Informativo virtual
para integrar la familia naval colombiana
|
Nº 129
2011
|
Unidos por el mar
y exhaustos por el
último poste
|
FROILAN VALENZUELA
Por Contralmirante Luis Carlos Jaramillo Peña
Miembro del Consejo de Historia Naval
Estimado enfermero Pinto:
Aprovechando la oportunidad de tener en mis manos un ejemplar que gentilmente me obsequiara el Señor Capitán de NavÃo Gonzalo Soler Mantilla, del libro “HISTORIA DE LA MARINA DE COLOMBIAâ€? 1907/1957, autorÃa del señor Capitán Pablo E. Nieto, quisiera por su conducto tratar de responder alguna de las inquietudes del Alférez IM William RuÃz, Brigadier Mayor de la CompañÃa “Froilán Valenzuelaâ€? de nuestra Escuela Naval, quien en la pasada edición de la Cyber- Corredera 128, pide datos sobre la persona que da nombre a su CompañÃa (no conocÃa que ahora se denominaran las CompañÃas con nombres) y de paso recordar algo de la historia de la Escuela Naval de 1907.

Conocà personalmente al Capitán Froilán Valenzuela Urueña, en el Puerto Peruano del Callao a principios de 1958, cuando siendo Teniente de Corbeta en comisión en la Flota Mercante Gran Colombiana, me desempeñaba como Segundo Oficial de la MN “CIUDAD de CALIâ€?, puerto al que habÃamos llegado para cargar e inaugurar la ruta Callao Nueva York. La noche anterior habÃa igualmente recalado al puerto como barco anfitrión para las celebraciones correspondientes, el MN “MANUEL MEJÃ?Aâ€?, unidad recién construida, bautizada con su nombre, como homenaje al Presidente de la Federación de Cafetos, que por sus caracterÃsticas constituÃa el orgullo de la empresa, por lo que habÃa sido designada como insignia de la Flota, comandada por el Capitán Froilán Valenzuela, quien ostentaba el tÃtulo de Comodoro, reconocimiento que la CompañÃa le habÃa hecho recientemente, en virtud a sus méritos profesionales y distinguidos servicios.
Era un dÃa sábado no laboral y yo habÃa sido designado para acompañar a nuestro Capitán a la recepción que a las 18:00 horas se llevarÃa a bordo del “Manuel MejÃaâ€?, ceremonia, que sobra decir, las Directivas de la Flota desde Bogotá habÃan dado máxima importancia y deseaban celebrar con mucha pompa por tratarse de la apertura a un mercado nuevo de la mayor importancia para una empresa en expansión. Estaban invitadas altas autoridades de Lima y del Callao, el cuerpo diplomático y los principales y posibles clientes de la Flota en el Perú.
El Capitán del “CIUDAD de CALIâ€? era el Capitán de Fragata Federico Diago P. uno de los más distinguidos oficiales de la Flota, quien inició su carrera naval, cuando junto con trece subtenientes del arma de artillerÃa del Ejército, fueran destinados como oficiales alumnos a la recientemente fundada Escuela Naval a bordo del Cúcuta. El Capitán Diago, después de una brillante carrera en la Armada, recordando que siendo Comandante del Destructor “CALDASâ€? en aguas del Caribe condujo el ataque y posible hundimiento de un submarino alemán, se incorporó al servicio de la GRAN COLOMBIANA.
Cerca de las tres de la tarde, el Capitán Diago, me mandó a llamar a su camarote, en donde estaba reunido con el represente y el gerente de la Flota en el Perú junto con un par de funcionarios de alto nivel directivo de flota, cuyos nombres en el momento se me escapan y que habÃan sido enviados desde Bogotá, como delegados de la Presidencia de la CompañÃa a la ceremonia. Después de haber sido presentado, el capitán Diago comentó que unas horas antes, la oficina en Lima habÃa recibido un mensaje informando que lamentablemente en las primeras horas del dÃa, el Doctor Manuel MejÃa habÃa fallecido. No sobra recordar que para esa época, las facilidades de comunicación entre Bogotá, Lima y el Callao eran extremadamente pobres y las estaciones de radio de los buques tenÃan restricciones cuando estaban surtas en puerto. Los visitantes mencionados al conocer la noticia, de inmediato habÃan viajaron al Callao para informar al respecto al capitán Valenzuela quien sorprendido por la noticia, en forma inmediata y en señal de duelo, tomó la decisión de cancelar la ceremonia. El representante y los funcionarios de la Flota, estaban desconcertados ante la situación, pues no habÃa forma de avisar de la cancelación a los invitados, que en su gran mayorÃa venÃan desde Lima y por ello, consideraban que regresarlos a su llegada sin aviso previo, podrÃa ser tomado como una desconsideración, argumento que el capitán Valenzuela, no les habÃa aceptado. Sin más preámbulos el Capitán Diago, me comisionó para hablar con el Capitán Valenzuela y manifestarle que los actos conmemorativos los podrÃamos realizar en el “CALIâ€?, eso sÃ, recomendándome prudencia dado el temperamento fuerte del Capitán Valenzuela, tanto que a los emisarios anteriormente nombrados, a pesar de su categorÃa, les habÃa pedido retirarse de a bordo cuando le insistieron en reconsiderar su decisión de suspenderlos.

Pensando cómo manejar la situación resolvà uniformarme con marinera y salir de inmediato para el “MANUEL MEJÃ?Aâ€?. Al llegar, encontré frente al buque en una furgoneta al banquetero que con sus meseros, habÃa sido contratado por la Agencia, para atender la recepción y a quienes no les habÃan permitido embarcar. La escala estaba izada. A gritos le solicité al contramaestre que me permitiera subir a bordo para hablar con el Capitán. Unos diez minutos más tarde arriaron la escala y pude subir a bordo encontrándome en el portalón a quien por su actitud, consideré serÃa el propio Capitán Valenzuela. Me parece verlo, moreno, algo obeso, usando en lugar de camisa una camiseta tipo “shirtâ€?, gorra laureada sin aro y algo sucia, manos en jarra. Con un destemplado y gangoso vozarrón me preguntó ¿Qué se le ofrece? Manteniendo la calma, no vacilé en ponerme en posición firmes saludarlo militarmente, presentarme con mi grado de Teniente de Corbeta de la Armada Nacional y Segundo oficial del “CALIâ€? y de inmediato expresarle en nombre del Capitán Diago de los Oficiales y tripulación del “CALIâ€?, nuestro pesar y nuestras más sentidas condolencias por l muerte de don Manuel MejÃa. El Capitán Valenzuela de inmediato cambió de actitud, igualmente se puso firmes, contestó militarmente, no muy marcialmente, mi saludo. Cortésmente me invitó a tomar en su cámara, por demás espléndida, un café que él mismo sirvió. Abocando el tema, manifesté que entendÃamos que no estarÃa bien realizar un acto social en el buque que precisamente llevaba el nombre de Don Manuel MejÃa en la fecha de su muerte, pero que si él lo autorizaba, en el “CALIâ€? podrÃamos hacer una recepción corta muy sobria en la que se le rendirÃa un sentido homenaje a la memoria del Doctor MejÃa, cumpliendo adicionalmente con los actos protocolarios programados. Para mi sorpresa rápidamente obtuve su autorización. Poniéndose de pié palabras más palabras menos me dijo: Entre marinos nos entendemos. Estoy de acuerdo con que se realicen los actos como lo sugieren, esto es muy distinto a lo que pedÃan los de tierra Agradezco al Capitán Diago y a la tripulación del “CALIâ€?, su solidaridad y su cooperación. Para esa hora espero ya haber zarpado, estamos esperando al práctico. Al extenderme su mano como despedida me dijo; Joven Teniente, le deseo mucha suerte en su carrera naval. Pude sentir que habÃa conocido un verdadero lobo del mar. Nunca más lo volverÃa a ver, pero él como siempre hasta el final de sus dÃas continuarÃa cumpliendo esmeradamente su deber de Capitán.
En Junio de 1907, durante el gobierno del General Rafael Reyes, como desarrollo de su polÃtica de “Reforma Militarâ€?, se realizó la fundación de la Escuela Militar con la incorporación de cadetes provenientes de destacadas familias sin distinción de partidos polÃticos, realizando asà la visión de unidad nacional y de ejército apolÃtico del Presidente. El Ministro de Guerra era el Doctor Manuel MarÃa Sanclemente y por su despacho pasó el nombramiento de quienes ingresarÃan igualmente al primer curso de Cadetes Navales en la primera Escuela Naval creada por Decreto 793 de 1907 que funcionarÃa en Cartagena bajo la dirección de Oficiales Chilenos, fruto de los acuerdos que con ese PaÃs habÃa logrado nuestro embajador, el General Rafael Uribe Uribe. Los nuevos 35 cadetes navales incluyendo un hijo del ministro fueron:
De Bogotá 17; Pablo E Nieto, Ignacio Moreno, Lázaro Vélez, Jorge RodrÃguez Chari, Policarpo y Leonidas Flores Ã?lvarez, Eduardo de Heredia, Mario Caicedo, Ramón Mercado, Arturo Luján, César Cárdenas Mosquera, Daniel Coronado, Fernando Fonnegra, Severo Sanclemente, Antonio Polanco, Froilán Valenzuela y Luis MarÃa Galindo.
Del Cauca 2; Alvaro Rebolledo y Luis Domingos
De Barranquilla 3; Juan Federico Gerlein, Manuel Racedo y Virgilio Mastrodomenico
Del Magdalena 4; Aurelio Linero, Jasé Prudencio Padilla, Daniel y Numa Pompilio Mestre
De Cartagena 9; José Luis Betancourt, Pablo GarcÃa Franco, José Antonio Noguera ,Adalberto Padrón Rada, Francisco de Paula Prieto, Miguel Durán, Jorge Moya Tovar, Juan de Dios Jaramillo y José MarÃa GarcÃa Herreros.

