|| Servicio informativo del enfermero Pinto
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Informativo virtual
para integrar la familia naval colombiana
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Nº 157
2014
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Unidos por el mar
y exhaustos por el
último poste
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Informativo virtual del contingente de 1964
UNIDOS POR EL MAR Y EXHAUSTOS POR EL ULTIMO POSTE
Enero de 2013
Director: Enfermero Pinto
Subdirector: Bóxer (encargado del pañol de deportes)
Editor: Suboficial Aldana (encargado del aula de idiomas)
Redactor: Marinero Paipa (Jefe de Transportes)
Impresores: Bailabien y El Mudo (cocineros)
Diagramadora: Norma (lavandera con 100-60-100....!!!)
Corresponsal desde El Bosque y Tesca: Juancho Rubio
Esta edición está dedicada al Contingente 38 por sus 50 años de haber ingresado a la Escuela Naval. Hace 13 años un grupo de este Contingente decidió crear un documento electrónico con el fin de felicitar a su compañero de último poste que acababa de ser nombrado COARC Vicealmirante Mauricio Soto. Es el momento del nacimiento de la Cyber-Corredera con su primer nombre la corredera del 38. A su creador Sr. Dr. Jorge Serpa le agradezco en nombre de todos los subscriptores (más de 5.000 en el transcurso del tiempo) esta labor sin igual. Es un orgullo para mí como editor de artículos de alto valor histórico e informativo haber encontrado al Enfermero Pinto y poder contribuir en su labor inédita.
Un abrazo grande querido Jorge
Tu amigo Francisco Rodriguez (NA 74-065)
| 1. | ARIZA GIRALDO CARLOS ALBERTO | 58. | MORENO SERRANO LUIS |
| 2. | ARANGO ALMANZA LUIS JORGE | 59. | MORENO ACERO RICARDO |
| 3. | ALZATE BETANCURT GILBERTO | 60. | MATTOS BAUTISTA ÁLVARO |
| 4. | ABRIL GUTIÉRREZ DARÍO (Fallecido) | 61. | MORALES MORENO ÁLVARO |
| 5. | ARENAS MALO FERNANDO | 62. | MONJE SILVA ALBERTO |
| 6. | ACOSTA RUEDA MARIO | 63. | MANRIQUE CASTILLO GUILLERMO |
| 7. | BARRERA MEDINA GUILLERMO | 64. | MONTES D'OCA PINO DARÍO |
| 8. | BARRERA GONZÁLEZ NELSON | 65. | NAVARRO PORTILLO VIRGILIO |
| 9. | BERNAL RUBIO LUIS REINALDO (Lucho) | 66. | NAGED CATIRA DAGER EDUARDO |
| 10. | BETANCOURT CORREA MILTON | 67. | OLIVEROS DE LA CRUZ PEDRO |
| 11. | BELLINI VICTORIA JUAN JOSE | 68. | OVIEDO ZAPATA RENE |
| 12. | BIAVA SOSA CARLOS JORGE | 69. | OVALLE VELOSA HERNANDO (El negro) |
| 13. | CUERVO BENAVIDES JOSÉ FRANCISCO | 70. | OTALORA DÍAZ LUIS ENRIQUE |
| 14. | CASTELLANOS PEDRAZA DANIEL | 71. | ORAMAS LEURO CARLOS (El charro) |
| 15. | CASALLAS SÁENZ NELSON | 72. | OBONAGA GUEVARA ARY GUILLERMO |
| 16. | CASTAÑEDA YÉPEZ LUIS EDUARDO (Fallecido) (El viejo) | 73. | PÁEZ SOCHA DARÍO ANTONIO |
| 17. | CASTAÑEDA BURAGLIA ANTONIO | 74. | PÉREZ CORTÉS GASPAR |
| 18. | COBA ESCOBAR ERNESTO | 75. | PALACIO POSADA JORGE ERNESTO |
| 19. | CORREA PÉREZ LUIS JAIME | 76. | PEÑA URIBE ÁLVARO FERNANDO |
| 20. | CÓRDOBA GAVIRIA IVÁN | 77. | PINZON LEAL DIEGO ALFONSO |
| 21. | CASTRO QUINTERO RAFAEL | 78. | PORRAS FERREIRA WILLIAM |
| 22. | CALDERON ZAMBRANO JOSÉ (Chepe o El perro) | 79. | PEÑA GARZON VÍCTOR HUGO |
| 23. | CABRERA VICTORIA RICARDO | 80. | PIRA ALFONSO ALEJANDRO |
| 24. | CASAS OTOYA FIDEL JOSÉ | 81. | QUIÑONES SANCHEZ JAIRO (Jaky) |
| 25. | CAICEDO DAZA EDGAR | 82. | QUINTERO SAGRE CAYETANO |
| 26. | DE LA CRUZ GUERRERO OTONIEL | 83. | RESTREPO GÓMEZ ALONSO |
| 27. | DÍAZ LEVY DAVID DARÍO (Fallecido) | 84. | RESTREPO QUIJANO CARLOS |
| 28. | DÍAZ PÉREZ VÍCTOR JOSÉ | 85. | ROJAS CURREA VÍCTOR |
| 29. | DÍAZ DÍAZ GUILLERMO (El mono) | 86. | RODRÍGUEZ ZAMORA JORGE |
| 30. | DEL RÍO DOMÍNGUEZ MAURICIO | 87. | RAMÍREZ MOSQUERA RAMIRO |
| 31. | ESTRADA GARCÍA LUIS CARLOS | 88. | RODRÍGUEZ HOLGUÍN JOSÉ |
| 32. | GARCÍA CASTRO ALFONSO EDUARDO | 89. | RAMÓN PABON JORGE |
| 33. | GOMEZ GOMES JOSÉ DAVID (Fallecido) | 90. | RESTREPO ESCOBAR GABRIEL |
| 34. | GOMEZ URIBE CARLOS HERNANDO | 91. | RODRÍGUEZ AVELLA GERMAN (Bracks) |
| 35. | GARCÍA BUELVAS PEDRO | 92. | RIVERA RIVERA ROBERTO |
| 36. | GARCÍA PRIETO ÁLVARO | 93. | SUÁREZ ESLAVA JAIRO (Chincho) |
| 37. | GARCÍA RODRÍGUEZ JOSÉ | 94. | SANCHEZ ARBOLEDA ROBERTO |
| 38. | GÓMEZ LEÓN EDUARDO | 95. | SANTOS DELGADO JORGE |
| 39. | HARTMAN VISBAL CARLOS | 96. | SERPA ERAZO JORGE |
| 40. | HENAO ARANGO HERNANDO | 97. | SOTO GÓMEZ MAURICIO |
| 41. | HERNÁNDEZ BOHÓRQUEZ LUIS | 98. | SARMIENTO VARGAS YESID |
| 42. | HERRERA ÁLVAREZ ÁLVARO | 99. | SPICKER GUZMÁN ROBERTO |
| 43. | HUNG CALDERON GUIDO | 100. | TORRES SALAMANCA LUIS (El loco) |
| 44. | HERRERA VARGAS CESAR | 101. | TORO URIBE GUSTAVO ADOLFO |
| 45. | INDABURU LUENGAS LORENZO (El loro) | 102. | TRUJILLO ARENAS LUIS |
| 46. | JARAMILLO PELÁEZ LUIS | 103. | UPEGUI PLAZAS DOUGLAS |
| 47. | JIMÉNEZ MOYANO FAUSTINO | 104. | URIBE CONTRERAS FRANCISCO |
| 48. | JARAMILLO ESCOBAR HÉCTOR | 105. | UMAÑA CAICEDO CARLOS (El pulpo) |
| 49. | LARA HERRERA RAFAEL | 106. | WIESNER PERDOMO CARLOS |
| 50. | LAUGTON ARANGO ENRIQUE | 107. | VÉLEZ PERDOMO GABRIEL (Fallecido) |
| 51. | LERSUNDY DELGADO FERNANDO | 108. | VALENCIA OCHOA JUAN |
| 52. | LÓPEZ RUIZ CARLOS | 109. | VELANDIA ROCHA SIGIFREDO |
| 53. | LEQUERICA OTERO ENRIQUE (Kike) | 110. | VENEGAS KHORNE JOSÉ GABRIEL |
| 54. | LANDINEZ MILLÁN FERNANDO | 111. | VELÁSQUEZ GIRALDO JUAN |
| 55. | LACHARME BURGOS LUIS | 112. | VÁSQUEZ HERNÁNDEZ EDUARDO |
| 56. | LLOREDA ROJAS RODRIGO | 113. | ZAPATA CONTRERAS MARIO |
| 57. | MÁRQUEZ PALACIO HUMBERTO | 114. | QUINTERO RUIZ JORGE ENRIQUE (George o el cocacolo) |
Compañeros del Contingente 37º que esperaron al glorioso 38º
Ignacio Ochoa, Saulo Acevedo Sánchez, Daniel Lorza Pitt, Eduardo Boada Garcìa, Alejandro Pizarro, Oscar Moreno, Gorilín Quintero, Oswaldo Rico, Jorge Alberto Páez, Gustavo Caballero, Rafael Villa Villada, Alvaro Barrera (Piolín), Fabio García, Gustavo Ramírez, Jairo Cardona Forero y Jaime Arboleda Serrano (Jochise)
Guillermo Bonilla Amaya / 34-045
No soy historiador ni mucho menos literato, la literatura fue una de las dos materias, con el francés, que perdí en el colegio antes de ingresar a la gloriosa Escuela Naval, después de mil peripecias, todo pasó al olvido.
Cuando ya decidí validar mi bachillerato para graduarme como ingeniero naval asistí a la ceremonia de entrega de diplomas de bachillerato y…oh sorpresa, llamaron a todos menos a mí, me informaron que me habían perdonado la literatura pero el francés no, que debía validar, por ello tomé un mes para estudiar con profesora paga, madame Minier, al final me hizo el examen y me rajó…otro proceso igual y al fin pasé. Hablando de literatura y por supuesto de frases históricas, recuerdo muy bien que cuando fui admitido a “La Marina”, mi padre, conocedor de esta carrera por el tiempo ya transcurrido de mi hermano, qepd, Alejandro, me despidió así: conozco a dónde vas, tengo muchas cosas que decirte pero la más importante de ellas es lo que en alguna ocasión en el parlamento, Abraham Lincoln, como respuesta al cuestionamiento sobre sus grandes éxitos expresó, NINGUN HOMBRE ES LO BASTANTE BUENO PARA GOBERNAR A OTROS SIN SU CONSENTIMIENTO…, hijo gánate a las personas que te rodean y triunfarás.
Inicié mi carrera como cualquier pecueco recluta en otro enero de 1960 y solo vine a acordarme de mi padre con el glorioso contingente 38, que hoy cumple sus 50 años de ingreso, habiéndome correspondido la gran tarea de ser su Brigadier Mayor, desde el mismo aeropuerto donde los recibí aquel 6 de enero de 1964.
