-EDICION
EXTRAORDINARIA CON IMAGENES Y SONIDO-
La Corredera del
38
informativo
VIRTUAL del contingente de 1964
UNIDOS POR EL
MAR Y EXHAUSTOS POR EL ULTIMO POSTE
N°6
Director: Enfermero Pinto
(exterminador de ladillas, ahora con Loción
N° 25, para la PUVE)
Sbdirector: Bóxer
(encargado del pañol de deportes)
Editor: Suboficial
Aldana (in charge of languages room)
Redactor: Marinero Paipa (Jefe de
Transportes)
Impresores: "Bailabien" y "El Mudo"
(expertos en peto y ragú)
Diagramadora:
Norma (lavandera con 100-60-100)
Corresponsal desde El Bosque: Juancho
Rubio y Esther (descuentos y precios especiales)
Publicaciones: Restrepo (esperando
gratificación desde hace 35 años)
Corrector:
Viejito Aponte (Alfa está Bravo por
que Charles no le dio whisky)
Public
Relations: George Quintero (años de experiencia
para atender en minutos)
Voceador
callejero: Fernado Lersundy
PERISCOPIO
Se transcriben
las palabras de ofrecimiento del acto pronunciadas por Jorge
Serpa Erazo, a nombre de los integrantes del Contingente 38 y
la respuesta del señor Vicealmirante Mauricio Soto
Gómez, Comandante de la Armada Nacional, el pasado viernes
26 de enero, en el salón Monserrate del Hotel Tequendama.
CENA DE COMPAÑEROS DEL
CONTINGENTE 38
Palabras
pronunciadas por el economista Jorge Serpa Erazo,
en representación del Contingente 38 y M 14, el pasado 26 de
enero en el Hotel Tequendama
Señor Almirante Mauricio Soto y
señora Carmencita Abril de Soto,
Compañeros reclutas, aspirantes,
cadetes y oficiales del contingente 38 y M-14, señoras y
señores:
Inmerecidamente
me ha correspondido dirigir estas palabras en nombre de todos los
compañeros del Contingente 38, del M-14 y demás
amigos del año 64. Es un honor que agradezco y aprecio
infinitamente. Se trata de rendir justo homenaje y cálido
tributo a Mauricio Soto Gómez, nuestro compañero,
quien por sus capacidades, merecimientos y logros, llegó con
el grado de Vicealmirante, a regir los derroteros de nuestra marina de
guerra y a Camencita Abril de Soto, su distinguida esposa, mi
inolvidable compañera de paradero de bus, cuando estabamos
en el colegio e hija de doña Rosita Gutiérrez de
Abril, mi profesora de inglés, quien me
enseñó a conjugar el verbo, to be y, tres veces,
en el salón de clases, me decía: Serpa
shut up, be quiet.
En Mauricio se
han plasmado y personificado los anhelos, sueños y
realizaciones de ciento cuarenta y cuatro aspirantes. Hoy, casi
después de cuatro décadas, un recluta y
compañero del 38, uno de nosotros, llegó a la
cima de la carrera. Es decir, con Mauricio Soto, el contingente 38,
pasa a los anales de nuestra historia naval. ¡Uno de los
nuestros es el Comandante de la Armada!
HACE TREINTA Y SIETE AÑOS
El cuatro de
enero de 1964, jóvenes oriundos de diferentes lugares del
país, ingresaron a la Escuela Naval de Cadetes. Ese
día, que es indeleble en nuestra memoria, pasaron muchas
cosas; pero la más importante, en esa fecha nació
una amistad tan entrañable, tan grande que hoy llega a
confundirse con la de nuestros propios hermanos de sangre. Los
verdaderos compinches, los auténticos amigos, los reales
camaradas, los propios alter ego de toda nuestra vida son los
compañeros del Contingente 38.
Fueron ciento
cuarenta y cuatro aspirantes que, al traspasar la Guardia Externa de la
Escuela, sus vidas cambiaron para bien o para mal. El primer encuentro
con quienes iban a ser nuestros "verdugos" de entonces,
ocurrió al bajarnos de la "chiva" que nos
transportó desde el aeropuerto. Conocimos a nuestro
guardiamarinas: Héctor Porras, Guillermo Bonilla, Arturo
Vásquez, Ignacio Rozo, Jairo Quintero, Omar
Peñaloza, Justino Villalba, Eduardo Ruiz, Orlando
García, Oscar Barón, Iván Bernal,
Jaime Plazas y Luis Francisco Martínez. Y... a nuestros
brigadieres: Carlos Prieto (mi padrino), Edgar Romero, Eduardo Uribe,
Gustavo Correa, Rubén Combariza, Pedro Monsalve, Carlos
Alberto Mejía, Ernesto Cajiao, Sergio García,
Sergio Oliveros, Jimeno Manrique, Rodrigo Salas, Ricardo
García, el "Mago" Rafael Charry y los hermanos
Iván y Edgar Spicker. Algunos corrieron con la suerte de
tener guardiamarinas y brigadieres madres; otros sufrieron la
desventura de tenerlos "caníbales", "crueles" y
"sanguinarios".
También
conocimos a nuestros oficiales que no sabíamos si eran
capitanes o tenientes de "bragueta" o "corbata". Evocamos con gratitud
y reconocimiento al entonces Capitán de Navío
Guillermo Erazo Anexxi, Director de la Escuela; al Capitán
de Fragata Benjamín Alzate Reyes, Subdirector; al
Capitán de Corbeta Hernán Ramírez
Yusti, Director de Estudios; al Cap. de Corbeta Jorge Guerrero
Echeverry y al Teniente de Navío Oscar Pineda Giraldo,
Comandantes del Batallón de Cadetes; a los Tenientes de
Navío Augusto Villafrade, Luis Carlos Jaramillo
Peña y Gabriel Rueda Galvis, Comandantes de
Compañía; a los Tenientes de Fragata Faizal Awad,
Oscar Fernández, Efraín Cárdenas,
Ernesto Vélez Correa, Max Durán, Gabriel Medina;
Teniente de Corbeta Oscar Peláez y al teniente de IM Gabriel
O´byrne, Comandantes de Sección. Al padre
Echeverry, nuestro capellán, depositario de nuestros
pecados, a quien Lersundy Delgado Fernando, aprovechado
sacristán, en la misa le echaba al Cáliz, solo
agua y se bebía el vino, porque según
él, esos “revueltos” son los que matan.
En ese instante
nuestro nombre de pila desapareció y fue cambiado por un
número de cuatro o cinco cifras, según el caso,
cuyos dos primeros son los que hoy nos aglutina, el 38, y durante todo
el año, la palabra más escuchada, más
repetida que se acompañaba con algún despectivo
epíteto fue la de recluta.
Seguidamente,
los rostros de los nuevos reclutas fueron trasquilados a imagen y
semejanza de los Mau Mau, tribu africana que se caracteriza por tener
cabello únicamente en la superficie de la cabeza.
Allí en parte se terminaron algunas vanidades mundanas; las
melenas cuidadas al estilo de los Beattles, como la de Hung
Calderón Guido, o de Elvis Presley, como la de Quintero Ruiz
George, fueron profanadas por las tijeras y la máquina
devastadora de tres improvisados peluqueros, dirigidos por Plinio, que
en horas de la mañana hacían el oficio de
podadores de césped en el Club Naval, que era donde
había grama.