El desplazamiento para los de Bogotá, se hizo por tren de la Estación de la Sabana a La Dorada, en donde se reunieron con los del Cauca para embarcarse en el vapor “Hérculesâ€?, hasta Calamar en donde por tren siguieron hasta Cartagena. Recibidos por Gobernador de BolÃvar General Miguel Mariano Torralvo, por el Comandante Militar de Cartagena General Luis Eugenio Calvo, el Director de la Escuela Naval Comandante (Teniente) Alberto Asmussen de la Armada Chilena y su ayudante el Capitán Johnny Rodgers; pasaron un par de dÃas en el Hotel “Jiménezâ€? localizado en la Calle de la Moneda, muy cerca de la estación del tren, donde se reunió el grupo en total para organizarse y transportarse por tren nuevamente, hasta el muelle de la “Machinaâ€? y allà por bote embarcarse en el Buque Escuela , el transporte “PRESIDENTE MARROQUINâ€?, el dÃa 7 de Julio de 1907 fecha considerada como la de la fundación de la nueva Escuela Naval.
En el “MARROQUÃ?Nâ€? la Escuela funcionó hasta cuando en forma intempestiva fue trasladada al transporte militar “PROSPERO PINZÓNâ€? unidad armada con cañones y ametralladoras durante la reciente guerra de los mil dÃas. La razón del traslado se originó en un incidente ocurrido durante la visita oficial que a mediados de 1908, realizó el Presidente General Rafael Reyes a Cartagena. Resultó que dentro de los actos programados, el presidente visitó al “MARROQÃ?Nâ€? donde departió animadamente con el Comandante Asmussen, los oficiales y los cadetes. Dentro de los preparativos se habÃa destinado una partida especial para pintar el casco del buque, lo que se realizó mediante contrato con terceros. Resulta que el Gobernador del Atlántico, General Diego A. Castro quien se habÃa desempeñado como Ministro de Guerra durante los inicios del gobierno de Reyes y por tanto con mucho poder y ascendencia con este, se dio cuenta que el casco solo habÃa sido pintado por el costado de estribor, costado que mostraba el buque fondeado a barbas de gato, al muelle de la Machina. El costado de babor, no habÃa sido tocado. A pesar que posteriormente el contratista terminó por completo su trabajo, el escándalo fue mayúsculo y semanas más tarde el Ministro de Guerra ordenó el traslado de la Escuela.
El General Rafael Reyes, forzado por los problemas polÃticos abandonó el gobierno y salió del PaÃs el 13 de Marzo de 1909, siendo remplazado por el General Ramón Gonzalez Valencia quien habÃa sido su Vicepresidente al inicio del gobierno.

La Escuela, permaneció en el “PINZÓNâ€? solo hasta finales del año pues esta unidad fue requerida para conjurar un alzamiento contra el gobierno sucedido en Barranquilla, habiéndose opuesto el Comandante Asmussen a que los cadetes formaran parte de una operación de combate. DÃas más tarde por decreto 659 de fecha 28 de Diciembre de 1909, el Presidente de la República General Ramón Gonzalez Valencia y su ministro de Guerra José Medina eliminaron la Escuela Naval, fijando fecha de clausura el 16 de Enero de 1910 fecha de terminación del contrato con el Teniente Alberto Asmussen. “Los alumnos de la Escuela Naval, que hayan hecho con éxito sus estudios y obtenido alta calificación en los exámenes anuales, se tendrán en cuenta por el Gobierno, a fin de proveer lo conveniente, para que terminen la honrosa carrera que han optado.â€?
Al salir del “PINZÓNâ€?, la Escuela fue trasladada a tierra, habiendo autorizado el Gobernador de BolÃvar MartÃnez Aicardy el alojamiento en la segunda planta de la Universidad de Cartagena ya que los estudiantes se encontraban en las vacaciones de final de año.
Al reiniciar la Universidad sus clases y en vista que el “PINZÓN� continuaba en operaciones de patrullaje, la Escuela fue trasladada al Batallón Cartagena acantonado en el cuartel militar de San Juan de Dios en las vecindades de San Pedro Claver.
El 13 de febrero de 1910 tuvo lugar la graduación del primer y único curso de esta Escuela, recibiendo ocho cadetes el grado de Guardiamarinas (Tenientes de Corbeta):
Virgilio Mastrodomenico, Pablo E. Nieto, Mario Caicedo, Froilán Valenzuela, José Antonio Noguera, Francisco de Paula Prieto, Juan Federico Gerlein y Luis MarÃa Galindo.
Los cadetes José Luis Betancourt y Leonidas Flores �lvarez, aprobaron su curso y por solicitud propia, fueron trasladados al Ejército.
Los nuevos guardiamarinas, fueron recibidos en Bogotá por el Presidente de la República General Ramón Gonzalez Valencia quien cumpliendo con lo estipulado en el decreto de clausura de la Escuela Naval, envió en comisión de estudios por cuatro años a los ocho guardiamarinas, cuatro a España y cuatro a Chile entre estos a Froilán Valenzuela.
La Escuela Naval fue cerrada y el Comandante Assmusen regresó a Chile. Las unidades navales pasaron al Ministerio de Hacienda servicio de guardacostas con la función de combatir el contrabando.
Cumplida en forma brillante su comisión en la Armada Chilena, en 1914 regresó a Colombia el Capitán Valenzuela, como comandante del Guardacostas número 3 con Base en Buenaventura. El gobierno habÃa adquirido cuatro guardacostas que no les asignaron nombre, sino simplemente número. Uno y dos para el Atlántico y tres y cuatro al PacÃfico.
En 1916, el gobierno inició gestiones para el desarrollo de un puerto moderno sobre el PacÃfico, logrando que el congreso aprobara la Ley 11 disponiendo un estudio sobre su mejor localización incluyendo BahÃa de Málaga. Las controversias polÃticas defendiendo interese regionales, no se hicieron esperar, formándose dos bandos los Malagueños defensores de construir un nuevo puerto en Málaga y los de Buenaventura, partidarios de modernizar este puerto. En 1917, el Congreso expidió una nueva Ley reformando la anterior y en 1918, el gobierno designó al General Pablo Emilio Escobar para que a bordo del “CAUCAâ€? hiciera un reconocimiento de todo el litoral PacÃfico y recomendara en definitiva donde construir el puerto. El general Escobar en su estudio pidió concepto al Capitán Valenzuela quien estudió en detalle a Málaga y a Buenaventura, concluyendo la conveniencia de modernizar Buenaventura y dejando en claro que Málaga serÃa un buen puerto en el futuro.
Los guardacostas por falta de mantenimiento quedaron inoperativos entre 1922 y 1923, por tanto lo que quedaba de la oficialidad naval, quedó cesante.
El Capitán Valenzuela se embarcó como capitán de un buque mercante con casco de cemento, el “CISNEROS�, buque de muy poco andar, unos cuatro nudos, incómodo y con una maquinaria muy deficiente, destinado al transporte de sal de la Guajira a Buenaventura y Tumaco. Muy pronto el buque quedó inoperativo y el Capitán Valenzuela se radicó en Panamá en donde logró enrolarse en un buque auxiliar de la Marina Británica el “JAMAICA� viajando de Panamá al Sur de Chile. En menos de un año fue nombrado Primer Oficial. Luego fue trasladado como Capitán a otro de la misma organización, el “LOS SANTOS�.
Al fundarse en Barranquilla la “CompañÃa Nacional de Navegación MarÃtimaâ€?, el Capitán Valenzuela fue requerido para vincularse como Capitán de un segundo barco que la compañÃa estaba negociando, desempeñándose provisionalmente como Primer Oficial del “BALBOAâ€?. La compañÃa fracasó y fue liquidada. El Capitán Valenzuela, pasó a trabajar con el gobierno colombiano como Comandante del cañonero de rÃo “BARRANQUILLAâ€? destinado al Magdalena, mientras los otros dos cañoneros de su clase, el “CARTAGENAâ€? y el “SANTAMARTAâ€? fueron acondicionados para su desplazamiento por mar a los rÃos del Sur.
Habiéndose sucedido graves incidentes de orden público sobre el rÃo Magdalena, el Ministerio de Guerra activó la Flotilla de Guerra, compuesta por el “BARRANQUILLAâ€?, el “HÉRCULESâ€? y el “COLOMBIAâ€? y designó como Comandante al Capitán Valenzuela.
Cuando llegaron al PaÃs, tres guardacostas adquiridos por el Ministerio de Hacienda, el “BOYACÄâ€?, el “CARABOBOâ€? y el “PICHINCHAâ€? EL Capitán Valenzuela fue trasladado del Ministerio de Guerra al de Hacienda, siendo designado para organizar las tripulaciones de los tres buques quedando como Comandante del “CARABOBOâ€?.

