brazo y en voz baja expresó: “Me acordé de las raciones de la Brion”; solté una carcajada estruendosa mientras él se fue alejando, volteaba a mirar sonriente y blandía su mano despidiéndose, ese día nos despedimos para siempre, nunca más lo volví a ver. Mi amigo, durante algo más de cinco décadas, Capitán de Navío, color de sumergible, Hernando Ovalle Veloza, unilateralmente había roto nuestra promesa.

Cuando llegue al puerto eterno lo hare en la consola de propulsión de un buque celestial y seguramente mi amigo, Hernando Ovalle, lo hará comandando un grandioso submarino bajo los luceros del infinito, y ahí donde no existe el tiempo los dos amigos saludando al cubrecabeza diremos al unísono.

Gracias mi Capitán.

2/27

¡YO CONOCÍ A JORGE FRANCO!

Por: CTIM(ra) Matías Silva Rivadeneira

Yo conocí a “Mi teniente Franco” cuando él era ayudante privado del Comandante Armada por allá en 1983, si estoy haciendo bien las cuentas.

Por esos tiempos llegué yo como ayudante del comando de Infantería de Marina sin saber leer ni escribir. Nunca supe como llegué a ese cargo pues no tenía palancas ni conocidos y apenas llevaba un año y unos meses de graduado.

“Aterricé” en paracaídas en el CAN literalmente hablando y a las pocas semanas ya había metido la pata más que un par de veces…. ¡Entre otras olvide recordarle a mi General una

reunión de Generales y Almirantes en el Ministerio de Defensa! Como si eso fuera poco, en los mismos días, “Me salté” en algún trámite, al entonces Ayudante General del Comandante Armada. ¡Terribles equivocaciones!!…….

Nunca olvidaré el día en que este último entró como una tromba con sus casi 1.90 metros de estatura en mi oficina…y de paso a la de mi General…(Yo escasamente mido 1.69.. ) ¡No hubo necesidad de que me dijera el hoy famoso “Usted No Sabe Quién Soy Yo!”

Sumadas las metidas de pata, pasé varios días en el limbo sin saber si iba trasladado para Puerto Leguízamo o no… hasta que afortunadamente la tormenta pasó y logré mantenerme a bordo. Según supe años más tarde “al calor de unos whiskeys”, un Oficial del Estado Mayor de IM de ese momento, abogó por mí.

No hubiera sobrevivido el resto del año si “Mi teniente Franco” sin conocerme ni saber quién era yo, no me hubiera guiado cada vez que lo necesité, con su particular estilo: “Venga Suiche le explico” ………..

Tiempo después, en alguna conversación de esas de ayudantes mientras los Almirantes se reúnen, nos dimos cuenta de que ambos habíamos recibido en la Escuela Naval la Espada Nelson al Espíritu Marinero. “Mi Teniente Franco” se sabía de memoria lo que decía el diploma en Ingles y me lo recito varias veces. Inmediatamente incluimos las velas en nuestras conversaciones. Así pues, un día me dijo: Suiche, Hay regatas en Tominé y necesito un tripulante. ¡Yo ni lo pensé!! La tripulación la componíamos, Jorge Franco, “El Pujo Sánchez” y yo. Las regatas eran en Botes Lightning. Todos los Competidores de los clubes náuticos tenían los últimos modelos en Fibra de Vidrio, Fantásticos Spinakers, algunos usaban trajes de neopreno (Wetsuit). Nosotros nos dimos a la competencia en el Lightning del club de la Armada en Tominé, vistiendo Bluejeans y Suéter. El Wetsuit lo reemplazamos por Brandy entre regata y regata.

Navegábamos un viejo bote de madera del club Pocigüeica, escaso de herrajes, (de hecho, muy escaso) con un mástil que crujía en cada ceñida y velas algo amarillentas, tanto así que era fácil distinguirlo entre las blancas y radiantes velas de los otros botes.

Pasamos varios fines de semana poniéndolo a punto. Jorge y el “Pujo” compraron algunos herrajes y cabos (dado mi sueldo yo era socio industrial del emprendimiento), pintamos algo de la estructura, y si no estoy mal hasta tratamos de alguna manera de calafatearlo y encerarlo.

Durante dos fines de semana estuvimos compitiendo, y a pesar del pobre desempeño de nuestro bote frente a los otros clubes, nunca dejamos de competir. Recuerdo que, en una regata con mucho viento y calados hasta los huesos, íbamos tan bien que hasta pensamos que terminaríamos en una importante posición. ¡Desafortunadamente estábamos exigiendo mucho al pobre bote, que, hacia agua, vibraba con cada viraje, tronaba en los trasluches y el mástil de madera gemía por el esfuerzo hasta que el estay de proa reventó!

No nos rendimos… Suiche súbase al Mástil dijo “Mi Teniente”…. a reemplazar el estay con un cabo y a

seguir navegando. Terminamos la regata con dignidad. Esa noche recibimos el premio al espíritu marinero. Gozamos como si hubiéramos recibido el primer premio.

La vida continuó y nuestras carreras nos permitieron cruzarnos un par de veces más dentro de la Armada y algunas en la vida civil. Siempre que nos encontramos recordamos las anécdotas del CAN y las navegadas en Tominé

Al Igual que muchos, sentí mucho saber de su partida. Yo Conocí A Jorge Franco, tal vez no tan bien como otros quienes leen este artículo, pero de mi parte puedo decir que Jorge era un excelente ser Humano; era un Hombre correcto, era un Caballero. Jorge me tendió la mano cuando lo necesité.

Hay personas que pasan por este mundo sin dejar huella y hay personas que deciden no pasar en vano. Jorge así lo hizo. Yo doy fe de que Jorge Franco dejo huella de su paso. Estoy seguro de que muchas otras personas pueden decir lo mismo.

3/27

TROZOS DE EVENTOS, PERSONAS Y OBJETOS

OLVIDADOS POR LA HISTORIA

Por: VALM(ra) Carlos Ospina Cubillos

Hace unos años, ya perdiéndose en nuestra memoria, el Presidente de la Republica Dr. Alfonso López M. visitó la Escuela Naval para una ceremonia y en ella quedaron grabadas sus palabras así: “Señor Capitán de Navío Carlos Ospina Director de la Escuela Naval, este cuadro es el obsequio oficial que el Rey de España entregó al Presidente de Colombia en su reciente visita, es el Plano original de Cartagena de Indias elaborado en 1772 por el Ingeniero Antonio de Arévalo avalado con su firma. He considerado que este valioso símbolo tiene su mejor destino en esta histórica Escuela Naval para que aquí sea conservado en la oficina de su Director.“

Respetando este compromiso este valioso mapa se seguirá conservando en ese emblemático lugar. Algunas fotos nos permitirán conocer parte de esta historia y detalles del cuadro.

Momento de entrega del cuadro, por parte del Señor Presidente.

Vista total del cuadro.

4/27

Plano General de Cartagena de Indias ordenado elaborar al Ingeniero Antonio de Arévalo por Orden

Real en Agosto de 1771.

Nota final del mapa y la firma de su autor Antonio de Arévalo.

