Informativo virtual
para integrar la familia naval colombiana
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Nº 134
2011
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Unidos por el mar
y exhaustos por el
último poste
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Me es especialmente grato presentar un atento saludo a los lectores de esta edición extraordinaria de Navidad de la Cyber- corredera, la revista virtual de la Familia Naval Colombiana.
Este año que culmina se ha caracterizado por los importantes logros en la lucha contra los enemigos del Estado Colombiano, marcando un referente en nuestra historia nacional. Durante el presente lustro, la Armada Nacional fue decisiva en importantes golpes contra los delincuentes que marginan el desarrollo la y prosperidad de la nación. MÃticos nombres del inframundo terrorista, tales como “Jojoyâ€? o “Minchoâ€? hoy son cosa del pasado. Redes de delincuencia organizada como la que atracaba embarcaciones en el PacÃfico haciéndose pasar por una unidad de guardacostas o el infame grupo que se dedicaba a construir artefactos semi-sumergibles con el fin de transportar drogas ilÃcitas hacia otros paÃses ya no serán motivo de preocupación para los colombianos.
La culminación del proyecto de mantenimiento, modernización y adquisición de medios navales, el fortalecimiento de las relaciones estratégicas tanto en la región como con paÃses tan distantes geográficamente pero a la vez tan cercanos a los corazones de los colombianos, como es el caso de la República de Corea, la construcción en Cotecmar de los buques de mayor tonelaje que ha conocido la arquitectura naval colombiana en toda su historia, el aumento en el número de unidades de InfanterÃa de Marina, los retos derivados de potencializar las capacidades de la Armada Nacional con los recursos del segundo impuesto al patrimonio, que dan vida al Plan Orión II y definen nuestro derrotero institucional durante la siguiente década, son tan solo algunos de los retos que debemos enfrentar en los tiempos venideros.
Todo lo anterior es motivo del más grande orgullo en quienes portamos las insignias navales de la nación colombiana. Mantener este escenario de perspectivas tan favorables depende, en gran medida, de la capacidad que tengamos de imprimir por medio del ejemplo diario, la vocación de servicio desinteresado y noble a la Patria, del liderazgo motivador que renueve permanentemente las esperanzas de un futuro institucional cada vez más brillante y adornado de ejecutorias que engrandezcan al paÃs y del compromiso de cada uno de nosotros por profesionalizar nuestra labor, haciéndola más eficiente e innovadora.
Que el viento largo y la mar serena sigan acompañándonos en todos nuestros derroteros.
¡ PARA TODOS FELIZ NAVIDAD Y UN PROXIMO AÑO CON EXITOS Y PAZ !
Almirante ROBERTO GARCÃ?A MÃ?RQUEZ
Comandante Armada Nacional
Creo que pocos oficiales de los que tengan la oportunidad de leer éstas lÃneas, sabrán de la existencia de una Estatua al Almirante Padilla en Bogotá, situada en el separador del Park Way de la Soledad con calle 37. A ellos les voy a contar del porqué existe y cómo y cuando fue levantada.
Al llegar trasladado a la Dirección de Marina, en Bogotá, como Gerente del Fondo Rotatorio, entré a integrar la Dotación de la misma la cual constaba apenas de lo siguientes miembros:
El recuerdo que tengo de la primera celebración del Dia de la Armada es que ella y una o dos siguientes, consistió en una Misa celebrada en la Sala del Edificio de la Dirección, con asistencia del personal y uno o dos invitados de las academias o museos.
Posteriormente tuvimos conocimiento que en la Avenida Caracas con calle 34 existÃa un busto del Almirante Padilla, que habÃa sido construido por el escultor antioqueño Bernardo Viecco Ortiz y que habÃa sido colocado allà el 7 de Agosto de 1940. El lugar consistÃa en una pequeña plazoleta en donde nos reunÃamos unos pocos Oficiales y Tripulantes los 24 de Julio para rendir el homenaje correspondiente. (La foto de una conmemoración fue publicada hace unos años en la CYBERCORREDERA).
Ya en el año de 1964 con el grado de Contralmirante y como Segundo Comandante conformé un pequeño grupo de Oficiales para estudiar y remediar la situación pues a mi me parecÃa inadecuado el lugar y tamaño del busto de Nuestro Héroe Máximo. Pronto se acordó que la solución era en construirle una estatua y buscar el lugar adecuado para su ubicación en Bogotá. Entonces se abocaron las dos lÃneas de acción la primera buscar al escultor para su proyección y su costo aproximado y la segunda lÃnea tuvo que estudiar y definir el lugar o lugares que consideramos más adecuados y tramitar ante la alcaldÃa de Bogotá los permisos correspondientes para su construcción. En el año de 1965 el escultor peruano Gerardo BenÃtez presentó el proyecto y su correspondiente costo de la construcción y este fue el primer escollo. Resolvimos darle publicidad al proyecto por medio escrito interno en la Armada y posteriormente y ante la dificultad económica se me ocurrió convocar a la donación voluntaria de un dÃa de sueldo. El faltante se cubrirÃa por producidos del Fondo Rotatorio. Y a fe que se obtuvo una respuesta favorable, y fue asà como se logró obtener el dinero necesario. Se tramitaron los permisos correspondientes ante la AlcaldÃa y se procedió a su construcción con feliz resultado. El busto del Almirante Padilla de la Caracas con calle 34, fue trasladado a Cartagena en donde se encuentra en el Parque de los Almirantes.
El 24 de Julio de 1966 se efectuó la Ceremonia ante el Monumento recién inaugurado, por cierto que no asistieron todos los Comandantes invitados y después de la Ceremonia les formulé, improvisadamente, una invitación a una copa de champagne en la casa del Comandante. Creo interesante contar que sólo el Ministro Revéiz Pizarro, atendió la invitación, a la que también asistió un numeroso grupo de Oficiales.
Yo considero memorable esa fecha por el hecho de que al asistir solamente el General, la fiesta tomó un cariz de confianza y se prolongó más allá del almuerzo improvisado, que hubo que brindar y que fue acompañado por abundantes tragos de licor. Ya en la tarde el General rodeado de Oficiales jóvenes que entonaban himnos y canciones marineras, es decir en un pleno AMBIENTE NAVAL, fue cuando vino el NACIMIENTO DEL GLORIA…….en UNA SERVILLETA!!!!!!
En el nacimiento y desarrollo de nuestras primeras comunidades, caserÃos, pueblos ciudades, especialmente las de origen español, la Iglesia con su torre, su campanario y sus amplias puertas abiertas en la mayorÃa de las veces hacÃa la plaza, se convirtió en el sÃmbolo no solo religioso y espiritual, sino en el lugar de reunión de la comunidad y este sÃmbolo y centro de la comunidad tenÃa una voz que al sonar congregaba a toda le gente comunicándole con su tañido el motivo de su sonar: sus campanas.
En esa hermosa época en que no habÃa otro medio de comunicación masiva, el tañir de las campanas estableció un dialogo, donde cada sonido por su ritmo, su volumen y su gravedad llevaba su mensaje. HabÃa alegres repiques que llamaban a las fiestas religiosas y habÃa veces en que las campanas doblaban con dolor anunciando la partida de algún ser de la comunidad. Este caso lo relata magistralmente nuestro escritor GarcÃa Márquez en su libro “El Amor en los Tiempos del Cóleraâ€? cuando Florentino Ariza oye doblar las campanas y de una vez deduce, por su triste tañir, que anunciaban una muerte, que era de alguien importante por ser las campanas de la Catedral y era algo inesperado por ser las 4 de la tarde del Domingo de Pentecostés, y que prácticamente le estaban dando la noticia que tanto esperaba, la muerte trágica de Juvenal Urbino.
Pero las campanas asà mismo anunciaban desastres, ataques piratas, incendios y graves sucesos, en estos casos su toque era de urgencia, era de emergencia, era de alarma, era el aviso de algo muy importante que requerÃa la presencia y participación de toda la comunidad. Asà nació el término de que las campanas “tocaban arrebatoâ€? y eso fue lo que posiblemente estas viejas campanas de la Iglesia de la Tercera Orden hicieron el 11 de noviembre de 1811, dÃa memorable en la historia de nuestra patria. Puede que históricamente no tengamos el testimonio de este hecho concreto pero recordemos lo que sucedÃa ese dÃa en Cartagena, la Junta de Gobierno sesionaba buscando apoyar el Acta de Proclamación de la independencia absoluta y aunque habÃa unidad en el propósito final, por rivalidades internas polÃticas y personales habÃa diferencias sobre la urgencia de hacerlo. El grupo dirigido por GarcÃa de Toledo esperaba y observaba en forma cautelosa y analÃtica la situación regional e internacional pero, por otro lado el grupo presidido por los hermanos Piñeres, respaldado por los grupos de pobladores de GetsemanÃ, exigÃan una solución rápida y definitiva. Al respecto Gabriel Piñeres, gran lÃder ya habÃa formado allà una milicia popular que llamó los “Lanceros de GetsemanÃâ€? la cual pensaba utilizar para respaldar su levantamiento popular y en caso necesario enfrentarlo al Regimiento Fijo.
Ante las dudas de la Junta de Gobierno, se dio la orden de reunir al pueblo de Getsemanà y que marcharan hacÃa el Palacio de Gobierno para presionar la posición del doctor Germán Piñeres. Esta crÃtica situación de la cual dependÃa el futuro de Cartagena, de las Provincias y de todo el paÃs tuvo que ser tan dramática, precisamente en el corazón de GetsemanÃ, que con todas las posibilidades del caso fueron las campanas de la Tercera Orden, en ese barrio, las que tocando arrebato le avisaron a toda la población de su alrededor que una gran emergencia ocurrÃa en la ciudad y que la presencia del pueblo era necesaria para escoger su destino.
Hasta el momento no existe testimonio histórico sobre la mecánica de la reunión y desplazamiento del pueblo de GetsemanÃ, pero remitiéndonos a las costumbres y medios de la época, es casi seguro que la Iglesia de la Tercera Orden por estar en el área de la comunidad de GetsemanÃ, por estar cercana a la boca del puente y por estar al servicio de laicos penitentes, hubiera sido obligada o en forma voluntaria participara en esta llamada a toda una gran comunidad que ansiaba la libertad absoluta y que solo esperaba una señal, que todos simultáneamente oyeron, para juntos atravesar la Boca del Puente y frente a la Gobernación presionar a la Junta de Gobierno a aprobar sin mayor vacilación la Declaratoria de Independencia absoluta, como efectivamente sucedió.
En 250 años estas campanas, además de los sucesos de la independencia, han visto crecer nuestra ciudad y por su sonora memoria han pasado mil eventos. Su posición privilegiada frente a la BahÃa de las Animas vio llegar y salir toda nuestra historia, la que venia del lejano mundo y la que seguÃa su camino hacia el interior del paÃs, vio entrar y salir los ejércitos invasores o asaltantes al recinto amurallado y fue testigo del heroÃsmo de sus defensores, muchos de los cuales posiblemente reposan bajo sus muros. Esta iglesia vio cómo nació y creció el mercado de la ciudad y ayer no más vio cómo surgió a su lado el Centro de Convenciones y con él, el más grande cambio urbanÃstico en todo su alrededor, surgiendo allà un gran polo turÃstico y cultural. Pero a pesar del desarrollo esta iglesia duro largos años en el olvido y fue hasta el año de 1987 en que la Armada Nacional, carente en ese momento de un Centro Religioso, la recibió del Arzobispado de Cartagena en comodato y la recuperó poniéndola en servicio no sólo para la institución sino para toda la comunidad de GetsemanÃ. Desafortunadamente el mismo desarrollo que la envolvió fue afectando sus viejos muros y el campanario, por el gran peso de las campanas fue quebrándose, siendo necesario bajarlas y cambiarlas por unas más livianas, ante ello la Armada decidió, con el permiso del Señor Obispo, trasladar estas valiosas campanas antiguas a este lugar.