Yo creo que no tienen nada que agradecerme ya que solo tuve como consigna, la de mi padre, de ganar su voluntad para que ellos me permitieran ser lo bastante bueno, como dijo Lincoln, para triunfar gracias Dios y a ustedes reclutas del 38, por ello además de felicitarlos por esa fascinante historia de mar que les correspondió durante su carrera militar, agradecerles el gran apoyo y voluntad que me entregaron para que, finalmente, los beneficiados fuéramos todos, que el Señor los colme de felicidades y éxitos profesionales, personales y familiares en este año que inicia y como siempre expreso para desear lo mejor de lo mejor…BUENA VIADA Y BUENA MAR GLORIOSO 38… y, por que no cerrar con otra frase famosa de Peter Drucker, ahora que ya todos han construido sus vidas y sus familias…LAS GRANDES OBRAS SON HECHAS NO CON FUERZA SINO CON PERSEVERANCIA.
Carlos H. Oramas Leuro / 38 -046
Este 4 de enero de 2014 el glorioso contingente 38 y el mercante M – 14, cumplirán los primeros 50 años de haber ingresado a la Escuela Naval de Cadetes -ENC- un grupo de jóvenes casi todos cachacos y la mayoría imberbes, segundo curso llegó a la nueva Escuela en la isla de Manzanillo, ese día en el recientemente inaugurado aeropuerto Eldorado en un vuelo de Aerocondor uno de los grupos salimos ilusionados de Bogotá, con únicamente una ropa sencilla y lista para ser desechada, unas hojas de papel de carta, un lápiz y un cheque de $900.oo que se depositaria como garantía, por cualquier eventualidad.
Un viaje que en aquella época duraba 3 horas para llegar a la Heroica, una escala de una hora en Barrancabermeja para tranquear el avión y otra hora de viaje hasta llegar a nuestro destino.
Hoy quiero recordar a los compañeros que ya partieron en un crucero sin regreso pero que deben estar en compañía del Todopoderoso vigilando y rogando por la protección de los que aun permanecemos en esta base, Darío Abril Gutiérrez, David Días Levy, Gabriel Vélez Perdomo, José David Gómez, Jorge Santos, Luis Eduardo “Lalito” Castañeda, Álvaro Mattos y otros compañeros que posteriormente enriquecieron nuestro grupo y que también nos dejaron tempranamente Eduardo Boada y Ramiro Romero y alguno que otro que no se reportó pero seguro estarán gozando del Altísimo.
Ese día del 4 de enero, aterrizamos en el emblemático aeropuerto de Crespo, y fuimos recibidos por un grupo de Guardiamarinas del curso 34, en un bus gris Armada sin ventanas, sin ser una “chiva”, nos comentaron durante el viaje, algo de la historia de los monumentos y los sitios por donde pasábamos, en una ruta por los barrios El Cabreo, Crespo, Rodríguez Torices y Martínez Martelo hasta salir a la Pedro de Heredia frente al Castillo de San Felipe, la avenida Santander y el parque de la Marina no existían, el mar reventaba contra las murallas y bañaba las casas de Bocagrande, Crespo y Marbella.
Una vez cruzamos un puente para internarnos en nuestra isla, pasamos una caseta externa vigilada por Infantes de Marina, apreciamos unos edificios blancos con visos de gris, sobre un desierto de caracolejo, manglares y matorrales; el sol de las once de la mañana resplandecía y hacía hervir el ambiente con un calor canicular, inmediatamente pasamos al tercer piso del edificio de administración a entregar el cheque con el dinero de la garantía y a recibir del almacén de vestuario nuestra dotación, la que fuimos guardando en unos talegos blancos que después servirían para guardar la ropa sucia que iría a la lavandería, también recibimos un pedazo de laminilla de aluminio con un número troquelado, el de todos comenzaba por 38 y un segundo grupo con un consecutivo, el mío era el 46, y un tarrito de pintura negra para grabar en el vestuario recibido este número. Aquí la primera anécdota alguno de mis compañeros al ver que todos marcábamos el vestuario y los implementos recibidos, el opto por no marcar nada y así distinguiría sus prendas creo que todavía está esperando encontrarlas.
Es el momento de agradecer a nuestra primera línea de mando, a quienes nos dieron los primeros toques de formación y orientaron nuestras vidas por las caminos de los valores, los principios, la rectitud, la fortaleza de espíritu, el amor a la Patria y a la Institución, impronta que hoy todos los integrantes de los contingentes, el glorioso 38 y el M – 14 mostramos con orgullo a nuestras familias y a la sociedad, los que seguimos la carrera naval, la forja indeleble del servicio a la Patria, a la Armada, al mar y sus intereses: nuestro Director Capitán de Navío Guillermo Eraso Annexi (Contralmirante) (q.e.p.d); el Subdirector Capitán de Navío Benjamín Alzate Reyes (Contralmirante), (q.e.p.d); Nuestro primer Comandante de Batallón el Teniente de Navío Oscar Pineda Giraldo; Brigadier Mayor del Batallón Guardiamarina Héctor Porras Ferreira; Comandante de la Segunda Compañía el Teniente de Navío (hoy Contralmirante) Luis Carlos Jaramillo Peña; Brigadier Mayor de Compañía Guardiamarina Guillermo Bonilla Amaya; Comandante de la Primera Sección Teniente de Fragata Oscar Fernández (q.e.p.d.) graduado en Suecia; Brigadier de Sección, Guardiamarina Justino Villalba (q.e.p.d.); de la Segunda Sección Teniente de Fragata Efraín Cárdenas, graduado en Italia, Brigadier de Sección Guardiamarina Eduardo Ruiz; Comandante de la Tercera Sección Teniente de Fragata Ernesto Vélez Correa, Brigadier de sección Guardiamarina Iván Bernal.
El Comandante de la Tercera Compañía el Teniente de Navío (hoy Almirante) Edgar Garay Rubio, Brigadier Mayor de Compañía, Guardiamarina (hoy Contralmirante) Ignacio Rozo; Comandante Primera Sección, Teniente de Fragata Faisal Awad, Brigadier de Sección Guardiamarina Omar Riveros; Comandante de la Segunda Sección Teniente de Infantería de Marina Orlando Obyrne Pareja, recién entrenado en Quántico; Brigadier de Sección, Guardiamarina Omar Peñaloza; Comandante de la Tercera Sección Teniente de Corbeta Peláez, graduado en Annapolis, Brigadier de Sección Guardiamarina Jairo Quintero (q.e.p.d.).
A este grupo se unieron los primeros Brigadieres seleccionados de los cadetes del contingente 35 que cursaban 4to año, entre ellos los Brigadieres Edgar Romero (hoy Almirante), Pedro Monsalve (hoy Contralmirante), Gustavo Correa, Eduardo Uribe, Rubén Combariza y los hermanos Edgar e Iván Spicker Guzmán, de los que me acuerdo.
Fuimos conociéndonos de las diferentes regiones, alguno llego con ruana porque si era buena para prevenir el frio tendría que ser buena para el calor, otros bigotudos con saco y corbata para impresionar, otros que llegaron del Colegio Militar Cooperativo de Bogotá con su uniforme para haber si ganaban antigüedad y mando de buque de una vez, y otros más cachacos trajeron bata de baño y neceser con jabonera niquelada y toda una parafernalia de exquisiteces como para el Waldorf Astoria, ese primer día terminamos con un tour por las dependencias, los ranchos, el comedor y el coliseo de deportes y no falto la perfecta peluqueada “Schuler”, ya con uniforme Kaki sin gorra, que nos la permitieron usar un mes después, botas tobilleras negras de cuero, calzoncillos DVD de manga ancha para la aireación del contenido y evitar los hongos y posteriormente la famosa Loción # 2 de nuestro enfermero Pinto.
Y todas las anécdotas de esos primeros meses hasta la Jura de Bandera, la primera franquicia, la salada de los cadetes antiguos que llegaban hambrientos de desquite después del embarque de principio de año, el bautizo con el coctel en el comedor, la primera salida a remos, los viernes de tertulia antes del cine donde afloraron los comediantes, magos, declamadores, cantantes, cuenta chistes y la tan famosa revista de “ánima” realizada después de esa primera franquicia por el enfermero Pinto !“Cadete pele el banano”¡¡¡¡ el primer embarque en la Fragata ARC “Almirante Padilla” veterana de la Segunda Guerra Mundial y de la guerra de Corea tripulada por colombianos. Lamentablemente, el último crucero y viaje que realizó fue con el Contingente 38°; crónica de este crucero fielmente escrita por el conti Jorge Serpa Erazo, 38 – 082.
Hoy esas remembranzas cuando veo a mis compañeros y me ufano de su amistad y de su arraigado compañerismo encuéntrense donde sea, siempre reconocemos un conti del 38, invaluables hijos y hermanos, excelentes padres, esposos, tíos, abuelos y sobre todo grandes personas, excepcionales seres humanos, profesionales y trabajadores honestos, responsables y pujantes, a quienes la vida nos premió con el paso por la Escuela Naval así para unos efímero para otros la hicimos nuestra carrera, con pocos años unos, con muchos años otros, pero siempre marcados con la impronta de nuestro glorioso contingente 38.
Hoy en este onomástico elevamos una plegaria por los que ya se adelantaron en la derrota, y un efusivo abrazo para todos aquellos compañeros que ya algunos con canas y otros que las tienen guardadas en la cajita de la resignación, transitamos en esta última singladura, que la Virgen de las Olas los cubra con bondades y que nos permita seguir, así sea a lo lejos, compartiendo otros cincuenta años nuestra hermandad de contingentes.
Jose William Porras Ferreira / 38-048
El 6 de enero del 2014, cumplimos 50 años de haber ingresado a la Armada Nacional, pertenecientes al glorioso Contingente 38°.
Seguramente, muchos de nosotros no sabíamos lo que nos esperaba, pero veníamos cargados de ilusiones, buscando una profesión de bien, donde forjaríamos nuestro futuro y de alguna forma estaríamos contribuyendo también con el futuro de nuestra patria.
Nuestro primer encuentro con la realidad fue en la peluquería, donde Eduardo Gomez y Jorge Quintero, vieron como su orgullosa melena rodaba por sus hombros por acción de la máquina de peluquería (no era eléctrica en esos tiempos) y tijeras del habilidoso peluquero que en un santiamén acababa su trabajo para pasar al siguiente recluta (termino para el primíparo cadete que no sabía en qué boca de lobo se había metido).