Lista de parte de los lugares importantes que señala el mapa, entre ellos se lee el “Hospital de San Juan de Dios “precisamente la construcción que hace años y después de varios cambio y usos la recibió la Armada Nacional casi totalmente destruida para que allí funcionara el actual Museo Naval.

5/27

Recordemos que el 18 de diciembre de 1521, con las dos naves cargadas de clavo, se dispusieron para partir de regreso a España. Sin embargo, ese mismo día se descubrió una vía de agua en la “Trinidad”, haciendo necesaria una larga reparación.

Los dos capitanes conversan a puerta cerrada en el castillo de popa de la “Victoria” y acuerdan separarse. “Pigafetta” se cambia a dicha nao porque no quiere esperar otros meses en las Molucas. Elcano informa a la armada en la última reunión conjunta en la playa de Tidore. Partiremos de inmediato y aprovecharemos los vientos del Levante. “El mundo es un trompo –murmuró Elcano--. Ya lo hemos girado más de la mitad. Terminemos el giro y llegaremos antes a casa”. (R. Marín)

Gómez explica a sus hombres que la “Trinidad”, después de reparada, seguirá la ruta de la colonia del Darién, que es tierra de Castilla. Buscarán los vientos del Poniente. No hay quejas. Todos aceptan el acuerdo de los capitanes.

La Victoria parte el 21 de diciembre de 1521 con 47 europeos y 13 nativos tirodianos. Uno de ellos va de piloto para guiarlos por el laberinto de islas. Habla algo de portugués. Pigafetta, que va junto a él en la proa, le hace preguntas por las islas que pasan. Aquella está habitada por pigmeos; en esa otra viven caníbales; esa que ves allá los hombres tiene orejas enormes; la isla más misteriosa es Ocoloro, donde solo viven mujeres fecundadas por el viento. Navegan sin parar y el año 1522 lo reciben con bandazos, guiñadas y escoras con una sensación entre miedo y esperanza. El 8 de enero echan anclas en la isla de Mare, donde los habitantes, según nuestro cronista, son los más feos, que ha conocido en este viaje. Se quedan 15 días, revisando el barco y calafateando. “Largan trapos” (zarpan) el 25 de enero y

arriban a Timor, donde observan, que los nativos lucen joyas de oro; allí en Batatara se aprovisionan.

En el tiempo de espera Elcano y Albo estudian los mapas y cartas de navegación. Constatan que en el océano Índico no habrá puertos para surtirse de agua y alimentos porque entrarán de lleno a la demarcación portuguesa. Siguiendo su intuición, porque ninguno de los dos ha navegado por esos mares, Elcano traza sobre el mapa una ruta imaginaria con el dedo índice hasta el cabo de Buena Esperanza.

“— Esta será la parte más difícil del trayecto — asegura —. Aquí se encuentran las zonas de navegación más peligrosas del planeta. El cabo fue bautizado por Bartolomé Díaz cabo de los Tormentos. ¿Lo sabía? Albo asiente y acota: — Por algo será. — Lo lograremos doblar — asegura Elcano — y sigue trazando la línea imaginaria. Sube con el dedo índice hasta Sevilla, dejando un espacio amplio entre su dedo y la costa de África”. (P. Cerdá).

Hago un paréntesis aquí, para indicar que en el mapa que vemos sobre el mapamundi de Diego Ribero (copia del año 1529) que la distancia de las derrotas de vuelta previstas por Elcano y por Espinosa, realizado tras la finalización del viaje en la Casa de Contratación de Indias. La de Elcano no fue elegida por ser la más corta.

Retornamos a nuestro relato. Consiguieron víveres a la brava, por haber tomado de rehén a un comerciante de la vecina isla Balibo y dos días después recibieron como botín de rescate, seis búfalos, una docena de cabras y otros tantos cerdos. Elcano libera al rehén y le regala restos de telas y algunos cuchillos de los pocos que le quedan. Aunque la transacción ha sido forzosa, las dos partes sienten que han ganado. Sacrifican los animales y salan la carne. Son los últimos preparativos para el largo trayecto hasta Sevilla.

El 11 de febrero de 1522 comienza la travesía que será de varios meses sin pisar tierra firme. Las primeras semanas navegan a “toda lona” (velamen completo) y con viento de popa; son los monzones de verano, que denominaron de levante. Sortean algunas tormentas. Dejan a estribor Sumatra, Java y Bali y siguen hasta el suroeste aprovechando dichos vientos.

Pigafetta observa a Elcano. De él depende ahora su vida. “Nunca pensó que él estuviera destinado a participar del altar de los héroes. Trató de regresar a Sevilla desde San Julián y Magallanes le perdonó la vida, pero lo engrilló durante días y lo degradó a marino común de la nao Concepción. En el archipiélago de San Lázaro apenas bajaba a tierra. (Esta es la primera parte que aún no he relatado). Nadie pensó en él cuando Humabón, ¿recuerdan?, invitó a un banquete a los principales de a la armada en Cebú. Una serie de casualidades y guiños del destino lo han llevado a ocupar el lugar en que está ahora. Lo observa, pero nunca le dirige la palabra. Los dos se ignoran mutuamente en la estrechez de la nao”. (Patricia Cerdá).

9/27

Orzaron hacia el sur, viraron hacia el suroeste y se internaron en una mar nueva e ignota. La Victoria, a los 42º de latitud sur, entra en una zona de aguas atorbellinadas en que chocan corrientes marinas y vientos provenientes de varias direcciones. Los marinos lo conocerán como los “40 bramadores” (o "Rugientes 40”). El 7 de mayo de 1522, están a diez leguas del cabo de Buena Esperanza. La maniobra de la nao se hace cada vez más difícil. Apenas pueden avanzar. Suben a un monte de agua y bajan a un abismo en el próximo minuto. La Victoria desaparece y emerge con la quilla casi al aire. La voz dura de Elcano dirigiendo las maniobras apenas se

escucha. “La mar se convirtió en cordillera, cuando el horizonte se alzó y vino hacia la embarcación, como un alud líquido, ataque tras ataque, codiciando el cargamento de especias, pero más antojado del sabor de las vidas” (R. Marín)

Pasan muchos días con sus noches batallando contra el mar, con las escotillas cerradas para que no entre el agua bajo la cubierta y no se dañe el clavo. Apenas descansan. Todos los brazos son necesarios. También los del cronista. Es el momento más peligroso del viaje. Las olas arrastran a dos grumetes. Otros tres marinos mueren extenuados y afiebrados en este ambiente mojado. El mar no da tregua. Las bombas de achique deben trabajar noche y día. “Solo hay una cosa peor que un mar embravecido: dos mares furiosos cuando se encuentran” (R. Marín)

Decide acercarse al cabo africano asumiendo el riesgo de encontrarse con carabelas portuguesas y allí, de pronto el viento cambia y entran en una calma que saben aprovechar. Logran doblar el cabo el 19 de mayo de 1522. Rumbo al mistral siguiendo la línea de la costa africana, pero de lejos y comiendo solo arroz, pues la carne había sido botada al mar pues se pudrió por no salarla correctamente. De todas maneras, Elcano ordenaba un imposible: remontar África sin hacer escalas. Llegar a España sin tocar puerto alguno, pues Portugal era dueña de toda esta parte del mundo. (Tratado de Tordesillas).