Hoy dejémoslas descansar y que al bajarlas de su viejo campanario por los daños estructurales de su torre, recibámoslas con gran cariño en este bello Museo Naval y que cada uno de sus visitantes frente a ellas, vea en la dureza y firmeza de su centenario metal y en la claridad de su tañido, la representación de este valeroso pueblo cartagenero que hace 200 años, a la llamada de estas mismas campanas dio el ejemplo del máximo y más bello deseo de un pueblo: la libertad absoluta.
El General Hernando Mora Angueyra, padre de quien esto escribe, asumió la Dirección General de Marina, (hoy Comandante de la Armada Nacional.) cuando ostentaba el grado de Teniente Coronel, el dÃa treinta y uno de enero de 1942 y contaba con treinta y seis años de edad. Su anterior destino correspondÃa a Comandante del Batallón Guardia Presidencial, bajo la Presidencia del Doctor Eduardo Santos, con quien tenÃa buena amistad y quien le profesaba admiración por su patriótica gestión en la Sociedad de las Naciones en Ginebra, que puso fin al Conflicto con el Perú. Mostraba en su hoja de vida permanente vinculación con la Marina al haber navegado como Capitán de Cañonero, en un temerario y azaroso viaje desde Barranquilla hasta Puerto LeguÃzamo (Putumayo), en 1931. En dos años y medio como Comandante del Cañonero Cartagena, combatió en los rÃos Putumayo y Caquetá, durante el conflicto con el Perú.
Desempeñando este comando fluvial, participó en el más importante combate del conflicto amazónico, el de GüepÃ, cuando, el domingo 6 de marzo de 1933, encalló estratégicamente la proa de su cañonero en la rivera peruana, para apoyar las tropas colombianas, decidiendo la victoria. El Teniente Juan Lozano y Lozano, quien como teniente, participó en el combate, relata lo siguiente: “Desde nuestra cubierta del cañonero Santa Marta, veÃamos al comandante Solano, al Capitán Hernando Mora, y al Teniente Pacheco, al pie del cañón e impávidos, atacando sobre la proa del Cartagena a los peruanos ….â€?
En 1934 habilitado con el grado de Teniente de NavÃo fue comisionado a Londres y Lisboa, para presenciar las pruebas finales y organizar la navegación a Cartagena de los modernos destroyers MC Antioquia y MC Caldas, que abrÃan de manera inigualable las puertas a una promisoria marina de guerra que no tenÃa Colombia; adquiridos en parte con los fondos ofrecidos por las mujeres colombianas que donaron generosamente sus joyas, para la defensa de la patria. En 1935 publicó como Reglamento, el libro: “GuÃa del comandante de cañoneroâ€?, obligatorio para los Comandantes, hasta que los Cañoneros desaparecieron cuarenta años después. Fue uno de sus primeros libros; dedicado especialmente a los “jefes y oficiales del destacamento Putumayoâ€?, Organización Militar que llevó todo el peso y toda la responsabilidad del triunfo durante el Conflicto con Perú, comandado por el distinguido e inteligente Coronel Roberto Rico.
Para conservar las pocas unidades de Cañoneros fue nombrado Comandante de la Flotilla de Guerra del Magdalena, con sede en Barranquilla, en abril de 1936 y permaneció en ese Comando hasta febrero de 1937. Asà que en comandos ligados directamente con la Armada habÃa estado vinculado permanentemente durante cinco años. En el grado de Mayor, Hernando Mora Angueyra fue condecorado con la Cruz de Boyacá, distinción que de acuerdo con el código de Honor Militar vigente en esos años, lo colocaba en una posición de privilegio dentro de la oficialidad.
Su experiencia y trayectoria permitió al Presidente Santos formarse un buen criterio y darle la responsabilidad de comandar la Marina de Guerra, que debÃa ser uno de los apoyos de Colombia a los Estados Unidos en la II Guerra Mundial contra las potencias del Eje. En 1939, regresó a su arma de ArtillerÃa, como Comandante del Batallón de ArtillerÃa la Popa, con sede en Barranquilla.
Para revivir en palabras del General Mora, cómo su vocación de servicio a la Marina, lo llevó a la Dirección de ésta, vale la pena recordar: “…Puedo testificar que fue el Presidente Eduardo Santos, quien supo sortear una grave crisis de carácter orgánico y económico que amenazaba la vida de nuestra incipiente Armada. Los embates de esa aguda crisis llegaban hasta el señor Presidente desde diferentes frentes para advertirle que en tanto que la liquidación de la Misión Naval Inglesa, aparentemente dejaba al garete la joven Institución, de otro lado los altos costos que para ese entonces representaba el sostenimiento de los Destroyers, y de algunas de las pocas unidades a flote, eran una carga económica superior a las posibilidades fiscales de la Nación, y por tanto resultaba más recomendable reducir nuestra Armada a muy modestas proporciones, mediante la venta de los Destroyers, y la disminución de sus cuadros de servicio….�
El Presidente Santos y su Ministro de Guerra Gonzalo Restrepo, le dieron al Coronel Mora, la misión de realizar minuciosa inspección a las unidades de la Armada, fondeadas en Cartagena, y a continuación estudiar las recomendaciones que, según su criterio, se debÃan llevar a cabo para salir del agudo impasse que azotaba a la Armada.
Volvemos a las palabras del Coronel Mora: …â€?Rendà al Presidente el informe solicitado el cual dio origen a que el Gobierno dictara una serie de medidas de carácter orgánico, fiscal y económico, encaminadas no solo a la conservación del material existente, sino también a permitir su ampliación y su extensión en forma intensa, comprometiendo la selección de efectivos humanos y todos los recursos del Estado… darle a nuestra Armada, bases estables, fundamentales y serias, agilidad en sus operaciones y perspectivas acordes con las exigencias y ambiciones nacionales e internacionales… El Señor Presidente creyó oportuno solicitarme la colaboración para dirigir y llevar a cabo no solo sus planes de rescate, sino imprimir el dinamismo a la Armada, que el momento internacional requerÃa… tuvo a bien nombrarme Director General de Marina….â€?
La Guerra se enseñoreaba en el mundo entero. Europa invadida casi en su totalidad por los triunfantes ejércitos nazis. Únicamente se libraba de la invasión, Inglaterra, que detrás de la robusta y vigorosa figura de Churchill, resistÃa bombardeos, y preparaba la resistencia con sus anticuados tanques en Ã?frica e insistÃa que los americanos le declararan la guerra a Alemania. Los submarinos germanos se enseñoreaban en el Mar Caribe y amenazaban permanente los buques que cruzaban en ambos sentidos el Canal de Panamá y los japoneses en diciembre de 1941 habÃan realizado el traicionero ataque a Pearl Harbor, destruyendo casi la totalidad de la flota naval americana del Pacifico.
La victoria militar en esos años era imposible de vislumbrar. El mundo estaba convertido en un lugar lleno de terribles incertidumbres; la guerra se debatÃa entre las dictaduras del llamado Eje, contra las democracias occidentales; con un socio poco confiable, los Rusos Estalinistas, cuya invasión por los ejércitos alemanes, los habÃan obligado a dejar de ser sus aliados, como lo fueron en la invasión de Polonia en 1939.
El Presidente Eduardo Santos y luego el Presidente Alfonso López, en su segundo perÃodo, fueron amigos de los Aliados, que significaba asumir, en ese momento histórico, una posición polÃtica con muchos riesgos por que la victoria de los aliados era imposible de asegurar.
En Colombia existió en una parte del partido de oposición, el Conservador (fue la época de gobiernos de partido) apoyo intenso al Eje. Al final de la contienda lo hicieron en forma reservada y secreta, a los gobiernos de Alemania, Italia y España.
La marina de guerra, en esos inÃciales momentos del Comando del Coronel Mora, se debatÃa en un caos donde se mezclaban, los poderosos destroyers, cuyos gemelos combatÃan exitosa e intensamente en Europa y el Pacifico. Los modernos cañoneros de rÃo que se encontraban en el Sur; como el “Presidente Mosqueraâ€?; buques como el “MC Cúcutaâ€?, que se utilizó inicialmente como Escuela Naval para formar los primeros oficiales, porque en tierra no existÃan instalaciones que se pudieran utilizar para esos importantes menesteres.
ExistÃa mezcla de buques, unos muy antiguos que se remontaban a la “Guerra de los mil dÃasâ€? y otros formaron parte de la expedición del General Vázquez Cobo, utilizados para remontar el Amazonas en el conflicto con el Perú, pero no existÃan tripulaciones preparadas, ni en número suficiente; además, habÃa carencia de combustible y no existÃan muelles para el atraque. Pero se contaba con una lujosa nómina de oficiales: algunos eran oficiales del Ejército como los más tarde Almirantes Rubén Piedrahita y Luis A Baquero, los capitanes Aureliano Castro, Francisco Diago y Tanco, y el Teniente Porto, entre otros, consagrados y deseosos de compenetrarse con las ideas del Coronel Mora, sobre los cuales se organizó lo que habÃa de útil, rentable, y eficaz para ofrecer a los Aliados como contribución bélica la Marina de Guerra.
Los nuevos y brillantes oficiales salidos del primer curso, fueron de invaluable utilidad para sentar las bases de lo que según el deseo de la Dirección, debÃa ser la futura organización sobre la cual se asentarÃa la Armada del futuro, que nacerÃa de los buenos ciudadanos que se convertirÃan en marinos, abriendo inmensas oportunidades a la juventud Colombiana motor del progreso de los años de Post Guerra, donde el comercio marÃtimo renacerÃa con fuerza, trayendo bienestar y desarrollo.
Con la decisión de colaborar con los Americanos en forma intensa, de manera que ese apoyo, en cierta forma se tradujera en aprovechamiento de los recursos Americanos en combustible, armamento, municiones y sobre todo en entrenamiento de personal, se patrulló dÃa y noche protegiendo a los barcos que realizaban cabotaje entre Panamá y Cartagena, entre Cartagena y puertos de la costa Este de los Estados Unidos, y también los patrullajes alrededor de la Guajira, dándole un sentido militar a la función de la naciente marina de guerra.
Los submarinos alemanes hundieron varias goletas de cabotaje y atemorizaban los barcos que salÃan o llegaban a nuestros puertos del Atlántico, paralizando el cabotaje tan necesario. Se llegó a asegurar y comprobar el hundimiento de un sumergible alemán por la acción decidida del destroyer “MC Caldasâ€? al mando del Capitán Diago. Mucho después de la II Guerra Mundial, en la época que Alemania luchaba por no verse tan asediada por su derrota, se utilizó a periodistas tremendistas colombianos para negar la existencia de ese hundimiento. El hundimiento del submarino alemán motivó en su momento alegrÃa colectiva, pues en Colombia no se compartÃa nada con las huestes de Hitler.