Terminada
la faena de los rapadores de cabezas, al ojo de guardiamarinas y
brigadieres, nos fueron entregados los primeros uniformes de dril,
color kaki. Por lo general, la camisa era dos tallas más
grande y el pantalón tres más pequeña
que la de su propietario, y unas botas negras, que requirieron dos
meses de uso para amansarlas. Nos entregaron cuatro sábanas,
dos fundas y dos toallas que en el centro tenían el escudo
de la Escuela. Uniformes, botas, sábanas, fundas y toallas
fueron el primer motete que transportamos en medio de
confusión, gritería y espanto, a lo que
suponíamos ilusamente sería lugar de descanso y
reposo.
Cuando pasamos a
los dormitorios, que en el argot marino se denominan ranchos, nos
despojamos de nuestras prendas civiles. Los blue jeans apretados que
algunos orondamente portaban, las camisas de fantasía y los
zapatos mocasines cambiaron inesperadamente de dueño. Meses
más tarde por las calles de Bocagrande, vi mi
última pinta civil en el cuerpo de un vendedor de gafas para
sol y baratijas. Fue en ese momento, al desvestirnos, para pasar a las
regaderas cuando conocimos, en cuerpo y alma, es decir en "bola" a
todos los demás. Los que no habían perdido el
recato que les habían infundido en los colegios,
especialmente los que fueron discípulos de los Hermanos
Cristianos en el Liceo de la Salle, habían colocado la
toalla, abriendo las puertas de las lacas metálicas a manera
de cortina para proteger su cuerpo de la vista de sus
compañeros. No nos habíamos despojado de la
primera prenda cuando un Guardiamarina, con estruendosa voz
ordenó: "Todos
los reclutas en bola al frente de la cama". Ese fue
el primer alarido que escuchamos y también nuestro primer
strip tease.
Al terminar de
bañarnos y vestirnos, todos sin excepción,
parecíamos habitantes del "planeta de los simios". Con cara
de asustados, rapados, con uniforme kaki, cuya manga larga nos llegaba
a la punta de los dedos y sin gorra, el cuadro era más que
dramático... apocalíptico!!!
ENTRENADOS PARA SOBREVIVIR
Desde el momento
que portamos ese primer uniforme naval, fuimos tratados y entrenados
para sobrevivir y no para vivir. Ese mismo día, antes de
ingresar al comedor, conocimos el último poste.
Sí... un poste de concreto, cuya misión era
alumbrar un extremo de un patio, se convirtió en instrumento
de tortura antes del desayuno, del almuerzo y la comida. Ese poste que
entonces
era el objeto maldito, más detestado por cualquier cadete,
hoy lo recordamos con nostalgia. Quienes ya no tenemos la figura
estilizada de los cadetes, entendemos y sabemos, cuanta falta nos ha
hecho ese poste, para haber evitado los kilos que tenemos en exceso.
Al caer la
tarde, los reclutas bañados y uniformados pasamos al
comedor. Allí conocimos lo que era un piso, una palangana y
cual sería el ritual que desde ese momento
acompañaría la ingestión de las
viandas en los tres golpes de apetito. La sentada en el comedor era un
riesgo que estaba sometido al humor, talante y condición de
quien comandaba esa singular aventura. No sabíamos si antes
de probar bocado, visitaríamos corriendo con el piso o
taburete el último poste, la guardia externa, las aulas o el
polígono. En otras palabras, antes de consumir los alimentos
ya habíamos eliminado de nuestro cuerpo el doble de sus
calorías.
En la mesa, las
palanganas que, contenían los alimentos, iniciaban su
expectante recorrido desde la cabecera hasta la cola, desocupando
mágicamente el 80% de su contenido, en los cinco primeros
comensales, tocándole a los reclutas los vestigios de un
extraño plato de origen desconocido llamado ragú,
unos cuantos granos de arroz y el rescoldo de las salsas. El sustento
matinal, invariablemente contenía una sopera rebosante con
mazamorra de maíz peto, que se sudaba o traspiraba todo el
día y era el culpable de la somnolencia durante la
mañana en el salón de clase.
Esa primera
noche, a pesar de las emociones, caímos extenuados,
rendidos... Luego de siete horas de profundo sueño, que
transcurrieron como minutos, el grito de un Guardiamarina, quien por
primera vez, pronunció las dos palabras que siempre nos
quitaría el sueño, nos lanzó de la
cama. ¡Alza arriba!
Quince minutos
para afeitarse, bañarse, vestirse, tender la cama y estar en
posición de firmes al frente, fueron las órdenes
que nos dieron, recordándonos que éramos reclutas
"pecuecos" y que no estabamos en el colegio del "hermano clavo" o en un
convento de las hermanas de la caridad. Al estar prestos frente a
nuestra
cama camarote, los guardiamarinas y brigadieres, pasaron revista a la
afeitada, embolada y tendida de cama. Fue el rito solemne que se
realizó a diario, durante nuestra estadía en la
Escuela. Una arruga en la cama, tres pelos en la barbilla, la ausencia
de un botón, las uñas sucias o la carencia de
brillo en los zapatos, significaban acostarse una hora más
tarde esa noche, pagando una hora de trote o dando la vuelta a Colombia
con premios de montaña, al subir en curruca las tres
escaleras del bloque de aulas.
Esa primera
mañana a cuatro reclutas les entregaron unas "mopas", para
que trapearan el rancho, los pasillos y los baños. Ser
cadete mopa, fue el primer grado que orondamente todos ostentamos para
darle lustre y brillo a unos baldosines rojos, que
resplandecían y destellaban como si fueran
mármol.
Antes de que
llegaran los cadetes antiguos, quienes retornaron de vacaciones 15
días más tarde, nos purgaron a mansalva,
traición y sobre seguro. Una noche, en la comida, nos
hicieron apurar como refresco, un purgante de amplio espectro y efecto
duradero. Los "jardines" o sanitarios fueron el lugar más
visitado, concurrido y congestionado durante tres días.
LOS CADETES ANTIGUOS
No bien los
reclutas del Contingente 38 se habían aclimatado a la
rutina, cuando llegaron los cadetes antiguos, es decir los lobos de
mar. Unos seres ávidos de venganza, canibalismo y sadismo
llegaron a su Escuela y encontraron a unos intrusos que les
habían reemplazado como víctimas. Sí,
los del Contingente 37 encontraron con quien desquitarse de los
padecimientos que les habían propinado los del 36, que a su
vez habían sido víctimas del 35. Una secuencia de
ferocidad y poder que se heredaba del curso anterior, pero se trataba
por todos los medios de aumentar la crueldad e innovar el tormento.
Absalón Cagua, Alberto Puyo, Vasco Gálvez y Ciro
Alvarez, para mencionar únicamente, los que nunca
serán merecedores del perdón y olvido del
Contingente 38.