La Victoria navega a una distancia prudente de la costa africana. Primero los ayuda los vientos alisios y después la corriente marina de Benguela (corriente oceánica fría que se dirige al norte paralela a la costa oeste del África Austral --Sudáfrica, Namibia, Angola--. Toma su nombre de la ciudad angoleña de Benguela). Por orden del Elcano el despensero raciona el arroz con mano dura. Por lo menos no hay casos de escorbuto. El 8 de junio de 1522 cruzan el Ecuador por cuarta vez desde su partida de Sevilla. Fallecen por escorbuto Punzorol y Martin Magallanes (sobrino del difunto capitán) y ocho de los trece tirodianos. Pigafetta escribe en su diario que al tirar al agua los cuerpos, los cristianos flotaban boca arriba y boca abajo los de los nativos. (M. Obregón)

Al fin resuelto a convencer a los portugueses con solo 31 europeos y 3 aborígenes agotados abordo, que venía del Caribe español, el 9 de julio entró Elcano a Santiago en donde hay una factoría portuguesa llamada “Ribera Grande” en las islas de Cabo Verde. En la primera chalupa envía a los hombres más sanos, quienes lograron provisiones; Martin Méndez le pregunta al comerciante que día de la semana es y la respuesta le sorprende: es miércoles. Según sus propias cuentas era jueves. La conclusión es que, navegando de este a oeste, vale decir, siguiendo el curso

del sol, se gana un día. Quienes hemos cruzado el meridiano 180º (meridiano del día internacional), entendemos eso sobradamente. Parece que alguno de la segunda chalupa trató de negociar por medio de clavos, bastimentos o esclavos para las bombas de achique, por lo que los portugueses se dieron cuenta que esta gente venía de <sus> Molucas, echaron mano del esquife y enviaron dos carabelas tras la Victoria, que apresuradamente “levó anclas y soltó trapo” el 13 de julio con los 22 que quedaban abordo y corrió hacia las Azores; otro mes espantoso, casi sin comer y de paso las numerosas vías de agua amenazan constantemente hundir la Victoria. El 28 de julio avistan Tenerife. Mueren otros cinco hombres y ahora son dieciocho europeos y tres nativos de Tidore los que se reparten la maniobra de la nao y las bombas de achique.

El 4 de septiembre, con las velas medias rotas, el rumbo los había llevado, como lo anunció Albo, habían remontado tanto el océano que estaban ya al norte del cabo de San Vicente. Portugal de nuevo. A tiro de piedra del inicio del viaje. Un esfuerzo más. Una oración más. Un dolor más. A bombear, que ya habrá tiempo de descansar. El navegante vive para la mar. Nada más es necesario. Dos días después, amaneció el sábado 6 de septiembre del año de Nuestro Señor de 1522. Detrás de un paño de bruma se alzó la costa, y se abrió para ellos la desembocadura del gran rio de los moros. Eso de allí era “Bonanza”, el muelle de donde habían partido. La lengua de agua del Guadalquivir les mostró a babor las marismas donde miles de patos alzaban el vuelo. A estribor se divisó el castillo que ya habían olvidado. No había duda, era Sanlúcar. (R. Marín)

10/27

Ya han dado la vuelta al mundo pero, orgullosos de su gesta, quieren continuar hasta Sevilla, de donde partieron tres años y veintiocho días atrás.

El mismo día de la llegada tomó a su servicio un barco para remolcar la Victoria por el Guadalquivir hasta Sevilla, por el mal estado en que se encontraba la nave. Los oficiales de la Casa de la Contratación de Indias de Sevilla prepararon una lancha con doce remos, cargada de provisiones frescas.

Dos días después entran al puerto de Sevilla fundiendo en salvas la pólvora que les quedaba. En el muelle esperaban las autoridades de la ciudad, junto a un numeroso público que

contemplaba la llegada de la desvencijada nave. Aquel día los navegantes no desembarcaron. Solo lo hicieron a la mañana siguiente, en camisa y descalzos, con cirios en las manos y en procesión. Se dirigieron a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a la capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla, a la que se habían encomendado antes de iniciar el viaje, además nuestros héroes tienen presente una promesa hecha a la Virgen durante una tempestad que casi

termina con ellos cuando viajaban a Timor. Así, desembarcan uno a uno en procesión, descalzos y con velas en la mano, hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, en Triana, para dar gracias a la Virgen. La nao Victoria fue descargada de ese preciado cargamento de 27 toneladas de clavo, una increíble fortuna para la época.

Elcano pregunta a un sevillano si todavía sigue reinando Carlos I y él le informa que sí.

–Ahora es el emperador Carlos V. Ha sido coronado hace dos años. Elcano escribe orgulloso una carta al Rey y Emperador para dar aviso de su regreso, en la que describe brevemente lo sucedido, y resalta de entre todos sus logros el que considera más importante: haber dado la vuelta a toda la redondez del mundo, que yendo por occidente hayamos regresado por el oriente. El Emperador le pide que se traslade de inmediato a su corte en Valladolid acompañado de las personas más cuerdas y de mayor razón que hubiese entre sus subalternos para que le informen sobre los pormenores de aquella gesta. Elcano elige a Francisco Albo, Miguel de Rodas y Hernando Bustamante. A Pigafetta no lo invita.

No cabe mayor heroicidad, capacidad de sacrificio y audacia. Con su regreso, estos 18 hombres no solo entraron al puerto de Sevilla, sino que lo hicieron para siempre en la Historia de humanidad.

Me preguntarán que paso con la “Trinidad”, pero eso es otra gran gesta, que no les relataré por el momento y espero haber respondido la pregunta inicial de que ocurrió con la nao “Victoria”, su capitán y tripulación.

“TOÑO LABORDE AÑO 2021”

Por: Cronista Golfístico (Del Grupo de Golf “ARRECIFES”)

Transcurrieron dos interminables años para que en el mes de junio del presente (2021), como ha sido en el tradicional “mitaca desde hace 21 años”, se realizó el XX torneo de golf “Toño Laborde Restrepo”, solamente en el campo de nuestro club Militar de Golf, por aquello de no poder viajar a las inmediaciones de Melgar, debido al tercer pico de la Pandemia que se unió con el cuarto, en el cual participaron varios jugadores del grupo de golf “Arrecifes”, en diferentes modalidades y como ha sido la sana costumbre para la clasificación y premiación a los jugadores participantes, tradicionalmente son

escogidos los mejores resultados Netos de las Rondas y su sumatoria de los Netos de dos de tres juegos, para ganar el título de Campeón del “Torneo Toño Laborde” 2021. En esta oportunidad se jugaron en tres jueves las modalidades: ”Four ball y parejas modo <Fantasma>”, “Score máximo, triple bogey individual” y “Foursome parejas A-C y B-D”; mejor dicho, la mezcla de “Augusta” y “The Players” a la colombiana. Decía jocosamente el Calm Gabriel Mercado que no se sabe si temerle a la “Mesa Nacional del Paro” o a la “Junta Directiva de Arrecifes”, con tantas normas y exigencias.