De todas maneras, y en eso se debe hacer hincapié, asà no se hubiera hundido el dichoso submarino, la acción de los buques y personal de la Armada Colombiana fueron muy eficaces brindando seguridad a los barcos que utilizaban el Canal de Panamá. Para Colombia fue a todas luces ventajosas esa estrecha colaboración, donde el puerto de Cartagena fue visitado y utilizado con frecuencia por naves y buques americanos, dejándonos a cambio modernas instalaciones, inalcanzables para nuestros pequeños presupuestos. PolÃticamente fue inmensa la amistad recÃproca que nació entre americanos y colombianos y reforzó nuestra democracia. Por la colaboración exitosa en esos años de guerra, el Coronel Mora fue condecorado en 1943 por el Gobierno de los Estados Unidos con la “Legión del Méritoâ€?, otorgada por el Presidente Franklin D. Roosevelt.
La idea del Coronel Mora para el desarrollo exitoso de la Armada, consistÃa mantener en Cartagena, la Escuela Naval de Cadetes, impuesta por la tradición histórica y sus caracterÃsticas de excelente puerto, para continuar siendo el corazón de las operaciones marinas.
Pero la Base de Cartagena, por sà sola, no cumplÃa con los objetivos, se debÃa ampliar para crear una Escuela de Especialistas, dedicada a la preparación a nivel técnico del personal que integrarÃa las tripulaciones de los buques. Esa era una de las aspiraciones básicas del Coronel Mora sobre la cual se desarrollarÃa la Armada. Para llevar a cabo esta importantÃsima Escuela, no se contaba en la Base con espacios fÃsicos e instalaciones apropiadas para la formación de personal Técnico, que permitiera la óptima operación de las unidades a flote de ese momento y las que se adquirieran en el futuro, pero también, era necesario crear más bases en otras partes del paÃs.
La primera: una Base de entrenamiento Naval en Barranquilla, próxima a Bocas de Ceniza y cercana igualmente a Cartagena. Se llamarÃa Escuela de Grumetes, semejante a la que operaba en la Base de Cartagena. Al desplazar a los Grumetes y entrenarlos en Barranquilla, aprovechando las instalaciones de la Scadta, se liberarÃan en la Base de Cartagena las instalaciones para que entrara a operar la Escuela de Especialistas.
Se concibió dentro de ese esquema, una Base de gran importancia sobre el Océano Pacifico (hoy BahÃa Málaga); mantener y acrecentar la Base Naval del Sur, a quien el Coronel Mora le tenÃa especial afecto por su importancia en el conflicto con el Perú, en el cual él habÃa participado intensamente. Una Base Fluvial sobre el Rio Meta, en los Llanos Orientales (Base que existió por unos años y luego fue semi-abandonada). Igualmente, mantener una Base Naval con unidades a flote adscritas exclusivamente a San Andrés y Providencia y otra en Tumaco, próxima a la frontera con Ecuador. Otro hecho de gran importancia, que igualmente se prolonga hasta hoy, fue la InfanterÃa de Marina.
El Presidente Alfonso López Pumarejo, de espÃritu adelantado a su tiempo, con sentido polÃtico moderno, estadista de especial sensibilidad y ajustado a lo que debÃa ser Colombia una vez terminada la Guerra, confiaba inmensamente en el desarrollo portuario y en la creación de una empresa colombiana de transporte marÃtimo; años después se fundó la Flota Mercante Grancolombiana.
El Presidente López, aceptó los planes de desarrollo de la Armada, que personalmente el Coronel Mora le presentó una vez tomó posesión de la Presidencia; además, le pidió que continuara al frente de la Dirección de Marina, y le manifestó, mantendrÃa las instrucciones que el Presidente Santos habÃa impartido para el Ministerio de Guerra, con el fin de llevar a cabo la creación de una institución que permitiera a Colombia mantener la soberanÃa que debÃa ejercer la Armada sobre los dos océanos. Sobre “los dos maresâ€? repetÃa el Presidente López: “todo el mundo habla de ellos pero no existe la estructura de puertos e industrias que puedan aprovechar la existencia de ellos con beneficio directo para el paÃs.â€?
Desafortunadamente, el Presidente López a partir de los primeros meses de 1944 tuvo una fuerte oposición del Partido Conservador, que superaba las que habÃa padecido el paÃs desde la “Guerra de los mil dÃasâ€?. Ese partido logró penetrar la unidad del Ejército, y dio lugar a una situación interna de crÃtica, insatisfacción y clara rebeldÃa. Para atender debidamente a su esposa MarÃa Michelsen de López, quien padecÃa una grave enfermedad y necesitaba ser tratada en Estados Unidos, el Presidente López solicitó licencia para salir del paÃs, dejando encargado de la Presidencia al doctor DarÃo EchandÃa y como Ministro de Gobierno fue nombrado Alberto Lleras Camargo, amigo de juventud del Coronel Mora y conocedor de su misión para engrandecer la Armada.
El Coronel Mora tenÃa el objetivo de crear la Base de entrenamiento Naval en las instalaciones de Scadta, en la orilla del Rio Magdalena en las cercanÃas del Puerto de Barranquilla, que él habÃa conocido durante su Comando de la Flotilla de Guerra del Magdalena, y que según su criterio debÃa apropiarse de inmediato para su utilización por la Armada; esas magnÃficas instalaciones construidas por Scadta, pasaron a poder del gobierno colombiano al liquidarse y convertirse en Avianca. El apetito de varios poderosos industriales, importadores y polÃticos de Barranquilla, estaban presionando al gobierno, en medio del caos polÃtico que estaba viviendo el paÃs, para que pasaran a ser administradas por ellos.
Según el Coronel Mora no habÃa tiempo que perder y el traslado de la Escuela de Grumetes debÃa realizarse de inmediato. Logró convencer al Presidente EchandÃa de esa necesidad urgente para la Marina y él dio el visto bueno al traslado. Conocida la decisión por los oficiales de la Armada, que no eran de Escuela y también algunos marinos mercantes que habÃan sido escalafonados como oficiales de cubierta, iniciaron entre las familias de Cartagena, a las que estaban vinculados, una fuerte oposición al traslado de la Base; argumentando que el próximo paso que realizarÃa el Coronel Mora serÃa trasladar la Base de Cartagena, en su totalidad, a Barranquilla; lo acusaban que profesaba antipatÃa a la sociedad de Cartagena, pues su esposa pertenecÃa a una familia tradicional de Barranquilla. Pero la verdadera razón se confundÃa en que algunos de esos antiguos oficiales, se oponÃan a la transformación que estaba llevando a cabo el Coronel Mora. La motivación más acendrada consistÃa en que simpatizaban con el partido conservador, iniciando una época de odios polÃticos, que se oponÃa a todo lo que el Presidente López y el Presidente Encargado EchandÃa, ejecutaban desde el gobierno. En esos tiempos los militares aún estaban motivados por la polÃtica partidista, debido a que hasta el año de 1936 podÃan votar en las elecciones, situación ésta que fue modificada en la famosa reforma constitucional del mismo año.
Vale la pena anotar que entonces en Cartagena era fácil alentar la antipatÃa a cualquier acción que favoreciera a Barranquilla. Siempre existió una dosis de regionalismo entre las dos ciudades. Se supone que esos antagonismos desaparecieron con la construcción de la carretera que lleva el significativo y apropiado nombre de la “Cordialidadâ€?. Con esa simulada actividad cÃvica, lograron convertir una solución eminentemente militar, que favorecÃa a la Armada, en un problema polÃtico, estimulada por la clase dirigente conservadora de Cartagena.
Las circunstancias polÃticas no se asemejan en nada a las de hoy en dÃa. Los periódicos de Cartagena, Barranquilla, algunas asociaciones cÃvicas de las señoras de la ciudad y grupos estudiantiles se sumaron inexplicablemente a la posición adversa de la creación de la nueva Base. ParecÃa que esa prioridad militar estaba destinada a afectar la importancia histórica que se debÃa a Cartagena. El pueblo cartagenero se mantuvo al margen de ese movimiento de oposición. Fue un movimiento polÃtico clasista.
Además, los oficiales del Ejército que en secreto montaban el golpe de estado contra el Presidente López, tenÃan en su meta inicial, relevar de la Dirección de Marina al Coronel Mora, porque conocÃan su franca actitud de respaldo al gobierno constitucional. Para los golpistas era de suma importancia contar con la Marina en la costa para el éxito del golpe. Los golpistas en asocio con oficiales de Marina muy antiguos que habÃan sido dados de baja, porque no eran necesarios para los fundamentos de recomponer la estructura de personal, por miembros más jóvenes y mejor preparados, se dedicaron en forma anónima y soterrada a tratar de desprestigiar ante el paÃs y las fuerzas polÃticas de oposición, por medio de anónimos, el inmenso prestigio que dentro y fuera de las Fuerzas Armadas se reconocÃa en la persona del Coronel Mora. La misión consistÃa en hacer que el Gobierno lo clasificara como una persona que le traÃa problemas, y se le diera de baja. Desde comienzos del mes de abril de 1944 y durante cerca de un mes, se realizaron manifestaciones vociferantes de dÃa y de noche por las calles centrales y plazas de Cartagena, algunas se dice que llegaron a aglutinar cuarenta mil personas. Para el Gobierno del Presidente EchandÃa se convirtió en una verdadera rebelión. Se recolectó dinero en inmensas cantidades para suministrar apoyo logÃstico a los manifestantes, asà como insertos denunciando el traslado de los Grumetes en todos los periódicos del paÃs. Se enviaron varias comisiones a Bogotá para solicitar el relevo del Director de Marina y la anulación inmediata del traslado de la Base. El Gobierno nunca accedió. Se mantuvo en permanente actitud de no ceder a esa violenta presión polÃtica.
El Coronel Mora viajó a Bogotá para exponer con argumentos a los Ministros Lleras Camargo y Sanz de SantamarÃa, las razones que justificaban la apertura de la nueva Base y la creación de la Escuela de Especialistas; sin que este proyecto militar en Barranquilla, pudiera generar deterioro para la Ciudad de Cartagena y menos aún para la Base Naval y Escuela de Cadetes.
Como las actitudes se tornaban cada vez más dramáticas y difÃciles. Se envió a Cartagena al brillante General Neira, Secretario del Ministerio de Guerra, perteneciente igualmente al arma de ArtillerÃa, para conferenciar con la Junta CÃvica. Aunque el motivo era poner fin a la rebelión, el General llevaba instrucciones muy precisas de no transar, pero la gestión de Neira fracasó. Ante la complicación y agudización que tomaban cada dÃa las manifestaciones, se envió al Ministro de Guerra, General Espinel pero también su gestión falló; la razón consistÃa en que la “Junta CÃvica de Abrilâ€?, asà se llamó, era una junta básicamente polÃtica. No aceptaba considerar que la nueva Base fuera un asunto militar. Se emitieron interminables comunicados polÃticos donde la parte menos importante era el traslado de la Base. El 20 de abril de 1944 se envió al Presidente EchandÃa un larguÃsimo “Memorial de Agraviosâ€?, que se difundió por todo el paÃs, en el cual solo se dedicaban pocas lÃneas al Coronel Mora y era una serie de reclamos por promesas incumplidas al municipio de Cartagena y al departamento de BolÃvar, desde los tiempos de la Independencia. La parte correspondiente al traslado de la Base se limitaba a señalamientos personales infundados, que terminaban manifestando que el Coronel Mora era oficial de CaballerÃa, cuando él realmente pertenecÃa al arma de ArtillerÃa. El curioso comunicado terminaba asÃ: "…acusar ante el Presidente al Coronel Mora Angueyra, y formular cargos gravÃsimos contra el citado Coronel, que en ningún caso afectan su honorabilidad, sino su prestigio militar…"
Haciendo un esfuerzo final el Presidente Encargado DarÃo EchandÃa envió al carismático Ministro de Hacienda Carlos Sanz de SantamarÃa, para conversar con la Junta CÃvica, pero nunca para ceder, pues el traslado de la Base era prioridad nacional y militar. Para bien de la patria, se llegó por fin a un acuerdo el cual se firmó en Bogotá el 11 de mayo de 1944, después de una larguÃsima reunión de la Junta CÃvica con el Presidente EchandÃa, aceptando movilizar hacia Barranquilla únicamente 60 grumetes, que serÃan remplazados en Cartagena con 60 o más reclutas. Entonces se levantó la rebelión.