La muerte de la mascota, de una perrita,
ocurrida a los pocos días de haber llegado, fue un duelo que
puso a llorar, durante
su
nutrido sepelio, a todo el contingente. Unos oficiaron como parientes
llorando como plañideros su prematura pero oportuna partida;
Gustavo Toro ofició como cura y Lersundy con su estruendosa
voz pronunció la oración fúnebre, que
nos hizo llorar de verdad. Fueron muchos los del Contingente 38 y M-14,
que se distinguieron por su compañerismo, "mamadera de
gallo" y personalidad. Cómo marginar de nuestra memoria a
Fernando Lersundy, a Rafael Villa Villada, a Gustavo Toro, a Ari
Obonaga, A Fernando Arenas Malo, a Enrique Lequerica, al Lorito Lorenzo
Indaburu, a Jairo Cardona, a René Oviedo, a Jorge Alberto
Paez, a Jaime Arboleda, a George Quintero, a Luis E. Torres, a Jairo
Quintero, a "Chepe” Calderón, a Yesid Sarmiento,
Alvaro Barrera -"Piolín"- y a otros tantos que la memoria no
me ayuda a recordar.
Los integrantes
del Contingente 38 y M14 estamos aquí, unos presentes de
cuerpo y otros de espíritu: vicealmirante, contraalmirantes,
capitanes y tenientes de navío, fragata y corbeta, y
oficiales mercantes. Pero también entre los reclutas del
Contingente 38 hay abogados, economistas, ingenieros,
médicos, publicistas, administradores, empresarios,
aviadores, arquitectos, comerciantes, veterinarios y exitosos
fotógrafos. Todos padres de familia. La gran
mayoría con hogares estables, con hijos, unos separados y
otros reincidentes. Una muestra y reflejo de lo que es el
país, su gente y sociedad.
Esta noche,
estamos fraternalmente unidos por remembranzas, al igual que hace
treinta y siete años, con la misma alegría, pero
con diferente fisonomía, la que ha ido cincelando la edad:
canas, obesidad, calvicie, anteojos. Eso es lo diferente. Lo igual, lo
que nunca ha cambiado: amistad fraternal, corazones generosos,
idealismo. Los mismos sentimientos que se formaron allá en
la Escuela Naval, de la isla de Manzanillo, cuando entonces las
edificaciones estaban rodeadas de caracolejo, no había
prados, ni piscina y las playas, estaban infestadas de aguamalas. Ese
fue nuestro cotidiano y pequeño paisaje, ahora embellecido
por nuevas y hermosas construcciones, adornadas por sombreados
árboles, verdes prados y florecidos jardines. Sin embargo,
permanece altivo, distante y soberbio el "último poste".
LOS QUE SE FUERON...
Al mirar hacia
atrás, el recuerdo se mezcla con la nostalgia, por los que
partieron prematuramente, por los que compartieron en los
años mozos ilusiones, sueños, alegrías
y también frustraciones. Son evocaciones que ahora se
confunden en tristes reminiscencias y memorias. Como olvidar a
Darío Abril Gutiérrez, el "Benjamín"
del Contingente, mi compañero del Colegio de
Ramírez, con quien hice las vueltas para ingresar a la
Escuela; a Gabriel Vélez Perdomo (mi compañero de
pupitre), a Darío Díaz Levy ; a Luis Eduardo
Castañeda Yepes; a José David Gómez
Gómez, a Jorge Santos y a Ramiro Romero. Ellos fueron
nuestros compañeros, que compartieron la felicidad de una
buena nota, la rudeza de un castigo, el afán del retardo a
la hora de llegada los días de franquicia. Se han ido y con
ellos una época, la mejor de nuestras vidas, nuestros
mejores años, la juventud. De tan queridos amigos queda la
viva y tierna imagen que nuestra retentiva evoca con singular
sentimiento. Ellos hoy nos acompañan en aquella mesa,
dispuesta para ellos.
De nuestro
Contingente 38, llegaron a oficiales de insignia con Mauricio Soto,
William Porras, Jairo Cardona y Guillermo Díaz. Para ellos
nuestro reconocimiento y admiración. Ellos
también son almirantes de nuestro curso. Llegaron a
Capitanes de Navío Luis Enrique Torres, Carlos Enrique
Umaña Caicedo, Gustavo Ramírez, Jorge Alberto
Paez, Sigifredo Velandia, Jorge Quintero, Carlos Oramas Leuro, Hernando
Ovalle Veloza, Ricardo Wiesner, Luis Correa y a Coroneles de IM
José Ramón Calderón, Fabio
García e Ignacio Ochoa.
Este homenaje,
esta gratísima reunión, tiene solo un culpable:
Indaburu Luengas Lorenzo. El " Loro", abnegado quijote quien nos
acosó, despertó, trasnochó y nos puso
a “cargar” físico ladrillo, para que
esta fiesta resultara una espléndida noche franca. Aunque es
preferible tenerlo como cadete más antiguo, que de
presidente del comité, el "Loro" merece nuestro
reconocimiento, respeto y aplauso!!!
Las
imágenes que nos deleitaron, son el fruto de un mes de
incumplimiento y del precipitado afán, del último
día, a la última hora de ayer, de
Castañeda Buraglia Antonio, el recluta "joche", que ya no
tiene al Brigadier Rubén Combariza para que lo defienda.
Pero ante esta orfandad e incumpliento con calidad, merece un aplauso!!!
Son tantas las
cosas para recordar, pero en gracia a la brevedad debo terminar. No
deseo convertir los recuerdos en panegírico o en pesado
prólogo a esta fiesta que celebramos reclutas de cincuenta
años, para acordarnos de lo viejos, pecuecos y peregrinos
que éramos cuando teníamos menos de veinte.
Mauricio y
Carmencita, cuenten incondicionalmente con todos nosotros. Somos sus
verdaderos amigos y sus más leales compañeros.
Treinta y siete años de recuerdos y nostalgias nos unen. Cuando estamos en el
umbral de los que tienen más pasado que futuro, los
aquí presentes, recorreremos los pocos e inciertos escalones
de la vida que nos faltan por trepar, con la grata sensación
que ustedes, el mar y el último poste nos ataron para
siempre.
¡Almirante
Mauricio Soto... en su comando, sus compañeros de todo
corazón le deseamos mar uno y viento a un largo !
Muchas gracias.
Jorge Serpa Erazo
Palabras
pronunciadas por el señor Vicealmirante
Mauricio Soto Gómez, Comandante de la Armada Nacional, el
pasado 26 de enero en el Hotel Tequendama
Queridos
compañeros del Contingente 38, amigos que nos
acompañan, Luis Daniel, Sandra, Marthica y Carmencita:
Quiero responder en unas cuantas palabras y
con profundo agradecimiento por este inmerecido
homenaje, solo producto de la generosidad de todos los
presentes, esas reminiscencias de mi amigo de siempre, Jorge Serpa. No
se trata de un discurso convencional, sino de expresarles
aquí lo que brota del corazón, ya que es este el
que produce el afecto.
Recordar es vivir, y eso hacemos esta noche.
Reunidos todos los que compartimos alegrías y sinsabores
propios de la vida de nuestra Alma Mater, la Escuela Naval, recuerdos
que han dejado una impronta
imborrable en nuestro espíritu. Por que
las amistades que se forjan en la juventud, son las reales, las verdaderas, cuando los intereses aun
no entran en juego, cuando solo los sentimientos unen a los seres
humanos.