Pasaron rápidamente los tres primeros meses, donde el recluta no tenía derecho ni al aire que respiraba, pero vino la entrega de armas y nuestra primera franquicia para ver a nuestra familia y que vieran nuestra transformación, recuerdo a un compañero, parado frente a su madre para recibir el fusil y su madre no lo pudo reconocer, había entrado con 120 kilos y estaba pesando 70. Resultado del clima, horas de trote, plantón, e infantería en manos de nuestros comandantes de sección y compañía. Antes de entrar a la Escuela lo habían enviado a EE.UU. a un tratamiento para adelgazar, no sirvió, lo efectivo fueron sus primeros tres meses en la ENAP.
Vino la Semana Santa y con ella nuestra primera experiencia con el mar. El embarque en la Padilla y el Antioquia para navegar hacia Santa Marta, San Andres y Panamá, dejo también huella en nuestra formación, el tigre rugía por esas bordas y el maestro Bernal con su habilidad de negociante vendiendo mejorales para el mareo.
Siguió nuestra formación y vino el desfile del 20 de julio en Bogotá, todos teníamos ilusión, no solo de mostrarnos orgullosamente con nuestra marcha más lenta, pero segura con movimiento de codos a 90 grados, sino que podríamos nuevamente ver a nuestras familias y novias que nos esperaban en nuestras franquicia y poderles contar nuestras aventuras, lo más lejos de la realidad posible, pero si llena de heroísmo..... que los dejaba boquiabiertos a todos.
Bueno finalmente llego diciembre, los que continuamos en esta carrera llena de obstáculos, dejábamos de ser reclutas..... en un año nos habían transformado y lavado el cerebro, la pubertad quedaba atrás, ahora éramos unos señores cadetes que ya teníamos derecho al aire que respirábamos, ganado con sudor, horas de trote, infantería, rutina disciplinaria y calabozo (junto a la panadería menos mal), porque muy hábilmente por las noches se había abierto un hueco en una de las paredes del calabozo y por donde se degustaba el pan recién hecho. De otra forma era muy difícil soportar el castigo, eran épocas de solo pan y agua y una hora de sol.
Hoy seguramente sería violación a los derechos humanos, pero así nos formamos.
El tiempo vuela y hoy solo son vagos recuerdos después de 50 años, donde el primo Alzheimer ya nos está visitando muy frecuentemente, pero los hechos más relevantes son imposibles de borrar de nuestra memoria. Seguramente otros podrán contar otras historias de ese primer año.
Un abrazo para todos,
Jorge Serpa Erazo / 38-082
El cuatro de enero de 1964, jóvenes oriundos de diferentes lugares del país, ingresaron a la Escuela Naval de Cadetes. Ese día, que es indeleble en nuestra memoria, pasaron muchas cosas; pero la más importante, en esa fecha nació una amistad tan entrañable, tan grande que hoy llega a confundirse con la de nuestros propios hermanos de sangre. Los verdaderos compinches, los auténticos amigos, los reales camaradas, los propios alter ego de toda nuestra vida son los compañeros del Contingente 38.
Fueron ciento cuarenta y cuatro aspirantes que, al traspasar la Guardia Externa de la Escuela, sus vidas cambiaron para bien o para mal. El primer encuentro con quienes iban a ser nuestros "verdugos" de entonces, ocurrió al bajarnos de la "chiva" que nos transportó desde el aeropuerto. Conocimos a nuestros guardiamarinas: Héctor Porras, Guillermo Bonilla, Arturo Vásquez, Ignacio Rozo, Jairo Quintero, Omar Peñaloza, Justino Villalba, Eduardo Ruiz, Orlando García, Oscar Barón, Iván Bernal, Jaime Plazas y Luis Francisco Martínez. Y... a nuestros brigadieres: Carlos Prieto (mi padrino), Edgar Romero, Eduardo Uribe, Gustavo Correa, Rubén Combariza, Pedro Monsalve, Carlos Alberto Mejía, Ernesto Cajiao, Sergio García, Sergio Oliveros, Jimeno Manrique, Rodrigo Salas, Ricardo García, el "Mago" Rafael Charry y los hermanos Iván y Edgar Spicker. Algunos corrieron con la suerte de tener guardiamarinas y brigadieres madres; otros sufrieron la desventura de tenerlos "caníbales", "crueles" y "sanguinarios".
También conocimos a nuestros oficiales que no sabíamos si eran capitanes o tenientes de "bragueta" o "corbata". Evocamos con gratitud y reconocimiento al entonces Capitán de Navío Guillermo Erazo Annexi, Director de la Escuela; al Capitán de Fragata Benjamín Alzate Reyes, Subdirector; al Capitán de Corbeta Hernán Ramírez Yusti, Director de Estudios; al Cap. de Corbeta Jorge Guerrero Echeverry y al Teniente de Navío Oscar Pineda Giraldo, Comandantes del Batallón de Cadetes; a los Tenientes de Navío Augusto Villafrade, Luis Carlos Jaramillo Peña y Gabriel Rueda Galvis, Comandantes de Compañía; a los Tenientes de Fragata Faizal Awad, Oscar Fernández, Efraín Cárdenas, Ernesto Vélez Correa, Max Durán, Gabriel Medina; Teniente de Corbeta Juan Guillermo Peláez y al teniente de IM Gabriel O´byrne, Comandantes de Sección. Al padre Echeverry, nuestro capellán, depositario de nuestros pecados, a quien Lersundy Delgado Fernando, aprovechado sacristán, en la misa le echaba al Cáliz, solo agua y se bebía el vino, porque según él, esos “revueltos” son los que matan.
En ese instante nuestro nombre de pila desapareció y fue cambiado por un número de cuatro o cinco cifras, según el caso, cuyos dos primeros son los que hoy nos aglutina, el 38, y durante todo el año, la palabra más escuchada, más repetida que se acompañaba con algún despectivo epíteto fue la de recluta.
Seguidamente, los rostros de los nuevos reclutas fueron trasquilados a imagen y semejanza de los Mau Mau, tribu africana que se caracteriza por tener cabello únicamente en la superficie de la cabeza. Allí en parte se terminaron algunas vanidades mundanas; las melenas cuidadas al estilo de los Beattles, como la de Hung Calderón Guido, o de Elvis Presley, como la de Quintero Ruiz George, fueron profanadas por las tijeras y la máquina devastadora de tres improvisados peluqueros, dirigidos por Plinio, que en horas de la mañana hacían el oficio de podadores de césped en el Club Naval, que era donde había grama.
Terminada la faena de los rapadores de cabezas, al ojo de guardiamarinas y brigadieres, nos fueron entregados los primeros uniformes de dril, color kaki. Por lo general, la camisa era dos tallas más grandes y el pantalón tres más pequeña que la de su propietario, y unas botas negras, que requirieron dos meses de uso para amansarlas. Nos entregaron cuatro sábanas, dos fundas y dos toallas que en el centro tenían el escudo de la Escuela. Uniformes, botas, sábanas, fundas y toallas fueron el primer motete que transportamos en medio de confusión, gritería y espanto, a lo que suponíamos ilusamente sería lugar de descanso y reposo.
Cuando pasamos a los dormitorios, que en el argot marino se denominan ranchos, nos despojamos de nuestras prendas civiles. Los blue jeans apretados que algunos orondamente portaban, las camisas de fantasía y los zapatos mocasines cambiaron inesperadamente de dueño. Meses más tarde por las calles de Bocagrande, vi mi última pinta civil en el cuerpo de un vendedor de gafas para sol y baratijas. Fue en ese momento, al desvestirnos, para pasar a las regaderas cuando conocimos, en cuerpo y alma, es decir en "bola" a todos los demás. Los que no habían perdido el recato que les habían infundido en los colegios, especialmente los que fueron discípulos de los Hermanos Cristianos en el Liceo de la Salle, habían colocado la toalla, abriendo las puertas de las lacas metálicas a manera de cortina para proteger su cuerpo de la vista de sus compañeros. No nos habíamos despojado de la primera prenda cuando un Guardiamarina, con estruendosa voz ordenó: "Todos los reclutas en bola al frente de la cama". Ese fue el primer alarido que escuchamos y también nuestro primer strip tease.
Al terminar de bañarnos y vestirnos, todos sin excepción, parecíamos habitantes del "planeta de los simios". Con cara de asustados, rapados, con uniforme kaki, cuya manga larga nos llegaba a la punta de los dedos y sin gorra, el cuadro era más que dramático... apocalíptico!!!
Desde el momento que portamos ese primer uniforme naval, fuimos tratados y entrenados para sobrevivir y no para vivir. Ese mismo día, antes de ingresar al comedor, conocimos el último poste. Sí... un poste de concreto, cuya misión era alumbrar un extremo de un patio, se convirtió en instrumento de tortura antes del desayuno, del almuerzo y la comida. Ese poste que entonces era el objeto maldito, más detestado por cualquier cadete, hoy lo recordamos con nostalgia. Quienes ya no tenemos la figura estilizada de los cadetes, entendemos y sabemos, cuanta falta nos ha hecho ese poste, para haber evitado los kilos que tenemos en exceso.
Al caer la tarde, los reclutas bañados y uniformados pasamos al comedor. Allí conocimos lo que era un piso, una palangana y cuál sería el ritual que desde ese momento acompañaría la ingestión de las viandas en los tres golpes de apetito. La sentada en el comedor era un riesgo que estaba sometido al humor, talante y condición de quien comandaba esa singular aventura. No sabíamos si antes de probar bocado, visitaríamos corriendo con el piso o taburete el último poste, la guardia externa, las aulas o el polígono. En otras palabras, antes de consumir los alimentos ya habíamos eliminado de nuestro cuerpo el doble de sus calorías.
En la mesa, las palanganas que, contenían los alimentos, iniciaban su expectante recorrido desde la cabecera hasta la cola, desocupando mágicamente el 80% de su contenido, en los cinco primeros comensales, tocándole a los reclutas los vestigios de un extraño plato de origen desconocido llamado ragú, unos cuantos granos de arroz y el rescoldo de las salsas. El sustento matinal, invariablemente contenía una sopera rebosante con mazamorra de maíz peto, que se sudaba o traspiraba todo el día y era el culpable de la somnolencia durante la mañana en el salón de clase.
Esa primera noche, a pesar de las emociones, caímos extenuados, rendidos... Luego de siete horas de profundo sueño, que transcurrieron como minutos, el grito de un Guardiamarina, quien por primera vez, pronunció las dos palabras que siempre nos quitaría el sueño, nos lanzó de la cama. ¡Alza arriba!
Quince minutos para afeitarse, bañarse, vestirse, tender la cama y estar en posición de firmes al frente, fueron las órdenes que nos dieron, recordándonos que éramos reclutas "pecuecos" y que no estábamos en el colegio del "hermano clavo" o en un convento de las hermanas de la caridad. Al estar prestos frente a nuestra cama camarote, los guardiamarinas y brigadieres, pasaron revista a la afeitada, embolada y tendida de cama. Fue el rito solemne que se realizó a diario, durante nuestra estadía en la Escuela. Una arruga en la cama, tres pelos en la barbilla, la ausencia de un botón, las uñas sucias o la carencia de brillo en los zapatos, significaban acostarse una hora más tarde esa noche, pagando una hora de trote o dando la vuelta a Colombia con premios de montaña, al subir en curruca las tres escaleras del bloque de aulas.