Cuando estalló el conflicto con el Perú, el primero de Septiembre de 1932, fueron llamados al servicio activo todos los oficiales navales graduados en 1910 y el Capitán Valenzuela, junto con sus compañeros Galindo y Caicedo fueron destinados al cañonero “BARRANQUILLAâ€?, unidad que deberÃa ser acondicionada para su desplazamiento por mar, hasta el área de operaciones en el Sur, formando parte de lo que se denominó “la expedición punitivaâ€?. La unidad navegando en conserva con buques de mar, no soportó el mal tiempo de la travesÃa presentando múltiples averÃas en el casco por lo que tuvo que separarse del resto de unidades para atender reparaciones de emergencia en BahÃa Honda y posteriormente en Curazao donde en Astillero, le efectuaron reparaciones y mejoras de las adaptaciones para le navegación marÃtima, pudiendo zarpar para reunirse finalmente en las bocas del Putumayo con el resto de unidades de la Operación Punitiva. El Capitán Valenzuela fue destinado al como Comandante del transporte “NARIÑOâ€? donde permaneció durante todo el tiempo el conflicto. Terminado este, fue nuevamente destinado al Ministerio de Hacienda, donde tuvo a su cargo la organización del nuevo terminal de carga de Buenaventura, que años atrás él habÃa recomendado. Posteriormente regresó al Ministerio de Guerra siendo destinado a la Sección Segunda del Ministerio, que tenÃa la responsabilidad de la organización de la nueva marina de guerra.
A la salida de la Misión Inglesa el capitán Valenzuela fue trasladado al “CÚCUTA� como Capitán y le correspondió el honor de haber sido el primer oficial naval colombiano que fuera designado como Director de la Escuela Naval de Cadetes.
A su retiro definitivo del servicio activo, el Capitán Valenzuela se enroló en con la compañÃa “Navenalâ€? y allà volvió a navegar por los rÃos del sur del PaÃs. Fundada la Flota Mercante “Gran Colombianaâ€?, fue seleccionado como Capitán del “REPUBLICA DE COLOMBIAâ€? donde con el tiempo se convirtió en el Capitán insigne de la empresa, mereciendo todos los premios y distinciones por su eficiente y seguro desempeño.
Un hijo del Capitán Valenzuela, fue integrante del segundo curso de la nueva Escuela Naval, el Señor Capitán de NavÃo Jesús Valenzuela Gonzalez, igualmente como su padre gran navegante a quien recuerdo gratamente, como hombre ameno y descomplicado que gozaba del aprecio general. Una de sus hijas contrajo matrimonio con un Oficial de InfanterÃa de Marina. Es decir, la Familia Valenzuela representa un gran componente de nuestra sin igual “familia navalâ€?.
Como homenaje al Capitán Froilán Valenzuela Urueña, transcribo la descripción de él hace su compañero de curso de 1907, el Señor Capitán Luis E. Nieto. “Tengo la autoridad para decir que Valenzuela fue uno de los mejores estudiantes y uno de los pocos que jamás por ningún motivo, recibió sanciones disciplinarias. La plena prueba de lo dicho por mà es la vida profesional de este hombre virtuoso que es exponente maravilloso de la Marina de Guerra, orgullo de la Patria, honor de sus hijos y camaradas, leal y sincero�.
Creo fue un acierto el haberle dado el nombre de este destacado marino a una de la CompañÃas de nuestra Escuela Naval. Felicito a quienes lo escogieron
LA FLOTILLA AVISPA
Por Coronel IM (RA) Julio César Carranza Alfonso
El Coronel IM (RA) Julio César Carranza Alfonso, integrante del Consejo de Historia Naval, presenta a los miembros de la Armada Nacional en servicio activo y de la reserva activa, igual que a la Nación Colombiana, una historia no contada, la de las unidades fluviales de InfanterÃa de Marina: "La guerra en los rÃos". Como un adelanto de este trabajo, que muestra el nacimiento en 1956 y posterior desarrollo de la "fuerza especial de combate", que inició con cinco equipos de bote en 1970, en el año 2011, tiene tres brigadas fluviales. Se entrega para los lectores de Cyber-corredera el Primer CapÃtulo del escrito que rescatará muy seguramente uno de los mejores aportes del Cuerpo Anfibio en la historia militar. Dentro de pocos meses estará el escrito completo a disposición de todos.
CapÃtulo I
EL NACIMIENTO DE UNA IDEA
Con el apacible ambiente de la selva y las aguas tranquilas del RÃo Putumayo, a finales del mes de julio de 1956 [1] de Puerto LeguÃzamo, ubicado sobre la ribera Colombiana, salieron en un bote de aluminio de 16 pies, aguas arriba con rumbo a GüepÃ, puesto militar ubicado de la vecina República del Perú, el Comandante de la Fuerza Naval del Sur de la Armada Nacional de Colombia, Capitán de Fragata Mario Alonso Salcedo Cortés; el Asesor JurÃdico de esta unidad operativa, Dr. Hurtado; el Comandante de la CompañÃa de InfanterÃa de Marina acantonada en esa guarnición, el Capitán de IM Aurelio Castrillón [2]; el Ayudante del Comandante, Teniente de Fragata Edgar Beltrán Franco, y el Comandante del ARC Cartagena, Teniente de Corbeta Rafael Grau Araujo. Era un viaje de protocolo que realizaban las autoridades militares de la Guarnición Colombiana de Puerto LeguÃzamo a sus pares del Perú, acción que después del conflicto con el vecino paÃs se ha venido realizando con frecuencia, buscando posiblemente coadyuvar con la fraternidad entre los pueblos.