De manera tal que los jueves 3, 10 y 17 de junio se jugaron las características enunciadas antes, y con las “palancas” que tenemos en la JD del Club, podríamos separar los “Tee Time” en los hoyos 1, 8, 10 y 15 en diferentes horarios y poder jugar casi simultáneamente 44 jugadores proyectados, terminar el juego temprano y degustar un delicioso almuerzo.

El jueves 3 de junio, se hicieron presentes 24 jugadores, con dos maravillosos invitados (Laura Ortiz y Daniel Rivera), pero solamente participaron 22, por asuntos de tiempo y salud. La modalidad fue “Four ball y parejas modo Fantasma”, que se sortearon al final del juego.

Finalmente, los resultados fueron:

Campeones: CA Gabriel Mercado y My Luis Eduardo Rozo

2° NETO: CN Mario Rubianogroot y CF Francisco Ospina

3° NETO: VA Germán González y CN Samuel Rivera

11/27

4° NETO: VA José I Rozo y CN Juan Rozo

A manera de anécdota, notamos al “Mono” Ignacio Ochoa algo nervioso en el hoyo 4 y al preguntarle se dedujo que la “empleada” (secretaria domestica) lo llamó para decirle que salió “positiva” en exámenes que le hicieron. Nunca supimos si era el resultado del “Covid” o de “Embarazo”; al preguntarle a Adelita, ella contestó sin titubeos, que preferiría que fuera del Covid. Cosas de la vida.!!!!. Curiosamente después se supo que ella y el mismo “Mono” que estaban “infectados”, razón por la cual abortó su viaje a las “extranjas”. Tranquilo que de esta sales indemne.

La jornada termina con un delicioso almuerzo como fue el famoso “Ajiaco Santafereño”, con todos los hierros y en un estado de coción digno del mejor “chef”.

El jueves 10 de junio, después de la “Toma de Bogotá”, por parte de los indígenas, del 0,04% de revoltosos y de la CIDH, se hicieron presentes 20 jugadores y se jugó la modalidad “Score máximo, triple bogey individual”, cuya explicación la dio de manera clara y detallada, como si fuera una clase de “Dibujo Mecánico”, dictada por el profesor rumano Lenger, en los inicios de la Escuela de Manzanillo. Esto quiere decir que en los pares tres, si la bola no se emboca, se anota triple bogey es decir seis (6); en un par cuatro igual se anotaría siete (7) y en un par cinco, se anotaría ocho (8). Ahí comenzó la confusión, pues surge Gabriel Mercado con preguntas de “marinería básica”, que según el habilitó y recomendarle Benjamín Manzanera que en la Panamericana venden sendos libros titulados “Golf para Dummies” y “Aprenda a jugar golf en una semana”. ¡¡¡Vino el vainazo!!!

En esta oportunidad, como invitadas, fueron las nietas del mayor Luis Eduardo Rozo, como son Laura y María Isabel Ortiz. Que grandes jugadoras.

Nos acompañó como “veedor” del juego, pues está estrenando ojos, el señor coronel Jaime Escobar y además como conductor elegido del “carrito” de golf, que alquiló mi mayor Rozo. Me pareció ver una escena de “Rápidos y Furiosos” con Van Diésel al volante, al frenar, acelerar, tomar curvas a una velocidad de la luz. ¡Qué nota!

Finalmente, los resultados para el 10 de junio, fueron: 1º NETO: Juan Gabriel Rozo con 69 golpes.

2° NETO: Gabriel Mercado con 72 golpes

3° NETO: Cesar Narváez con 75 golpes, con mejor segunda vuelta.

4° NETO: Luis Eduardo Rozo con 75 golpes

La jornada deportiva, termina con el almuerzo, que en esta ocasión fue “Sobre barriga en salsa Criolla” acompañada de arroz, papa, yuca y una ensalada de aguacate y cebolla. Estuvo además de deliciosa, perfecta para la ocasión.

El Comité Organizador, debe tener en cuenta los resultados de las tres jugadas, con el fin de no repetir los ganadores. La idea es que en este torneo muchos jugadores salen premiados.

Para el jueves 17 de junio, el “Comodoro” de acuerdo a las instrucciones del secretario y Tesorero, logró reunir 21 jugadores titulares y tres invitados y se jugaría “Foursomme parejas, con salidas alternadas” o sencillamente <Scramble> con “duetos” sorteados acuerdo categorías e inscritos.

Mi “Foursomme” estuvo conformado por la Dupla “J.I. Rozo y C. Narváez” y la otra “E. Spicker y M. Rubianogroot”, quienes en general actuamos más bien “regulimbis”, pero hubo jugadas de televisión. En el H15 sale Spicker, segundo golpe “El Papayo” lo deja a 70 yardas del hoyo con lago por delante, tercer golpe Spicker hace pan, queso y muro para dejar la bola en el Green a 10 yardas y al final RG emboca el par. Que nota.

Terminado el Juego, nos reunimos en el comedor principal, con mesas estratégicamente dispuestas para recibir 4 comensales y mantener el distanciamiento, se hizo una corta ceremonia, que inicia con el himno de la Armada, el cual nos evoca las vivencias de todos, hubo un “minuto de silencio” por nuestros “partners” que desaparecieron y en especial por el Calm José David Espitia Jiménez, quien falleció ayer (16 de junio) por Covid. También hubo palabras en honor a quien se le debe el nombre de este torneo “CN Toño Laborde Restrepo”.

El Sr. Almirante Luis Carlos Jaramillo Peña, por asuntos “insalvables” no nos pudo acompañar al torneo y menos a la clausura, pero nos envió un sentido mensaje de su compañero y amigo entrañable, Toño Laborde y nos recordó su don de Gentes, simpatía, profesionalismo e inteligencia, para que nosotros continuemos recordándolo con nuestro juego y compañerismo que nos hace incomparables con los otros grupos.

A continuación, las fotografías del inicio de la ceremonia de la clausura del juego:

12/27

Llegó el almuerzo, con señoras invitadas, que en esta ocasión fue deliciosa sorpresa, como es la “Cazuela de Mariscos” realizado como lo indica el libro gastronómico “Cartagena de Indias en la Olla”, aunque los langostinos no son del Caribe, pues los del Pacifico colombiano tienen mejor sabor y tamaño; hubo almejas, calamares en rodajas, camarones no tan titi´s y otras delicias de los mares, que…. “rodean a

Colombia, menos por el corazón de los marinos… donde la Patria es Amor” (G. Arango).

Los ganadores, no solo de las tres jornadas, sino del Torneo en general quedó así:

Los agradecimientos no solo al Comité Organizador que con sus desvelos permitieron reencontrarnos, sino al Sr. coronel Jaime Escobar, por ese maravilloso registro fotográfico, que refleja la confraternidad del grupo. Nos hemos de ver el próximo año, no sabemos si aquí o allá, para competir sanamente y tener las satisfacciones de sentirnos vivos y gozando de buena salud. “Leven anclas y larguen lonas, para el <Rendez Vous> en el 2022”.