Esa primera mañana a cuatro reclutas les entregaron unas "mopas", para que trapearan el rancho, los pasillos y los baños. Ser cadete mopa, fue el primer grado que orondamente todos ostentamos para darle lustre y brillo a unos baldosines rojos, que resplandecían y destellaban como si fueran mármol.
Antes de que llegaran los cadetes antiguos, quienes retornaron de vacaciones 15 días más tarde, nos purgaron a mansalva, traición y sobre seguro. Una noche, en la comida, nos hicieron apurar como refresco, un purgante de amplio espectro y efecto duradero. Los "jardines" o sanitarios fueron el lugar más visitado, concurrido y congestionado durante tres días.
No bien los reclutas del Contingente 38 se habían aclimatado a la rutina, cuando llegaron los cadetes antiguos, es decir los lobos de mar. Unos seres ávidos de venganza, canibalismo y sadismo llegaron a su Escuela y encontraron a unos intrusos que les habían reemplazado como víctimas. Sí, los del Contingente 37 encontraron con quien desquitarse de los padecimientos que les habían propinado los del 36, que a su vez habían sido víctimas del 35. Una secuencia de ferocidad y poder que se heredaba del curso anterior, pero se trataba por todos los medios de aumentar la crueldad e innovar el tormento. Absalón Cagua, Alberto Puyo, Vasco Gálvez y Ciro Alvarez, para mencionar únicamente, los que nunca serán merecedores del perdón y olvido del Contingente 38.
La muerte de la mascota, de una perrita, ocurrida a los pocos días de haber llegado, fue un duelo que puso a llorar, durante su nutrido sepelio, a todo el contingente. Unos oficiaron como parientes llorando como plañideros su prematura pero oportuna partida; Gustavo Toro ofició como cura y Lersundy con su estruendosa voz pronunció la oración fúnebre, que nos hizo llorar de verdad. Fueron muchos los del Contingente 38 y M-14, que se distinguieron por su compañerismo, "mamadera de gallo" y personalidad. Cómo marginar de nuestra memoria a Fernando Lersundy, a Rafael Villa Villada (QEPD), a Gustavo Toro, a Ari Obonaga, a Fernando Arenas Malo, a Enrique Lequerica, al Lorito Lorenzo Indaburu, a Jairo Cardona, a René Oviedo, a Jorge Alberto Páez, a Jaime Arboleda, a George Quintero, a Luis E. Torres, a Jairo Quintero, a "Chepe” Calderón, a Yesid Sarmiento, Alvaro Barrera -"Piolín"- y a otros tantos que la memoria no me ayuda a recordar.
Integrantes del “Glorioso” Contingente 38 llegaron a grados y cargos importantes en la Armada Nacional. Pero también entre los reclutas del Contingente 38 hay abogados, economistas, ingenieros, médicos, publicistas, administradores, empresarios, aviadores, arquitectos, comerciantes, veterinarios y exitosos fotógrafos. Todos padres de familia. La gran mayoría con hogares estables, con hijos, unos separados y otros reincidentes. Una muestra y reflejo de lo que es el país, su gente y sociedad.
Por estos días estamos fraternalmente unidos por remembranzas, al igual que hace cincuenta años, con la misma alegría, pero con diferente fisonomía, la que ha ido cincelando la edad: canas, obesidad, calvicie, anteojos y memoria. Eso es lo diferente. Lo igual, lo que nunca ha cambiado: amistad fraternal, corazones generosos, idealismo. Los mismos sentimientos que se formaron allá en la Escuela Naval, de la isla de Manzanillo, cuando entonces las edificaciones estaban rodeadas de caracolejo, no había prados, ni piscina y las playas, estaban infestadas de aguamalas. Ese fue nuestro cotidiano y pequeño paisaje, ahora embellecido por nuevas y hermosas construcciones, adornadas por sombreados árboles, verdes prados y florecidos jardines. Sin embargo, permanece altivo, distante y soberbio el "último poste".
Al mirar hacia atrás, el recuerdo se mezcla con la nostalgia, por los que partieron prematuramente, por los que compartieron en los años mozos ilusiones, sueños, alegrías y también frustraciones. Son evocaciones que ahora se confunden en tristes reminiscencias y memorias. Como olvidar a Darío Abril Gutiérrez, el "Benjamín" del Contingente, mi compañero del Colegio de Ramírez, con quien hice las vueltas para ingresar a la Escuela; a Gabriel Vélez Perdomo (mi compañero de pupitre), a Darío Díaz Levy ; a Luis Eduardo Castañeda Yepes; a José David Gómez Gómez, a Jorge Santos, a Eduardo Boada, a Rafael Villa Villada, Alvaro Mattos y a Ramiro Romero. Ellos fueron nuestros compañeros, que compartieron la felicidad de una buena nota, la rudeza de un castigo, el afán del retardo a la hora de llegada los días de franquicia. Se han ido y con ellos una época, la mejor de nuestras vidas, nuestros mejores años, la juventud. De tan queridos amigos queda la viva y tierna imagen que nuestra retentiva evoca con singular sentimiento. Ellos hoy nos acompañan en aquella mesa, dispuesta para ellos.
De nuestro Contingente 38, llegaron a oficiales de insignia con Mauricio Soto quien llegó a ser excelente Comandante de la Armada Nacional durante seis años, William Porras, Jairo Cardona y Guillermo Díaz. Para ellos nuestro reconocimiento y admiración. Llegaron a Capitanes de Navío Luis Enrique Torres, Carlos Enrique Umaña Caicedo, Gustavo Ramírez, Jorge Alberto Páez, Sigifredo Velandia, Jorge Quintero, Carlos Oramas Leuro, Hernando Ovalle Veloza, Ricardo Wiesner, Luis Correa y a Coroneles de IM José Ramón Calderón, Fabio García e Ignacio Ochoa.
Estos gratos recuerdos son interminables, pero en gracia a la brevedad debo terminar. No deseo convertir la remembranza en panegírico o en un escrito “mamón” que marchite la celebración de reclutas que están llegando a setenta años, para acordarnos de lo viejos, pecuecos y peregrinos que éramos cuando teníamos menos de veinte.
Cincuenta años de recuerdos y nostalgias nos unen. Cuando estamos en el umbral de los que tienen más pasado que futuro, los aquí presentes, recorreremos los pocos e inciertos escalones de la vida que nos faltan por trepar, con la grata sensación que ustedes, el mar y el último poste nos ataron para siempre.
Jairo Cardona Forero 37-018
Para celebrar unas Bodas de Oro es preciso retroceder al pasado en un lapso de 50 años, despolvorear el anaquel de los recuerdos llevar a tiempo presente innumerables historias, recordar muchas anécdotas, celebrar realizaciones, resaltar ejecutorias, experimentar nostalgia de quienes partieron en avanzada, recrearnos en el fervor de la amistad, degustar el aroma del compañerismo y saborear el espíritu de familia de cuatro generaciones entrelazadas alrededor del contingente Naval 38, para vivir con inmensa alegría esta conmemoración de antología, en el ocaso de nuestros progenitores, el atardecer de nuestras existencias, cuando nuestros hijos transitan por el zenit y los nietos despuntan al orto de sus vidas. La marca de 50 años es un hito que es preciso desbordar en afectos, nobles sentimientos e inmenso fervor humano. En esta celebración estamos degustando la pluma de Jorge Serpa, las reminiscencias de Lorenzo Indaburu, las confesiones pugilísticas del maestro Bernal, las acotaciones de Jape, las confesiones de Quique Lequerica, el mensaje de Eduardo Uribe, que ofrecen material amplio y suficiente para un tratado como insinúa William Porras.
Ese ser Superior, me dio la gracia de “reforzar al 38” y el valor agregado de encontrar en ese contingente amistades dilectas y amigos del alma incondicionales a prueba de tsunamis, huéspedes de honor de mi ventrículo derecho, quienes con sus esposas y descendencia tomados de la mano hemos trazado rumbos y recorrido muchas singladuras en estos 50 años; con ellos hemos disfrutado momentos estelares y horas aciagas que nos ha deparado el destino; los quiero inmensamente y como reza la novena de Aguinaldos “Doy Gracias a Dios por tan soberano beneficio”
Afectuoso Saludo para el Glorioso Contingente 38, al cual se suman a esta celebración Joaquín Mosquera y Gustavo Ramírez del 37; los mejores deseos de ventura, de paz espiritual, de salud para cada uno de ustedes, para las Primeras Damas, para su descendencia, Dios les conceda fortaleza y les otorgue una calidad de vida digna para continuar el trayecto que resta por recorrer y puerto seguro al abrigo de los “embates sexagenarios” incluidos los “problemas pediátricos” de Carlos Oramas. Abrazos para los caballeros, besos a las Damas. Jairo, Regina Laura Diego
PD: En mi condición de "padre geriátrico”, con hijo en la universidad hay compromisos laborales que me impiden estar presente para el encuentro del viernes 10 de enero en Bogotá, Desde Cartagena los acompaño a todos.
Quique Lequerica / 38-070
Apreciado Enfermero Pinto:
Tal vez, entre las más "antiguas amistades" del contingente 38, con su Señoría, se debe contar la del recluta 38-070 (el suscrito), quien ingresó el día 07 de enero directamente a sus dominios con flamante excusa de servicio expedida por el recordado Capitán de Navío Antonio Ma. Martínez Escobar (Toñote) Ginecólogo, predecesor de Memo Domínguez, debido a un accidente en moto, causado por el jeep Santana del doctor en mención!! (Cuestión de roscas, pero la fama la tienen el loco Serpa y Gustavo Toro).
Notable el comentario de Rene Oviedo, pero me gustaría hacer una precisión en cuanto al número de oficiales navales, de infantería de marina o mercantes que se graduaron desde la filas del glorioso 38°, pues a pesar de todo, se debe reconocer como uno de los contingentes más prolíferos en cuanto a número de graduandos se refiere; invito a hacer esa cuenta bien hecha. Además, graduamos como oficiales en la promoción del 38, la del 39, la del 39A y en la de George, que no recuerdo bien cual fue, graduamos en IM-03 y en la M-14, M-15 y si mal no estoy en la M-16. Y lo más importante, acogimos como hermanos y "contis" totales a varios excepcionales amigos del 36 y del 37. A enriquecer el debate!!
Un fuerte abrazo para todos y los llevo en mi corazón,
René de Jesús Oviedo Zapata / 38-077
Hola mis queridos Compañeros:
De la linda ciudad de Medellín partimos el 4 de enero de 1964, 3 aspirantes a reclutas: José David Gómez (qepd) (submarinista de profesión), Humberto Márquez (abogado actualmente) y el suscrito, René de Jesús Oviedo, Asegurador por Profesión.