Este acontecer se toma como un punto de referencia, se dirÃa que casi como la fecha de gestación de la idea que al, en ese entonces, Teniente de Corbeta Rafael Grau Araujo [3] se le ocurrió después de navegar por el Putumayo muchas veces, y para el momento, en un bote “duracraftâ€? de 16 pies, ya que al decir de él mismo, “la navegación por el rÃo es lo más monótono….., y no hay más remedio que pensar;…â€?
AsÃ, cavilando en su profesión, en las unidades a flote de la marina de guerra, en el bote que navegaba, en la misión que la Fuerza Naval del Sur tenÃa en esa época con relación a la seguridad del PaÃs, en lo que representan los rÃos fronterizos, en la infanterÃa de marina aunque él no era de esta especialidad, tuvo la inspiración de organizar “una fuerza especial de combate que por sus caracterÃsticas pudiera cumplir misiones especializadas para la defensa de la soberanÃa de Colombia en sus fronteras o la salvaguardia del orden público del territorio nacionalâ€?, como reza en el manual que el mismo Teniente de Corbeta Grau escribió meses después en la consolidación de la iniciativa.
El Teniente Grau no se quedó únicamente con la idea. Ese mismo año de 1956 y habiendo seguido estudiándola, dÃas más tarde, al tener una revista formal a la Fuerza Naval del Sur por el Comandante de la Armada, Capitán de Fragata Jaime Erazo Annexi, con algunos oficiales del Estado Mayor y de administración, en la reunión de crÃtica de la inspección se dio el siguiente dialogo, como está inserto en entrevista concedida muchos años después por el ya retirado Almirante Grau [5] :
-“¿Hay algún oficial que desee hablar? (Pregunta el Comandante de la Armada)
-“Y este Teniente de la Armada (expresa el Alm. Grau), levantó la mano e hizo el gesto de que querÃa hablar; entonces (el Comandante) me dijo: ¿Qué propone el Teniente de Corbeta Rafael Grau?
-“Contesté: Permiso mi Comandante para hundir un boteâ€?. Todos se quedaron mirándome, “este verraco qué le pasaâ€?. “¿Me podrÃa explicar?â€? Y expresé: “Tengo una idea para poner en práctica…., unos botes de combate; y le expliqué de qué se tratabaâ€?.
-“Autorizado, hunda el bote�. El Capitán Castrillón me miró con mucho detenimiento y me dijo: “Yo te ayudo�.
La ayuda del oficial de InfanterÃa de Marina era en estos comienzos muy necesaria considerando que las acciones del proyecto incluÃan disparar desde un bote en movimiento, un mortero de 60 mm. El impacto del mortero sobre la estructura del bote al ser disparado es muy fuerte; además de la acción de fijar el blanco, es decir de tomar punterÃa, no es tan fácil como pudiera pensarse. Para solventar uno de los problemas en el proyecto, el Capitán Castrillón ideo un cajón con arena y aserrÃn que pudiera amortiguar el retroceso del arma al ser disparada; lo de fijar el blanco lo verÃan de manera práctica, según la velocidad del bote y la experiencia de los apuntadores.
Ante esta propuesta, por demás innovadora y podrÃamos decir revolucionaria, el Comandante de la Armada aceptó el reto y dispuso que se le hiciera una demostración práctica para ver la viabilidad de la misma. Sus autores, Teniente de Corbeta Grau y Capitán Castrillón prepararon lo necesario, incluyendo el bote con el mortero puesto en el cajón descrito, y como blanco unas canecas de gasolina vacÃas que hallaron en las instalaciones del aeropuerto de Puerto LeguÃzamo.
Para llevar a efecto la demostración requerida por el Comandante de la armada, prepararon un área en el RÃo Putumayo sobre la ribera colombiana, teniendo en cuenta por seguridad que no hubiera colonos ni afectara la vegetación o sembrados.
AsÃ, un dÃa del mes de agosto de 1956, con un bote de aluminio de 16 pies en movimiento, con un motor de 40 caballos, un infante de marina motorista; una ametralladora calibre .50 en la proa del bote, el mortero de 60 mm instalado en su cajón de arena y aserrÃn que pudiera encajar la placa de afuste y amortiguarla, las respectivas granadas, y los dos oficiales del proyecto como apuntadores, teniendo sobre la ribera colombiana el blanco fijo mencionado anteriormente, se dio ejecución a la demostración ante la mirada atónita y expectante del Comandante de la Armada Nacional, la de algunos oficiales de su Estado Mayor, el Comandante de la Fuerza Naval del Sur, los oficiales y tripulaciones de la unidad operativa.
Como registro de las acciones primeras y decisivas para el futuro de las unidades fluviales de la InfanterÃa de Marina, se acogen los recuerdos del Almirante Grau para describir los hechos que marcaron todo un proyecto militar, el que de inmediato no fue desarrollado, pero sà lo fue años más tarde, y reconocido en su momento por los mandos navales, como darán cuenta estas páginas, materializando asà la historia aun no contada.
Junto con el bote experimental que transportaba al Teniente Grau y al Capitán Castrillón, fue alistado otro de su mismo tipo que servirÃa de unidad control para iniciar el disparo de mortero y determinar la rata de fuego que alcanzarÃa la acción, asunto de especial interés para el Comandante de la Armada. Al no incluir en este relato las acciones preparatorias en el disparo, es decir el estudio técnico de cómo se irÃa a realizar el ejercicio, hasta el momento no visto en el ámbito militar colombiano, más de medio siglo más tarde se deja a las mismas palabras del hoy en retiro Almirante Grau, narrar lo acontecido ese dÃa sobre el RÃo Putumayo:

“El Comandante de la Armada querÃa saber cuál era la cadencia de disparo; otro bote de aluminio iba al lado nuestro con un banderÃn; y cuando bajó el banderÃn, indicó que arrancaba desde cero a sesenta segundos, para controlar cuántos disparos podÃamos hacer en un minuto; y comenzamos la rata de disparo; entre Castrillón y yo pusimos dieciocho granadas sobre el blanco, y no pusimos diecinueve porque a mà se me cayó la oblea y mientras la recogÃa bajaron el banderÃn que indicaba que habÃan pasado los sesenta segundos. Hicimos maniobras, porque inventé un código de señales manuales que está en el libro de organización, para que viera que era funcional la ideaâ€?.
Más que las dieciocho granadas disparadas sobre el blanco establecido y el efecto de las mismas, la novedosa organización creada por el Teniente Grau y su compañero de proyecto quedó aceptada por el mando naval de esa época, sumando las posibilidades tácticas que de ella se generaban, asunto que tuvo la trascendencia estratégica, táctica e institucional que su contenido ameritaba. De un lado, la iniciativa del joven oficial fue definitivamente aceptada y valorada de tal manera que los resultados del experimento, por llamarlo asÃ, fueron enviados al Estado Mayor Naval para su estudio e implementación; en la parte profesional personal, el mando superior tomó la decisión de felicitar al novel oficial que de su propio ingenio dio a la marina de guerra la patente de una inusitada idea, la que más tarde darÃa inicio y desarrollo a unidades perfectamente organizadas y que como fundamento aceptado por el mando naval, en el siglo XXI, paulatinamente generarÃa en el Cuerpo de InfanterÃa de Marina tres brigadas fluviales.
En la Orden del DÃa N° 213, artÃculo 498, para los dÃas sábado 29 y domingo 30 de septiembre de 1956, plasma la decisión del mando en dicha felicitación, asÃ:
“Felicitación a unos oficiales: Felicitase al Sr. Capitán de InfanterÃa de Marina Aurelio Castrillón y Teniente de Corbeta Rafael H. Grau por la presentación de la Flotilla Avispa. La preocupación por el servicio de estos dos oficiales hizo que el segundo de los nombrados creara un nuevo sistema de combate y el primero lo pusiera en práctica. Esta felicitación debe ser enviada para la hoja de vida de cada uno de los oficiales en menciónâ€?.
Además de esta felicitación, el mando naval resaltó la iniciativa que creaba, en su concepto, “un nuevo sistema de combateâ€?, otorgando posteriormente al Teniente de Corbeta Rafael Grau Araujo la medalla al Mérito Naval Almirante Padilla, máxima presea de la institución que premia acciones meritorias, como asà rememoró el receptor de dicha condecoración con sus propias palabras y sentirse tan orgulloso de ello, que “hasta en la pijama la lucÃaâ€?*7+. De otra parte, como complemento y sustento técnico de la reciente invención militar fluvial, su creador elaboró un manual operativo, del que daremos cuenta en detalle en las siguientes lÃneas.
ORGANIZACIÓN PRIMIGENIA DE LA “FLOTILLA AVISPA� - 1957
Sin haber dejado impreso su nombre en el documento como él mismo lo reconoce, el Teniente de Corbeta Rafael Grau Araujo preparó y elaboró en el mes de abril de 1957 lo que tituló “Organización operativa de la Flotilla Avispa�, escrito que materializa y concreta la idea dada al Comandante de la Armada meses atrás, y cuyo contenido se describirá someramente a continuación (Anexo N° 3). [8]
Al considerar el documento referido en el párrafo anterior como el génesis doctrinario de las actuales unidades fluviales de infanterÃa de marina, se incluye una descripción sucinta de su contenido, el que a través de estas páginas se podrá confrontar con los que a medida del desarrollo de las unidades y a través del tiempo, irÃan adoptándose para las mismas.
En la página 4 del citado manual se encuentra en el “
CapÃtulo I - Generalidades, Sección 1 – Introducciónâ€? - el siguiente acápite como justificación del proyecto:
“Las necesidades tácticas de los rÃos colombianos han obligado a la creación de una Fuerza de combate que por sus caracterÃsticas puede cumplir misiones especializadas para la defensa de la soberanÃa de Colombia en sus fronteras o la salvaguardia del orden público dentro del territorio nacionalâ€?.
La “
Sección 2 – Misiónâ€? - contiene las tareas que podÃa cumplir en ese tiempo la “Flotilla Avispaâ€?, teniendo en cuenta sus caracterÃsticas y dotación, siendo las siguientes:
- Patrullaje por los rÃos en misiones de exploración, reconocimiento y captura de embarcaciones menores enemigas.
- Ataque a puestos avanzados.
- Defensa y hostigamiento contra desembarcos enemigos.
- Protección y apoyo para desembarcos propios.
- Establecimiento de cabezas de playas.
- Sorpresas a embarcaciones enemigas de cualquier tonelaje, aprovechando la rapidez, maniobrabilidad y navegabilidad en aguas de muy poco fondo.
- Hostigamiento a posiciones enemigas.
- Preparación del terreno para futuros desembarcos.
- Golpes de mano en misión de sabotaje.
- Patrullas de seguridad para convoyes; los botes irán a bordo de las unidades mayores para ser desembarcados en las zonas de peligro.
Un somero análisis de las anteriores misiones que podrÃan cumplir los botes de la “flotilla avispaâ€?, la mayor parte de ellas nos llevan al concepto de guerra regular dentro del tópico de operaciones fluviales; seguramente para esa época, el problema de las guerrillas no estaba en la primera prioridad del control del orden público nacional. Hoy y desde hace más de cuarenta años, el asunto ha cambiado considerando el enemigo que combaten esta unidades, las caracterÃsticas de las unidades y los medios que emplean.
Al seleccionar el bote “duracraftâ€? como el “más aptoâ€? por sus caracterÃsticas técnicas para integrar la flotilla avispa, en el Manual referido se dan los datos de esta embarcación construida en aluminio:
- “Eslora de 16 pies, calado de 1 y ½ pies, desplazamiento de 200 libras, capacidad de 797 libras (sic), velocidad de 40 Km por hora con un motor de 25 HP y radio de acción de 105 Km.
La “
Sección 3 - Descripción Generalâ€? - detalla las diferentes herramientas y repuestos que los tripulantes debÃan tener como dotación.
Se seleccionaron las armas tanto de uso personal como de acompañamiento o de apoyo, entre las que se encontraban: fusiles Garant M-1; granadas de mano MK2; Pistolas Browing Calibre 9mm., dentro de las primeras. Mortero de 81 mm; mortero de 60 mm., ametralladoras Calibre .30, Fusil Ametrallador M-1 y lanzacohetes o rockets, dentro de las segundas�.
En el “
CapÃtulo II – Dotación – Sección 1 Personalâ€? se propone la organización básica de esta fuerza innovadora de combate. Al tomar cada bote como la base fundamental de dicha fuerza, cada uno tendrÃa cuatro (4) hombres; la unidad superior serÃa el “pelotónâ€? compuesto por nueve (9) botes, es decir, en total treinta y seis (36) combatientes, asimilados a la organización básica de un pelotón de infanterÃa de marina para la época.
Aunque esta organización inicial no asignaba grados en sus cuadros de mando, el Manual elaborado por el Teniente Grau contenÃa lo siguiente:
-“Este pelotón compuesto de 36 hombres, tiene la misma organización administrativa del pelotón normal de la InfanterÃa de Marina, aunque el armamento básico de las unidades de la Flotilla varÃa, naturalmente de acuerdo a la misión encomendadaâ€?. [9]
Junto con las armas de acompañamiento descritas anteriormente, se daba la organización de los botes, distribuyéndolos asÃ: tres (3) con morteros de 81 mm ó de 60 mm, tres (3) con ametralladoras y tres (3) con bazookas, siendo estas unos lanzacohetes antitanque de alto poder explosivo. El asunto que llama la atención no era la distribución de las armas, sino su uso en un medio que no era el natural y sin experiencia previa: botes en movimiento y sin la debida superestructura técnica, no de una unidad a flote, sino de frágiles embarcaciones, hechas en aluminio que servÃan hasta ese momento solo para transportar personas, en calidad de pasajeros y no tripulantes de una nave de guerra, contrario a como la idea original los concebÃa.
Como normas operacionales básicas para el empleo de esta “fuerza especial de combateâ€?, el Manual propuesto en 1956 contenÃa en su “
CapÃtulo III – Maniobras Tácticasâ€? que incluÃa formaciones “en columna; en columna en orden inverso; en lÃnea por babor; en lÃnea por estribor; formación en cuñaâ€?. Se aclara que a pesar de no tenerse registro de posibles prácticas de las anteriores formaciones, a través de su “segundo nacimientoâ€? y de la puesta en marcha quince años después, asà como de la realización de operaciones reales en épocas posteriores y en su desarrollo completo, décadas después, algunas de estas formaciones continúan teniendo vigencia, ahora con las caracterÃsticas que la experiencia ha dado y los cambios que circunstancias del combate exigieron introducir. Una de estas normas en la navegación que ha permanecido inmodificable es la distancia aproximada que debÃa y debe tenerse entre bote y bote: cincuenta a setenta metros. Esta sección contiene igualmente unas señales con banderolas para la ejecución de las mencionadas formaciones, las que a través del tiempo han sido utilizadas por su versatilidad y facilidad en las maniobras, teniendo los cambios que la experiencia ha introducido.
En el “
CapÃtulo IV – Tácticas de Combateâ€? el proyectado Manual incluye solo un tópico: “Emboscadas contra unidades mayoresâ€?, lo que además de corroborar el concepto de abarcar solo procedimientos para guerra regular, por falta posiblemente de experiencia no se adicionaban más elementos. De todas formas, fue en su momento una excelente iniciativa que plasmó las bases para esa fuerza especial de combate que hoy desarrolla gran cantidad de operaciones fluviales, con medios y recursos inimaginables en aquellos años.
Finalmente en su “
Parte Segunda y CapÃtulo Vâ€?, este documento que contenÃa las normas operacionales y tácticas de la novedosa y propuesta fuerza militar, incluÃa lo pertinente a los motores que irÃan a dar impulso a los botes en cuanto a su mantenimiento y operación. No es extraño que dentro de la marina de guerra, fuerza militar eminentemente técnica, se hable de sus medios mecánicos, embarcaciones, motores, herramientas y procedimientos con los que tendrÃan que lidiar los hombres que el proyecto innovador proponÃa tener para ejecutar unas operaciones nunca realizadas ni pensadas, pero que la visión de un joven oficial naval, en los años cincuenta del siglo XX, ponÃa a disposición del mando superior con miras a contribuir al cumplimiento de la misión en regiones apartadas.