JEREMIAS Y SU TOCAYO

Por: David Escobar Gómez NA 42-044

Con el pasar del tiempo, como todos sabemos, nos vamos metiendo en tierras del olvido y ni te conozco ni nada, y si me acuerdo no sé cuándo fue ni donde quedó escrito. Así como pasan los años, los siglos, las nubes y adiós luz que guarde cualquier obra que valga la pena. Que lo que no sirve se recicla. Y si acaso merece un homenaje, todo depende del presupuesto y si no hay más nada qué hacer, entonces todo recuerdo bien guardado vale.

Es, lo anterior, a grandes rasgos, la vida con todos sus perendengues, que si no es eso puede ser lo otro, que lo importante es no meterse en líos y darle a cada quien el amor y el agradecimiento que se merece. Teniendo en cuenta respetar las leyes y las necesidades de los afligidos..

13/27

No obstante...

Hay figuras… ¡inolvidables! que perdurarán hasta no sé cuándo; pero la gran mayoría vamos quedando a un lado pidiendo chance a la vera de la vida, tal y como queda pisado un sapo en la carretera de asfalto gris. Como también las hay que les importa poco que las recuerden, pues, a fin de cuentas, la satisfacción de no haber sido un estorbo es suficiente. Como el caso de Míster Jeremías, el ermitaño del Fuerte San Fernando, o el caso de su tocayo Jeremías Escobar -o lo contrario- que hasta su vida ofreció para que el federalismo imperara; pero fracasó.

Les traigo, en este narrado, estimados amigos navales, infantes o mercantes, a dos personajes que nunca se vieron en su respirar constante. Vivieron en distintas locaciones y usaban idiomas diferentes para hacerse entender; sin embargo, Elías, un pescador en la Bahía de Santa Marta por el lado de Piedra Lipe, hace muchos años, les halló parecido. Pues en realidad, el bigote espeso y rubio de los dos, los confundió el uno con el otro.

“¡Jeremías!” “¡Comandante Jeremías!” gritó en repetidas veces Elías contento de haber visto a su antiguo comandante de la guerra civil.

Elías estaba llegando en un cayuco con otros pescadores a la playa occidental de una de las bahías más bellas del Caribe. Cuando del Fuerte o de la ruina, baja un hombre con los mismos rasgos que su antiguo jefe de luchas a machete y a caballo. Y de inmediato le gritó, pues en realidad se alegró.

Ese Jeremías ni se inmutó. Solo miró a Elías como gallina mirando sal…¡con una indiferencia!! y se metió de nuevo en el Fuerte San Fernando donde vivía en la más completa soledad y muy contento porque no se metían con sus cosas. Aunque no eran muchas, eran sus corotos.

Una fortaleza en ruinas, más silenciosa que una babosa, construida en tiempos de la Conquista por los españoles para defender a la ciudad de Samar del ataque de los piratas. Sea, que antes, sí que hacían ruido sus ocho cañones apuntando al centro de la preciosa bahía. Uno entre otras baterías militares instaladas por orden de la corona en los alrededores del puerto; pero, la mayoría de las veces, no se hacía uso de la pólvora ni de las balas de cañón. No por miedo, sino que los filibusteros y corsarios compraban a la Aduana Real de la localidad pobre y arruinada y hacían sus negocios de “mordida” al aire marino y en el sopor del calor de turno, y hasta daban crédito para cobrar después, ya sea el mismo contrabandista del mismo país, o mandaban a cobrar a las buenas o a las malas con un pirata cobrador. Lo mismo de siempre. Pero con distinto fotuto.

Jeremías extranjero,( así hay que decirle para diferenciarlo) había llegado a la ciudad buscando riquezas o aventuras, posiblemente un amor, o ninguna de las dos. Pero sí que la encontró. No me vengan a decir que no es riqueza vivir en un castillo con vista al mar, sin que le estén molestando. Sin pagar servicios públicos ni impuestos. Sin ser regañado por nadie. ¿No les parece maravilloso?

Ver todas las mañanas las aves marinas surcando los cielos, una goleta que entra a la rada, otra que fondea, otra que se pierde en el horizonte, viendo todo eso desde la ventana, eso en cualquier idioma pega que da gusto. Más otras ventajas que leerán en el presente narrado.

Así es la vida en todas partes: unos se van a buscar fortuna o estudio a otra parte, mientras otros llegan por el mismo motivo, o porque huyen de la justicia, o de un amor no correspondido, o por una infidelidad.

A Elías le dio risa al haber confundido a su antiguo comandante de la guerra civil: Jeremías Escobar Ordóñez, con ese señor que vivía de ermitaño en ese fuerte abandonado. Y al no saber su nombre, para los pescadores quedó para siempre: Míster Jeremías. Vaya uno a saber con qué nombre lo bautizaron por allá en Europa. Que parecía más un camarón que un bulto de tabaco, pues la piel, con tanto sol, ya era una coraza roja. El color, precisamente, es igual a la barba del combatiente en jefe, muchos años antes conocido. Cuyo recuerdo le agradó a Elías.

“Pensé que era él” . decía Elías y añadía y repetía : “Esos bigotes y su barba roja, y esos ojos del color de la piedra lipe que tanto hay en estas playas, y que por eso se llama la Playa de Piedra Lipe. ¡cómo no lo voy a recordar! Si era mi comandante. Estuvimos en más de diez escaramuzas, y en unos cinco o siete combates cuerpo a cuerpo con la tropa enemiga. La del gobierno central. Porque queríamos que la Costa fuera Federal y los otros Centralistas. “¡Qué valiente era mi comandante” Le contaba Elías a los amigos pescadores mientras reparaban las atarrayas a la orilla del mar, a la sombra tenue de un prosopis cerca al Fuerte San Fernando y agregaba: “Pero se mandaba su geniecito”.

Los dos Jeremías eran tan distintos en su modo de vivir, pero tan parecidos al ojo de Elías, en ese momento, que se confundió de una..

Y, además, nunca hubieran podido conocerse. El criollo se alistaba para la guerra cada vez que las necesidades políticas lo exigían. Lo que se traduce que era un ser humano que ofrecía su vida por los demás. Y eso en todas las culturas ha merecido su valor. Aunque antes, era puro desperdicio patriótico, morían los pobres y los jóvenes, nada más. Los varones quedaban abonando tierras ajenas, pues las mujeres no iban a la guerra. Eso ha cambiado en un porcentaje que después les cuento cuando haga bien la cuenta. General, Almirante que se respete, hoy en día, evita que sus hombres mueran en combate, pero, si el enemigo piensa distinto, de que lleva plomo….¡Lleva! dice el papayo al mando. No

importa si no hay flagrancia ni olor de delito alguno. ¡Lleva! Así esté desarmado el malparido.¡ La Lleva! Y no es un juego.

