CRONICA DE UN CONCIERTO MARINERO 
Por Enfermero Pinto

Las señoras de Acción Social Naval decidieron matar “tres pájaros con un tiro”: obtener fondos para entregar dos casas a infantes de marina heridos en combate; celebrar el día de la Armada, como se merece y ofrecer a sus esposos “maridos sufridos”, un concierto de música marinera con el grupo “Clásicas del Amor”.

 

Dos meses antes,  Gloria de Moreno, directora del Comité de Eventos de ASN y pila esposa del segundo comandante Vicealmirante David René Moreno, con “alma, vida y sombrero”, se dedicó a organizar el Homenaje de la cacareada y bien dirigida Acción Social Naval a la Armada Nacional, en su Aniversario. Doña Gloria realizó cientos de llamadas para lograr reales donaciones (no al estilo de muchos promeseros que aún deben la donación que anunciaron en expresivos y comprometedores mensajes para un pasado evento de ASN). De igual manera, Gloria con las directivas del Hotel Tequendama coordinó los pormenores del acto con el Gerente del Hotel Tequendama, Mayor General Orlando Salazar Gil (abogado, ex alumno del Programa de Derecho de la Universidad Gran Colombia) y, Carmencita de Abril, utilizando el contacto del Valm Humberto Pineda con Alberto  Upegui (viudo de Carmiña Gallo y director de Clásicas del Amor), definieron el programa musical para tan solemne noche que, con la asesoría del Vicealmirante Carlos Ospina, para lo relacionado con la música marinera, resultó un lujo de concierto.

 

De acuerdo con lo planeado, el evento se realizó el día de ayer. Con mi óptica crítica de enfermero, que me permite distinguir entre erupción cutánea y salpullido, puedo expresar que fue un acto bien concebido y organizado, donde todos disfrutaron desde el principio  hasta el final. La fila de entrada, que daba la vuelta a la primera planta del Hotel y llegaba hasta el parqueadero en el sótano, permitía el reencuentro y saludo permanente de compañeros, superiores y subalternos. Los “colados” disfrutaron del oportuno afecto de amigos que para evitarles la fila, fueron la compañía obligada para hablar, reír y avanzar lentamente hacia la puerta del Salón Rojo, en agradable tertulia, donde el “chisme” sirvió de “peaje” y distracción.

 

Al ingresar al tradicional salón, después de entregar la boleta con la respectiva contraseña, un elegante mesero, suministró a cada asistente un oportuno y delicioso whisky, que de inmediato refrescó a quienes continuaban con el “dril” de saludos, abrazo, estrechada de mano y besito en la mejilla (cuando se trataba de señoras).  La ubicación en las mesas fue ágil y rápida. Muchos se saludaron dos y tres veces hasta llegar a la mesa que les correspondía.

 

Cuando el salón se llenó, las personas sentadas giraban sus cabezas como ágiles periscopios para observar a los vecinos y a los que entraban y salían. Las damas, elegantes y simpáticas; los contis circunspectos y amables; es decir, la simbiosis de la elegancia con el refinamiento, cualidades que distinguen a todos los miembros de la Familia Naval.                      

 

El preámbulo musical estuvo a cargo de una linda suboficial de la Armada (mejor que sus piernas... su melodiosa voz); ella alternó melodías con un marinero quien se defendió habilidosamente cuando el micrófono inesperadamente se apagó. Allí todos se dieron cuenta que era cantante de verdad y no hacía fono-mímica. Las animadoras que parecían reinas de belleza o presentadoras de televisión, son, ni más ni menos, esposas de oficiales navales.  Bien puestas las mesas, exquisita la comida, abundante el licor y pronta la atención de los cámaras, tales los ingredientes que hicieron apetitosa la cena.

 

Antes de iniciar el concierto, Carmencita de Soto, presidenta de ASN, felicitó a Gloria de Moreno y demás damas, por el éxito de la reunión; recordó el papel de la organización sin ánimo de lucro que ha trabajado por los infantes de marina y sus familias. Seguidamente Alberto Upegui (viudo de Carmiña Gallo), hizo la presentación del grupo musical “Clásicas del Amor” y se refirió a los valores que debemos preservar y cultivar los colombianos que nos permiten ser diferentes al resto del mundo. Muchos estuvieron de acuerdo con lo que dijo Upegui (viudo de Carmiña Gallo): es mejor escuchar un buen “porro” de Lucho Bermúdez (con la voz de Matilde Díaz de Lleras) o un “merecumbé” de Pacho Galán, que los desafinados gritos con que adorna sus contorsiones la famosa Shakira (novia de Antonio de la Rua).