Ahora 37
años más tarde, nos hallamos aquí
reunidos, compartiendo la alegría de encontrarnos
nuevamente, para rejuvenecer al evocar las situaciones vividas que nos
unieron para siempre y de una manera especial, porque la vida militar
es una vocación, y como tal, solo quienes sentimos el
llamado del mar, podemos entender la fuerza indestructible de tantas
experiencias compartidas por ese grupo de adolescentes
pletóricos de ilusiones que un día partieron de
sus hogares, abandonando su entorno por una vida llena de emociones
desconocidas para todos, ya que los reclutas del 38 solo
conocían la vida militar por referencias. Con la gloriosa
excepción de Carlos Wiesner
a quien mirábamos con envidia y cierta
admiración por
su basta
experiencia ya que al ser egresado de la Escuela Militar San Jorge,
conocía los avatares del mando y marchaba como ninguno sin
que aparentemente sus pies sufrieran como los nuestros los rigores del
orden cerrado o la dureza de la bota militar.
Todos nosotros, reclutas
escuálidos y hambrientos esperamos con
desesperación nuestra jura de bandera para poder por fin,
reunirnos con nuestras familias a quienes en este punto ya
extrañábamos y para deleitarnos
aunque fuera con la mirada con las bellas Cartageneras ,e
ir a comer al pollito y
luego pasar por los dulces del portal para llevarle a los que no
habían tenido la fortuna de salir francos, ya que el
encierro era insoportable. Así
con el paso de los días, fuimos reconociéndonos entre si y
acostumbrándonos a esa nueva
vida que para algunos de nosotros se convirtió
definitivamente en nuestra vida, pero para otros, fue solo un paso que
les permitió buscar nuevos derroteros pero, que igualmente a
todos nos formó como individuos productivos, honestos,
responsables, por que la Escuela Naval, marcó en todos nosotros una forma de
abordar la vida, que ninguna otra institución puede lograr.
Como olvidar por ejemplo la
emoción del viaje a Bogotá con el Desfile del 20
de julio? Casi todos cachacos esperábamos
con
impaciencia el viaje a la Capital porque sabíamos de
antemano que la fiesta donde el “Charro” Oramas era
parada obligada, y allí podríamos pavonarnos con
nuestros uniformes de marinos que
deslumbraban a las muchachas bogotanas.
Esta noche, muchos años
después, el destino nos depara este reencuentro.
Extrañamos a quienes nos abandonaron tempranamente para
volar a una dimensión a la que todos llegaremos
algún día. Siempre los recordaremos con gratitud
porque al igual que nosotros compartieron los sinsabores y
alegrías de la vida militar, y por que los amigos que se
fueron siempre están presentes en la memoria.
A los que en este momento compartimos, la
vida nos ha permitido reunirnos otra vez, pero ya no solos sino con
nuestras compañeras algunas de ellas de toda la vida, las
que junto a nosotros han vivido, sufrido y gozado
nuestros éxitos y nuestras derrotas, a ellas
también un reconocimiento sincero y afectuoso, por lo que su presencia ha significado para
nuestras vidas.
Deseo en este momento
de camaradería
y amistad hacer
especial mención de
mi familia, integrada por mi esposa Carmencita, quien por 35
años ha
sido la novia del cadete y la esposa del Oficial Naval recorriendo a mi
lado esta ya larga
singladura siempre con la mano firme como aguerrida timonel de la
familia, así mismo, nuestros hijos
Darío y Mauricio,
hoy ya navegando en sus propios rumbos
en la búsqueda del horizonte claro que les ha
deparado la vida y que por razones geográficas no nos
acompañan esta
noche.
Muchas
anécdotas que se quedan en el tintero y seria imposible enumerarlas en este momento. Tantos
amigos cercanos
que en los momentos difíciles nos
tendieron la mano a mi y a mi familia, y solo para recordar, nunca
podemos olvidar al Gordo Sarmiento, quien apareció en
nuestra casa con el corral para nuestro hijo Darío, cuando
con el sueldo de T.K. no podíamos permitirnos ese lujo. O
como olvidar las
carcajadas sonoras de El
Loco Torres, quien para todo el 38 ha sido modelo de fraternidad y
compañerismo. A Chepe y María Laura, nuestros
compadres, mil gracias por su compañía, al igual
que Gustavo, Roberto, al Chincho, a Enrique Lequerica a
Germán Rodríguez, a Bobidrio Boada mi amigo,
quien me enseñó a apreciar la música
clásica de Javier Solís y Cuco
Sánchez, a Guido Hung y a todos los que debieron desplazarse
de sus lugares de origen para acompañarnos esta noche. Para
todos, queremos expresarles que su amistad es muy valiosa y más en estos
momentos en los que realmente se siente la soledad del mando. para ustedes
nuestros amigos de siempre, un abrazo fraternal y sincero extensivo a
sus familias
Y por último expresarles a los
correderos del 38 y especialmente a los organizadores de este evento,
con Lorenzo Indaburu a la cabeza,
que desde
este nuevo puerto que el destino me ha deparado,
trataré de cumplir con mi deber de la manera
más honesta y responsable
dirigiendo los destinos de los hombres y mujeres bajo mi
mando con rectitud y
profesionalismo, para que mis compañeros reclutas, se
sientan orgullosos de ese escuálido recluta que
compartió con ustedes tantos y tantos sueños que
hoy se han hecho realidad.
A mi comadre, Martha de Matallana, a mis
cuñados, mil gracias por estar siempre presentes en todos
los instantes de nuestra vida.
A mis superiores
Carlos Prieto y Jimeno
Manrique, no soy más de lo ustedes me enseñaron.
A Ligia de Vélez
esposa del compañero desaparecido, muchas gracias por
acompañarme.
A todos los llevo en mi corazón de marino al servicio de
la patria, solo espero que el Dios de los mares me guíe en
esta singladura y saber que contando
con esta veterana tripulación
la nave de la vida nos conducirá a puerto
seguro para bien de
Colombia.
ZAFARRANCHO
DE COMBATE
-Artículos y colaboraciones-
MEMORIAS DE UN
"DESMEMORIADO" TAMBOR MAYOR JUBILADO
(2a
Parte)
Por:
Jorge Alberto Paez
LA
TRADICION DEL PUDIN PARA UN BOYACO FRANCO...
En
unas fiestas novembrinas, estaba en la Guardia Interna con otros
cadetes, el Sr. OGB y el GMG. Cerca a la medianoche vimos a un cadete,
que se acercaba por la avenida principal, pero no
descifrábamos su caminado con balanceo alicorado, ni
distinguíamos su cara, no solo por la oscuridad sino porque
era muy rara y además traía las manos con las
palmas hacia arriba y
algo encima...
Solamente hasta que de una manera muy particular y con un
acento muy conocido dijo: "Me presento por término de franquicia sin novedad especial y
aquí traigo en cambio de pudín, este tamalito
para sumercé mi teniente y este otro para sumercé
mi guardiamarina", nos dimos cuenta que era el "Castorcito"
Rodríguez en un rasconón o
pea carnavalesca... Traía puesta una
máscara de cartón con gafas y bigotes y
en cada mano un tamal que chorreaba los guantes prucianamente
calzados. Nada le hicieron por lo original, inocente y
simpático del caso y además
porque exceptuando los guantes, su uniforme no
tenía novedad. Parece ese día se había
encomendado al Gran Jefe Pluma Cagada..."Castorcito era y es
Castorcito" y mientras para los demás nuestro
superhéroe en la juventud era Supermán, para
él era "Supersona".
DESILUSIÓN
O EL GORILIN QUINTERO.