14/27

Jeremías criollo era un hombre muy estudiado para su época. Bachiller del Pinillos de Mompox. Le gustaba la poesía. Pero más se conocía por su carácter fuerte. Duro como el Peñón de Bosconia, decían los que los conocieron. Razón predominante para haber ascendido a coronel en “par patadas” Al saber escribir.. Sin decir una palabra, con sólo su mirar fuerte era suficiente para que le obedecieran sus soldados y todo el que estaba bajo su rienda. Y sus poemas hirientes, además de hacer reír, al que le caía el guante... lo único que podía hacer era no estar cerca y no torearlo. Cuando se sentaba en la puerta de su casa y gritaba:

“¡El bigote me huele a tigre y yo mismo me tengo miedo!”

Todo el pueblo sabía que Jeremías Escobar estaba tomando ron. Y por supuesto de mal genio. Entonces, evitaban pasar al alcance de sus versos hirientes, cargados con dinamita gramática, que hace más daño; preferían darle la vuelta a la manzana para continuar al destino. El único que pasaba tranquilo era el sordo Melanio silbando una tonada de Pacho Rada; famoso acordeonero de la Provincia del Río.

“Nuestra odiosincracia nos va acabar con nuestra incipiente democracia; como si la leche de nuestras madres estuviera contaminada y las sangre de nuestros padres cortada.” Solía decir en sano juicio el coronel Jeremías, al ver con la facilidad que reunía gente para iniciar una guerra, y con la facilidad que se le quitaba la vida a un ser humano, sin más allá ni más acá..

Hijo de uno de los hombres más ricos del pueblo de Plato, Jeremías quedó en la ruina con la guerra de Los Mil Días, repleto de alcohol, para completar el infortunio. . Cuando la región quedó al amparo de la miseria y el olvido por muchos años a la redonda. No quedó ningún poema escrito de él. Porque los papeles que guardaba en un baúl, ese aparato de madera fuerte y con plomo sus bordes, quedaba a la salida para el bacinete; sin llave puesta, para que la mano urgente tomara el papel de turno, no para ser leído; o hasta de pronto sí; , pero se iba el documento sin pena ni gloria a los confines del nunca jamás, como a manera de ñapa para que el destino se encargue de volverlo mierda..

A Elías le parecían los dos Jeremías una misma persona. El mismo bigote, la misma barba, y los ojos cual centella. Lo que facilitó acercarse al hombre que vivía en la Fortaleza abandonada. Le llevaba, que el bonito, y las sardinas, la langosta y los buenos pulpos. Y así, Míster Jeremías se daba sus gustos ni príncipe .de Baviera, o de cualquier ducado de casa del carajo. Cuando se quedaba extasiado mirando a la bahía, Elías miraba también y se decía:

“Qué tanto ve este señor, qué tanto”,

Elías no sabía, cuando vio llegar en un cayuco a una dama, que subió hasta el Fuerte con un paquete, y al buen rato regresó, se embarcó nuevamente, y para su casa salió, si era la primera visita o si lo venía haciendo desde hacía su tiempo. No tenía por qué saberlo. Pero si podía deducir que era una dama muy bonita y de muy buena familia, pues se daba el lujo de tener canoa y tripulación, ya que llegaba ella siempre con los mismos bogas acompañantes y casi siempre con un alijo en la mano. ¿Qué hacían allá adentro? Eso no me interesa. Lo que sí es interesante es saber lo que contenía el paquete que le llevaba al extranjero: resmas de papel, en blanco, importado, que traían los contrabandistas de Curazao.

Con un canasto pequeño colgado del brazo derecho, subía la pequeña loma la señorita amiga del extranjero. Suponían que comida; pero no. Otra cosa más preciosa y cara en esos tiempos: el papel. Puesto que el pescado lo regalaban, igual los mangos que tanto le gustaban. Tanto a él como a ella.

Míster Jeremías se la pasaba escribiendo. Llevaba a la prosa su antigua vida en algún país de Europa, pues nunca se supo en cual lo bautizaron y bajo qué rito. “De seguro era ateo el maldito” “A lo mejor aleluya” “ Porque católico no era” Eran las respuestas que quedaron en el ambiente y se fueron diluyendo como las espumas de las olas, de ese bello mar que lo inspiraba. Versos desconocidos, anécdotas conectadas a una fantasía inexpugnable…

Es necesario apuntar cómo llegaron a esa amistad de papel y tinta, porque también se la llevaba igual las plumas de ganso; sin embargo, muy agradecido, le pedía que no le cambiara la calidad del papel. Le hizo ver a Elías una vez.

La bella dama que lo visitaba, solía nadar por la bahía con mucha frecuencia. Pero no era una nadadora cualquiera. Nada de eso. De alta resistencia. Para protegerla de calambres o tiburones, su padre le pagaba a un par de pescadores de su entera confianza para que la acompañaran en una canoa ligera, siempre; mientras ella nadaba. Y así, se recorría a nado toda la rada, del Ancón pasaba a las playas de Piedra Lipe, y hasta el mismo Morro, la famosa isla fortaleza que adornaba tan bella el paisaje marino rodeado de cerros rojo-verdes, también, llegaba en su ejercicio con su nadado elegante.. Toda una atleta. Desde luego muy criticada por la mojigatería de esos tiempos de canime, incienso, y confesión. De jaculatorias y que era pecado, si las mujeres se bañaban en la playa. Hasta que un día, que hubo una tormenta repentina en ese calmo mar, la nadadora tuvo que refugiarse en el Fuerte con su equipo de natación. Y se conocieron. Pero hasta ahí.

Míster Jeremías, había salido de su tierra en busca de aventuras. Pero a su manera. Abandonó todo para hacerse rico en un nuevo mundo lleno de riquezas inexplotadas.

Aunque para los samarios de aquellos entonces era un vago ermitaño, y lo que no se imaginaron ni supieron, o las dos cosas: el aventurero había encontrado un tesoro. Vivir a la orilla del mar, escribiendo, sin que nadie le diga cualquier reproche, y sin necesidad de trabajar...¡Para qué más!

15/27

No me digan que, no es hermoso, en cualquier idioma, escribir hasta el ocaso y sus últimas luces de inspiración, para luego, al poco rato, dormir arrullado por las olas, quienes, con sumo cuidado, por ese lado del mar, rompen sobre la playa de arenas tratando de hacer el menor ruido posible, para que el sonido se meta en el caracol de la oreja antes de pasar por el fondo de la galaxia, remover las estrellas y moluscos, viejos naufragios, cantos de sirenas amorosas durante el silencio insondable de cada noche que se presenta igual; pero cada vez lo mismo en su infinito sonar. Si eso no es precioso, que me devuelvan la plata.

Así como se respeta al que trabaja por los demás y hasta es capaz de dar la vida para una vida mejor; igualmente se ha respetado al que se aparta para no molestar, y si quiere dejar algo a la posteridad, mucho lo mejor.. Y en estos dos Jeremías están los exponentes de esos polos opuestos de la conducta humana, como he tratado de explicar..

El hecho de llevarle papeles al hombre solo, que hacía la dama, pasó inadvertido por la sociedad de entonces de la Perla de América, como le llaman a Samar.

La más antigua de Sudamérica. Digamos por donde empezó la usurpación en Tierra Firme..

La niña era hija de un extranjero acaudalado, vaya uno a saber si tenían algún parentesco con el tal hombre solitario y ella..