Gracias a la inmensa firmeza expuesta con argumentos sólidos e irrebatibles, el Coronel Mora mantuvo el respaldo del Presidente Encargado DarÃo EchandÃa, asimismo cuando regresó de Estados Unidos el Presidente López, fue ratificado en su cargo.
Como epÃlogo a la histórica lucha de la creación de la Escuela de Especialistas, y de la Fundación de la Escuela de Grumetes, se logró finalmente salvar estas importantÃsimas instituciones de las garras de la politiquerÃa. A todo lo largo de estos 67 años, casi la totalidad de los Comandantes de la Armada con inmenso acierto e inteligencia han mantenido con pulcritud profesional esos caminos que durante sus tres años y diez meses de Comando trazó para el bien de la Armada y sus tripulaciones el Coronel Mora.
Al Coronel Mora, debido al inmenso poder que tenÃan los militares golpistas y su influencia sobre el General Ministro de Guerra, sorpresivamente con fecha 1 de julio fue trasladado al Departamento de Material de Guerra, pero en la confusión previa al Golpe Militar del 10 de julio de 1944, no hubo acuerdo sobre quien debÃa remplazarlo y continúo al mando de la Armada. La posición de respaldo al Presidente López, que habÃa reasumido la Presidencia el 29 de mayo de 1944, por toda la Armada, fue sin duda uno de los factores que contribuyó al fracaso del tristemente célebre golpe militar originado en la ciudad de Pasto por el General Diógenes Gil.
Al decretarse Estado de Sitio para hacer frente a la complicada situación polÃtica y militar del momento, el Coronel Mora utilizó las amplias facultades y poderes que esa legalidad le concedÃa. De inmediato ordenó el traslado y el inicio las funciones de la Escuela de Grumetes en Barranquilla, la cual, desde entonces, sigue cumpliendo con la misión que el entonces Comandante de la Armada de 1944, le diseñó. Hoy su trasegar es aún más valioso e importante y cumple con los ambiciosos resultados de su inicio.
Desde el comienzo de su labor en la Dirección, que terminó el primero de noviembre de 1944, preparó a varios oficiales para que, al finalizar su misión, un oficial de Marina, con la antigüedad apropiada, lo remplazara en la Dirección; asà en su remplazo fue designado el Capitán Aureliano Castro. Desde entonces con esa visión con que se despedÃa del mando naval el Coronel Mora, también cesó el control del Ejército Nacional sobre la Marina.
La situación polÃtica continúo aguda y difÃcil. El Presidente Alfonso López Pumarejo, se vio obligado a renunciar definitivamente a la Presidencia, lo cual constituyó un hecho histórico que ha tenido consecuencias polÃticas hasta el dÃa de hoy. En su remplazo fue nombrado Presidente de la República, por el Congreso Nacional, uno de los colombianos más eminentes de nuestra historia: Alberto Lleras Camargo.
Como paradoja de aquello que “la historia se repite�, vale la pena anotar que los oficiales que asestaron en Pasto el fallido golpe militar del 10 de julio de 1944 contra Alfonso López, fueron los mismos, quienes llamados nuevamente al servicio activo en 1947 (Coronel Manuel José Agudelo y General Rafael Navas Pardo, entre otros) llevaron a cabo el exitoso golpe el 13 de junio de 1953 contra el Presidente Laureano Gómez. El Coronel Mora fue ascendido a General del Ejército en 1947 y terminó su carrera militar con todos los honores en 1951.
En la Armada, existe hoy en dÃa sentimiento de gratitud y reconocimiento, que recuerda esta épica lucha del Coronel Mora por crear una Armada Nacional moderna, pero se anhela que con su nombre, al menos se bautice alguna de sus unidades.
Para terminar, es oportuno plasmar dos valiosos comentarios realizados por distinguidos oficiales que tuvieron destacadas actuaciones en su carrera de Marinos:
-El Capitán de NavÃo Julio Cesar Reyes Canal, oficial muy distinguido, decÃa en una parte de sus memorias: "…El Director General de Marina Coronel Hernando Mora Angueyra quizás es el oficial más dinámico que haya ocupado ese cargo…"
-El Vicealmirante Rubén Piedrahita Arango, oficial naval que formó parte de la Junta Militar de Gobierno en 1957, en su calidad de Comandante de la Armada, en fecha muy especial al cual fue invitado el General Mora el dÃa julio 26 de 1948, en la
RADIOGRAMA
DIMARINA BOGOTA JULIO 26/48
GENERAL MORA, DIBASE BQUILLA
RN. 9511/DM.
El personal de todas las reparticiones navales y de todas las categorÃas, agradece de la manera más sincera su congratulación en el dÃa de la Armada y las generosas palabras de aliento que todos nosotros sabemos apreciar en cuanto valen. Para la Armada es un permanente motivo de complacencia y un valiosÃsimo estimulo saber que en cualquier actividad que Ud. desempeñe en cualquier lugar donde esté y en cualquier época puede contar y cuenta con su ayuda, con su inapreciable consejo y con su adhesión a toda obra que logremos realizar. Es particularmente satisfactorio para nosotros ver como usted, a quien la Armada debe el más vigoroso impulso que la salvo de la mediocridad y cuyo espÃritu de trabajo, mÃstica profesional y laudable sentido de superación son todavÃa y seguirán siendo recias columnas de su progreso. Usted sigue contándose entre nosotros con la misma devoción, con el mismo interés y con sincero entusiasmo y sobre todo la misma calidad de buen compañero como cuando las responsabilidades de la Armada estuvieron sobre sus hombros. Me es grato expresarle que en este sentido nosotros corresponderemos filialmente a esta noble actitud expreso ante gran satisfacción al ver como el núcleo naval que usted planto en tan buena tierra ha echado fuertes raÃces en la conciencia civil de esa gran ciudad y al observar como es de abundante y magnifica la cosecha que ofrece.
Cordialmente Salúdolo,
CAP PIEDRAHITA DM
Apreciado enfermero Pinto entre el 21 y 23 de Octubre tuvimos el privilegio de reunirnos 40 compañeros de los contingentes NR-64, NQ-63 y MC-23, con el fin de celebrar 40 años de haber ingresado a nuestra apreciada y siempre recordada Alma Mater.
Ha transcurrido mucho tiempo y a veces pensamos que 40 años no es nada, pero el inexorable transcurrir del tiempo deja huellas, los surcos en nuestro semblante tan solo son el reflejo de las “millas navegadasâ€? en el trayecto terrenal rumbo hacia la eternidad, y lo blanco de nuestros cabellos son esa sal que se queda atrapada allÃ, no solamente para recordarnos cuanto hemos trasegado por la vida sino para llevarlas con honor y dignidad como la corona que ciñe un rey.
Muchos rostros nos eran familiares pues ya nos hemos reunidos en esta travesÃa para los 20, 25, y 30 años, otros no recordábamos con tanta facilidad, pero los ojos no mienten y una leve sonrisa hacia florecer el cadete que llevamos por dentro y que ingresó a la escuela Naval hace 40 años, pero al fin al cabo todos nos reunimos atrapados en abrazos y brindis, porque después de 40 años pudimos lograr reunir a esta camada de “gorilas pecuecosâ€?.
Estos encuentros valen la pena, saben?, porque la amistad y el compañerismo que se vive, no tienen paralelo alguno con otro tipo de reuniones similares, ni de ex alumnos del colegio, universidad o de cualquier otro tipo de organización; jamás se podrá comparar, porque mucho o “algo� nos dejó el paso por la Escuela y eso no tiene precio.
El Viernes 21 participamos en un coctel de bienvenida en la cámara de cadetes y que al fin lo pudimos hacer todos juntos, esto era imposible realizarlo hace 40 años, porque a lo mejor nos tenÃan recogiendo “caracolejoâ€? (esta extinguido), haciendo aseo, pagando horas de trote y algunos otros como nuestros compañeros: Luis Guillermo Sánchez, “catavientosâ€? y Fernando de Viveros, estarÃan pagando “rutina disciplinariaâ€?.
Asistimos a la formación de recogida y tuvimos el privilegio de entonar la “oración patria� a todo pulmón, junto con el Batallón de cadetes y tener “recogida millonaria� por aquello de los “40 Abriles�.
Nombre | H de trote | Motivo | Impuso la sanción |
---|---|---|---|
Polo Luis Fernando | 1 hora | Llegar retardado a la formación de francos | G/G - G/M Polo |
Polo Luis Fernando | 1 hora | Mala presentación para salir franco | G/G - G/M Polo |
Polo Luis Fernando | 1 hora | Llegar borracho después de la franquicia | G/G - G/M Polo |
Polo Luis Fernando | 2 horas | Incumplimiento de una orden (no traer comiso para el G/G ) | G/G - G/M Polo |
Torres Ramos Luis C | 2 horas | No saludar a un a un cadete más antiguo | Cadete Jaime Torres |
Polo Luis Fernando | 2 horas | Confundir los zapatos del G/G con el orinal del rancho de los reclutas | G/G - G/M Polo |
Polo Luis Fernando | 3 horas | Negligencia en el trotecito | G/G - G/M Polo |
Rico Armando | 3 horas | Negarse a presentarle la novia al Brigadier de control | B/C Hugo Mario Gomez |
Valencia Luis | 3 horas | Evadirse de Juancho Rubio sin pagar la cuenta | B/C Hugo Mario Gomez |
De Viveros Fernando | 3 horas | Tratar de engañar al B/C mostrando una laca que no era la suya | B/C Hugo Mario Gomez |
Sanchez Luis | 3 horas | Dejar olvidado el fusil en el Kiosko de Mañe | G/M GarcÃa Guatava |
Arrubla Santiago | 2 horas | Delirio de grandeza, creerse más alto que el Brigadier Mayor de Batallón | BMB |
Glenn Jorge | 2 horas | Dejar sin peto, pudin, arroz, sopa y seco al comandante de mesa | Cadete Jorge Cepeda |
Nombre | Motivo | Cita a relación |
---|---|---|
Rubio Junguito Jorge | Esconderse dentro de un talego de la ropa sucia, mientras sus compañeros daban la vuelta al polÃgono | G/M Hugo Mario Gomez |
Valencia Luis | Sorprendido alistando la “Lulú� para conformar un grupo sedicioso denominado “Los marielitos de Juancho Rubio� | G/M Camacho Fernando |
Polo Luis Fernando | Negarse rotundamente a pertenecer a “Los marielitos de Juancho Rubio�, aunque ya se tienen pruebas | G/M Camacho Fernando |
Rubio Junguito Jorge | Mal servicio como Cadete de rancho, al quedarse dormido dentro de un talego de ropa sucia durante la Ronda nocturna del Oficial Guardia Batallón | TF Oscar Varón - OGB |
Pero al final y al calor unos “whiskysâ€? y de una invitación a comer, hubo “indultoâ€? y todos los castigos y relaciones por mal servicio no iban a ser tenidas en cuenta, es que después de 40 años serÃa el colmo.