La novedosa organización de combate propuesta por el Teniente Grau, siguió con su entrenamiento respectivo, de tal manera que formaba parte de los planes de la Fuerza Naval del Sur, teniéndola en cuenta para mostrarla en actos especiales. Asà iba desarrollándose la unidad operativa de la Armada en el sur del paÃs, a la que el gobierno nacional pondrÃa una destacada atención con la dotación de unidades a flote y equipo militar. Por esta circunstancia, el 22 de octubre de 1956 se realizó la ceremonia de incorporación del Cañonero Fluvial ARC ARAUCA, buque construido por técnicos colombianos en la Unión Industrial de Barranquilla.
La ceremonia de incorporación del Cañonero ARC ARAUCA, contó con la presencia del Comandante de la Armada Nacional, Capitán de Fragata Jaime Erazo Annexi, altas autoridades civiles y militares, locales y nacionales. En su programa se incluyó la escolta y bienvenida del ARC Cartagena, navegando a la proa del desfile fluvial, la “Flotilla Avispa�.
PROYECTO CONGELADO
Aunque más de medio siglo después la situación de las unidades fluviales de InfanterÃa de Marina es de pleno desarrollo, dentro de un proceso de análisis histórico, al acoger estas lÃneas como tal, es necesario subrayar que habiendo nacido en el año de 1956 la idea de conformar una “fuerza especial de combateâ€? dentro de la organización de la Armada Nacional para empleo en los rÃos del territorio patrio, tal idea no pasó de ser un proyecto que fue concebido y documentado someramente, presentado al mando superior, pero que no fue puesto en práctica inmediatamente. Este desarrollo, como se verá en los siguientes capÃtulos, se dio a partir de la década de los setenta; sin más explicaciones ni argumentos. El creador de la idea inicial, un oficial naval que sin ser combatiente anfibio, llegarÃa años más tarde a ser Comandante de la Armada y apoyando como tal la novedosa organización, recibió por tal actitud el “distintivo honorarioâ€? de la misma.
(Continuará …)
BREVES RECUERDOS SOBRE EL GENERAL PUYANA
Jean Carlo MejÃa Azuero. MCL – PhD

La última vez que pude hablar extensamente con mi General Gabriel Puyana fue en las exequias de mi padre el General Roberto MejÃa Soto a finales del año 2008. Cuántas frases de cariño hiladas tan dulcemente; se querÃan entrañablemente como lo hacen los guerreros leales. Un Soldado y un PolicÃa. Hoy tres de junio cuando pasadas las ocho de la mañana descendÃa del coche fúnebre en la Escuela Militar de Cadetes el féretro que llevaba el cuerpo de quien fuera un inmejorable amigo de mi familia, revivà todas sus palabras y los recuerdos de infancia cuando en su casa de la Bella Suiza departÃa él junto a su señora MarÃa Cristina durante horas con mis padres; obviamente a mi corta edad yo no hacÃa sino mirar sus condecoraciones, las fotos de la guerra de Corea y los libros, que han sido mis mejores compañeros de viaje durante treinta y nueve años de vida. ¡Qué brillante era mi General! Un hombre decente, sin mácula, embriagado de dignidad y pulcritud, objetivo, académico, todo un caballero, tanto de arma como de cuna; esa grandeza se aprecia en su familia, hoy compungida por la partida de un excepcional ser humano.
La gloriosa caballerÃa celestial hoy cuenta con el más ilustre jinete. Un hombre forjado en la milicia prusiana. Quedan en la actualidad, pues se han ido marchando a conformar las huestes celestiales, pocos de esos guerreros mÃsticos que portaban el uniforme como los héroes mÃticos de la antigüedad. El maestro de maestros venÃa enfermo de un tiempo para acá, pero su intelectualidad y sabidurÃa se acrecentaba con el paso de los dÃas, y como en los vinos añejos los efluvios de sus enseñanzas todavÃa se sienten y no se perderán a través de sus predecesores y las personas que aprendimos a amar a los soldados antes de musitar la palabra mamá.
Ha partido un hombre brillante, un estudioso como pocos militares del arte de la guerra, de la doctrina; un historiador con impronta propia. Pocos hombres de armas pueden ostentar el privilegio de escribir para universidades prestigiosas como los Andes en revistas indexadas internacionalmente, y mucho más sobre temas trascendentales como las diferencias entre la visión de la guerra de Liddell Hart y Moltke, eso y muchas cosas más realizó mi General. Escribió piezas valiosas para la historia de Colombia que se deben estudiar con vocación patriótica. Argumentó, pensó, criticó y sentó posición sin prejuicios, siempre lleno de autorizados conocimientos y autoridad moral. ¡Cómo es la vida!, esas tertulias entre el General Matallana, mi General Puyana y mi padre, en parte se han visto repetidas a través de sus hijos en la Escuela Superior de Guerra.
Es un deber sagrado de todo militar conocer a sus héroes, sus historias, la mÃstica combativa de sus antecesores. Para tener fe en la causa, nuestra causa, la de todos, que es Colombia, no podemos darnos el lujo de despreciar la sabidurÃa de prohombres como Gabriel Puyana que representó por su sapiencia toda una época en la institución castrense.
Y como decÃa Sir Winston Churchill, un paÃs que no honra a sus héroes pronto no tendrá héroes que honrar; es por ello que en Colombia sino honramos a los nuestros corremos el peligro de que la historia no la escriban los delincuentes que ayer y hoy perseguimos. El militar tiene que dejar los cuarteles y activamente debe salir a enseñar la Constitución, la cÃvica y la urbanidad como sucedÃa hace sesenta años. No podemos esperar que una clase polÃtica autista, sin sentido de patria, haga lo que debemos y tenemos que hacer. Esas y otras enseñanzas de liderazgo verdadero inspiraban y aún lo hacen mi pensamiento, cuando leÃa a “Puyanaâ€?. ¡Cómo lo admiraba! todavÃa me sonrojo cuando leo lo que apenas hace unos meses me escribÃa, que hoy se antoja demasiado generoso y que no obstante deseo compartir:
“Jean, mucho te agradezco el mensaje porque me da la oportunidad de felicitarte por tu merecido doctorado. Te he admirado mucho y te entrelazo con el recuerdo inolvidable de Roberto tu padre y de tu mamá. Me encuentro muy mal de salud, pero viendo las cosas con la objetividad y el realismo con que deben verse. Un abrazo afectuoso y que Dios te de los éxitos que te mereces. Puyana.â€? La verdad es y será otra, yo siempre honraré su grandeza, su objetividad y el valor por la verdad que tanta falta hacen hoy en dÃa en donde algunos persiguen incluso a los pocos que los defienden.
Aprendà a amar la milicia y la labor de la PolicÃa desde siempre; fue precisamente un PolicÃa el que me enseñó a amar al Ejército, a la Armada y a la Fuerza Aérea. Por eso mi ser se niega aceptar las luchas de poder internas, los egos y las envidias que nos han postrado frente a un enemigo que ataca unido fieramente. Es hora de actuar como un ariete pasar a la ofensiva contra la maldad de aquellos que han traÃdo la desolación al suelo patrio. A través de militares como Gabriel Puyana aprendà a jamás ser desleal al Ejército Nacional, pero eso nunca significará como el mismo lo decÃa, ocultar verdades innegables. Tuvo claro todo hasta el final de sus dÃas. Hasta pronto Mi general Puyana, “salve usted la patriaâ€?.
Cyber-corredera presenta a la apreciada familia del General Gabriel Puyana GarcÃa, oficial muy estimado por la Familia Naval, sentidas condolencias.
DICHOS MARINEROS
- A barco nuevo, capitán viejo.
- A buen viento, mucha vela pero poca tela.
- A golpe de mar, pecho sereno.
- A la mujer y al viento, pocas veces y con tiento.
- A la mar madera y a la tierra huesos.
- A Norte joven y a Sur viejo, no les fÃes el pellejo.
- Agua a la entrada de la luna, o mucha o ninguna.
- Alba roja, vela moja.
- Amarga más pelo de mujer que calabrote de navÃo
- Animales perezosos, tiempo tormentoso
- Ave de mar en madriguera, anuncia tempestad de esta manera
- Barco en varadero, no gana dinero.
- Cada palo que aguante su vela.
- Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
- Carga la nao trasera si quieres que ande a la vela.
- Casa sin mujer y barco sin timón, igual cosa son.
- Con ballestrinque y cote no se zafa ningún bote.
- Cuando agua venga antes que viento, prepara aparejo a tiempo.
- Cuando al marinero le dan de beber, o esta jodido o lo van a joder.
- Delfines que mucho saltan, viento traen, y calma espantan.
- De la carta al timón, al revés la corrección.
- De remeros novatos, boga ranchera.
- Deberás fondear pensando que has de levar.
- Después de perdido el barco, todos pilotos.
- Dinero guardado, barco amarrado.
- Donde hay patrón, no manda marinero.
- Donde manda Capitán, no gobierna marinero.
- El Canal de Manzanares, pocos barcos saca a mares.
- El capitán verdadero, embarca el primero y desembarca el postrero.
- El mandar no admite par.
- El muerto es el mar cuando la tierra está lejos.
- El pescador de caña, más come que gana.
- El que ha naufragado teme al mar aún calmado.
- El que se pierde en agua pequeña se ahoga en la grande.
- El que veló, sondó, y desconfió, jamás se perdió.
- El sueño del piloto, si cierra un ojo abre el otro.
- El tiempo y la marea ni se paran ni esperan.
- El viejo que tiene mujer moza, ojo al timón y mano a la escota.
- En atracadas y desatracadas, las hélices vigiladas
- En cada costera, mucho se espera.
- En calma de mar no creas, por sereno que lo veas.
- En buen tiempo, no faltan pilotos.
- En el acto de varar, manda la máquina parar.
- En lo que claramente veo, no brujuleo.
- En noche cerrada, más vale vela aferrada.
- En poca agua, poco se navega.
- Espera que llene la mar para entrar en la canal.
- Fuego fatuo y Sur soplando, va el tiempo empeorando.
- Gaviotas a tierra, marineros a mierda.
- Gaviotas en tierra anuncian temporal fuera.
- Gaviota en el rÃo, vendaval rompió
- Hacer de un pelo calabrote.
- Horizonte claro con cielo nublado, buen tiempo declarado.
- Hay tres clases de individuos: los que viven, los que mueren, y los que están en la mar.
- Ir a la guerra, navegar y casar, no se ha de aconsejar.
- La gaviota, cuanto más vieja, más loca.
- La luna cercada de lluvias cargada.
- La maniobra comenzada, nunca debe ser variada
- La maniobra es imprudente, si de popa es la corriente
ZAFARRANCHO GRAFICO
INVITACION DEL CORONEL IM ENRIQUE URREA EN CARTAGENA
El coronel Enrique Urrea y su señora Ester MarÃa reunieron al General IM Jesús Castañeda con Mabel y al Coronel IM Chepe Calderón con Marie Laure, en un agradable almuerzo en el Club Naval. Bueno es recordar algunas anécdotas de hace 20 años, como por ejemplo, los agradables almuerzos de compañeros los viernes en el batallón, donde “se bebÃa más y se comÃa menosâ€?.
“Infantes de Marina por siempre�
GRADO HI SCHOOL
Hola enfermero Pinto, me complace participar a la Familia Naval, la graduación de mi hija Grace Taylor en West Orange High School de Orlando Fl., el pasado 6 de mayo. Grace iniciara estudios de Diseño de Modas en International Academy of Design and Technology , Orlando Fl.
Un fuerte abrazo.
Capitan de NavÃo (r) Henry Taylor
Señorita Club Naval es Señorita Cartagena 2011-2012
Laura Marcela Cantillo Torres, aspirante al tÃtulo representando el Club Naval de Oficiales de Cartagena, fue elegida la Señorita Cartagena 2011 - 2012 en el acto realizado en la Plaza de la Aduana el dÃa Viernes 10 de Junio de 2.011.
Ella tiene 19 años, es estudiante de IngenierÃa Industrial de la Universidad Tecnológica de BolÃvar, le gusta leer, practica ballet, los deportes náuticos y extremos. Fue capitana de nuestro Club en el año 2.007, representó nuestro Club en el certamen Maja Colombia realizado en Corozal en el año 2.008 trayéndonos la corona nacional, y actualmente participará en el Concurso Nacional de la Belleza. Es hija de Carlos Cantillo Silva CF (r) y de Elzie Torres de Cantillo.
DISFRUTANDO CON LA HISTORIA
Gran acogida ha tenido el convenio cultural celebrado entre el Consejo de Historia Naval y el Regimiento de CaballerÃa “San Jorgeâ€?, para la presentación de videos didácticos y académicos sobre las batallas más importantes de la historia (comentados por profesores y analistas internacionales). En las fotografÃas se puede observar la nutrida concurrencia al evento pedagógico y militar sobre el importante episodio de la Segunda Guerra Mundial en “Dunkerqueâ€? en mayo de 1940, Luego del conversatorio donde intervinieron, entre otros, con admirable conocimiento del tema el Contralmirante Luis Carlos Jaramillo y el Coronel Nicéforo Hernández (actual Director del Departamento de Historia de la Escuela Militar). Como en toda actividad cultural y grata… la reunión terminó con Whisky y “picadasâ€? en el bar, donde continuó la discusión sobre Dunkerque.
FOTOGRAFIAS DEL CONTINGENTE 35° EN 1961
ESTIMADO ENFERMERO PINTO:
LE ENVIO UNAS FOTOGRAF�AS DEL CONTINGENTE 35° , BUEN VIENTO Y BUENA MAR.
CARLOS MANUEL VERHELST BERROCAL / 35-075