En la Escuela Naval nos recibió el cadete Charry Rafael de 1.85 Mts de estatura y parecía un viejo lobo de mar. Posteriormente terminaron de llegar el 6 de enero, el resto.
Éramos un grupo muy disparejo a la llegada, pero entrañablemente hermanos… con el paso de los años. Creo que llegamos 23 a Guardiamarinas y se graduaron 22 Oficiales Navales y posteriormente cumplí con todos los requisitos para ser Oficial Mercante Puente de Altura: 3er Oficial
Pienso que la gran mayoría hemos tenido éxito, mucho éxito… en nuestras actividades con el paso de los años y nunca hemos dejado de ser Marinos Colombianos.
En lo que hemos realizado siempre el nombre de nuestra querida Armada y Escuela Naval de Cadetes han sido nombradas con mucho orgullo y respeto, valorados y apreciados por el buen nombre que le hemos dado quienes salimos de nuestra querida Alma Mater.
Me siento orgulloso de pertenecer a nuestro muy querido y amado Contingente 38
DIOS nos Bendiga a todos: desde los que se quedaron en el 1er año como los que llegaron a cumplir su sueño de ser Oficiales Subalternos, Oficiales Superiores Oficiales de Insignia y Ciudadanos de Bien para nuestra Querida Patria Colombia.
Buen Viento y Buena Mar para Todos.-
René de Jesús Oviedo Zapata
Oficial Mercante Puente de Altura
Medellín.-
ENERO 1964
Luis R. Bernal Rubio / 38-003
Querido Jaime: Con mi experiencia a los 17 quiero contarte, que la mayor decisión de mi vida ha sido venirme a Cartagena, no soy consciente de cómo se marcara mi vida, me alejé de mi familia, dejando las comodidades de la casa, el amor de mis padres y hermanos, de la amistad de Uds. mis amigos del barrio de tanto años, se me cortaron las vacaciones al venirme, pero me gustaría volver al colegio, porque esto, es muy verraco no sé cómo lo aguantó Carlos Olmus, no sé, si todo esto es locura o disciplina.
Imagínese lo que te cuento en pocas palabras: Llegue a la Escuela es bonita y a la llegada me quitaron los Lee y con otros 120 recién llegados, fuimos peluqueados salvajemente, y empezamos a correr para todo lado, de aquí para allá. Casi todo se hace corriendo, el estudio de 7am a 12 am es en un calor infernal, por lo que yo aprovecho para dormir unas dos horas. Después de almuerzo tenemos lo que ellos llaman descanso en el cual somos forzados a echar chistes, hacer flexiones, alinear hormigas, hacer colas para comprar kola Román y gloria y lo peor que me afecta, es que nos ponen a recoger colillas y no alcanzamos a comprar lo único delicioso que hay aquí, la gaseosa y el pastel que cuestan 90 centavos. Esto es peor, que el peor internado que exista en Argelia y no me dejan salir a la calle, que hasta que no jure bandera para que no me escape y son tres meses.
Jaime no tengo más tiempo de escribirte porque nos están haciendo un repaso de todo, y tengo que estudiar, aquí hay unos personajes que llevan más años y por lo tanto son más antiguos y nos pueden mandar, parece que nos odiaran a nosotros los reclutas, son impresionantes, son locos desquiciados ojalá no se metan conmigo para que Uds, no ganen la apuesta que no voy a durar sino tres meses aquí en la Escuela.
Ya estoy haciendo unos amigos reclutas, que parece que son templados, también un poco locos para aguantar esto. En la próxima carta te cuento de ellos.
Añorando los viejos tiempos, saludos a todos.
Eduardo, es grato recordarlo como “Mi Brigadier Uribe”, que con su método propio, de autoridad y coraje, ayudo a formar en grado extremo física y emocionalmente, a los reclutas del 38.
Recuerdo varios episodios que me dejaron ver el carácter del Brigadier Uribe, entre esos, lo había visto dándonos instrucción de como atacar al enemigo con fusil y bayoneta y a su vozarrón de ATAAQUEEEEEE nos enseñaba a los reclutas que quedamos perplejos LOS 4 GOLPES de fusil y bayoneta con que despedazo con rabia los muñecos para tal fin; eso nos infundió a mi sección lo confieso, miedo y respeto con ese respetado loco, sintiéndonos afortunados de no ser sus enemigos.
Para una versión corta, nunca pensé enfrentarme a enemigo tan formidable, sin embargo después de misa formado el batallón nos dieron la orden de media vuelt, a discreción y quedamos de espalda, en ese momento oí la voz del Brigadier Uribe que se oyó hasta la guardia externa RECLUUTA BERNAAAL a lo que corrí a presentarme y me dijo Ud., está diciendo que yo le dije que era un cobarde y le dije no, porque, lo que Ud. me hizo, fue quedar como un cobarde al empujarme sabiendo que no podía pelear por ser Ud. brigadier a lo que me contesto y como hombre?...Le contesté, pues hay mismo. El inicio se pareció " al duelo del mayoral cuando el verso dice era bravo el hombre, bravo como un toro y los hombres pelean no hablan. así empezó mi experiencia...recuerdo muy especialmente al contingente 35 reunido en el coliseo apoyando a mi Brigadier Uribe con su orgullo bien fundamentado, representando a los antiguos en un enfrentamiento a mano limpia, con el suscrito recién llegado recluta 38-03 que hasta ese momento, se creía ducho en peleas de colegio.
El respetado loco se me abalanzó, sin camisa en medio de sus compañeros, con una rabia infinita por el irrespeto que le representaba, que un recluta pusiera en duda su superioridad, con ojos desorbitados empezó a darme unos boleados buscando noquearme, que no obstante los intentaba parar con mis brazos en guardia, pero venían con tal rabia y fuerza descomunal que me dejaron varios chichones en la cabeza. Recuerdo claramente que en el rigor de la pelea, pensé que si no me concentraba, en ese monstruo sin camisa con una musculatura llena de pelo, con ojos desorbitados y respiración agitada que me enviaba puños para romperme, sino me concentraba, me iba a matar; Además que lo motivaban las recomendaciones de todos los respetados antiguos del 35, que orgullosamente gritaban DELE A ESE RECLUTA, DELE… DELE…, y OTROS DECÍAN MATE ESE RECLUTA y me descuidé y logró ponerme un puno en el ojo izquierdo donde todo se oscureció y vi 3 estrellas que las baje para recobrar la vista en medio de un diluvio de puños mientras me recobraba.
La parte buena por la cual me sentí un héroe sucedió que las cadenas de la barra fija que había a la entrada del coliseo permitieron un enredó de mi contrincante y en el intercambio de golpes apareció sangre, imagínese yo mire mis manos y estaban untadas de sangre de mi Brigadier Uribe, y él lo comprobó al pasarse el puno por la nariz y obtener una buena cantidad que le confirmo y le dio las fuerzas de venirse resoplando para acabar con mi humanidad, fue tan intensa la pelea que sus compañeros viendo que eso iba para mayores, entre todos pararon la pelea y me mandaron a que me pusieran hielo o carne en el ojo, todavía no me recobraba ni sabía cómo había sobrevivido al enfrentamiento.
A la media hora, estando donde el enfermero Pinto, tratando mi ojo y mis chichones, me avisaron que subiera al cuarto piso que el Brigadier Uribe me mandó llamar, inmediatamente pensé otro round allá y me va ahora sí, acabar porque estaba agotado, subí y me presenté, que ordena mi brigadier y me dijo quiere salir franco?
Y contesté claro que sí mí Brigadier, pero estoy de guardia y… me contesto: “Recluta tiene permiso especial hasta las 12 de la noche”.
Buenos días muchachos!
En referencia al encuentro boxístico entre Lucho Bernal y mi persona, les voy a contar lo que recuerdo, si hay errores u omisiones, por favor me perdonan, es que a mí también me está afectando un poco el Alzheimer.
Era un día soleado, el Chivo Salas se acercó y me dijo: "por ahí hay un cadete que dice que Ud. es un cobarde, y que si no fuera porque Ud. es más antiguo, ya le habría dado en la jeta". A lo que yo le pregunte' ¿y quién es ese atrevido?
El Chivo me dijo y yo llamé, después de la formación, al cadete Lucho Bernal.
Que Ud. me quiere dar en la geta? pregunte a Lucho. Sí, respondió Lucho.
Y Ud. quiere hacerlo ahora o más tarde? pregunté. Ahora, respondió Lucho.
Muy bien, vamos al gimnasio, le dije. Una vez allá le dije: "quiere con guantes o sin guantes". Sin guantes respondió' Lucho. Bien, me voy a quitar mi camisa con mis palas y todo, en este momento dejo de ser su superior, solo soy un individuo cualquiera. Entendido? Entendido, respondió Lucho.
Puse mis brazos en guardia, y le dije: hágale!, Le dejé mandar el primer golpe, y empezó la pelea. Desde un principio me di cuenta que Lucho era ducho en aquello del boxeo; se defendió y atacó con buena técnica pugilística. Yo afortunadamente tenía algo de experiencia.
Después de darnos puños limpios sin tregua alguna como por 15 o 20 minutos. Le pregunte: ¿suficiente?, si me respondió Lucho, nos dimos la mano y quedados como buenos amigos.
Total que para mí aquello fue un empate técnico, no hubo knock-out, no teníamos árbitro, terminamos el largo round por cansancio.
Lo que no recuerdo son los porristas del 35, tampoco recuerdo haber tenido rabia infinita, ni tener los ojos desorbitados. Fue una buena experiencia boxística, creo que la última de mi vida.
Saludos a Lucho. Al primo Jorge Serpa muchas gracias por haber mantenido la llama del contingente 38 encendida y unida, y por hacernos a todos los demás ex cadetes partícipes de los recordatorios de la vida Naval con su magnífica revista Cyber-corredera. A todos los integrantes del 38 les deseo lo mejor, gracias por los gratos recuerdos.
Mañana, desde Miami levantaré una copa con champagne y brindaré con Uds.
SALUD COMPAÑEROS!!!! SUERTE, BUEN VIENTO Y BUENA MAR, QUE MI DIOS ME LOS ACOMPAÑE.!!!
Juventud Divino Tesoro, que te vas para no volver, cuando quiero llorar no lloro, y a veces lloro sin querer.
La vida es un sueño, y los sueños… sueños son. Recuerdan aquellos días?
Mucha salud compañeros. Viva Colombia!, soy marinero, ...
Un abrazo,
Eduardo.
Eduardo Uribe / 35-069
Estimados compañeros del Glorioso Contingente 38!
Para mí fue un gran placer tener la oportunidad de ser partícipe en el recibimiento honroso y bienvenida alegórica que les dimos a todos Uds., en la siempre recordada Escuela Naval de Cadetes.