Pero nuestro curso también tiene personas destacadas: VALM Daniel Iriarte Alvira, quien después de 40 años de abnegados servicios a la institución se retiró el pasado 04 de Noviembre y paso a la reserva activa, igualmente de este grupo de compañeros tenemos 13 oficiales más:
Igualmente contamos con nuestro compañero José Félix Lafaurie, quien se ha desempeñado en altos cargos públicos como: Vice-Ministro de Agricultura, Contralor de la Republica y actualmente es el Presidente de FEDEGAN; y en general todos nuestros compañeros se encuentran cada uno ejerciendo su profesión, destacándose en honrosos cargos o al frente de sus propias empresas, trabajando con pasión por Colombia.
El Sábado 22 nuestra Agenda estuvo bien ajustada y tuvimos el privilegio de recorrer nuestra Escuela y apreciar el cambio tan maravilloso que ha tenido, igualmente asistimos a una visita profesional a COTECMAR, donde nos quedamos impresionados de ver el avance tecnológico que la industria naval colombiana ha tenido en los últimos años, entre otros visitamos la unidad tipo OPV “ARC 20 de Julio�, verdadero prodigio de nuestra industria Astillera.
Para finalizar nuestro periplo de este breve pero fructÃfero re-encuentro, el Domingo 23 nos deleitamos con un paseo en yate por la BahÃa, tuvimos el honroso privilegio de visitar al ARC Gloria, el cual se encontraba fondeado y en alistamiento para arribar a BN1 después del crucero “Gloria 2.011â€?, con esto cerramos con broche de oro nuestro re-encuentro y lo más digno de resaltar es que al arribar al muelle en el yate todos entonamos el himno del Gloria, tal como lo hacÃamos al subir por alto durante el crucero “Gloria 1.975â€?.
Doy gracias a Dios por este re-encuentro tan maravilloso, porque a pesar de los años, seguimos siendo amigos de verdad y que valió y vale la pena realizar este tipo de reuniones porque a nosotros la Escuela nos dejó ese “algo� que no lo deja ninguna institución en el mundo.
Un fuerte abrazo y bendiciones.
TendrÃa yo, diez años, cuando una tarde, me vi caminando rumbo a los muelles de la ciudad de Santa Marta. Me atraÃa un imponente buque con sus velas adujadas, como arremangadas, que estaba atracado y recibiendo visitantes que bajaban y subÃan como hormigas. No era uno de tantos mercantes que llegaban para regresar con sus bodegas repletas de racimos de guineo verde. Nada de eso, este era más imponente y por supuesto más raro y hermoso al mismo tiempo con su azañoserÃa de altura enarbolada. No sé, si fue mi amigo Alberto Gómez, que vivÃa a dos cuadras del muelle, el que me invitó abordarlo. RecorrÃamos alegres todos los lugares de esa nave, sin rumbo fijo. De pronto, me vi en el pañol de los nudos. Cientos de amarres de cabuya pegados a unas tablitas que colgaban de las paredes cuadernas cada una con su respectivo nombre, que más bien me parecÃan culebras retorcidas, pero sin cabeza, dando el sitio un aspecto educativo o misión de la nave de formación de hombres de mar, pues estábamos a bordo del buque escuela de la Armada Española: Galatea, desde 1922, a 1969.
Ya esa nave, no cumple esa misión académica. Los ingleses, quienes fueron sus constructores, la recuperaron después de ver abandonado su casco en Sevilla, donde era guarida de desempleados especializados en el ocio y la drogadicción. Ahora está en un museo naval, restablecido su velamen, con su primer nombre: Glenlee.
La que fue el orgullo de los marinos de España, de eso, ya no queda nada. Asà mismo, llegará el dÃa en que nuestro velero insignia quede en el olvido eterno al no quedar en vida los que en él se embarcaron por primera vez y la corrosión haga lo mismo que nuestra emblemática corrupción, que nos está volviendo chatarra. Asà es la vida, lo que fue un orgullo patrio español con todas sus arandelas, para las nuevas generaciones, es cuento viejo de abuelos atiborrados de nostalgia. Cuando el primer embarque de cadetes, al Gloria, a mà me dejaron con la tula lista. “No, Escobar, usted se queda, dele más bien una vueltica al último poste con todo y morral, para que se vaya despidiendo de una vez que se va de bajaâ€?. Me provocó, entonces, seguir de largo y pasar la guardia para no regresar jamás. No, eso no hice, de ninguna manera, porque comprendÃa que era parte de un proceso de formación y al interior de mà ser, significaba, que me daban libertad para embarcarme en otra aventura.
Volviendo al Galatea, o sea el dÃa que lo abordé, no importa como visitante ocasional en niñez sin ninguna ilusión, y aún en la pieza de los nudos, sea compartimiento con fines académicos, pues esa era su misión, sucedió entonces, que allà estaban mamando gallo cinco o cuatro cadetes en actitud de retozo descansado. Y uno de ellos, me dijo que saludara al futuro rey de España. El cadete aludido no se le hizo ninguna gracia; al contrario, arrugó el ceño y exigió que dejaran esa broma. “Dejen de joderâ€? y otras palabras en casticidad que los criollos no entendemos en esa entonación, cuyos términos no se nos permite entender a lo bien, expresó el delfÃn.
Ingresar a la Armada Española, no era ideal para el común de los nacionales, este era un privilegio de los nobles de sangre azulada, por aquello que los oficiales de ese estrato social, pues debÃan ser más amigos de la monarquÃa que uno que pudiera tener la sangre roja. No obstante, cuando la guerra civil, se amotinaron en el Galatea los del bando contrario, y la cosa se puso color de rosa, pero agria. Me decÃa un oficial amigo, de rancia alcurnia, que cuando era oficial español, abordo, no se les permitÃa a los marinos usar zapatos mientras hacÃan la siesta, pues el golpe del tacón sobre la cubierta producÃan un ruido y muy molesto retumbe con resonancia incómoda, y en invierno, ¡mi madre! Agregaba con burla compasiva. Pero los tiempos cambian, y quedan las crónicas para que hagan de ellas a lo que bien tenga la posteridad, con sus cambios en democracia y la justicia los cubra con su manto y le ponga su respectivo calzado a toda la tripulación.
Años después, mejor dicho: hace poco leyendo la prensa colombiana, un periodista entrevistaba al actual rey de los españoles, y… ¡cual mi sorpresa! “Yo estuve en 1957 en Santa Marta cuando era cadete�, manifestaba con agrado.
Pero este relato no ha llegado a su fin. En vez de abandonar la nave, me vino la idea de quedarme abordo. Me escondà en un compartimiento para elementos de aseo y esperé que el tiempo pasara.
Como es normal, a esa edad, me quedé dormido.
Los pitos me despertaron. No sabÃa cuánto tiempo habÃa pasado, ni me acordaba porqué estaba en ese lugar. Al volver a la realidad presente, de ese momento, recordé mi intención de ser parte de la armada española. De pronto, un traqueteo se produjo y sentà que me balanceaba, pero lentamente. Voces de mando y esa pitadera que se escuchaba afuera, y yo acurrucado en el rincón del fondo, más arrepentido que cucaracha en baile de gallinas. La puerta se abrió y encendieron las luces, y no me vieron, pensaba yo. El hambre y un ligero mareo, quisieron que regresara el tiempo para estar en mi casa en uso de mi tranquilidad; pero ya no se podÃa hacer nada. Al rato, se abrió nuevamente el depósito y unos marinos llegaron exactamente donde yo estaba.
Resulta, que uno de los que entró inicialmente, le pareció ver algo raro pero por la velocidad que implica estar de guardia para cumplir, pues no tuvo tiempo para indagar en detalle. Ahora regresaba con su jefe en la lÃnea de mando a verificar algo raro. Se dirigieron al rincón donde me escondÃ; claro que no habÃa nadie, yo estaba metido en una caja de jabones donde no me podÃan ver a simple chequeo de superficie explorada. La caja se abrió, y fui descubierto. Hubo insultos, discusiones entre ellos, no obstante, me dieron un trato respetuoso. Me llevaron a la cocina y me dieron una rodaja grande de pan de centeno con queso de cabra. Luego, estaba frente a la formación de parte de la tripulación en la cubierta, y debajo del velamen. Me llevé un regaño del capitán, que me produjo llanto. El lió que armé fue de magnitud grave en la escala de las travesuras infantiles, porque ya la nave estaba navegando por aguas internacionales, entonces, el puerto español más próximo quedaba en las Islas Canarias. Lo que significaba que me estaba sacando mar afuera…y bien afuera. Posteriormente, me llevaron al puente de mando y me preguntaron todo lo referente a mis datos personales. De tanto indagar, lograron llegar a un punto de contacto que sirvió para que me dieran mejor trato porque mi tÃo Gabriel Escobar Ballestas era el médico edecán del presidente de ese entonces de la República de Colombia, Gustavo Rojas, y lograron comunicarle que su sobrino estaba de polizón. Y vosotros, seguid p´alante. Hasta que lograron entablar comunicación con un mercante francés que estaba en la misma ruta y éste aceptó recibirme para que me dejaran en tierra. AsÃ, llegué a la isla de Guadalupe. Me recibieron unos curas los que me dieron comida y ropa nueva. Recuerdo los tenis, eran una belleza, pero no daban el mismo aroma de los croydon que no sé por qué, me los quemaron. A los tres dÃas de estar en ese convento, me llevaron al aeropuerto y abordé un “superconstellationâ€?, que tenÃa como destino la ciudad de Lima, pero con escala en Barranquilla. Allà me esperaba el cónsul español, el francés, y mi padre, mi madre, mis hermanas, los vecinos, y recuerdo, a un tÃo que llevó una gaita de caña sanjacintera que interpretó el himno nacional en el Ernesto Cortizós, acompañado de una tambora, o samba palo samaria. VolvÃa otra vez a mi familia querida que quise abandonar para entrar a la carrera de la mar.
Ya en Santa Marta, mi padre me llevó de una oreja hasta el mismo muelle y me puso en el sitio por el cual no debà transcribir ni inventar lo que agregué: En vez de abandonar la nave, me vino la idea de quedarme abordo, para que mis lectores declaren la nulidad del fin de lo leÃdo como si fuera el 28 de diciembre. Pero lo anterior si es cierto, ¿qué se estará preguntando el rey? Y a partir de ese incidente, puse en una mano la posibilidad de ingresar a la escuela de polizontes de Buenaventura, y en la otra, ser parte del glorioso contingente que tuvo en sus filas al famoso… ¡“colombinaâ€?!!!.
Al salir pronto la primera edición del escrito “La guerra en los rÃosâ€? que narra la historia de las unidades fluviales de InfanterÃa de Marina, se invita a los miembros de la institución para que conozcan el nacimiento y desarrollo de la “flotilla avispaâ€?, pasando por los “comandos de selvaâ€?, hasta llegar hoy a las sofisticadas nodrizas, las patrulleras fluviales y las poderosas “pirañasâ€?. Coronel IM (r) Julio César Carranza Alfonso “La Guerra en los RÃosâ€? constituye el primer escrito formal de las acciones que por más de cuarenta años han estado realizando los miembros de la InfanterÃa de Marina Colombiana para lograr el control y la libre navegación en los rÃos del paÃs.