 

El repertorio musical comenzó con el Himno de la Armada, interpretado con marcialidad e imponencia, luego Lilly Marlen que aceleró el pulso y la respiración de todos. Así las cosas, después de diez canciones marineras, vino el mosaico de Pacho Galán (no tiene nada que ver con Luís Carlos), música de los años 60 y 70, música para la escena, un ciclo de cinco canciones sobre Cartagena y para terminar otro mosaico de doce canciones románticas desde Chile hasta México.

 

Fue un verdadero concierto marinero: se escuchaba mientras se bebía y se bebía mientras se escuchaba.  Dentro de las cantantes se distinguió una hermosa y carismática mona que alegró la noche, a quien el Pollo García, como buen televidente bautizó, por la atracción instantánea que le generó: “Marilyn”. De igual manera transmitió entusiasmo por ritmo y movimiento, el gordito cantante que sumaba los kilos de Yesid Sarmiento, Lorenzo Indaburu y Jorge Serpa, quienes al verlo en el escenario se sintieron flacos, demacrados y desnutridos.

 

Al final, la gran mayoría estaba embriagada de felicidad, amistad, camaradería y licor.  Se escucharon palabras de amistad eterna; se observaron abrazos interminables; Edgar Spicker “super” simpático y extremadamente amable; Pedrito Monsalve invitó a todos a su nueva casa campestre de Barichara; el loro Indaburu quien al comienzo, a  un grupo de compañeros, había convidado a tomar champaña “Veuve Clicquot”, al final les dijo que solo se trataba de una “viuda del Chicó”; el mono Ochoa abandonó a su Adelita, para perseguir a Marilyn hasta el camerino; Gabriel Torres Torres salió corriendo porque tenía que estar a las 06:00 horas en el tee para jugar golf; el COARC Mauricio Soto, con una sonrisa de oreja a oreja anunciaba, como siempre, que a las 5:00 horas debía estar en el gimnasio para hacer una hora de spining y luego volar con el presidente Uribe a un consejo comunal en Putumayo; Yesid Sarmiento y Guillermo Díaz salieron a buscar desayunadero para desenguayabar…   En el parqueadero del hotel, de nuevo las despedidas, los abrazos y la fila de automóviles en espera de pagar y salir.  

 

Esta la síntesis de una agradable noche y de una velada que de verdad cumplió su cometido: casa para dos infantes de marina e integración de la familia naval. BZ

 

P.D. Como pueden observar son casi las 04:00 horas del 31 de julio, aún estoy enguayabado, pero tengo que alistarme para ir a misa a las 06:00 horas. Enfermero Pinto   


ZAFARRANCHO GRAFICO
Firmes los asistentes mientras se escucha el
Himno de la Armada, interpretado por el grupo "Clásicas del Amor"

Almirante Soto en la mesa principal al lado de su confesor y guía espiritual Monseñor Fabio Suescún Mútis -Obispo Castrense-  compañeros del Liceo de la Salle (en argot marinero "colegio del Hermano Clavo"), en medio de dos distinguidos y  "papayos"

 
Carmencita de Soto, pasó por la mayoría de las mesas saludando a los asistentes

Panorámica del Salón Rojo del Hotel Tequendama, totalmente colmado.  Alfrente la mesa presidida por el Valm Humberto Pineda, rodeado por sus familiares y amigos.

ROSTROS DEL CONCIERTO
 
Al Calm Luis Carlos Jaramillo se le aguaron los ojos cuando escuchó con nostalgia el twis 
"La gallina josefina" 

El Valm Carlos Enrique Ospina con atención y  nerviosismo escuchaba el repertorio que él seleccionó para el Concierto Marinero 
El Calm Echandía sonríe al son de la canción "El botecito" recordando cuando él zarpaba en la Lulú con rumbo conocido...
El Mono Ochoa, orondo y feliz, posando con Adelita.
(Lo que no pudieron Psiquiatras y Psicólogos, lo pudo Adelita con la sonrisa y su mirada cautivadora)  

Gloria de Moreno, elegante y risueña  es felicitada por el Valm Carlos Ospina y  Mariela Rodríguez de Ruan, por ser la exitosa gestora  de tan concurrido evento naval.
A los Contis del "Glorioso 38", Calm Guillermo Díaz y CC Yesid Sarmiento, se les hizo "agua la boca" cuando escucharon "La butifarra"
Rosario de Spicker y Bertha de Monsalve sonríen
al ver a sus maridos caminar abrazados y cantar  "Camino culebrero....hip... hip..."   

La "santisima trinidad", Valm Monsalve, CN Pollo García y Calm Spicker, tres oficiales distintos y una "pea" verdadera.

TODOS QUIEREN CON MARILYN
 
El Mono Ochoa dejó a su novia para estar con Marilyn
 
A Serpa... Marilyn lo dejó con la boca abierta
 
Al Loro Indaburu se le fueron los ojos por Marilyn