A pesar del paso de los años y la falta de contacto, todavía recuerdo con gran beneplácito las aventuras que pasamos juntos en Manzanillo y en Cartagena. Recuerdo al Oso Porras, al Cocacolo Quintero, a Jairo Quiñones, Ariza, Oviedo, Soto, Weisner, Páez, Arboleda, Chepe Calderon y a todos.
Recuerdo las trotadas alrededor de la escuela, las regatas, los paseos en ballenera a las Islas del Rosario, las celebraciones en las franquicias, las competencias, los juegos inter-escuelas, los reinados de belleza, etc., etc. Gracias por los recuerdos.
Muchas gracias por la invitación al almuerzo en conmemoración de sus 50 años de ingreso a la E.N.C., desafortunadamente no los podre' acompañar en persona, por encontrarme en Miami (por aquí' a sus órdenes) y la premura del tiempo, pero en espíritu estaré con Uds. haciendo el brindis del momento.
Salud Compañeros!
06 de enero 1964 – 2014
Lorenzo Indaburu Luengas / 38-010
Un fraternal abrazo para todos los compañeros y amigos del contingente 38, Promoción XL de Oficiales, todos hoy hombres de bien, cargados de años, de sabiduría y de realizaciones, al cumplir Cincuenta Años de nuestro ingreso a la Escuela Naval de Cadetes de Cartagena, como anteriormente se le denominaba.
Fue en esa época cuando un grupo de 114 jóvenes de distintas regiones del país que constituyeron el contingente 38, ávidos de aventuras marineras, acamparon bajo toldas de ensueños e inquietudes de los años mágicos de la juventud, allá en el Alma Mater de la Armada Nacional el 6 enero de 1964. Trascurridos cuatro años y medio de formación con vivencias y experiencias inolvidables y troquelados dentro de principios ciudadanos éticos y morales en la Escuela Naval, 20 de ellos alcanzamos la cúspide de la oficialidad con el grado de Tenientes de Corbeta Cuerpo Único el 02 de julio de 1968, cuando recibimos con orgullo nuestra espada e iniciamos nuestra carrera. Trabajamos con mucho ingenio y un gran espíritu de cuerpo en las unidades a flote de tecnología obsoleta en esa época, pero gracias al esfuerzo y dedicación fueron operadas, maniobradas y mantenidas con éxito haciendo parte del equipo que enfrento y venció todas las dificultades.
A lo largo de esas singladuras del tiempo, aquellos jóvenes oficiales, en forma brillante fueron escalando diferentes cargos, grados y jerarquías, abriendo un ramillete de especialidades en ingeniería, oceanografía, rama submarina, electrónica, hasta llegar al máximo galardón del Almirantazgo en cabeza de nuestro compañero y amigo Mauricio Soto Gómez quien con pulso firme y norte franco, condujo durante más de cinco años los destinos de nuestra institución trazados en una carta de navegación con objetivos definidos y rumbo determinante.
Durante el transcurrir de los años se dejaron huellas y nuestras vidas están tatuadas con las realizaciones, por nuestros hogares, con nuestras esposas e hijos ya la mayoría de nosotros abuelos, en fin. Hay innumerables reminiscencias, inmensos recuerdos y gratos vínculos que deseo reverdecer en este momento para que perduren y se reencuentren con los afectos.
No puedo dejar pasar por alto a los compañeros mercantes del curso M14 cuyo ingreso a la Escuela Naval se produjo en esa misma oportunidad y a los cadetes de los cursos 36 y 37 que se integraron a nuestro contingente; de ellos recibimos las primeras orientaciones dado que en su mayoría fueron designados como comandantes de curso durante el primer semestre académico, cimentando las bases para luego forjar estrecha amistad a lo largo del tiempo.
Hago votos por la pronta recuperación de nuestros compañeros Fernando Peña Uribe, Fernando Lersundy Delgado y Eduardo Gómez León al afrontar quebrantos de salud.
Sea esta la oportunidad para rendir homenaje póstumo a Darío Abril Gutiérrez, Eduardo Boada García, José David Gómez Gómez; Darío Días Levi, Jorge Santos Delgado, Héctor Jaramillo Escobar, Gabriel Vélez Perdomo, Luis Eduardo Castañeda Yepes y Álvaro Mattos Castañeda, quienes zarparon en avanzada en viaje infinito.
LOS MOCASINES A LA ÚLTIMA MODA
Ernesto Cajiao / 35-013
Con el fin de contribuir en mínima porción a la Memoria que pretenden construir con las innumerables anécdotas que están recolectando, permítanme refrescarles una que sucedió al final de su primer año en la Escuela cuando se preparaban para regresar a sus casas enchidos de orgullo con la primera estrella en la manga de su uniforme, y nuestro curso, el 35, a la sazón de brigadieres, se alistaba también para recibir el minigalón de Guardiamarinas en la "Fiesta de las Estrellas" a principios de diciembre del ya lejano 1964.
Acercándose ya la fecha de la salida a las primeras vacaciones en la época arriba señalada, el Brigadier Sergio Oliveros y el suscrito, preocupados como siempre por el bienestar de sus subalternos y observando que los reclutas para las vacaciones de navidad ya no iban a contar con la pinta que habían traído un año atrás, (pues como se anotaba en otra anécdota esas ropas ya tenían otros dueños), nos dimos a la tarea de al menos, conseguirles un buen par de zapatos para estrenar en su primera salida de civil en sus respectivos barrios rodeados de la envidia de sus amigos y de la admiración de las chicas de la cuadra con el avezado marino acabado de llegar de allende el mar ignoto, que no paraba de contarles de sus aventuras y de cómo lo ponían sus brigadieres a subir el cerro de la Popa todas las semanas con un cañón de 3" 50 a las espaldas.
El proceso de búsqueda y selección de la firma que resultare beneficiada se realizó, a pesar del corto tiempo disponible, con una metodología para licitación que hoy en día envidiaría la Agencia Nacional de Infraestructura-ANI y los términos de referencia se repartieron equitativamente entre los usuarios de la Cadena del Cuero y el Calzado de la Heróica.
Finalmente, luego de un exigente escrutinio por parte de nosotros, los abnegados benefactores de los reclutas del 38, elegimos no sin dificultad la propuesta de Toño Loddui Loddui, propietario del almacén la Pata Pelúa, ubicado estratégicamente en el centro de la ciudad, entre la Pensión Mariela y el Bar El Marinero Varado.(Perdóneseme el pleonasmo)
El fino calzado mocasín de ensanche flexible, seleccionado entre los mejores (cartones) de Cuero corrugado, se ofreció a los ansiosos reclutas que se agolpaban en la puerta de nuestros camarotes por la módica suma de $ 35 (téngase presente que para la época el giro promedio de nuestras familias redondeaba los $80 a $100 mensuales), pero es bueno recalcar que las cosas de calidad (como los relojes Rolex) no son caras, son costosas.
El resultado de nuestra benévola actitud, nos permitió disfrutar durante las vacaciones de Guardiamarinas a Sergio y a mi como resultado de tan notorio y singular desprendimiento, de una suma considerable, proporcionada en justicia a la magnitud del esfuerzo realizado.
Al regreso de las vacaciones para nuestra sorpresa, varios de los afortunados propietarios del fino calzado se dirigieron a nosotros en señal de protesta, (descarados e irrespetuosos con sus Guardiamarinas) por cuanto el producto adquirido no les había durado tanto como lo esperaban.
Tal parece que no habían leído en detalle las especificaciones del lujoso producto que indicaban que no se podían mojar (como todo cartón cuero que se respete), ni dedicarlos a la danza esquizofrénica del Kasashock de moda por esa época. Tras quejosos, desagradecidos resultaron los reclutas, que no valoraron el desapasionado interés de sus superiores por su presentación personal para echar "pinta" durante las ansiadas vacaciones. Así le quitan a cualquiera las ganas de ayudar.
El Viejo George / 38-049
Apreciado Jorgito Serpa:
Buenas noches: En pocas palabras: excelente este breve resumen que como bien lo dices en el aparte final: "Cincuenta años de recuerdos y nostalgias nos unen". Y esta unión y sus recuerdos, unos buenos y otros tal vez imposibles de olvidar, serán hasta que el último de nosotros camine por el pasillo final. Gracias por este resumido resumen, de por sí, muy resumido, de lo que en su momento fue nuestro breve, pero marcado, devenir en la Escuela Naval y durante el largo trayecto de la carrera que tanto sacrificio nos exigió.
Para mis compañeros:
Para todos, mis sinceras felicitaciones y mi agradecimiento por ser parte de mi vida y mis recuerdos, así con muchos casi no hubiese tenido ese contacto permanente que durante todo este tiempo se ha debido de tener. Como bien lo escribe Jorgito Serpa en su artículo: "...en esta fecha nació una amistad tan entrañable, tan grande que hoy llega a confundirse con la de nuestros propios hermanos de sangre" Y digo Yo al margen, ASI no se haya podido con muchos demostrar dicho sentimiento. Sentimiento que en esta edad que ya hoy todos tenemos, unos más, bien podemos decir que no lo podemos negar. Gracias a todos por lo poco o por lo mucho que en su momento me dieron, brindaron y ofrecieron.
De corazón, gracias por ser mis compañeros y gracias por haber podido soportar conjuntamente con mucho compañerismo y unión, esa dureza de formación que tuvimos que soportar y que gracias a ella nos hicieron lo que hoy somos ya, y que en las generaciones de hoy difícilmente se verá.
Un fuerte abrazo y mis respetos y cariño a los miembros de la familia de cada uno de ustedes. Dios los bendiga y nos bendiga a todos.
Luis Carlos Linares (M14-018)
Miro hacia atrás y confieso que he vivido.. a pesar del esfuerzo del amigo alemán (Alzheimer) los recuerdos de la Escuela Naval son imborrables.. Pudiera dibujar de memoria la guardia externa, las aulas, los dormitorios la cafetería, el patio de armas, el gimnasio, el comedor, el polígono, el embarcadero, el castillo, la playa con sus bohíos, etc.
De las muchas anécdotas que recuerdo les refiero estas tres:
-- En la primera vuelta que dimos al último poste cuando regresaron los antiguos de vacaciones, íbamos corriendo mezclados antiguos y reclutas, había un gran escándalo, nosotros reíamos y los antiguos gritaban: “recluta que me pase lo jodo todo el año”, en medio del desorden el apacible y afable Puyo Riascos rodó al enredarse con un recluta.. detrás venia Archila el mayor jodedor del M14 al verlo arrodillado tratando de recuperarse le pregunto: “que se encontró cadete?”, celebramos en coro, pero el pobre Archila se ganó una ladilla permanente..!.