El autor describe también en sus páginas el nacimiento y desarrollo de las fuerzas especiales de combate de la Armada Nacional, que partiendo de unas pocas embarcaciones, hoy cuenta con cuatro unidades operativas. Cada página evidencia la labor silenciosa de los hombres del “ancla y el fusilâ€? a bordo de sus pequeños pero eficientes botes, enmarcada con las decenas de vidas ofrendadas en el cumplimiento de su misión, dejando además una estela de cuerpos mutilados, desconocido esto por la nación colombiana. El mejor premio para el combatiente anfibio es la satisfacción del deber cumplido y la seguridad de que las vÃas fluviales del territorio estarán aseguradas por sus hombres y por sus naves. Esta investigación, auspiciada por la Asociación Colombiana de Oficiales de InfanterÃa de Marina “Anfibiosâ€?, busca además incentivar a sus miembros para que narren a compañeros y compatriotas las historias de su diario batallar. Las aguas del tercer mar de la patria estarán protegidas siempre por las unidades de “combate fluvialâ€?, haciendo parte del progreso y la tranquilidad de la nación.
El contingente NA 74 ingresó a la Escuela Naval de Cadetes “José Prudencio Padilla� el 6 de enero del 1977.
Al amanecer de ese 6 de enero de 1977 en Bogotá los nervios de mi mamá están incontrolables. Todos están nerviosos, menos yo. La verdad en ese momento no tengo ni idea que pasa, con 14 años un joven realmente no sabe nada sobre la vida y como hombre si que menos. Fuera mujer la cosa serÃa muy diferente. Las jóvenes son mujeres con 14, pero nosotros los hombres con 14 somos niños. La salida para al aeropuerto es llena de lagrimas. En el funeral de la abuela hace unos años la gente lloró menos ...
En el aeropuerto no soy el único en camiseta blanca, con zapatos tenis viejos y bluejeans. Allà está Jairo Clopatofski, mi compañero de navegación a velas. Ambos desistimos a las regatas clasificatorias para el nacional de Snipe, yo creo que si alguien me hubiera preguntado, hubiera aplazado la entrada al Escuela Naval por participar en esas regatas. Pero nadie me preguntó, asà como nadie me preguntó realmente si querÃa entrar a la Armada o no. Eso estaba decidido desde que nacÃ, creo yo. La alternativa era volverme cura. No, mejor la Armada. La espera y el silencio es enorme. Por fin la llamada para abordar el vuelo de Avianca para Cartagena. Mi papá, mis hermanos y yo no sé que otros familiares están muy tristes. Es como si yo me fuera para nunca más volver. Un vuelo sin regreso. Adiós viejo mundo.
En el avión nos sentamos juntos Jairo y yo. Acordamos que antes de ir a la Escuela Naval pasemos por la Base Naval a visitar a algún conocido de él, creo mas bien que era una conocida, porque él era un mamÃn con mucho éxito. Después iremos a Manzanillo y bien tarde iremos a la Escuela, si lo mas tarde posible. La Escuela Naval no nos parece como el paraÃso, pero si como un sueño. No solo de nuestros padres. Desde muy niños nos hicieron ponernos firmes ante el televisor cuando sonaba el himno nacional y el himno de la Armada también lo cantamos con 5 años mejor que rin-rin renacuajo o los pollitos dicen.
Hacia ya mas de 5 años que no iba a Cartagena, muchos de los compañeros del 74 nunca habÃan viajado antes en avión y por supuesto la gran mayorÃa no conocÃa a Cartagena. Al salir del avión fue un choque. El aire caliente de las 11 de la mañana me quitó el aire en una forma impresionante, me estaba asfixiando, pero como hombre valiente no dije nada hasta que entramos a la cámara de oficiales de la Base Naval. Ese aire acondicionado me entro por todas partes y me salvo la vida. Un minuto mas y me hubiera desvanecido.
Parece ser que el reloj no marcha, parece parado. Jairo y yo no sabemos que hacer, asà que al poco rato decidimos irnos para la Escuela Naval: "Que carajo, ¡aquà vamos!". Son las 12 del medio dÃa.
El taxi nos dejó en la avenida que va de Manzanillo a la Escuela. Aun no recuerdo si Jairo decidió ir a visitar a alguien en Manzanillo o si caminamos juntos en dirección del infierno. El corazón palpitando a todo vapor muy seguramente una presión de más de 180. La adrenalina debÃa ser tan grande que muy seguramente no hubiera pasado un control antidoping del tour de france ...
En la entrada hay un chaos total. Muchos jóvenes fueron llevados hasta la entrada por sus papas. Hay uno que gracias a Dios no recuerdo su nombre lloraba y decÃa que el no querÃa quedarse. Y yo solo.
En la cámara de cadetes hay unas mesas con letras del alfabeto. "R" está allÃ. Entrego mis papeles y recibo papeles. Listado de ropa y enceres y que se yo que mas está allÃ. Por todas partes veo unos melenudos, Cesar Narváez, Corinaldi, Tabárez entre otros, pero también hay muchos que ya pasaron esa tortura. Mi pelo no es largo y la peluquerÃa ya la conozco. Allà se ven como muchas caras de hombres se desvanecen poco a poco a medida que cae el pelo. Los peluqueros dan la impresión de ser sadistas ...
Por fin la primera formación y empiezan a llamar lista. "Rodriguez Aguilera, Francisco Alfonso" ¡PRESENTE! "
De los nuevos conozco muy bien a mi vecino Iván Rojas, el hijo de Numa Pompilio, el General de InfanterÃa de Marina. Porqué no viajamos juntos aun no lo sé. El llegarÃa a media noche.
Lo siguiente es recibir ropa y elementos de aseo. Talla, número de zapatos, etc., etc. nos preguntan y nos dan algo que se ve como si fuera ropa. La tula, asà le dicen a esa bolsa verde donde metimos todo lo que nos daban, está llena de cosas. Una laca, otro nombre curioso para un armario pequeño, nos es asignada en donde parece vamos a dormir los próximos años. Allà dizque hay que colocar las cosas en orden. ¿Que es orden? Bueno la verdad algunos lectores de este articulo entenderán porque esta última pregunta.
Por fin el dÃa se acerca al final. Otra vez llaman a lista. Creo que la primera comida en el comedor no fue nada espectacular, pero con el hambre tan salvaje que yo tenia, todo me supo súper bien, pero muchos de los nuevos no comen casi nada.
Lo aprendido hoy es que pertenecemos a la compañÃa Delta y eso es una de cuatro compañÃas. Los cadetes antiguos aun están en vacaciones con excepción de unos pocos que no se porque están allà en azul y todo el tiempo con fusil. ¿Será que nos están protegiendo?
La piyama es algo rara: pantalón corto y azul claro todo. En la cama triple donde duermo me toca por suerte en la mitad. Muchas camas están vacÃas. Cuando apagan la luz oigo muchos llantos. Duermo como un lirón enseguida.
Al otro dÃa están casi todas las camas llenas. No me di cuenta a que hora llegó tanta gente. Y claro ellos no tienen piyamas azules y tienen el pelo largo. Iván Rojas llegó. Que bien otra cara conocida. Por suerte un amigo. A Jairo no lo volvà a ver y en la Escuela Naval nos distanciamos. A él lo pusieron en otro curso, en el 1.1.A. Yo pertenezco al 1.1.C.
La primera ida al baño está llena de sorpresas. ¿Todos juntos? ¿Solo con una toalla en la cintura? ¡Y dizque tengo que afeitarme! ¿Pero que me afeito si no tengo nada en la cara? Esa pregunta se la harÃa Rodolfo Amaya en los próximos 10 años en la Armada. Un cadete antiguo dice que lo mejor es ponerse el cepillo de dientes en la boca, en una mano el jabón y en la otra la maquina de afeitar. Primero afeitarse, después el cepillo de dientes en la boca, meterse bajo la ducha mojarse, lavarse los dientes, enjabonarse y lavarse el jabón. Eso es mucho para muchos de nosotros. Todo es cuestión de organización y disciplina dice alguien que parece saber más que los demás. Debió ser el marinero Suarez o el anfibio Galindo. Ellos ya son militares, el uno viene de la escuela de suboficiales de barranquilla y el otro es infante de marina.
El ruido tan infernal y espantoso que nos levantó a las 05:45 no ha disminuido nada. Ahora no gritan los guardiamarinas o brigadieres sino nosotros hablando entre unos y otros hasta que alguien entra al baño y grita "SILENCIO" y "CUENTO HASTA TRES PARA QUE ABANDONEN EL BAÑO". Bueno esa despedida de lágrimas de mi mamá en el aeropuerto el Dorado ya la empiezo a entender. Esto debe estar muy cerca al infierno...
Mi nueva identificación es desde entonces NA 74-65.
De 79 aspirantes se graduaron el 1° de diciembre de 1980 después de 4 años de último poste 6 navales y 4 anfibios: AMAYA KERQUELEN RODOLFO ENRIQUE, GALINDO BARAHONA JAIRO ENRIQUE, NARVAEZ ARCINIEGAS CESAR AUGUSTO, PARODY DECHEONA LUIS CARLOS, RODRIGUEZ AGUILERA FRANCISCO, TABAREZ MOLINA FERNANDO ALONSO y GALINDO ARAMBULA LUIS GUILLERMO, GOMEZ VASQUEZ LUIS, RODRIGUEZ ZULETA VICTOR IVAN, TELLO BUELVAS RAMIRO (QEPD). El pajarito Ospina (OSPINA HERRERA HERNAN) se graduaria un año mas tarde.
Y después de 35 años quedan 3 contis. 3 Contralmirantes: Ellos son CALM Cesar Augusto Narváez Arciniegas, CALM Rodolfo Enrique Amaya Kerguelén y BGIM Luis Gómez Vásquez
El comando Operativo de la Armada Nacional está ahora en las manos de muy buenos oficiales, amigos y compañeros:
Escribir sobre mis grandes compañeros de escuela no es facil. Durante nuestra permanencia en la Armada nos acompañaron grandes aventuras en el Gloria o en las fiestas novembrinas en Cartagena. Junto con el CN(r) Fernando Alonso Tabarez Molina y el TK(r) Luis Carlos Parody Decheona tuvimos la suerte de estar cerca el uno al otro de Tenientes de Corbeta. Con sus esposas me une una gran amistad y por asuntos del destino, todos nosotros en el desenvolvimiento de la vida conyugal estuvimos mas unidos que nunca. Espero no ser ni indiscreto ni injusto en mis palabras a mis amigos …
A Cesar lo llamamos desde un principio con mucho cariño pato. Llegó a la ENAP ya con experiencia internacional. Directo desde las calles de Brooklyn hablaba mejor inglés que español, pero un inglés americano con algo de acento neoyorkino salvaje. Hasta el punto que los americanos le preguntaban de que barrio venia y no si no era yanqui. En la escuela por su descendencia papaya fue algo “consentidoâ€? por los más antiguos. Digámoslo asÃ: le tuvieron reservado durante mucho tiempo la hora de luna diaria. De pronto eso fue lo que le ayudó a ser un pentatlonista y atleta espectacular, representando a la Escuela en muchas competencias. Es que esa descendencia papaya se veÃa a menudo cuando mi General Narváez (QEPD), en aquel tiempo Comandante de la Brigada en Barranquilla personalmente o por mensajero le llevara al pato paquetes a las horas en que estaba formada la escuela. Se dice que Cesar fue miembro temporal de una escuadra muy famosa – siendo el comandante de curso. Malas lenguas dicen que el Anticristo fue el culpable de esa visita corta pero intensiva en las filas de Hermida y Castañeda.