Este mítico
superpersonaje a quien conozco desde 1963, lo mencionaré
solo en su época de Escuela, pues ya de
oficial tiene demasiadas historias, la mayoría
impublicables por heróicas, machistas y sexuales y
a pesar de uno que otro encontronaso y batalla con guantes de boxeo por
defender la integridad y el honor de "Castorcito", ha sido un
"noble" compañero.
Estábamos
estudiando para habilitar en el enero que susmercedes llegaron, de
pronto el "Gorilín" que leía una
carta llegada de Bucaramanga suelta una risotada y me dice:
"Oiga hermanito, mi novia si es mucho lo bruta, la pinga tiene muy mala
ortografía pues escribe "vamos" con "v"
chiquita"...(¿se imaginan la ortografía de
nuestro ilustre bachiller y universitario de la UIS?).
En
una salada por mi cumpleaños, el hijuemadre
"Gorilín" a quien no sé porqué lo
difaman por rudo y brocha, como muestra de aprecio, sacó una
aguja que tenía en su gorra y con su
suavidad característica, me la enterró
enterita en una nalga...Gracias a Dios la aguja estaba enhebrada y me
la pudieron sacar halando el hilo y sin necesidad de que me
"interviniera" el enfermero Pinto.
¿AMOR
CON AMOR SE PAGA?
En
esta anécdota no estuve presente, pero la
oí de boca del "enamorado" cuando la narró.
Era novio de la hermana de uno de nuestros
compañeros del 37, y estando en vacaciones,
habían peleado recientemente. Quiso reconciliarse utilizando
la amistad con su compañero y cuñado y un
día, esperó que todos los de la casa de su
enojada novia salieran; cuando estaba sola, timbró y ella
abrió la puerta. "Hola, ¿como estás?"
Saludó nuestro enamorado galán. -Muy bien,
gracias.-, contestó secamente con la puerta
entreabierta (¿o entrecerrada?). No lo invitó a
pasar ni continuó el diálogo. Nuestro mancebo
preguntó: "¿Alvaro está?". Con la
misma tónica la dama respondió: -No
señor, salió-
Las
respuestas tajantes y frías continuaban.
"¿Sabes a que horas regresa?", De
inmediato respondió: - Nó -. Viendo que
su estrategia fracasaba, el galán destrozado internamente,
no tenía otra alternativa que retirarse y le dijo:
"Por favor le dice a Alvaro cuando regrese que vine a buscarlo". -Con
mucho gusto-. Estaba cerrando la puerta y de pronto el defraudado
reconciliador se emocionó cuando
vió que la abría
nuevamente... con su mejor sonrisa esperó
lo mejor, mas la ex-novia irónicamente le
dijo: -Perdóname, ¿de parte de
quién?........¡plop! (El que la hace la paga)...
hoy todo es un recuerdo y un chisme... ¡ay Jairito!
¿Cuando regresas?.
TIJERETAZOS
CON MONA Y CINCEL
(Prohibido
emberracarse).
Se
rumora que el K.K.K. inquisidor de los años
sesenta, hizo todos los esfuerzos para que no se graduara el "negro"
Jimeno Manrique... No pudieron hacerlo porque el negro es berraco, los
dejó cansados y gracias a eso, posteriormente se descuidaron
con Useche, Ovalle, Torres, Lara y Del Castillo.
¿Recuerdan
al negro García y su "mojón con tamaño
y mena de calabrote" que encontró encallado en un
baño del jardín del tercer piso a
donde llevaba reclutas a que lo adoraran y vieran esa
berraquera que duró semanas en volverse mierda?
¿Recuerdan
los sueños húmedos de Oscar Moreno que el mismo
hijuemadre y samario negro Garcia, insentivó con una pluma
de pavo real, cuando mi inocente amigo estaba dormido y sin darse
cuenta había izado su periscopio por la torreta de la piyama
un domingo de descanso y lo recibieron con sonoros aplausos cuando
terminó su labor? (estaba bocarriba o si no hubiera sido el
domo).Si el negro se deja alcanzar cuando se despertó y lo
persiguió Oscar, lo mata. Esa es mucha marranada...
¿Recuerdan
el mierdero en que metió el "Canibalucho" Bernal al
"Pastuso" Acosta por una retención preventiva de un usuario
de los baños de "El Príncipe"?
¿Recuerdan
las pasadas a la ducha del "Burro" Caballero, cuando en las
mañanas colgaba la toalla, jabonera, máquina de
afeitar, cepillo de dientes, cremas, etc, etc, en su tangón
de proa y nadie se atrevía a ponerse adelante?
¿Porqué le dirían El Burro?
¿Recuerdan
las piedras y las coloreadas del mono Casas Otoya?
¿Porqué le dirían el "Pisco"?
¿Recurdan
lo berraco que era para el mar el Otoniel de la Cruz?. Desde que
pitaban para zarpe los "servicios especiales" se sentaba en una bita de
popa mas mariado que el putas... y solo volvía a comer y
hablar hasta arribar a puerto.
¿Se
acuerdan de los noviasgos y los "modelajes" de María Bonita?
Era su otro hobbie diferente a fondear motos...
¿Se
acuerdan de las peas del "Charrito" Oramas?
¿Recuerdan
el titular de El Espectador cuando en un reinado escribió:
"Tremendo Porraso se dió la Señorita Sucre a la
salida de la Base Naval durante el Desfile de Carrozas"...
Sucedió que al pasar el policía acostado de la
guardia de I.M., la reina perdió el equilibrio y en
su caída arrastró a su edecán que le
cayó encima (era nada menos que el "Oso" Porras.
¡Eso es mucho totazo!)
¿Se
acuerdan cuando "Jaky" Quiñones se casó en la
capilla de la Escuela Naval , salía por la
bóveda de acero y un despelotado comunicó los
altoparlantes del Coliseo y se oyó la pitada:
"Atención el personal, se va a hacer uso del
polígono de armas cortas"
¿Recuerdan
dichos del "Gordo" Sarmiento, como cuando les decía a sus
reclutas que "no se sacaran el mazato a puños"?
¿Recuerdan
lo escorado que tiene el tangón de proa "Bobie" Spicker?
¿Sabían
que una vez en Maracaibo el "Negro" Torres puso a llorar a una
maracucha de la sociedad porque se lo pidió de frente y la
niña muy decente se sintió ofendida... el negro
"peado" le decía que entonces para que usaba esas minifaldas
que lo arrechaban?
¿Recuerdan
las idas a matinal y las "maromas" que nos relataba
hacía la mucama en el regazo de "Pacho"
Uribe, cuando en los teatros de Bucaramanga hacía sus
primeras experiencias...? ¡Ay Don Pachito, Don Pachito!
(Tése queto... no me suelte).
¿Sabían
que el "Pulpo" Umaña es cascorbo, porque la naturaleza es
sabia y así le permite poder ponerse firmes sin dar alaridos
de dolor? Por algo será que tiene que "cebarlo" cuando va a
orinar y sufre de anemia cuando se exita...
¿Le
han preguntado al "Flaco" Wiesner si no va a tener "escobalongas" con
los artículos de la Corredera del 38?
¿Ya
le preguntaron a "Sigi" Velandia si no va llegar joche al homenaje?
Recuerden que llegó retardado al grado y casi no llega al
matrimonio...