CONTINGENTE NAVAL N° 35 Y MERCANTE N° 12

Juramento de Bandera

Cadetes CARLOS VERHELST Y MARIO CONVERS
LA MUJER MAS INFLUYENTE EN LA INDUSTRIA COLOMBIANA
La doctora Nohora Elena GarcÃa, la PRIMERA de las DIEZ mujeres más influyentes de la industria Colombiana, es hija del Conti Alvaro GarcÃa Prieto / 38-125, quien luego se graduó como oficial de la Fuerza Aérea Colombiana, de donde se retiró con el grado de Mayor. Cyber-felicitaciones.
Buenos recuerdos del Crucero Gloria 1982
Adjunto unas fotos del Crucero Gloria 1982, del cual tengo muy buenos recuerdos, especialmente de las experiencias compartidas con mis compañeros del IM - 20
Saludos, Cesar Zapata, IM 20 - 20 (zapata.cesar@gmail.com) Connecticut, USA.

En las Islas Canarias

En Marsella

Zarpe de algún puerto de este mundo

MamÃn en Delaware USA
MANIFESTACION EN BOGOTA Y CARTAGENA DE LA RESERVA ACTIVA
Registro gráfico de la manifestación de la Reserva Activa, el 31 de mayo de 2011, en la Plaza de BolÃvar, Bogotá D.C., donde se puede apreciar la asistencia de algunos oficiales de la Armada.

Valm Jaime Jaramillo repartiendo consignas a los asistentes

El “viejo� George Quintero no se sabe si está agitando la bandera o manifestando que está presente!!!

El “Mono� Prieto, en la sombra, observando con inquietud a la “multitud�

El Valm Gabriel Torres para no perder la tradición compró unas “glorias� para degustarlas en la tribuna. Le faltó la coca-cola.

Los Coroneles Carranza y Aguilar como buenos infantes unidos en la protesta.

El Capitán “Pachoâ€? Chacón recordando que la Plaza de BolÃvar solo la llenó Gaitán.