Cesar estuvo en Alemania con el plan Neptuno y allà conoció a Ana Carmela Gómez, hermana de un conti, cuñada de 3 oficiales de la marina… Tuvo que ir a Alemania a conocer a su futura esposa – de Sincelejo. Que suerte tienen los dos. Con altibajos de toda clase en 1986 contrajeron matrimonio. Por este lado mis felicitaciones por esas bodas de plata. Que llegara a ser Contralmirante siempre estuvo en su mente y nosotros sus amigos lo seguiremos apoyando para que llegué mas lejos!
Un abrazo fuerte señor Almirante! Y muchos mas éxitos en la Fuerza Naval del Caribe!
(para Ana Carmela también naturalmente)
El hijo de un Teniente Coronel(r) del Ejército del arma de CaballerÃa. El hermano del Brigadier General Juan Pablo Amaya. Piloto de helicóptero. Ametrallado infinidad de veces. 8 años de palo en presidencia. Y con una cara después de 50 años que le piden aun identificación cuando va entrar a discoteca o cine. Rodolfo Rodo/Fofis Amaya Kerguelén es no solo un gran orgullo para toda su familia - en especial de su hermana Adriana - sino también para todos sus compañeros.
Cuando Rodolfo fue Guardiamarina y le tocaba pasar revista de afeitada a sus pupilo, era muy simpático, pues el no tenia que afeitarse nunca. Fue nadador y miembro de la comisión de invitaciones. Me supongo que en una de esas conoció a Sandra Llamas, que vivÃa en aquella época en Manzanillo … todo como muy de cerca. Como piloto, fue precursor de la hoy en dia Aviación Naval. Su memoria espectacular y tranquilidad en el deber diario no solo le ayudó a sobrevivir la Escuela sino a mantener una familia tan bonita y grande a pesar de todos los inconvenientes que contrae el deber, especialmente durante su servicio a la patria al lado del Presidente Uribe, con un itinerario de 24/365 durante todo el periodo presidencial.
Su bien merecido traslado por EEUU fue necesario acortarlo – el deber llama. Esta vez al mando de la Fuerza Naval del Pacifico, que conoce desde el aire y el mar como su propia mano.
Señor Almirante, para ti y tu adorada Sandri Buen viento y buena mar!
Con Lucho fuimos grandes amigos en la época de escuela, pero después del grado se me perdió la pista – después de muchos años volvà a saber de el. Y que grata sorpresa! El flaco Gomez como le dice su compañero de Armas Memo Galindo, es hijo de un diplomático colombiano que estuvo mucho tiempo en el Ecuador. Su esposa Susy lo ha acompañado en esa nada fácil carrera en la InfanterÃa de Marina.
Lucho entró como cadete Naval del contingente NA-74. En segundo año hubo una oferta para pasarse al cuerpo de InfanterÃa de Marina que usaron unos compañeros, entre ellos se graduaron como Subtenientes Memo Galindo, el enano Rodriguez, y Tello (QEPD).
Ser Comandante de la InfanterÃa de Marina, ha sido para todos nosotros, sus compañeros y amigos motivo de una gran alegrÃa y orgullo. Porque sabemos que está en la mejores manos que puede haber. Esa tranquilidad dada a diaria a pesar de la cantidad de malversaciones que se vive a veces en la jurisdicción, son fundamento y fortaleza que se muestran en los éxitos operativos.
Mi General en nombre de todos aquellos que te admiran y recuerdan le deseo muchos mas éxitos!
Ana Carmela Gómez – Sandra Llamas – y Susy
Concha y la Maldita Niña…..
Ve Dionisia, niña, apuráte con ese fogón que ya van a ser las siete y no demora Mañe en abrir ese negocio y ahà si se nos pone dura la cosa. Menos mal que el cadete Juan Manuel acabó con El Niño por decreto y está haciendo buen dÃa, porque si no, Imagináte esos dos hermanitos juntos descargando agua…… ahora según dice él, la culpa de todo este despelote lo tiene esa maldita niña. De todos modos con ese milloncito y medio de pesos se pueden comprar unos buenos pares de botas pantaneras y bastantes bolsas de basura pá trastiar los motetes. ¿De todos modos, de cual niña estará hablando el cadete Juan Manuel mija, Noraima? ¡En que otro problema se habrá metido esa muchacha! Si tÃa, por ahà la vi que iba pá los laos del polÃgono con el cadete Torregrosa. Ay Dios, ahora no es que vuelva pipona……
Mijo Foreman, veni contame, porque esta tan disgustao el Guardiamarina Flórez, si mijo, el de la Delta, por aquà pasó pa´l comando hecho un titi y ya me veo con una mañana bien movida.
¿Como? ¿En la cornisa? ¡Anda hombe! Estos cachacos si son una vaina, con esos “jardines� tan amplios. ¿Y ya se sabe quien fue? Vea usté, ojalá no pase lo mismo que la rifa de las gafas ray ban, que no se las ganó nadie y por ahà anda con ellas puestas el que organizó la rifa. ¡Tremenda tumbada!
¿Vos no sabias? ¡Yo hasta compre tres boletas! SÃ, eso fue lo que me contó “nesorsanâ€?, que inclusive ayer los cadetes le hicieron hasta una obra de teatro y eso no fue sino pura risa en ese coliseo. Pero de las gafas, nada.
Vea Dionisia, empáqueme una arepa especial pal niño Roberto, es que ya le impusieron su nuevo galón y eso no se ve todos los dÃas. Menos mal no hay emergencia invernal, porque si no, hubieran cancelado la ceremonia.
Ñerdaaaa, como que va a llover….. ¡Dionisia, apagá y vámonos!
Desde hace algún tiempo estuve tratando de comunicarme con mi buen amigo y compañero IM 16 Especial de la ENAP y de los cursos de 101 de lanceros y 154 de paracaidismo el TEIM ACEVEDO DUSSAN CLAUDIO y al fin con gran pesar lo encontré.
El 4.12.2004, en Saravena, Arauca, el TEIM(r) Claudio Acevedo Dussán fue secuestrado por las FARC. El 4.11.2011 por medio de palabras de una desmovilizada, se supo que él fue asesinado por alias Grannobles, hermano del Mono Jojoy.
Dios lo tenga en su reino.
Luis Guillermo Galindo Arambula /74 – 033
Lamento comunicar la muerte del Capitán de Altura Jorge Luis Hurtado Rojas excadete naval y mercante de la Enap acaecida en Rio de Janeiro. Jorge residÃa en México donde se hizo ciudadano. Su esposa e hijos residen en Veracruz, Lizbeth Haruel la pueden encontrar en el facebook.
Cap Hernan Rojas
cel 3286835398
fijo 035 6900148
Lamentamos informar a la Familia Naval el fallecimiento, en la ciudad de Villa de Leyva de la apreciada señora MARIA CAROLINA VALDIVIESO DE MARTINEZGUERRA.
Cyber-corredera presenta a su hijo CF Enrique MartÃnezguerra Valdivieso, a su yerno CF Roberto Mora Gaitán y a los demás miembros de tan distinguida familia, sentidas condolencias.
Tel Cel. CF Martinezguerra: 315 326 1859
Buenos dias:
Infórmoles que el dia 30-Noviembre-2011, falleció en Barranquilla, el Señor Capitán de Altura HUGO DIETTES PEREZ, graduado del curso MC- 07 de la Escuela Naval de Cadetes. Sus honras fúnebres se llevaron a cabo el dia 01-Nov-2011, en los Jardines de Paz
Gonzalo Hernandez Varon M 14-14
Quisiera informarles el fallecimiento del padre del Sr. CF Mauricio León Figueroa, en la ciudad de Bogotá ayer miércoles 7 de diciembre/11.
Celular del Sr. CF León 321 242 99 15
Darwin Alberto Alonso Torres / 96-002
Lamentamos informar a la Familia Naval el fallecimiento, en la ciudad Cartagena del Mayor General (r) del ejército LUIS ALBERTO ANDRADE ANAYA.
Cyber-corredera presenta a su esposa Raquel de Andrade a sus hijos CN (r) Carlos Alberto Andrade (64-002), CC (r) Gustavo Andrade (72-005) y ex cadete Jorge Enrique Andrade y a los demás miembros de tan distinguida familia, sus sentidas condolencias.
Ceremonia de despedida del Sr. Mayor General (r) del ejército LUIS ALBERTO ANDRADE ANAYA
Acore BolÃvar le celebró el pasado lunes 21 de noviembre, a las 11:00 horas, en su Sede, el cumpleaños al señor Almirante Orlando Lemaitre Torres / 01-004, con lujo de detalles, el brindes estuvo a cargo del señor VA Guillermo Uribe P, quien le expreso el inmenso afecto de todos los acorados.
¡Cyber-felicitaciones!
En la mesa, con el señor ALM Orlando Lemaitre, comandante de mesa lo acompañan CN Luis Cotes, VALM Guillermo Uribe, MG Octavio Genecco, CALM Jairo Cardona. En la otra mesa el señor ALM Holdan Delgado, CC Carlos del Castillo, CN Rafael DÃaz, CN Ramiro Tenorio, CR Alonso Franco, TE Guillermo Serge. En la última mesa CR BenjamÃn Urrea, CN Jose Gabriel Monroy y CN Guillermo DomÃnguez.
El señor AL M Orlando Lemaitre Torres sopla su Vela 94 Con mucha emoción y lleno de vida, el cual fue aplaudido al son de Feliz Cumpleaños cantado por los presentes lo acompañan el Al Guillermo Uribe, CALM Jairo Cardona, ALM Holdan Delgado y el CALM Gabriel Arango.
COMANDANTE DE LA ARMADA ASCIENDE AL MÃ?XIMO GRADO
En la noche del pasado 8.12.2011 en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla, en una ceremonia presidida por el presidente Juan Manuel Santos, ascendieron un grupo de oficiales de insignia y se graduaron 130 nuevos oficiales de la Armada Nacional.
En la ceremonia ascendió a Almirante, máximo grado en el escalafón de la oficialidad naval, el Vicealmirante Roberto GarcÃa Márquez, Comandante de la Armada Nacional.
De igual forma ascendieron al grado de Vicealmirantes el Contralmirante Henry Jhon Blain Garzón y el Contralmirante Hernando Wills Vélez.
También ascendieron a Contralmirantes el Capitán de NavÃo Jairo Augusto Falla Perdomo y el Capitán de NavÃo Ernesto Durán González.
Cyber-Corredera felicita muy especialmente a los señores oficiales por su merecido ascenso en el escalafón naval y les desea muchos éxitos en este nuevo grado.
VALM Blain, VALM Wills, CALM Falla, CALM Durán
Detrás de los señores oficiales sus esposas
VALM Blain, VALM Wills, CALM Falla, CALM Durán
Ascenso del Sr. COARC
Los oficiales ascendidos
El Sr. Presidente de la República Juan Manuel Santos felicitando al Sr. COARC, ALM Roberto Garcia
Paso de la banda de guerra por la estrella simbólica del mando.