-- Cuando llevábamos 3 meses en la escuela nos dieron un entrenamiento “un poco apurado” ya que teníamos un desfile, no sé a quién se le ocurrió enseñarnos 10 saludos diferentes con el fusil y teníamos una confusión total.. al pasar el desfile por frente a las autoridades que estaban en un balcón de la plaza Bolívar de Cartagena al escuchar el grito de “saludo ar..!”, unos reclutas hicieron el saludo a la bandera, otros el saludo a la reina, otros el saludo al presidente, lo único que falto fue que alguien hubiese subido a saludar de abrazo, pero lo peor era escuchar en la formación las carcajadas de los reclutas que se burlaban unos de otros.. cuando llegamos a la escuela nos formaron en el patio, el oficial de guardia que era el jovial y sosegado teniente García, luego de un superregaño gritó: “todo el batallón, vuelta a la guardia externa, los dos primeros pasan a hacer guardia en los ranchos y los demás tienen 2 horas de orden cerrado”
-- Nuestro brigadier mayor de Batallón era Porras, pero el teniente García cuando estaba de guardia le fascinaba tomar el mando, recuerdo exactamente como era... al gritar torcía la boca hacia su derecha, una noche en la formación de recogida grito: “batallón, atención fir..!”, y a continuación: “el quinto cadete de la primera fila, segunda sección, tercera compañía, por que movió el ojo derecho? se presenta al oficial de guardia..!”..
Sigifredo Velandia / 38-019
Compañeros:
Muy buen recuento de lo que realmente fue nuestra llegada a la que fue la casa por 5 bellos años, donde parte de la juventud quedo, con esos indelebles recuerdos que Jorge Serpa nos ha regresado por unos momentos, con ese escrito tan minucioso y detallado.
De ahí en adelante, sería interesante que los que llegaron al Almirantazgo, capitanes de navío y así sucesivamente, escribieran cada uno unos cuantos renglones para que queden plasmados en la bitácora del 38, para que las generaciones venideras de cada uno de nosotros puedan contar que su abuelo era un "Man de la base".
Con un fuerte abrazo para todos los que lean la bitácora del 38." Que Los vientos y corrientes les sean favorables en la singladura del 2014""
Un fuerte abrazo
Yesid Sarmiento Vargas / 38-141
Leídas las interesantes colaboraciones de unos y otros ya casi todo está dicho, no falta si no la reunión que hemos programado para el próximo viernes, Jaki que es que de más lejos viene, llegará a Bogotá el próximo jueves y para el suscrito será nuevamente motivo de regocijo y alegría volver a esas caras amigas que la última vez convocamos, cuando celebramos la designación de nuestro compañero Mauricio Soto como comandante armada.
De esa foto, algunos ya no veremos más y a este propósito de recordar aquellos que ya viajaron, debemos mencionar a nuestros compañeros del M14 Omar Gerts Ramón y Carlos Oliveros Uribe, capitán de altura y abogado el uno e Ingeniero Jefe de la marina mercante el otro.
Me queda la duda de otro compañero, Dager Eduardo Naged Càtica de Armero (Tolima) que jamás pude comprobar si se salvó de la avalancha. Lo recuerdo de manera especial porque el 7 de Enero de 1.964, llegó con nosotros y cuando ya nos pusieron el Kaki y nos dieron el identificador, leí E. Naged, me le acerqué y le dije yo a usted le conozco, me contestó, imposibles es la primera vez que lo veo, le dije entonces que habíamos sido compañeros diez años atrás, en primero de primaria, le dije además el nombre del colegio, de su papá, de sus hermanos, de nuestra profesora y ya entendió que no le decía mentiras. Infortunadamente, se fue al finalizar el primer término y jamás volví a tener noticias suyas.
Para recordar, como una simpática anécdota, a mitad de ese primer año, cuando se presentaron los juegos militares, los primeros que realizaba la Escuela Naval, como local, también se presentó el reinado del mar en Santa Marta, para lo cual fuimos preseleccionados un grupo de cadetes antiguos y reclutas, entre los que estaban también Lorenzo Indaburu, Darío Páez, El Oso Porras, el Loco Villa Villada, Ramón Peláez Restrepo, hermano del Dr. Peláez el director del conocido programa radial “La Luciérnaga” y otros cadetes más antiguos que ahora no recuerdo bien
Nos pusimos en la tarea de alistar el mejor uniforme y la víspera de la selección definitiva mi teniente Pipi García, (más tarde comandante ARC) nos puso a trotar en horas de la noche a todo el batallón de cadetes, con el brigadier mayor a la cabeza, que era el guardiamarina Porras, en medio de uno de los aguaceros más tenaces de esa época, teniendo como resultado, que los zapatos para la revista de selección definitiva se encharcaron de tal manera que apunta de cepillo y betún a duras penas al amanecer dejaban el aspecto de humedad ya conocido.
Yo le había “tomado prestado un uniforme kaki al “gringo” Graham que era el que poseía los más pulidos del batallón y por andar en todas estas “maromas” llegue tarde con otros compañeros a la formación del desayuno y lógicamente el correctivo no se hizo esperar, el brigadier mayor, nos puso a trotar durante el desayuno, de tal manera que a la inspección final llegue hecho una sopa, pero al parecer algunos llegaron en peores condiciones pues finalmente fui escogido y viaje, haciendo parte de un “selecto” grupo de cadetes al mando de mi guardiamarina Orlando García Castro y del sr. Teniente de Navío Julián Sánchez Jaramillo, Q.E.P.D.(El papa de Pedrito), ya todos saben a qué Pedrito me refiero.
Muchos años después, trabajando Julián y el suscrito para FMG, fuimos designados como supervisores de construcciones de los dos últimos buques que construyó la flota en los astilleros de Hyunday en Ulsan (Korea), experiencia inolvidables a lo largo de mi ejercicio profesional.
Julián falleció al regresar a Colombia después de esa comisión.
No me queda más que dar a conocer lo agradecido que siempre me he sentido por haber tenido la oportunidad de integrar este singular grupo y agradecer también por los “refuerzos” que recibimos de otros cursos como sabiamente lo define nuestro compañero Jairo Cardona, pues finalmente a todos ellos igual que a nuestros compañeros del 38 los conocimos hace 50 años.
De manera especial, hoy recuerdo con especial afecto a nuestros compañeros que han tenido quebrantos de salud considerables, Eduardo Gómez León Fernando Lerzundy Delgado y Fernando Peña Uribe, Eduardo ya muy avanzado en su recuperación al igual que Fernando Lerzundy y Fernando Peña si aún muy delicado de salud y por quien estoy seguro todos elevamos nuestras oraciones, por su pronta mejoría.
Como estas anécdotas, tengo en este momento atiborrada la mente de recuerdos algunos más gratos que otros, pero no debo abusar de la paciencia del director y mis posibles lectores.
Un fuerte abrazo para todos
Guido Hung Calderón / 38-041
Hola Jorge, que buen recuento de esos días que nos permitieron conocernos a todos en la ENAP. Recuerdo también el día del reclutamiento en Cali que se llevó a cabo en el antiguo Batallón Pichincha, Carlos Umaña llegó acompañado del Coronel Umaña, nos conocíamos porque vivíamos cerca en la Avenida del Hipódromo; si mal no recuerdo el oficial de reclutamiento era el TF Tovar.
Se me viene a la memoria las jornadas musicales de un conjunto conformado por el TF Vélez Correa Ernesto y un cadete de apellido González creo que del 37, ambos caleños, no tengo presente el nombre del otro miembro del conjunto, momentos inolvidables en medio de los "agites" del diario vivir en la Escuela.
Teníamos de "mascota" un chivo y se "nombró" a Gustavo Toro (o Rafael Villa?) como el "cadete chivo".
Algún día tuvimos conocimiento que habían incrementado la partida monetaria para mejorar los alimentos, la expectativa en la formación para el desayuno era muy grande, estaba de OGE el Teniente Faisal Awad, no recuerdo cuantos "segundos" nos dio para "degustar" (engullir) el suculento desayuno. Ese día al Teniente Awad casi no lo sacamos de nuestro pensamiento, por obvias razones.
El pulpo Umaña tiene buenas fotografías de la época, esperamos que las publique.
Hacía mucho tiempo que no se promovía una reunión para recordar estas jornadas inolvidables, tal vez la última fue cuando fue nombrado Comandante de la Armada nuestro compañero Mauricio Soto, hicimos una comida en el Hotel Tequendama y un asado en el Centro Naval Pocigueica en Tominé.
La cantidad de escritos que en estos días se han recibido con ocasión de los primeros 50 años del conti 38, ponen de presente que todos y cada uno de nosotros llevamos muy adentro a la ENAP.
Gloria eterna a los compañeros que se nos anticiparon en el viaje a la eternidad, buen viento y buena mar.
Fraternal abrazo.
Francisco Rodriguez Aguilera / 74-065
Es asunto del destino haber tenido el honor de servir a bordo de diferentes unidades a tan honorables oficiales miembros del Contingente 38: A bordo del ARC “Santander” al Sr. ALM Soto, un caballero y ejemplo sin igual. A bordo del ARC “Independiente” (mi buque) y durante mi pertenencia al plan Neptuno en Kiel, Alemania experiencia para toda la vida con el Sr. VALM William Porras, del cual aprendí mucho de cómo analizar y ver problemas desde el punto de vista científico, la confianza que me brindó durante las pruebas de fábrica, puerto y mar de los modernísimos equipos de guerra electrónica son cosas que nunca se olvidarán. Pero también en la formación en la ENC como se le decía en mi tiempo tuve la suerte de conocer a mis Capitanes Luis Jaime Correa y Hernando Ovalle en el Batallón de Cadetes, a veces madres y otras veces menos madres – pero no se les puede culpar pues con el contingente 74 más de uno soltó la toalla – pero eso es asunto de otra telenovela.
Mis recuerdos de algunos de ustedes se remontan algo más lejano que los años 70-80 durante mí pertenencia activa en la ARC. A mi Coronel Chepe Calderon lo recuerdo mucho por su amistad incomparable con mi papá el Sr. CN Saturnino Rodríguez (QEPD). Son recuerdos lejanos pero acompañados de relatos y anécdotas a través del tiempo han tomado una forma fascinante.
Ese ejemplo de unión del 38 a pesar del tiempo es inigualable e igualmente envidiable. Que suerte la de ustedes haberse mantenidos unidos después de tanto tiempo y tantos mares de leva que lleva una vida.
Un abrazo muy especial para todos y cada uno de ustedes!
El 5 de enero de 2004 falleció en Puerto Bolívar, nuestro compañero, amigo y colaborador de Cyber-corredera Eduardo Boada García CN 37-006, quien dejó una grata huella en todos los que le conocieron y trataron. Eduardo Boada fue persona única, especialmente para sí mismo y para sus amigos.
Representó Eduardo, un arquetipo humano cada día más escaso y más necesario en el mundo: el caballero, el bonachón, el simpático. Al mismo tiempo comunicativo y reservado, bondadoso con los tímidos, atrajo a los huraños, caritativo con los necios. Su conocimiento del mundo le inclinó a tener la exacta apreciación de las cosas y de las personas. Era diligente y laborioso y su amable indulgencia le infundía la dulce alegría del bien ajeno.