Los Vicealmirantes Ignacio Rozo, Fernando Román y Humberto Cubillos escuchando a los oradores

El abogado, odontólogo y Capitán Marceliano Corrales, pensando en otra demanda…
MANIFESTACION DE ACORE EN CARTAGENA
CYBER-CORREO DE LA ARC "LULU"
enfermero@cybercorredera.com
CYBER-AGRADECIMIENTO
Enfermero Pinto:
Buenas noches, muchas gracias por el envÃo. Como siempre será un placer leer esta nueva edición.
Atentamente,
Capitán de Fragata Alejandro Estrada Vásquez / 98-099
NUEVO CYBER-SUSCRIPTOR
Enfermero:
Solicito ser incluido como nuevo suscriptor. E-mail:
CN(R) Norman Herrera normar1961@yahoo.com ....
Felicitaciones por su loable labor y reconozco su buen gusto por el Cyber-mascaron de proa.
Un abrazo para el Señor PINTO y para PACHO en Alemania,
Congratulaciones!!!!
CYBER-REFLEXION
Amigos de la Familia Naval:
Con ocasión de los 30 años de graduados (que cumpliremos la próxima semana) quiero entregar esta reflexión que tuve la oportunidad de enviar en los 20 años de ingreso a la ENAP a los contingentes 101 e IMAR 37. Son muchos los aspectos que se vienen a mi mente pero en especial a mi corazón....y es la fortuna de contar con amigos con los cuales se compartieron los mejores años de existencia.
FUEGO EN EL ALMA
http://www.youtube.com/watch?v=DTIDGYK2uVo
Carlos Hugo MejÃa Forero
CYBER-LINKS DEL VALM WILLIAM PORRAS
Les mando los siguientes Links donde se encuentra la demostración del ultimo teorema de Fermat y el libro el tiempo y el universo abierto o cerrado?, fue publicado por Planeta Sedna, editorial que solo publica libros y artÃculos cientÃficos. Igualmente les participo que mi demostración ya se encuentra en Francia en LAAS-CNRS (Laboratorio de Análisis y Arquitectura de Sistemas del Centro Nacional de Investigación CientÃfica) donde el Dr. Bernussou.
Los links son:
http://www.portalplanetasedna.com.ar/fermat.htm
http://www.portalplanetasedna.com.ar/tiempo_universo.htm
En Cartagena se han dictado dos conferencias en la Escuela Naval y universidad San Buenaventura.
Cordial saludo,
Vicealmirante William Porras
CYBER-PACIENCIA
Enfermero Pinto:
Le adjunto los datos de otro "nostálgico del último poste" que logre reclutar. Este sà que es un verdadero Ciber-corredero. Muy respetuosamente le solicito lo de “de altaâ€? en la base de datos. De verdad que nuestro "Paciencia" NR 71-24 le va a aportar muchÃsimo.
Gracias
Giorgio Garlatti NR 71-28
Remitente: Jose Escobar Fecha: 2011-06-03 21:32:16 Destinatario: Giorgio Garlati Venturini Asunto: Ingresar a la Cyber-corredera
Hola Giorgio, buenas noches,
Cumpliendo con lo acordado en nuestra charla te envÃo mis datos para solicitar me presentes en la Cyber corredera, gracias
Jose Gabriel Escobar HolguÃn Contingente NR 71 Número 71-24 Paciencia
NUEVO CYBER-CORREDERO EN LONDRES
Apreciados Señores:
Deseo recibir la información tan especial de la Cyber-Corredera, donde he encontrado mucho de la vida naval. Yo fui profesor de la Facultad de OceanografÃa en la Escuela Naval Almirante Padilla y aún recuerdo a muchos de los oficiales alumnos. También quiero solicitarles el favor de indicarme una BiografÃa del Capitán de NavÃo Hugo Eraso Rojas. Ahora gozando de mi tiempo de jubilación escribo Historias y necesito resaltar a este bravo marino de la ciudad de Túquerres. Adjúntoles una pequeña muestra de mis actividades
Atte.
Harold Santacruz Moncayo (Oceanografo) Psta.
(Disculpen la OrtografÃa de mi ordenador, pues ahora vivo en Londres)
ILUSTRE ASCENDENCIA
Estimado Enfermero Pinto.
Con relación a la solicitud del Alférez de InfanterÃa de Marina William Ruiz, publicada en la corredera 128, me comprometo, si es de su interés, en recopilar fotos y textos que desarrollen la no corta carrera de mar que tuvo Froilán Valenzuela, tanto como oficial naval, asà como oficial mercante.
Quedo atento a su respuesta,
Saludos,
BORIS J. VALENZUELA DARISICH
Capitán de Altura /MC 36-16
Axioma Valenzuela & Merlo CÃa. Ltda.
Bisnieto de Froilán Valenzuela Urueña.
Cyber-Nota: Acompañamos esta edición con una respuesta a su solicitud hecha por el Sr CALM Luis Carlos Jaramillo Peña, miembro del Consejo de Historia Naval
AMABLE MENSAJE DEL “PAPAYO� RUBIANOGROOT
Apreciado Enfermero Pinto:
Recibà gratamente la Cyber-Corredera N° 128, encontrándome por la proa con el artÃculo de mi autorÃa, que hacÃa mucho tiempo no lo habÃa releÃdo y le comento que trajo a mi memoria ese Comando en las Islas del Caribe colombiano, llamada por la Comisión Segunda del Senado "La Frontera Azul de Colombia".
Mil gracias por ese bello gesto de publicarlo.
Bravo Zulú.
MARIO RUBIANOGROOT ROMAN
Capitán de NavÃo / 45-045
CYBER-PRESENTACION
Muy buenos dÃas:
Por medio del presente me permito presentarle al Señor Coronel de InfanterÃa de Marina Jaime Gomez; su dirección electrónica es: familiagomezsosa@yahoo.net
Él fue uno de mis Comandantes de CompañÃa a lo largo de mi estadÃa en la Escuela Naval
Cordial Saludos
Teniente de Fragata (Ing) Mario G Valderrama Mutis 28-023
MAESTRIA EN ADMINISTRACION DEPORTIVA
Apreciado enfermero Pinto:
Le adjunto, a fin de compartir las buenas nuevas, el original y traducción de la recomendación escrita por el Presidente de Tesis de nuestro hijo, Camilo Suárez-Bitar, quien obtendrá su tÃtulo de MaestrÃa en Administración de Deportes de la Universidad Northwestern en Chicago, el próximo dÃa 17 de Junio en el campus de Evanston, Illinois, para su publicación en la Cyber-Corredera:
Dear Cam,
I've written this recommendation of your work to share with other LinkedIn users.
Details of the Recommendation: "Cam Suarez-Bitar has been my student, both in the classroom and in preparation of his master's thesis, and is today my friend. I expect someday he will be my colleague. As a student in Northwestern's sports administration program, Cam was one of the best I've known in 5 years of teaching in that program. He was an engaged and thoughtful student who did consistently excellent work in and out of the classroom. His thesis on racing and testing in the electronic automobile industry began in my class, then developed into one of the best-researched and most well written theses I have seen in the program. That effort was the result, I'm sure, not only of his native intellectual ability but his genuine enthusiasm for his subject and his good nature. Cam is a kind and generous man with a talent for working with others. He would be an excellent colleague in any industry. I can recommend him enthusiastically and without reservation.
Sincerely, Craig L. LaMay"
TRADUCCION:
Apreciado Cam:
He escrito esta recomendación de tu trabajo para compartirla con otros usuarios de LinkedIn.
Detalles de la recomendación: "Cam Suárez-Bitar ha sido mi estudiante tanto dentro del aula, como en la preparación de su tesis de maestrÃa, y a quien hoy puedo llamar mi amigo. Espero algún dÃa poder llamarle mi colega. Como estudiante en el programa de Administración de Deportes, Cam fue uno de los mejores que he conocido en 5 años de enseñanza en este programa. Él ha sido un estudiante que se ha involucrado muy conscientemente, y quien consistentemente presentó un excelente trabajo dentro y fuera de las aulas. Su tesis en las carreras y pruebas en la industria del automóvil electrónico empezó en mi clase, y posteriormente se desarrolló como una de las tesis con el mejor trabajo investigativo, y la mejor escrita que yo haya visto en el programa. Ese esfuerzo fue el resultado, estoy seguro, no solamente de su innata habilidad intelectual, sino también de su genuino entusiasmo por la materia y de su buena naturaleza. Cam es un hombre amable y generoso con un talento especial para trabajar con los demás.
El será un excelente colega en cualquier industria. Lo puedo recomendar con entusiasmo y sin reservación alguna.
Sinceramente, Craig LaMay"
Compartimos además sus próximas nupcias con la señorita Erin Peters el Sábado 9 de Julio en el Morton Arboretum de la ciudad de Chicago.
Gracias de antemano por su amable atención.
Gustavo y Edith Suárez
Gustavo Suárez - TKCI (R) / 36-069
CYBER-MASCARON DE POPA
Cyber-Corredera
Suscripción gratuita. Derechos Reservados. Se invita a divulgar la información aquà contenida, citando la fuente. Si usted no desea seguir recibiendo este informativo virtual, por favor infórmelo vÃa e-mail