El pasado 7 de noviembre A/B del Gloria, recibieron felicitaciones por sus merecidos ascensos: al grado de Almirante el Vicealmirante Roberto GarcÃa Márquez; de Vicealmirante los señores Contralmirantes Henry John Blain Garzón y Hernando Wills Vélez; y de Contralmirante los señores Capitanes de NavÃo Jairo Falla Perdomo y Ernesto Duran Gonzalez.
En la fotografÃa, Rosalba de Suarez, BGIM LuÃs Suarez, BGIM(r) Jesús Castañeda, ALM(r) Mauricio Soto Gómez, ALM Roberto GarcÃa Márquez -Comandante Armada-, CRIM(r) Jose R. Calderón, Marie Laure de Calderón, TK(r) Luis Bonells.
En la gráfica aparecen: Nidia Inés de Ordoñez, CALM Luis A Ordoñez sub director Escuela Superior de Guerra, Marie Laure de Calderón, CRIM(r) Jose R. Calderón, BGIM Luis Gómez Comandante de InfanterÃa de Marina, ALM Roberto GarcÃa Márquez Comandante Armada Nacional, ALM(r) Mauricio Soto Gómez, TK(r) Luis Bonells.
Ademas: Me gusta
Joel Coronado Yzaguirre, Germán DarÃo Rojas Iriarte, Jose Luis Hurtado Guerra, Marcela Charry Ablanque, Antonio Ocampo RodrÃguez, Alonso Castellanos, Carlos Alberto Anzola MartineZ, JL Arango, Roberto Steer Ruiz, Aura Violeta Jauregui Daza, Carlos E. Martinez D, Juan David Mora, Jorge Arias Arias y Alvaro L. Donado
El pasado 25 de noviembre en el Club Naval de Oficiales, el Sr. VA Guillermo Uribe Peláez en plena la fiesta de despedida entrego la placa “Acorado del añoâ€? al señor VA William Porras F. por su gran logro como matemático, en la demostración del ultimo teorema de Fermat, reconocido por varias universidades del paÃs y de exterior.
El VA Guillermo Uribe Peláez entrega la placa “Ciudadana Ejemplar� a la Dra. Carolina Calderon G de Molano. Por sus cargos donde siempre ha buscado el bien de Cartagena y su comunidad.
Los homenajeados de Acore 2011 en la foto Dra. Carolina Calderon G. VA William Porras f. VA Guillermo Uribe P., CALM Cesar A Narváez A, CN Carlos del Castillo, CN(r) Rafael DÃaz Russi
El VA.(r) Guillermo Uribe Peláez impone la Medalla “Rafael Reyes� al CA: Cesar A Narváez Arciniegas, Comandante Fuerza Naval del Caribe, por sus excelentes servicios prestados a la Asociación.
El Sr. VA Guillermo Uribe Peláez impone la medalla “Rafael Reyes� al CN Carlos del Castillo F. Director del Hospital Naval de Cartagena por su gran colaboración a los asociados.
El Sr. VA Guillermo Uribe Peláez impone la Medalla “Rafael Reyesâ€? al CN Rafael DÃaz Russi socio de Acore por su excelente colaboración con la asociación. 
En septiembre pasado, el Capitán de Corbeta (r) Alberto Ospina Taborda/11-043, ex alumno de MIT y creador de Colciencias, representó a Colombia en la MIT Alumni Leadership Conference (ALC). Durante esta ceremonia Alberto Ospina recibió además el reconocimiento George B Morgan de la Asociación de Ex alumnos de MIT por su destacado liderazgo, dedicado servicio y continuo compromiso con tan importante universidad americana. Durante su visita el Capitán Alberto Ospina reunió a los actuales estudiantes de MIT y Harvard.
Asà mismo, recientemente la Revista Semana, haciendo uso de una infalible metodologÃa de Harvard para la selección, escogió al Capitán Ospina Taborda entre los más importantes lÃderes del paÃs, como se podrá apreciar en las fotografÃas.
(Dear Alumni and friends, last September Alberto Ospina represented Colombia at the MIT Alumni Leadership Conference (ALC). Alberto received the George B Morgan Award. Alberto also joined the Colombian students at Harvard and MIT. Below some photos, including Semana´s nomination of Alberto among the best Colombia´s leaders)
Apreciado Enfermero Pinto:
Me permito enviarle unas fotos del Remolcador ARC "Andagoya" ex "Katiee Cherammy", unidad que transporto los materiales, maquinaria, insumos, etc. etc, para la construcción de la Base Naval de BahÃa Málaga, con la compañÃa sueca ABB, y cuyo primer comandante fue el Señor TN Jesús Alberto Bejarano, hoy CALM(r), yo soy el JT(r) Norberto Vanegas Reynales, Ingeniero jefe y Segundo comandante, de aquella época...
Las hermanas Gomez Rebollo con sus esposos – todos oficiales Navales
El contingente 66 despidió el año con deliciosa PAELLA disfrutando un almuerzo en mi casa. El almuerzo contó con la presencia de Ricardo Ordoñez Rubio, Luis Francisco Espinosa, �ngel Gabriel Conde Romero, Roberto Enrique Noriega Román, Ricardo Ospina Bossi, Ernesto Ochoa Marulanda, Jesús Isidro Morales Rivera, Carlos Alberto Currea Galvis y dos excelentes amigos del contingente 73 (protegidos de la Escuela o coje..) CALM Luis Alberto Ordoñez Rubio y CDNA Guillermo Rubio Vollert. En el evento se contó con el siempre invaluable apoyo de 7 de las señoras del grupo.
Luis Bernardo Castro Villegas / 66-003
Eduardo Jesurun, en representación del contingente NR-64 ofreció un homenaje, en el Bar San Juan del Country Club de Barranquilla, para el vicealmirante Daniel Iriarte Alvira, por sus 40 años de servicio al paÃs en la Armada Nacional, con la asistencia de los señores: Contralmirantes Gabriel Arango, Capitán de NavÃo Ã?lvaro Medina, Director de la Escuela de Suboficiales ARC Barranquilla; Gobernador Eduardo Verano de la Rosa, el homenajeado, Jorge DÃaz Granados, Coronel Guillermo Villalobos, Jefe del Estado Mayor de la Brigada y Eduardo Jesurun.
En la gráfica, la Gobernación del Atlántico le otorgó al Señor Vicealmirante ( R ) Daniel Iriarte Alvira la Medalla Puerta de Oro de Colombia.
El gobernador Eduardo Verano le impone la distinción, lo acompaña Eduardo Jesurun
Mi querido Enfermero Pinto, te escribo desde el corazón de la América Latina, Honduras, solo para informarte que después de 26 largos años de egresar del Alma Mater de la ARC, ha logrado ascender a Capitán de NavÃo CIM DEMN el oficial Luis Gonzalo Ayala Ortega del IM 22R del 07-12-85(NA 84-149), te lo digo que no ha sido fácil, aquà las promociones son cada 5 años y desde el 85 al 2011 dan 26. Te escribo, porque soy de la promoción del ascendido, pero tuve un atraso y ascenderé hasta el otro año, el orgullo que me embarga al saber que ARC tiene un Capitan de NavÃo en mi Fuerza Naval, es relevante debido a que hemos hecho trabajos magnÃficos tanto administraba como operacionalmente y ostentar el grado más alto de los oficiales superiores es muy gratificante. Es asà que quiero gritarle al mundo entero que si nos hemos graduado más de 20 hondureños en la ENAP. pero solo pocos hemos llegado a culminar con altos honores todas esas misiones tanto en el mar, como en tierra, en la oficina o en la escuela, en misiones internacionales y en operaciones conjuntas, nada de eso hubiese sido posible sin la educación integral recibida en nuestra alma mater la escuela naval Almirante Padilla.
Vivan los Infantes de Marina, Viva la Armada Nacional y que sepan que en Honduras hay dos y más oficiales navales e infantes de marina llenos de pasión, amor, espÃritu de cuerpo, actitud naval y creemos en nosotros. el futuro de nuestra institución. Nuestra patria será grande respetada y por siempre libre.
Capitan de Fragata Nelson Armando Cruz Lazo / 82-148
Jefe de la División Académica
Escuela de Comando y Estado Mayor
Enfermero Pinto:
Como siempre informando las ultimas de nuestra Armada.
Me permito sugerir que además del contingente se incluya el correo electrónico .
Gracias y un abrazo cordial.
Jose Solano / 35-064
Apreciado Enfermero:
Gracias por tu promoción del evento de nuestros contingentes 36 y M 13, si lo puedes repetir en la próxima edición de la Cyber serÃa maravilloso.
Un cordial abrazo y nuevamente mil gracias.
Valm Gabriel H Torres Torres / 36-016
-26 de enero de 2012 nuestra cita en la Gloriosa ENAP
Hoy me encontré con esta sorpresa de ver ese avance genial de los correderos, reciban un fraternal saludo y mantengan ese bonito recuerdo que nos queda a todos los que sentimos la institución, me pongo a su disposición en el (CCOES) Comando Conjunto de Operaciones Especiales Conjuntas trabajando para llevarle buenas noticias para el paÃs. Un BZ a todos los correderos.
CRCIM Ramón Gerardo Moncayo
Curso IM 25009 junio del 84
Enfermero Pinto muy respetuosamente le solicito la suscripción a la Cyber corredera.
Va un abrazo.
Carlos Germán Serrano IM 10-012
Me complace que la CYBER CORREDERA siga publicándose. Es muy importante para la Institución y sus miembros, tanto Activos como Retirados.
Muchas gracias por sus esfuerzos, Enfermero Pinto y TN Rodriguez.
Un abrazo
Humberto Cubillos Ortiz / 20-026
Enfermero Pinto: Gracias a UD. la Cyber corredera es parte de la historia naval.
Abrazos.
Jose Solano / 35-064.
Felicitaciones por esa decisión sabia de mantener este contacto permanente con la Familia Naval del cual le estamos muy agradecidos.
CC(r) Perdomo Quesada Orlando / 36-005
El presidente Juan Manuel Santos confirmó que la Base Naval de Cartagena saldrá del sector turÃstico de Bocagrande y será reubicada en la isla de Tierrabomba, en la bahÃa de la ciudad. La noticia la dio a conocer durante la ceremonia de ascenso de tenientes de Corbeta y almirantes de la Armada Nacional.
“Asà vamos a descongestionar la ciudad y darle más desarrollo portuario a la Armada. El Banco Interamericano de Desarrollo será el organismo encargado de financiar los estudios para la reubicación de la base y el jefe de Proyectos Especiales de la Armada Nacional, el contralmirante Jairo Augusto Falla Perdomo, será el director del proyecto�, comentó el Presidente Santos en Cartagena.
Santos afirmó que con el cambio de lugar de la Basa Naval, sede de la Fuerza Naval del Caribe, la ciudad y el paÃs se beneficiarán con la renovación urbana que sufrirá el sector. El Jefe de Estado anunció recursos por 100 mil millones de pesos para el desarrollo de obras y equipos de la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla y confirmó que ya están apropiados los primeros 20 mil millones para el año 2012, y el resto para los años 2013 y el 2014.
Cyber-corredera se permite solicitar que con el envÃo de la información sobre el fallecimiento de personas vinculadas a la Familia Naval, se comunique al respecto debidamente, es decir, se incluyan los datos verificados del sepelio (ciudad, lugar, hora, iglesia con la dirección, cementerio y el nombre de los familiares más allegados -con el número del teléfono celular-), para evitar errores y salvarnos de los innumerables mensajes aclaratorios que envÃan los familiares y compañeros. Enfermero Pinto