Con voluntad indomable, el "Chiri" vivió casi siempre por encima de su tarea. Su simpatía era un caudal inagotable que le permitía entretener a sus amigos con sus historias y recuerdos, que lo hacían un variado docto y el más agradable de los camaradas. Nos envió escritos y comentarios; unos tiernos como la historia de su perro Sammy y otros muy profesionales relacionados con su oficio de marino, que gustaron a raudales. Con su muerte Cyber-corredera perdió uno de los colaboradores más variados y entusiastas.
Su recuerdo irá creciendo con el correr del tiempo y la huella que deja su muerte es el testimonio de nuestra vida, de nuestras nostalgias y de nuestro pasado, que hace cincuenta años gestó la Escuela Naval, como el "último poste" y la amistad y ocurrencias del "Chiri".
Eduardo murió donde él siempre quiso morir: ¡en el mar! Ahora sus compañeros lo recordamos con sagrada nostalgia.
Queridos chicos:
Mil gracias por recordar este décimo aniversario, la verdad es que he estado todo el día recordando cada momento de ese último día, me parece oír su vos, escuchar su risa, sentir la fortaleza de su espíritu, me parece que fue ayer, y sin embargo tanto tiempo; por muchos años le preguntaba todos los días a Rafa Socarráz : " está muerto ? " Y volvía a escuchar cuando decía: " SI ", ya no le pregunto todos los días solo de vez en cuando, y vuelvo a pensar: " No puede ser ", miraba la entrada de mi casa, y esperaba verlo entrar, y yo salir corriendo a recibirlo.
A veces pienso que se está haciendo el pendejo y se está demorando en venir por mí, pero veo que hay puertas que por más de que yo trate de cerrarlas para estar lista, aún no lo he logrado.
La muerte es el triunfo de la vida, no mirarla es no mirar la vida, la muerte me da el valor, la entereza, la fortaleza para vivir.
Mi semestre de práctica será con maestría, y mi grado debe ser laureado, aunque mi compañero, el que enriqueció mi vida, y me enseñó muchísimas cosas importantes para elaborar esta existencia ya se haya graduado y ya no esté conmigo, pero estará tarde o temprano otra vez, para planear el siguiente semestre.
Solo necesito un poco de paciencia... como el santo JOB...
Queridos chicos Dios los bendiga siempre y que este año sea lleno de paz, alegría, salud y muchísimos éxitos.
Reciban un abrazo muy caluroso y todo nuestro cariño. Ustedes son los pedacitos de Eduardo que me quedaron.
Con cariño......... Cristina
ESCUELA NAVAL DE CADETES EN 1964
PRIMERAS DIVISIONES 1964
SEGUNDAS DIVISIONES 1964
ENTREGA DE ARMAS AL CONTINGENTE 38 -1964-
JURA DE BANDERA DEL CONTINGENTE 38
DESFILE EN LA JURA DE BANDERA CONTINGENTE 38 -1964-
RECLUTAS DEL CONTINGENTE 38
LOS CALABOZOS QUE INAUGURO EL GLORIOSO 38°
Tres modernos y elegantes calabozos de 2x1 mts, con plaga de mosquitos, paredes de cemento salpicado, calefacción solar, aledaños a la lavandería, diseñados por el buenazo y teniente "madre" Vitelmo Riveros (qapd), fueron inaugurados solemnemente, por William Porras, Ricardo Wiesner y Jairo Quiñones.
CANIBALES DEL 38
MADRES DEL 38
Jorge Serpa:
Recibe mis mejores deseos por un venturoso y productivo 2014, con este completo y muy ameno recordatorio me recordaste los mejores años de mi carrera naval militar.
Muchas gracias por traer a mi memoria tan gratos recuerdos,
cordialmente,
BGCIM (RA) Carlos Enrique Duque Salazar
Apreciados compañeros,
Lamentando mucho no poder acompañarlos durante el almuerzo por encontrarme en California, celebro con ustedes este recuerdo de los años que forjaron nuestros futuros, y carreras profesionales.
Siempre presente en nuestras mentes, aquellos que nos han dejado - no solo su recuerdo - sino una parte de su personalidad, la que compartiremos hasta el día en que nos volvamos a reunir en el etéreo. Se dice que ellos no desaparecen, pues cada vez que los recordamos les traemos de nuevo a la vida.
Un abrazo de compañeros una vez más, y me reitero a su disposición desde dondequiera que me encuentre.
Una copa de celebración...
SALUD!
Gustavo Suárez/ 36-069
Será muy grato poderme reunir con ustedes. Si Dios no dispone otra cosa, complacido, asistiré.
Luis Carlos Jaramillo Peña / 21-070
Muy apreciado y recordado Jorge:
Tal vez un poco demorado en contestar tu amable correo, pues estuve por fuera de Bogotá y solo hasta hoy lunes 6 pude consultar los envíos en el computador. Estuve en un apartado pueblito de Boyacá, y fue tanta la tranquilidad que no me atreví a interrumpirla viendo noticias, leyendo periódicos o atendiendo mensajes en internet. Pero ya estoy enterado y a propósito, he disfrutado en grande leyendo tus amenas crónicas sobre todo el proceso del GLORIOSO CONTINGENTE 38, desde su llegada a la Escuela hasta fechas recientes. Muy grato por supuesto leer tantos nombres que por justificadas razones había olvidado, pero que inmediatamente me trasladaron a esas épocas y recordé no solamente sus figuras sino anécdotas y actuaciones. Yo estaré con Ustedes de todo corazón mas no de cuerpo presente en la reunión del próximo viernes. Créeme que los tendré en mi mente, con el más alto sentimiento de aprecio y admiración. Te cuento además que Oscar Fernández Tovar lamentablemente falleció en Estocolmo, Suecia, el 6 de Diciembre de 2010.
PARA TODOS Y CADA UNO DE LOS ASISTENTES A TAN SIGNIFICATIVO EVENTO, UNA SINCERA FELICITACION Y UN CORDIAL ABRAZO.
Ernesto Vélez Correa / 26-022
Con gran agradecimiento y orgullo de haber pertenecido al glorioso 38, acuso recibo de tan buena invitación y además por EMPEZAR ESTE 2014 CON TODOS LOS HIERROS.
Tendré el placer inmenso de compartir y renovar IMBORRABLES RECUERDOS de amistad, hermandad y compañerismo con todos y cada uno...:
Para los que ya nos manifiestan no poder acompañarnos con la suya, MUCHOS Y FORTISIMOS ABRAZOS.
Estaré PRESENTE
Para todos y cada uno UN MUY PROSPERO 2014.
Muy buen día.......
Jaime Arboleda S/ 37-003
Jorge te felicito por tan completo mensaje y a la vez la impresionante memoria que tienes para muchas cosas que para mí ya habían pasado al olvido. Jorge tengo dudas fue el 4 ó el 6 de enero que llegaron?
Un abrazo
Guillermo Bonilla/ 34-045
Muy apreciado Jorge y compañeros del Curso 38:
Celebro complacido la llegada al aniversario 50 del ingreso de ustedes a la Escuela Naval. En efecto, fue un curso no solo numeroso sino brillante, con quienes tuve la fortuna de compartir muchos episodios de la Escuela en sus inicios, posteriormente en el servicio a la Armada y en años recientes en la vida profesional.
Les deseo muchos años más de salud, fraternidad y disfrute con sus apreciadas familias, muchas de ellas muy cercanas al corazón de nuestra casa.
Lamento no poder acompañarlos en el almuerzo del viernes puesto que mis deberes en la academia inician desde el jueves 9 de enero.
Desde la Sultana del Valle, Vicky y los muchachos se unen a mí para desearles un feliz aniversario
Cordialmente,
Ernesto Cajiao Gómez / 35-013
COMPAÑEROS INOLVIDABLES DEL CONT. 38:
Infortunadamente, lamento no poder acompañarlos en lo que será un inolvidable encuentro de los 50 años del contingente de "sardinos" y del cual yo fui "el abuelo", apodo que recuerdo con cariño, cuando algunos compañeros de la escuela que me encuentro me lo recuerdan; Problemas de salud de la "socia" me impiden cumplir la cita, pero espero poder acompañarlos en otras reuniones que tengan a bien organizar, porque hay muchas cosas que recordar (buenas y malas) de los 2 años que tuve la suerte de pasarlo con ustedes.
Que tengan un feliz encuentro y un feliz año 2014
Ramiro Ramírez Mosquera (el abuelo) 38-016
Jorge,
Excelente reminiscencia, propia de un escritor.
Al leerla atravesó mi mente y me sentí aspirante cadete otra vez.
Abrazos.
Lorenzo Indaburu/ 38-010
Queridos y recordados contis:
Lamentando mucho no poder acompañarlos al almuerzo por tener toda mi familia en mi casa mi hija que llegó de Toulouse-Francia y mis dos hijos de Bogotá, para celebrar la Navidad y el Año Nuevo. Los estaré acompañando de corazón, les agradezco mucho la invitación y espero acompañarlos en futuras reuniones.
Un fuerte abrazo,
Carlos Umaña (pulpo) / 38-024
Muy buenas Noches
El día 10 de Enero estaremos en vacaciones e iremos a Zuana, por 2 semanas, sin embargo estaremos pendientes de cualquier otra actividad para poder estar con todos Uds que como dice el viejo George Uds. son como mis hermanos entrañables.
Excelente recuerdo de Lucho Bernal con Mi Brigadier Uribe.
Reciban nuestro cariñoso saludo.
Rene de Jesús Oviedo Zapata/ 38-077
Buenas noches. Atentamente debo excusarme de no poder asistir a dicho evento que tanto nos une por encontrarme en Cartagena. Mi fecha de regreso para Bogotá está programada para principios de febrero 2014.
Saludos,
George Quintero/ 38-049
Jorge invaluable tu esfuerzo y amor por la institución al escribir los recuerdos y sentimientos que nos unen en el 38, con el humor que deleitan tus escritos.
Gracias en el nombre de todos por el tiempo que nos dedicas, extensivo a Chepe y demás colaboradores de la corredera.
LUIS R. BERNAL RUBIO /38-003
Gracias por la invitación.
Programaré mi viaje a BOG. Es de suponer que para ese dia el servicio de enfermería será muy eficiente. Importante que se tenga previsto un geriatra.
Abrazos,
Lorenzo Indaburu /38-010
Buen día, como pasa el tiempo, excelente idea del enfermero Pinto. Les informo que el cadete Alvaro Mattos partió hacia la eternidad, deseándole buen viento y buena mar a este entrañable compañero. Saludo.
Guido Hung / 38-041
Recuerdo del primer mascarón en la tercera edición - la chica debe ser 13 años mas madura hoy en dia - y nosotros también!