¿Sabían
que a Jorge Quintero le dicen el "Cocacolo", pero cuando se puso de
moda otra gaseosa le decían el "Pepsicolo" y en los ochenta
en la época de Jhon Travolta, le decían
"George Travola?. Happy new year "George",
¿Sabían
que al "Mincho" Ochoa en la Esdegue por el parecido que
tenía con los gringos cuando usó chacó
en una visita en USA, lo pusieron "Mister Weber" que traducido al
español es "mister güeva"?
¿Recuerdan
los insomnios que nos daba el "Flaco" Pizarro cuando en el rancho
debajo de las sábanas comenzaba a abrir los Charms a las 23
horas para que no le pidiéramos, pero el ruido de los
papelito lo delataban?
¿Recuerdan
las raciones de gloria y cocacola que se comía en los
descansos el "Bobo" Rico? Eso es mucho hijuemadre para
tragón...
¿Recuerdan
la meada incontrolable de el "Flaco" Alvarez Berbesí cuando
tuvo incontingencia auroral en una formación del alza arriba
?. Eso fué mucha meada de caballo...
¿No
les parece que me estoy poniendo mas cansón que un marica
agradecido?
Pido
disculpas por si alguien se molesta por mis sinceros e inocentes
comentarios, pero nosotros ya vivimos de los recuerdos y del pasado y
me parece que este sentido Homenaje a Mauricio, señor
Vicealmirante Comandante de la Armada Nacional y a Carmencita e hijos,
busca unirnos pues lo sentimos con gran sinceridad y orgullo quienes
conocemos sus aquilatadas virtudes y fuimos, somos y seremos sus
compañeros y amigos de siempre. Excelente timonel para
gobernar nuestra Nave Insignia y pedimos al Dios de los mares
le depare una inmejorable singladura a su Comando y que la mar y el
viento le sean siempre propicios.
Qué
mejor manera de comenzar un nuevo año, siglo y milenio que
con los viejos camaradas de viejas travesías y como en mi
caso, comenzando una nueva vida en la que tendré mas
"tiempito" para acordarme de muchas cosas más, practicar el
"Raskin-Ball" con un sensible clip mariposa y mejorar mi handicap en el
Golf, que es un refugio increible...
Aprovecho para
aclarar que "puttear", se dice potear, y en golf es el golpe que se
dá con el "putter" en el green de un hoyo, pues en el caso
de mi anotación para mi Capitan Laborde es ... "o
una excelente "putteada", no puteada... Lo aclaro porque deben estar
pensando que soy muy grocero y siempre tengo por costumbre no
decir las hijueputas groserías, pues ser decente no cuesta
un culo"
REMINICENCIAS
DE UN "GORDO" AHORA FLACO Y CIVIL
Gustavo "El Gordo" Suárez
"JACA JAMILA JAMLACHI! ADOMIKA
CHALA ACHENACHUCHI! ARAKATAI TAI
MAJUUUUUU YURAI! ARMADA
RAH! ARMADA RAH!
ARMADA RAH RAH RAH!!!!"
Quién
recuerda este tema? Quién lo originó?
Luego de acordarme "a última
hora" que tenía trabajo "en la oficina de mi Teniente Max
Durán", pasaba al tercer piso del edificio de oficinas,
muchas veces con suerte, otras no, a "mamarle gallo" a los castigos que
el "Chiri" tan hábilmente imponía.
Sólo que
al irme al
tercer piso, el único que quedaba pagando "Trote" o
"infantería" o tal vez "plantón" era el Eduardo.
El asunto ocurría tal vez así: En medio de una
vuelta al último poste a la hora de almuerzo, el Chiri
gritaba: "Oiga, Gordo Suarez, devuélvase y pase por
detrás del poste, no sea vaselino, ja ja". Yo contestaba,
"Oiga enano, no sea metido ni mentiroso!" A lo que el Brigadier de
_____ (Guardia, Sección, Compañía,
Batallón - llénese el espacio con lo que se desee
....) o el Oficial de guardia añadían:
"Allá, Suárez y Boada, los dos una hora de _____
(Trote, plantón, infantería, etc ---) esta noche!
....Otra vuelta al último poste, esta vez en silencio ...
Allá .... los dos ... Sí, usted
también, Cadete Boada ...." Por la noche vendría
mi desquite.
Yo, escribiendo a máquina, en
oficina con aire acondicionado, mirando a través de las
celosías, cómo el enano le ajustaba tiempo
adicional a los demás ... Ese se convirtió en mi
chicharrón "cuasi-permanente". Claro que ese fue el
único deporte (fuera de mis salidas a velas los Domingos a
Tierra Bomba o al "Caribe") que practicara durante mi época
de ENC.
Tal vez el Mono Ochoa recuerde una salida a
velas con mi mamá, cuando nos quedamos atrapados por el
viento en la playa sin poder zarpar, y pasamos mensajes por
código morse al cadete centinela en el techo del edificio de
ranchos ..... El Charrito Oramas nos envió una lancha de
desembarco desde la base ... O cuando el GM Delgado (Mordizco'e burro)
de guardia, esperaba el regreso de las balleneras que, al final de una
clase y con demasiado viento, intentábamos atracar en el
muelle de la ENC. En esa entonces regresábamos con
Víctor Guerra. La viada que llevábamos era tanta,
que mi GM Delgado gritaba desde el muelle: "Arríe velas y
entre a remo". Nosotros contestábamos, "No entiendo mi GM.
Qué dice???" Mientras tanto, toda la tripulación,
de acuerdo, se aprestaba para hacer el atraque más
difícil y espectacular. Atracamos quedando al pairo, a los
pies de mi GM Delgado, con la roda al borde del muelle, el bote en
completo reposo, y el cadete proél bajando al muelle de un
solo paso, a amarrar de las bitas. Delgado no tuvo otra
reacción que exclamar: " Qué verraco! No
oyó que atracara a remo? De todas maneras lo felicito. Tiene
usted mucha suerte". Aaahhh! que días aquellos!.
Bueno, adjuntas van algunas fotos, que
espero traigan más recuerdos. Gracias al enfermero Pinto, al
fotógrafo Restrepo, al Bóxer. Gracias
también a quien recordó a Raicol, pero,
quién recuerda qué pasó con el chivo
que alguna vez nos sirviera de mascota para una "Semana Deportiva?"
Quiénes fueron los que tanto tiempo le gastaron a lavarlo? Y
quién fue el que lo bañó en
loción barata para que no oliera tan feo? Con estas
inquietudes los dejo por ahora. Buen viento y mejores mareas. Con un
abrazo a todos los que este escrito lean.
UN EXITO EL HOMENAJE A
MAURICIO
Nutrido y
cálido homenaje le rindieron sus compañeros del
Contingente 38 al Vicealmirante Mauricio Soto y a su distinguida esposa
Carmencita Abril de Soto. Con asistencia de más de setenta
reclutas de hace treinta y siete años,
acompañados de sus señoras, el salón
Monserrate del Hotel Tequendama se vistió de gala. Muchos de
los asistentes se desplazaron desde diferentes ciudades del
país, para estar puntuales y cumplir una cita con el pasado
y la amistad.
Los ex-reclutas se
empezaron a reunir desde las 16:00 horas, en distintos lugares del
hotel, donde con alegría y emoción se
reencontraron compañeros que desde hace mucho tiempo no se
veían. En las suites de Kike Lequerica, Lersundy y Serpa, se
dio inicio a la fiesta. Recuerdos, algarabía, "recocha" y
licor fueron los ingredientes que acompañaron los inicios de
aquella memorable noche franca.