Elías conoció los aposentos donde tomaba los alimentos Míster Jeremías, y por supuesto desde donde escribía y de donde contemplaba tan espléndido panorama, una vez que le llevó un sartal de pescado y unos guineos cocidos supo de su intimidad locativa . Una rústica mesa, un banco igual y varios montones de papeles bien puestos en grupos sobre piedras lisas que también cubría con lajas, dada la brisa loca que se presenta de repente desde muchos antes que pasaran los Mayas vendiendo tinajas... Supone uno que esos papeles; organizados: de acuerdo al tema. Quizás por capítulos. O, versos aquí, pensamientos por allá, cuentos donde el señor rincón. quisiera uno saber..

Al morir Míster Jeremías, para los pescadores y, para los samarios: el loco de San Fernando; entonces, la alcaldía comisionó al inspector de policía para que hiciera el levantamiento del cadáver y enterrar en alguna parte los restos mortales de una persona sin nombre conocido, sin documento de identificación. y sin doliente alguno. Porque con seguridad los curas no iban a permitir que lo enterraran en campo santo. Gratis, menos.

“-Señor Alcalde, ¿qué hacemos con los papeles que quedaron? -¿Son muchos?

Bastantes

-Queme esa vaina, de pronto el míster murió de alguna enfermedad infectocontagiosa -Si jefe. Cuidado con una vaina

-Allá adentro huele a tiburón bravo

-Y las cenizas, al mar” -dijo el funcionario y para sus adentros pensó: “Como todo el que muere lejos de su ciudad natal quiere que hagan sus familiares con sus restos, ¡Tirarlos al mar donde joven retozó!” y agregó: “No es lo mismo, pero ajá, hay que ponerle seriedad y funcionalidad romántica a la vaina”

Fin

YA COMPRÓ SU VELERO???

Por CTIM (ra) Matías Silva Rivadeneira

Desde casi un año antes de la pandemia vengo diciéndoles a mis amigos y cercanos que “No Tengo Tiempo”.

¡No me malinterpreten! ¡No me estoy quejando! Todo lo contrario, estoy contándole al que me quiera oír que comencé a ver la vida de otra manera. (A veces me pregunto si lo hice demasiado tarde). La verdad es que después de diferentes etapas de la vida; algunas azarosas, otras no tanto y muchas otras de absoluto placer y complacencia, solo ahora es que vine a ver que la vida hay que mirarla desde otra esquina.

16/27

Siempre estamos buscando más y más, siempre tenemos de que quejarnos; también siempre encontramos a quien quejarnos. Muchas veces le echamos la culpa a Dios, a la Vida, a los otros. La verdad es que la culpa de que no aprovechemos mejor la vida es de nosotros mismos. ¿usted que lee esta nota, cuantas conversaciones positivas ha tenido hoy? Les aseguro que la mayoría de nosotros llamo hoy a alguien a quejarse de algo. Del estado de las vías, del carro, del País, del Gobierno, del calor, de la lluvia…en fin… a quejarse de la vida.

No tengo tiempo es un concepto que todos conocemos, pero lo aplicamos al uso de las horas. Desde mi punto de vista la cosa es que Yo NO Tengo Tiempo que perder en cosas que no me hagan feliz o no me ayuden a hacer sentir bien a los que quiero y me rodean.

Decidí escribir esta nota debido a que las últimas dos semanas se han ido dos buenos amigos, ambos muy jóvenes (65 y 67) los dos un par de luchadores, los dos integras personas, padres de familia, responsables etc. Se Fueron muy temprano y se fueron trabajando muy duro hasta el último día.

Yo sigo trabajando, la verdad responsablemente pero ya no tan duro. No porque la pereza me gane sino porque cuando uno hace un trabajo por mucho tiempo llega el momento en que se vuelve como montar bicicleta.

Lo importante es entender para que no se tiene tiempo. Aquí mi lista: -No tengo tiempo para discutir por pendejadas

-No tengo tiempo para discutir por cosas que NO sean pendejadas -No Tengo tiempo para argumentar por posiciones opuestas

-No tengo tiempo para alterarme porque las cosas no salen como espero -No tengo tiempo para pelear por el espacio del parqueadero

-No tengo tiempo para pelear el puesto en la fila

-Tengo tiempo para contestar correos de los que me voy a arrepentir -No tengo tiempo para pensar en los que no me estiman

-No tengo tiempo para el rencor!

-¡No tengo tiempo para perder……!

La lista es tan larga como uno quiera; lo importante es entender que el tiempo es limitado y sin ser tremendista, entender que cada día tenemos menos tiempo. Los franceses tienen una frase lapidaria: El día que uno nace, comienza a morir.

Siendo más jóvenes somos inmortales; ¡Ahora caemos en cuenta de que en algunos casos estamos vivos de vainas!!! Así que a vivir y disfrutar lo que tenemos. Rico no es el que más tiene sino el que menos necesita. A veces criticamos el hombre en la hamaca que no usa el tiempo como nosotros para producir y hacer más…. Mirándolo bien, muchas veces envidio el no haber pasado más tiempo en la

hamaca, más tiempo en la casa, más tiempo al aire libre, más tiempo con la familia; así que ahora voy con más calma y disfruto mucho más lo que puedo.

Hoy sé que es hora de volver realidad algunos sueños. Siempre he retardado la compra de un velero. Ahora lo voy a hacer. Gracias a la Escuela Naval y a buenos amigos, tuve la fortuna de descubrir la navegación a vela; navegar es un placer que no todos entienden, pero los que lo hacemos entendemos el placer de ver la estela por la popa en una noche de luna llena; la paz de estar al pairo en la mitad de la bahía, el sentir el golpe del agua y el viento en la cara durante una regata, el bote vibrando mientras “vuela” en un través largo, la emoción de llegar al final de la regata así sea luchando por el premio del espíritu marinero.

¿Porque razón no compre mi velero antes? Indiscutiblemente porque además de trabajar, estaba ocupado con muchos puntos de la lista. Ahora voy a usar mejor mi tiempo y a navegar todo lo que pueda.

Alguien me mando esta frase hoy:

¡No puedes esperar a que la vida deje de ser difícil para decidir ser feliz!

¿Ya compro su “velero” o equivalente? ¡No lo deje para después! ¡NO TENEMOS TIEMPO!!

17/27

92 NUEVOS OFICIALES NAVALES Y DE INFANTERÍA DE MARINA INTEGRAN LA ARMADA DE COLOMBIA

Tras cumplir con las cuatro singladuras de formación en la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, 92 jóvenes, entre ellos ocho mujeres, se escalafonaron como Tenientes de Corbeta o Subtenientes de Infantería de Marina de la Armada de Colombia, en una ceremonia militar presidida por el Doctor Iván Duque Márquez, Presidente de la República de Colombia.

Los nuevos Oficiales corresponden al Contingente Naval número 153, Contingente 103 de Infantería de Marina y Oficiales Profesionales de Infantería de Marina número 110.

Durante esta ceremonia, el Teniente de Corbeta Johan Estiven Tambo Chaparro recibió por parte del señor Presidente de República, la Medalla “Francisco José de Caldas” por haber obtenido el primer puesto de la promoción.