Cuando arribaron Mauricio y
Carmencita, al salón, una cerrada ovación los
recibió con alborozo,
entusiasmo y aplausos. Con fondo musical de Lilí Marleen, se
proyectó la película a colores de la ceremonia de
Jura de Bandera del Contingente 38, un verdadero y
nostálgico documento, filmado el 3 de julio de 1964, por el
papá del aspirante Castañeda Buraglia Antonio
(recluta protegido y mimado del brigadier Combariza), que a muchos les
hizo brotar lágrimas y a otros les aceleró el
pulso. Seguidamente, se presentó el audiovisual, preparado
también por Castañeda (ahora abandonado y
olvidado por Combariza), con algunas de las fotografías de
quienes entregaron al "Loro" Indaburo o al "Vaselino" Serpa sus
archivos de instantáneas y retratos.
NUEVOS
ROSTROS
La
nueva fisonomía de los reclutas del 38 contrastó
con la registrada en las fotografías de 1964:
A Guido
Hung le sobraban tres pecas y le faltaban cuatro dientes;
a
George Quintero se le notaba en el cabello su reciente paso por el
salón de Norberto;
a
"Jochise" Arboleda, tres cirugías plásticas le
permiten ser considerado también compañero del
Contingente 89;
a Eduardo Gómez, sus nuevos ademanes
y fina sonrisa lo ubican ahora en estrato 11 (tiene (2) dos dedos
parados);
a
Ignacio Ochoa, el agua oxigenada chiviada, le ha cambiado el color de
su cuasi-roja cabellera;
a
Carlos Matos el cigarrillo le ha quitado diez centímetros de
estatura;
a
Carlos Wiesner se le creció la nariz;
a
Lorenzo Indaburo, Jorge Serpa, Gustavo Ramírez, Carlos
Oramas, Yesid Sarmiento, Ernesto Coba y Daniel Lorza Pitt, con
semejantes barrigas, les debieron cobrar triple cuota;
Sigifredo
Velandia, con cara y cuerpo de haber estado en un campo de
concentración (parece un silbido parado en dos suspiros);
el
homenajeado Mauricio Soto, un almirante con cara de recluta (igualitico
a la foto en uniforme kaki, pero con canas);
Roberto
Spicker (con zapatos de camaján amarillos), Luis Jaramillo y
Alejandro Pizarro, con sus brillantes calvas, reflejaron las
imágenes del audiovisual;
en
los rostros de "Braks" y Bernardo Rodríguez, las facciones
de "alemanes" se han acentuado (parecen bogotanos);
a
Fernando Lersundy, Fernando Peña y Eduardo Bohada las orejas
les ha crecido tres pulgadas;
al
"Negro" Torres Salamanca, la pesada barba, lo tiene jorobado;
Fernando
Arenas Malo (ahora bueno), con sus bigotes se parece al General Reyes;
al
"Perro" Calderón su fisonomía canina le ha
cambiado (no parece un agresivo bóxer, sino un "faldero" y
"vaselino" pequinés);
el
jubilado Jorge Alberto Paez, golfista empedernido, camina con un swing
raro;
el
otrora "gamín" Chincho Suárez, se transformado en
distinguido gentleman;
Carlos
Umaña esta más risueño, más
soñador y menos pecueco.
De
otros contingentes, el "Mono" Prieto (ahora en el mercado...), con cara
de madre, Jimeno Manrique, más negro y Guillermo
Rincón, siempre risueño con cara de "yo no
fui..." ;
Luis
Daniel Abril, con su plateada cabellera rivalizaba en tonos y estilo
con Víctor Rojas.
AUSENTES, MARGINADOS Y
ESTEPARIOS
Al evento colaboraron con entusiasmo algunos que no
pudieron asistir, por estar en otros países y ciudades, como
Jairo Cardona, Jakys Quiñones, Guillermo Díaz y
René Oviedo; actitudes que contrastan con la Correa y
Ovalle, quienes brillaron por su indiferencia y notoria displicencia.
VIANDAS Y DISCURSOS
Luego de la presentación del audivisual,
llegó el grupo de música andina enviado por el
Batallón Guardia Presidencial, por intriga e influencias del
"carga ladrillo" Serpa. Minutos más tarde hicieron su
entrada los mariachis, del Batallón Guardia Presidencial,
por gestiones y lagarteada del "carga ladrillo y también
vaselino" Serpa. Bajo los acordes de rancheras los asistentes pasaron
al comedor, a disfrutar las exquisitas y apetitosas viandas.
En la mesa principal tres barrigones del volumen,
calaña y apetito de Sarmiento, Indaburo y Serpa, dejaron sin
probar bocado al flacuchento Almirante y a sus señoras,
quienes solo a la hora del ponqué, defendieron su plato de
las fauces y voracidad de esos trogloditas que, esa noche, aumentaron
peso y talla.
El recluta Lersundy, acostumbrado a ser sumiso
sacristán y a decir únicamente "kyrie eleison" y
"dominus vobiscum", ofició de irreverente e inexperto
maestro de ceremonias, pues el encabezado del mensaje enviado por Jairo
Cardona, lo repitió más de diez veces: Bonn enero
24 de 2001, Bonn enero 24 de 2001, Bonn enero 24 de 2001...
¡Qué mamera!
Antes de terminar la cena, Castorcito
Rodríguez (quien todavía se cree el Indio
Rómulo), indigestó al público con una
de esas
desabridas y largas
poesías boyacas.
Para completar el "carga ladrillo" de Serpa, con un
discurso, ese sí ladrilludo y desactualizado, recordando
cosas de hace treinta y siete años, hablando mal de Puyo,
Galvez y Círo Alvarez y echándole vainas a los
del Liceo de la Salle, confirmó que lo que
escribió en el libro sobre Rojas Pinilla, es puro bla, bla,
bla.
Luego vino el discurso del homenajeado. El antes
recluta y ahora almirante Mauricio Soto, al pronunciar sus palabras con
voz entrecortada y en medio de sollozos, puso a todos a llorar,
especialmente a Ligia Quiñónez de
Vélez, viuda del compañero Gabriel
Vélez Perdomo, a quien no le alcanzaron los
pañuelos y las servilletas de sus compañeros de
mesa. El cadete fósil Arboleda, le
entregó una hermosa placa con el nombre de los integrantes
del Contingente.
El mercachifle y ahora LOBO ESTEPARIO
Jorge Gutiérrez, con su improvisado show de
culebrero barato, fue la nota pintoresca.
Seguidamente la música y el baile
complementaron el programa. Tiraron burdo paso al igual que en 1964,
sin ningún progreso en la zarabanda: el Loro, el Perro, el
Pulpo, Braks, Guss, el Kike, Bob, el Negro, Petunia, el Chiri, el
Charro, María Bonita, Castorcito, Sigismundo, Chincho,
Jochise, el Lobo, Wias y el Flaco, es decir la fauna "perrata" del 38.
Los otros connotados y distinguidos danzarines del 38, a quienes por
respeto, dignidad y prestancia, nadie se atrevió a ponerles
tan displicentes apodos, se movieron con alegría, ritmo y
elegancia. Pasodoble, porro y merengue fueron magistralmente ejecutados
con distancia y categoría. ¡Qué
diferencia ver a Lersundy, a Soto, a Arenas, a Serpa, a Matos, a
Castañeda y a Lorza, bailando!