Los nuevos Oficiales continuarán su formación en el Modelo de Formación de la Armada de Colombia (MEDAR), durante un año más a bordo de la Escuela Naval de Cadetes, para obtener su doble titulación profesional.

Por otra parte, y como lo marca la tradición naval, durante el acto marcial se realizó el relevo del portaestandarte de la escuela, un privilegio que asume el alumno con mayor antigüedad en el Batallón de Cadetes. En esta ocasión, el Alférez Miguel Galeón Cortez hizo la entrega al Alférez Miguel Herrera Galvis, quien recientemente asumió como Brigadier Mayor de Batallón.

La Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, como escuela de formación naval militar y universidad de carácter marítimo, extiende un profundo saludo de felicitación a los nuevos Oficiales y reafirma su compromiso con la formación integral de los hombres y mujeres que protegen el azul de la bandera; al tiempo que garantiza el nivel de profesionalización y especialización con alta calidad, en varios campos del conocimiento orientados a la gestión para la defensa del país y el desarrollo del poder marítimo.

18/27

HÉROE DE LA PATRIA RECIBE HOMENAJE POR

SU VALOR Y SUPERACIÓN LUEGO DE SER

VÍCTIMA DE MINA ANTIPERSONA

Óscar Darío Rojas Gallego es un claro ejemplo a seguir para muchos, su familia ha sido su soporte fundamental en todo momento, ha llorado de tristeza, pero también de alegría por sus triunfos que lo motivan a seguir adelante día tras día.

En el edificio Fortaleza de la ciudad de Bogotá, la Armada de Colombia realizó la Ceremonia “Héroe del Mes” con un homenaje al Infante de Marina Profesional Reservista de Honor Óscar Darío Rojas Gallego, quien se destacó por su acto de valor y servicios distinguidos en orden público en el Batallón de Contraguerrillas de I.M. No.1 ubicado en Corozal - Sucre.

Cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad, el Mayor General de Infantería de Marina Sergio Alfredo Serrano Álvarez, Comandante del Cuerpo de Infantería de Marina de la Armada de Colombia, le hizo entrega de la Medalla Militar “Fe en la Causa”, que es entregada con el objetivo de homenajear al personal de Oficiales, Suboficiales, Infantes de Marina Profesionales, Soldados y Civiles, que se destaquen en la recuperación de la paz, el orden y la democracia de la Nación, así como al personal militar en uso de buen retiro, a personalidades Nacionales y Extranjeras y entidades públicas o privadas que presten sus servicios meritorios en beneficio de la Institución Naval.

Óscar Darío nació el 02 de septiembre de 1979, en el municipio de Coveñas -Sucre. Creció en el seno de una familia muy unida y humilde en la cual su abuelo le inculcó la admiración y respeto por las Fuerzas Militares de Colombia, por lo que desde muy joven mostró su interés en servir a la Patria.

Una vez finalizó sus estudios de bachillerato en la Institución Educativa Ismael Contreras Meneses, el día 02 de febrero del año 2000, se dirigió muy temprano a la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina en Coveñas - Sucre; en la cual inició un camino que lo llevaría a vivir experiencias inolvidables, recibiendo su formación como Infante de Marina Regular, prestando su servicio militar obligatorio en el Batallón de Policía Naval Militar No. 23 en Coveñas - Sucre, donde se destacó por su compañerismo y liderazgo. Después de finalizar su servicio militar decidió ingresar a la Institución como Infante de Marina Profesional el 22 de noviembre de 2002, destinado al Batallón de Contraguerillas de Infantería de Marina No. 1 ubicado en Corozal - Sucre; haciendo parte de la Compañía “Piraña”.

Todo cambiaría para nuestro valiente héroe el 30 de noviembre de 2004, cuando en desarrollo de operaciones de registro y control en el área general de Don Gabriel del corregimiento de Ovejas - Sucre, la unidad a la que pertenecía recibió información de inteligencia de la presencia de integrantes del Frente 37 de las Farc, en un cerro conocido como Miramar. En el desplazamiento hacia ese lugar nuestro héroe infortunadamente pisó una mina antipersona oculta en un tubo de PVC cargada de tuercas, tornillos, grapas y clavos, lo que le ocasionó la amputación de los miembros inferiores, fractura de pelvis y esquirlas en su cuerpo.

Permaneció un mes y medio en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Naval de Cartagena, iniciando un duro camino de rehabilitación que podría llamarse un nuevo renacer, en el que recibió todo el apoyo y atención multidisciplinaria por parte de la Institución.

La recuperación física y emocional fue larga y dolorosa, pero la mayor motivación para salir adelante fue su familia. Actualmente este valeroso héroe de la patria vive en la ciudad de Bogotá, donde comparte con su familia en un hogar lleno de amor compuesto de su señora esposa Luz Adriana Reinoso y su hijastro Miguel Ángel. Ha realizado cursos técnicos en el Centro de Rehabilitación Inclusiva (CRI) del Ministerio de Defensa, y una carrera universitaria como Contador Público en la Corporación Universitaria Remington con sede en Sincelejo - Sucre, así mismo participó con su testimonio en la construcción del libro “Protegiendo el azul, comprendí el rojo de la bandera”.

El Infante de Marina Profesional Óscar Darío Rojas Gallego, sirvió a la patria dentro de la institución durante seis años. Hoy en día. a pesar de haber perdido sus miembros inferiores, sigue representando al país desde el ámbito deportivo, siendo motivo de orgullo para su familia, amigos, la Armada Nacional y para Colombia, destacándose en la modalidad de natación y Handcycling o ciclismo manual, que se desarrolla a través de bicicletas de tres ruedas o triciclos de manos.

Su dedicación y evolución en el deporte le han permitido varios reconocimientos a nivel Internacional, dentro de los que se destacan el que recibió en el año 2018 cuando fue campeón en los juegos MarinesCorp Trials que se realizaron en San Diego -California, Estados Unidos; obteniendo medalla de oro en la categoría Handcycling 10 km y medalla de bronce en la categoría de natación 50 metros libres.

La Armada de Colombia seguirá trabajando para resaltar el sacrificio de los hombres y mujeres quienes con valor y gallardía protegen el azul de la bandera.

19/27

20/27

ZAFARRANCHO GRÁFICO

CISNE BRANCO, CUAUHTEMOC, ARC GLORIA, SIMÓN BOLÍVAR, SAGRES, GUAYAS

BARCOS MERCANTES EN FORMACIONES TÁCTICAS NAVALES Y

EJERCICIOS CON HELICOPTEROS

Por Capitán de altura Carlos Cortes

21/27

22/27

23/27

24/27

INFORMACIÓN COMERCIAL PARA LA

PROMOCIÓN DE EMPRESAS, NEGOCIOS Y

ACTIVIDADES DE LA FAMILIA NAVAL

25/27

26/27

MASCARÓN DE PROA

Cyber-Corredera

E-mail: enfermero@ Cyber-Corredera.com

Derechos Reservados

Se invita a divulgar la información aquí contenida, citando la fuente

27/27