HASTA EL OTRO DIA
A las seis de la mañana, salieron del
Salón Monserrate los últimos del 38. El Loro
Indaburu mientras esperaba el ascensor repetía con Braks
(quien llevaba tres botellas de whisky debajo del brazo), la frase que
pronuncia todos los viernes a esa hora: "...hupp...la...la...la
tengo... viva... hupp...".
Algunos que por edad y puve se acostaron a las
cuatro de la mañana, fueron despertados a las cinco y media,
en sus habitaciones del Tequendama, con una llamada que
decía ¡Alza Arriba recluta pecueco!
Era el Guardiamarina Eduardo Uribe que había
retornado de Estados Unidos y se unía a la
celebración.
CORREO
VIRTUAL DE LA ARC 01 "LULU"
-Cartas
y mensajes-
RESPUESTA A CARMENCITA ABRIL DE SOTO:
Como carezco de la dirección
electrónica para responder a tu pregunta en forma directa,
me permito abusar de la amabilidad de los insignes publicistas de la
Corredera 38 a fin de confirmarte que sí, aún me
acompaña quien en el año '79 fuese el blanco de
mi promesa de estar a su lado hasta el fin de mis días.
Una felicitación muy sincera de parte
mía en especial y de mi esposa en particular, para Mauricio,
y para tí Carmencita. Para Mauricio, por obtener hoy
día la culminación del sueño que como
reclutas, alguna vez compartimos todos los que hemos tenido el orgullo
de portar el uniforme del cadete naval colombiano. Para tí,
porque sabemos que detrás de los logros de un hombre grande,
hay siempre los sacrificios de una mujer muy especial. Deseamos que
para ustedes dos, la vida de Comando sea la vida de logros para el
futuro y el bien de nuestro país, a través de
quienes hoy ven en sus manos el instrumento para hacer de Colombia un
sitio mejor para bien de nuestros coterráneos y el de
nuestra historia.
Pasando a otros temas, y hablando de
"daguerrotipos" no sé cómo se las ingenie el
editor, pero esa foto mía recién publicada, es
muy, pero muy reciente. Tan reciente, que es tomada a la entrada de
nuestra casa en Miami - que a propósito es
también de ustedes. No recuerdo haber puesto en
circulación esa foto, ni de haberla compartido en especial
con alguien. Sólo me viene a la mente la reciente visita de
Jairo Cardona a casa, durante cuya visita sí tomamos algunas
para recordar un evento tan especial. De nuevo, un estrecho y sincero
abrazo.
Fraternalmente, Gustavo, "El
Gordo" Suárez
Sinceramente creo que pasamos una noche
espectacular, no solo tuvimos la oportunidad de rendir un fraternal
homenaje a Mauricio y Carmencita, de compartir con ellos el inmenso
orgullo de ver a Mauricio convertido en Comandante de La Armada, que el
Dios de Colombia lo ilumine en la difícil misión
que tiene que cumplir; también tuvimos la oportunidad de
comparar barrigas, canas, calvas y arrugas, los años no
pasan en vano, pero algo que no ha cambiado es el espíritu
de cuerpo, la hermandad que nació entre nosotros en las
aulas, en el último poste y en el calabozo, verdad Mono
Prieto? A estas alturas volver a ver a "Jochice" Arboleda, a Eduardo
Gómez, al "Chincho" Suarez "Cuji" y tantos otros....
Desafortunadamente faltaron algunos que por la distancia no pudieron
acompañarnos, de haber asistido hubieran vuelto a ser los
muchachos que ilusionados nos prestamos voluntariamente a que La
Escuela nos lavara el cerebro con Fab y estropajo ya hace muchos
años, para ellos que, ojala la próxima,
estén con nosotros.
Gracias a los organizadores, El "Perico"
Indaburu, Serpa "el carga ladrillos", Lersundy, el flaco Wiesner y
gracias a cada uno de los que asistió porque volverlos a ver
a todos y cada uno fue una experiencia inolvidable. Lo único
que quiero que me aclaren, es quién fue el desgraciado que
se dedico a llamar a las habitaciones de los que estabamos hospedados
en el Hotel a las 05:30 hrs a darle el alza arriba a los reclutas
pecuecos ?
Atentamente,
Chiri
y Crispulina
Apreciado Director:
Gracias mil por esta
iniciativa, que tantas inquietudes ha despertado y que al parecer ha
caido en terreno fertil, para constituirse en algo grato y grande. Por ahora, muy decentemente le
digo que le va la madre, si deja de tenerme en cuenta, para hacermela
llegar.Sea
esta tambien la oportunidad de Felicitar a LORO Y JORGE por el
éxito de la reunión que tuvimos este fin de
Semana en Bogotá para agasajar a MAURICIO Y CARMENCITA.
Que pesar, no haber contado con
todos nuestros compañeros que siempre es motivo de verdadero
regocijo mutuo, saludarnos.Muy bellas las notas enviadas por Jaky y Jairo, da
envidia de la buena tener ese tipo de plumas, tan elocuentes y sentidas
asi jaky no lo reconozca..............Tu si escribes bien y en lo que
si estoy de acuerdo contigo es en la parte hablada, te acuerdas del
famoso PASADITSO? JA JA JA.
Fabulosa la chispa del Fernando
y la actuación de José "Bernardito" al igual que
la de nuestro bardo de cabecera Jorge Alberto. Mención Honorifica
para Marylo, Carmencita y Cristina, que han hecho de Chepe, Mauricio y
Eduardo unos magnificos bailarines pues otrora, no se sabía
si salían a bailar o a marchar, los tres tenían
el sindrome de la ballenera 39, no viraban por babor. Da envidia de la buena, como
los almanaques a unos nos ha tratado muy bien y a otros requetebien,
ver ese cabello azabache del Cocacolo y de Daniel brillar como
el onix y mejor que antes de los maltratos del maestro Plinio, saca la
piedra, no joda.
A lo mejor por eso no
fué el Negro Ovalle y Jaki que de
pronto los asaltó el pánico de no
conseguir quien les peinara esas frondosas melenas que
hoy brillan por su ausencia. Falta de confianza con el Flaco
Wiesner, pues con ese servicio tambien cuenta el Hotel, para la muestra
su espectacular look de sa noche. (Gracias mil por tu deferencia, de verdad te
pasaste Flaco querido)
Cómo nos vamos pareciendo con el paso de
los años, es aterrador cómo estan de igualitos
Eduardo Gomez y el Pulpo Umaña, para no citar sino un
ejemplo que a todos nos aterró. Al fin y al cabo, los dos
siempre fueron pulpos. (Que gustazo volverte a ver Eduardo ja ja ja).
El que si está igualito es Jaime Jochise
(Claro que nosotros tuvimos la suerte de conocerlo ya peinando canas,
entonces el cambio no ha sido mucho) muy elegante y precavido con su
abrigo contrachiflones que a estas alturas nos pueden matar.
Abdomenes prominentes, los de casi todos, con mis
respetos por el de Jorge. Será que los continuos matrimonios
lo único que hacen crecer es la barriga? si eso es
así, moriré monógamo ja ja ja.
Un fuerte abrazo para todos
YESID SARMIENTO V. CN 38-141